2,99 €
"Cartas De Un Marinero Y Otros Cuentos Inolvidables" es una colección de relatos que capturan la esencia de la memoria, el amor, la nostalgia y las emociones profundas a través de una prosa evocadora. Los cuentos se entrelazan para crear un mosaico de experiencias humanas que resuenan con autenticidad y sensibilidad.
El libro destaca por su diversidad temática y tonal, abarcando desde la reflexión introspectiva hasta la descripción de momentos fugaces de la vida.
En cuentos como
"Demain J’Aurai Vingt Ans" y
"Gotas De Agua", el lector es llevado a un espacio íntimo donde los recuerdos y las pequeñas observaciones cotidianas cobran una importancia especial, reflejando el paso del tiempo y la fragilidad de la juventud.
Relatos como
"La Vez Que Nos Vimos" y
"Aquello Que No He De Olvidar" profundizan en los lazos afectivos y los encuentros que marcan la vida, evocando sensaciones de añoranza y la importancia de aquellos momentos que se quedan grabados en la memoria.
La narración también se adentra en temas más existenciales y filosóficos, como en
"Aunque Sea La Última Vez" y
"Quizá En Otra Sí", donde los personajes enfrentan decisiones cruciales y reflexionan sobre la vida y el destino.
El cuento titular,
"Cartas De Un Marinero", sirve como la piedra angular de la colección, donde la correspondencia se convierte en un medio para explorar el sentido de la vida, las despedidas y los lazos que trascienden el tiempo y la distancia. Aquí, el mar y la soledad se entrelazan con las emociones más profundas del ser humano.
En conjunto,
"Cartas De Un Marinero Y Otros Cuentos Inolvidables" es un libro que invita al lector a sumergirse en la belleza de lo efímero, en los recuerdos que conforman nuestra identidad, y en las cartas que, aunque a veces no son enviadas, siempre encuentran un destinatario en nuestro corazón.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Veröffentlichungsjahr: 2024
Copyright 2024
Cervantes Digital
All rights reserved
TABLA DE CONTENIDOS
DEMAIN J’AURAI VINGT ANS
GOTAS DE AGUA
LA VEZ QUE NOS VIMOS
AQUELLO QUE NO HE DE OLVIDAR
AUNQUE SEA LA ÚLTIMA VEZ
QUIZÁ EN OTRA SÍ
16 DE ABRIL
¿QUÉ ES MEJOR, VER EL AMANECER O EL ATARDECER?
CAMINATA NOCTURNA
CARTA DE AMARGA DESPEDIDA
VI PERSONAS QUE NUNCA ESTUVIERON
LO LINDO DE SABER HABLAR
AYER PROFÉTICO
CAMINATA SOBRE EL PUENTE
LO MÁS HERMOSO DEL MUNDO
LA INDECISIÓN DEL PARLAMENTO DE COLORES
PIEL MORENA
MI CIELO
TELARES
CARTAS DE UN MARINERO
DON NELSON
DEL AUTOR Y OTROS CUENTOS
DEMAIN J’AURAI VINGT ANS
Demain j’aurai vingt ans y… los años, salvo en algunos melifluos y sublimes casos, ya no me pesan. Mas sí son para mí como pequeñas gotas de agua de lluvia, que llenan la tinaja de agua de rosas, donde se bañan las estrellas, antes de morir. Mañana tendré veinte años y el niño que es la prehistoria de mi ser no ha muerto, salvo en otros tristes y ya no tan sublimes casos. Casi no siento en mi espalda al polvo de los años, que, a pesar de ser pocos, se van acumulando. Cumplo un año más y ordeno lo que concienzudamente intuyo, como limpiando mi casa. Hallo en cada rincón de este agujero, donde me encuentro yo, una estela tenue, tierna, extenuada y acompañada; que más que estela, deduzco preocupado que es un destello de mayor intensidad. Luego recuerdo que la noche tiene semejantes dificultades para encontrar un solo brillo entre sus constelaciones, y se me pasa.
Demain j’aurai vingt ans y ya mismo amanece, como cuando tocan las campanas. Está por salir el pajarillo y posarse sobre la rama que me sostendrá mientras agarre sus frutos. Se abren los ojos que veo como si fuesen capulíes, bien azabaches, y regalo mis ojos a su rostro, que ahora son suyos, bien suyos. Mañana quién sabe cuántos años tendré. Cuántos llegaré a cumplir o cuántos me faltaron por contar. Pero, a pesar de todo el viento que no favorece a la vela de mi embarcación, que es larga y delgada, quiero contar los que me sean suficientes para decirme, desde una carta futura, que:
“El agua es ahora solo vida, ya no ahoga.
El fuego solo calienta, ya no quema.
La tierra respira tranquila, ya no tiembla.
El viento agita sus alas, y ya no empuja.
El sol ya bajó al planeta, y se lleva muy bien con la luna.
El frío y el calor han tenido un hijo, que aún no saben cómo llamarle, pero que calma el hambre del mundo.
El todo y la nada ahora escriben poemas.
Los ojos ya pueden ver corazones.
Y que los ríos ya no mueren en el mar.”
Solo ahí me serán suficientes los años.
***