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Control de impulsos en el perro: estrategias simples y eficaces para una convivencia armoniosa y sin conflictos Vivo, juguetón, entusiasmado con todo y moviéndose por toda la casa – un perro feliz es motivo de alegría y regala una sonrisa a sus dueños con su energía. Pero un aspecto es fundamental: el control de impulsos. Para que la vida juntos no se vea empañada por incidentes problemáticos, este libro te muestra un camino sencillo para encontrar el equilibrio correcto entre educación, control, confianza y cariño. Cuando tu perro persigue conejos en el parque, gruñe al vecino o no se controla en la mesa, pueden surgir conflictos o incluso situaciones peligrosas. Por eso, esta guía te proporciona conocimientos, técnicas y consejos para que desde el principio construyas una relación bajo los mejores signos. Aprende de forma clara y compacta todo sobre los procesos de aprendizaje, necesidades básicas e instintos de tu perro y descubre cómo funciona el trabajo de vinculación y relación. También se abordan las formas de comunicación más comunes y los malentendidos, y recibirás valiosos consejos prácticos para el trato diario. ¿Hay que ser un experto en perros? ¡Para nada! Con los ejercicios prácticos descritos al detalle y fáciles de aplicar, hasta los nuevos padres de perro pueden tener éxito, y pronto nada impedirá aventuras compartidas con un compañero fiel. Cómo aprenden los perros: descubre qué importa en la educación canina, cómo funcionan la cadena estímulo‑respuesta, el refuerzo, la extinción, etc., y el papel decisivo que juegas tú en este proceso. Fundamentos y necesidades: ¿qué necesita cada perro? ¿Cómo entrenar eficazmente lo básico como caminar con correa o la limpieza en casa? ¿Y qué papel juega la raza? Relación óptima: descubre cómo tu lenguaje corporal influye en la relación, cómo leer las señales de tu perro, establecer comunicación no verbal y usar el clicker training para fomentar la confianza y la obediencia. Errores comunes: señales inconscientes del cuerpo, gruñidos mal interpretados, comportamiento de caza o destructivo – con los consejos de expertos probados en la práctica, solucionas con seguridad los problemas más comunes. Con este libro, llevas tu relación con tu perro a un nuevo nivel, viviendo armonía, fiabilidad y equilibrio en la rutina diaria juntos. ¿Estás adoptando un nuevo compañero de familia, quieres resolver conflictos en una relación existente o prepararte para un futuro amigo peludo? Aquí encontrarás numerosos consejos valiosos para una convivencia sin complicaciones. Entonces, ¿qué esperas? Haz click en "Comprar ahora con 1‑Click" y pronto disfrutarás de la maravillosa sensación de una relación basada en la confianza, la alegría y muchas experiencias compartidas.
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Seitenzahl: 143
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Todos los consejos de este libro han sido cuidadosamente considerados y comprobados por el autor y la editorial. Sin embargo, no se puede dar ninguna garantía. Por tanto, el autor y el editor no aceptan ninguna responsabilidad por daños personales, materiales o económicos.
Control de impulsos en perros - El libro de prácticasCopyright © 2022 Alexander Gietzenwww.inselliebe-verlag.de
Reservados todos los derechos, en particular el derecho de reproducción y distribución de la traducción. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida en forma alguna (por fotocopia, microfilm o cualquier otro método) ni almacenada, procesada, duplicada o distribuida mediante sistemas electrónicos sin el permiso escrito del editor.
Para preguntas y sugerencias:[email protected]ón 2022
Contenido
Prólogo
¿Demasiado impulsivo?
Aspectos básicos del adiestramiento
Cómo aprenden los perros y por qué es importante un buen vínculo
Humanos y perros: un vínculo profundo
Teoría del aprendizaje y procesos de aprendizaje - Practica lo que haces cada día
Por qué no basta con el condicionamiento puro: un alegato a favor del trabajo de vinculación con tu perro
Enfoque: El humano como perro alfa
El perro como espejo de su humano
Entender a los perros
Necesidades básicas en el adiestramiento
Adiestramiento básico desde el principio
Lo básico
¿Qué necesita un cachorro?
¿Qué necesita un perro de segunda mano?
Diferentes y a la vez tan parecidos
Diferentes tipos de perros y sus necesidades
Tipos de perro
Diferencias específicas de raza
Prueba: ¿qué perro es el adecuado para mí?
Trabajo relacional en términos concretos
Tomar buenas decisiones y generar confianza
Cómo se comunica tu perro
No pueden no comunicarse - Por qué enviamos constantemente señales a nuestro perro
Inseguro, ansioso o confiado: lo que tu lenguaje corporal le dice a tu perro
Ejercicio: Toma de conciencia de tu propio lenguaje corporal
¿Quién mueve a quién?
Comprensión ciega y confianza incondicional
Cómo establecer una comunicación no verbal entre tu perro y tú
Ejercicios con el clicker: adiestramiento con clicker y señales visuales
Desarrolla señales tranquilizadoras: Relajación inmediata con señales visuales
El léxico conductual
¿Qué intenta decirme mi perro?
El lenguaje corporal
A menudo se malinterpreta: El gruñido como señal de advertencia
Agresión
¿De repente ya no está educado en casa?
Problemas frecuentes y soluciones
Comportamiento de caza y adiestramiento contra la caza
Destruye los muebles
Robar comida
Epílogo
Querido lector
¿Cómo es el perro ideal?
Muchas personas responden a esta pregunta diciendo que quieren que su perro sea su mejor amigo desde el principio y que tenga un carácter cariñoso y amistoso. Además, no debe ladrar, no debe morder, debe andar siempre bien con correa y debe ser fácil de cuidar. Sin embargo, lo cierto es que este perro no existe, ¡o al menos sólo parcialmente!
Por tanto, la principal ocupación del dueño de un perro y su perro es mucho trabajo de adiestramiento y vinculación. Igual que lo sabemos de nosotros mismos como seres humanos, la relación entre humanos y perros debe crecer primero lentamente. Sobre todo, necesitarás mucho tiempo, paciencia, confianza y adiestramiento para acabar teniendo un perro que cumpla tus expectativas ideales.
Pero, ¿qué es lo que hace realmente tan difícil la convivencia con un perro? Los humanos somos criaturas controladas por la mente. Por tanto, nuestras acciones se caracterizan principalmente por pensamientos lógicos, un progreso en el aprendizaje basado en la adquisición de conocimientos y la autorreflexión. Con el tiempo, los humanos también adquieren la capacidad de controlar sus necesidades.
Los perros, en cambio, son criaturas que se guían principalmente por sus sentidos e instintos innatos. Por tanto, los perros se basan en pautas de comportamiento naturales y, en consecuencia, sólo pueden controlarlas hasta cierto punto y no pueden transferirlas a cualquier situación.
En este punto, pasa a primer plano un concepto muy central, que es también el tema principal de este libro: el control de los impulsos: la capacidad del perro no sólo de confiar en sus instintos, sino también de resistir esos impulsos y controlarse a sí mismo. Puede que hayas comprado esta guía porque eres nuevo en esto de los perros y, en general, quieres saber qué tipo de perro es el más adecuado para ti en función de su comportamiento. O puede que ya seas un orgulloso propietario de perro y te hayas dado cuenta de que la armonía entre tu amigo de cuatro patas y tú podría mejorarse y, por tanto, te gustaría aprender a formar un verdadero equipo. O quizá haya algunos problemas tangibles en la vida cotidiana con tu perro para los que esperas una solución rápida. En todos estos casos, seguro que en este libro encontrarás un montón de valiosos consejos, información y sugerencias de adiestramiento. En última instancia, siempre se trata de comprender al perro y su comportamiento -ya sea positivo o negativo- y partir de esta base.
Espero que disfrutes leyendo esta guía y, sobre todo, que te diviertas adiestrando a tu perro, que, como todos sabemos, suele convertirse en el mejor amigo del hombre en algún momento de su vida.
El perro es la virtud que no pudo hacerse humana.
Victor Hugo (1802-1885)
Generalmente se entiende por impulso algo que nos impulsa interiormente a realizar una determinada acción o mostrar un determinado comportamiento. Si te fijas en el origen de la palabra "impulso", te darás cuenta de que deriva del latín "impulsus" y significa algo así como "bajo la influencia de...". La palabra también puede aplicarse al comportamiento de los perros del mismo modo.
El control de los impulsos en los perros es especialmente importante, ya que un perro que no ha aprendido a controlar sus impulsos es difícil de integrar en la vida cotidiana. Si el perro cede constantemente a sus instintos, se deja distraer y es impulsivo, no sólo resulta molesto, sino que también se pone en peligro a sí mismo y a su entorno. Por eso es especialmente importante que el perro tenga cierto autocontrol y aprenda a controlar sus actos y emociones.
En la vida cotidiana, a menudo se dan situaciones en las que el perro siente el impulso de hacer algo. Un ejemplo clásico es jugar a la pelota. Estás en el jardín con tu perro y le lanzas la pelota. Sin embargo, el perro no puede salir corriendo inmediatamente, sino que debe esperar a que le des tu visto bueno para coger la pelota. Por tanto, el perro debe reprimir el impulso de correr directamente tras la pelota. Otro ejemplo es la alimentación. Colocas el cuenco lleno delante del perro, pero sólo puede empezar a comer después de que hayas dado tu consentimiento. También en esta situación, el perro tiene que reprimir su impulso natural. La tolerancia a la frustración desempeña un papel crucial en estas situaciones. La tolerancia a la frustración consiste en que el perro tiene un deseo, pero no lo cumple inmediatamente y tiene que soportarlo sin, por ejemplo, correr de cabeza hacia la correa o mostrarse impaciente y malhumorado. Por tanto, se trata sobre todo de soportar la frustración, mientras que el control de los impulsos tiene que ver más con el autocontrol del perro. Cada perro es diferente. Mientras que a algunos perros les resulta naturalmente más fácil controlar los impulsos y tienen una gran tolerancia a la frustración, hay perros que primero tienen que aprenderlo. La capacidad de controlar los impulsos depende principalmente de 4 factores:
Factores que influyen en el control de los impulsos
El 1er factor es el físico. Cuanto más grande y fuerte sea un perro, más fácil le resultará mantener la calma y no irritarse ni distraerse. En cambio, los perros pequeños suelen ser mucho más ágiles y, por tanto, tienden a ser mucho más impulsivos.
El 2º factor es la edad. También en este caso, cuanto más joven es el perro, menos control de los impulsos tiene, ya que el cerebro aún no está completamente desarrollado.
El 3er factor es la raza. Cada raza fue criada originalmente para un fin muy específico, por lo que no es de extrañar que cada raza tenga también su propio carácter único. Mientras que a algunas razas les resulta fácil controlar los impulsos, otras suelen tener más dificultades al respecto. Los perros de pastoreo, por ejemplo, son pacientes, independientes y territoriales, ya que fueron criados para vigilar el rebaño por sí solos. Los perros de pastoreo, en cambio, son más sensibles, obedientes y ágiles, ya que tienen que escuchar las más mínimas órdenes del pastor y mantener así unido al rebaño. Como perro de caza típico, el teckel se considera vivaz, ecuánime y seguro de sí mismo. Con rasgos de carácter tan diferentes, es comprensible que las distintas razas también respondan de forma muy distinta al control de los impulsos.
El último factor que influye, y que a menudo se subestima, es el estrés. A un animal generalmente estresado también le resultará comparativamente más difícil controlar sus impulsos que a un perro equilibrado. Por tanto, es absolutamente esencial que puedas ofrecer a tu perro procedimientos fijos y una rutina familiar, pero también son importantes los descansos sin descuidarlo.
Al entrenar el control de los impulsos de tu perro, debes tener en cuenta que el entrenamiento es muy agotador para tu amigo de cuatro patas. Por lo tanto, son necesarios muchos descansos, e incluso horas de adiestramiento tendrán poco éxito. En algún momento, el perro dejará de ser capaz de concentrarse y la impulsividad ganará al autocontrol. Por tanto, debes dosificar con cuidado estas sesiones de adiestramiento. Lo mejor es que pienses primero en las situaciones en las que es especialmente importante para ti que el perro esté controlado y se comporte bien, y te limites a practicarlas para no presionar a tu perro con el autocontrol en numerosas situaciones.
Como ya se ha dicho, las rutinas y hábitos diarios regulares son tan importantes para mejorar el control de los impulsos como las pausas más largas en las que simplemente se permite al perro ser él mismo y no se le corrige constantemente. También es importante recordar que el perro no puede transferir su comportamiento a situaciones diferentes. Si esperar delante del cuenco de comida ahora funciona muy bien, eso no significa que vaya a funcionar igual de bien con el ciervo en un paseo o con el gato vecino.
Debes empezar con ejercicios sencillos que no abrumen a tu perro y luego ir aumentando poco a poco la dificultad de los ejercicios. Así no abrumarás a tu perro y los éxitos serán más rápidos . Una recompensa positiva con un juguete favorito o una golosina también refuerza el comportamiento deseado. El castigo, en cambio, provoca estrés en el perro y, en consecuencia, empeora su control de los impulsos.
A continuación se describen y explican con más detalle los distintos aspectos del control de los impulsos en los perros, así como consejos de adiestramiento y ejercicios para mejorar el control de los impulsos. ¡Diviértete con ello!
Si quieres enseñar algo a tu perro, como pequeños trucos, o si quieres detener un comportamiento no deseado, tienes que entender cómo aprende un perro. El comportamiento de aprendizaje puede ser tan diferente en los perros como en nosotros, los humanos.
El aprendizaje describe un proceso experiencial que conduce a un cambio en el comportamiento de un individuo. Se trata, por tanto, de una modificación del comportamiento basada en la experiencia. El objetivo es siempre mejorar el propio comportamiento. El aprendizaje es esencial para la supervivencia, ¡especialmente para los animales salvajes! Ayuda al animal a adaptarse mejor a su entorno.
Hay formas muy distintas de aprendizaje, que difieren en factores como la estabilidad de lo aprendido, las estructuras neuronales implicadas, el momento y el contexto. Las formas típicas de aprendizaje son, por ejemplo, la habituación, la sensibilización, la imitación de determinados patrones de comportamiento o el condicionamiento clásico y operante, en los que se establece un vínculo entre los estímulos y determinados comportamientos mediante la repetición.
Pero no sólo los humanos necesitan ciertos requisitos previos para ser receptivos a algo nuevo. Los perros también necesitan una atmósfera de aprendizaje, que es el requisito previo básico para que el perro pueda aprender algo nuevo. El factor de sentirse bien desempeña aquí un papel muy importante. El ambiente debe ser alegre y no tenso. Sentimientos como la ansiedad, el miedo o incluso demasiada presión hacen que el aprendizaje difícilmente pueda tener lugar en estas condiciones. También debe evitarse la excitación excesiva en forma de incertidumbre o excitación positiva, tanto en humanos como en perros. El entorno es otro factor importante. En una situación de aprendizaje, el perro debe poder concentrarse plenamente en ti. Las distracciones acústicas o visuales provocan perturbaciones y no se puede consolidar lo aprendido.
El último punto que hay que mencionar es el bienestar físico del perro. El perro debe estar en forma antes de una sesión de adiestramiento. Lo sabemos por nosotros mismos: Si debemos realizar una tarea en el trabajo pero estamos físicamente distraídos por dolores de cabeza o de espalda, por ejemplo, puede llevarnos mucho tiempo y el resultado final no suele ser óptimo en esas circunstancias. Simplemente te resulta más difícil de lo habitual. Lo mismo ocurre con tu perro. Si notas que tu amigo de cuatro patas se encuentra mal físicamente, es mejor posponer una sesión de adiestramiento. A tu perro le resultará muy difícil aprender y no conseguirá el resultado deseado.
Además del factor de sentirse bien, la motivación también desempeña un papel decisivo en los procesos de aprendizaje. La motivación incluye las razones que llevan a un perro a realizar un determinado comportamiento. Estas razones pueden ser tan variadas como la naturaleza de los perros. A algunos perros les motivan especialmente las golosinas, otros harán cualquier cosa por un juego rápido con su juguete favorito y otros simplemente quieren agradar y harán cualquier cosa por un elogio y una caricia rápida de su dueño. Si no conseguimos motivar al perro con entusiasmo y expectativas positivas para los nuevos comportamientos, lo único que conseguimos es presionarle e intimidarle . Esto no sólo es poco atractivo y poco profesional, sino que además destruye desde el principio la atmósfera de bienestar antes mencionada. Lo que se aprende bajo presión no conducirá al éxito deseado. A continuación encontrarás algunos detalles que merece la pena conocer sobre el tema: "Cómo aprenden mejor los perros":
Consejo 1:Los perros aprenden mejor jugando, está en su naturaleza. Ya de cachorros aprenden normas para tratar con otros perros y determinados comportamientos en el juego social, que, por ejemplo, garantizan que seguirán jugando o hacen que dejen de hacerlo.
Consejo 2:Los perros aprenden contextualmente y establecen conexiones rápidamente. Un ejemplo podría ser un prado con caballos. El perro se interesa, se acerca a los caballos y entra en contacto con la valla eléctrica. Y la asociación negativa con los caballos ya está establecida. Precaución: en futuros encuentros, podría reaccionar con miedo, evitación o incluso agresividad.
Consejo 3:Los perros generalizan rápidamente. Una mala experiencia con una persona vestida de oscuro puede hacer que en el futuro el perro evite a todas las personas vestidas de oscuro o incluso les tenga miedo.
Consejo 4:Muchas repeticiones y sesiones cortas de adiestramiento varias veces al día dan mejores resultados. Es más eficaz adiestrar durante 5 minutos varias veces al día que llevar a cabo una larga sesión de adiestramiento de 2 horas. Un nuevo comportamiento se interioriza mejor mediante numerosas repeticiones. También es muy importante hacer pausas para procesar lo aprendido.
Consejo 5:El nivel adecuado de motivación puede ser crucial. Si la motivación es demasiado alta, no se produce ningún aprendizaje, si la motivación es demasiado baja, tampoco se produce ningún aprendizaje. Los perros hambrientos, por ejemplo, no pueden concentrarse bien en el adiestramiento, ya que la atención se centra en las golosinas y no en el comportamiento que hay que aprender. Si el perro está lleno, las golosinas no son un gran motivador. Así que encuentra el nivel adecuado de privación.
Consejo 6:El perro aprende las 24 horas del día. Aunque no hagas una sesión de adiestramiento, el perro aprende ciertos patrones de comportamiento. Aprende incluso mientras duerme, cuando procesa los comportamientos aprendidos. Tenlo en cuenta.
El lobo gris es el antepasado más cercano del perro doméstico actual. Es un cazador de éxito porque combina características como fuerza, flexibilidad, robustez e inteligencia. En la historia de la evolución, es uno de los principales depredadores, es decir, en la cima de la cadena alimentaria. El lobo es también el depredador más extendido de la Tierra.
