El bien público - Pedro Muñoz Seca - E-Book

El bien público E-Book

Pedro Muñoz Seca

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Beschreibung

El bien público es una comedia teatral del autor Pedro Muñoz Seca. Como es habitual en el autor, la pieza se articula en torno a una serie de malentendidos y situaciones de enredo contados con afilado ingenio y de forma satírica en torno a las convenciones sociales de su época. En este caso, la obra es una mordaz sátira política que retrata el caos, la mezquindad y la patanería de un gobierno de botarates colocados al tuntún en sus cargos.

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Seitenzahl: 82

Veröffentlichungsjahr: 2020

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Pedro Muñoz Seca

El bien public

SÁTIRA EN DOS ACTOS

el primero dividido en dos cuadros

Estrenada en el TEATRO LARA de Madrid, la noche de 23 de Abril de 1914

Saga

El bien public Pedro Muñoz SecaCover image: Shutterstock Copyright © 1914, 2020 SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726508659

 

1. e-book edition, 2020

Format: EPUB 3.0

 

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

Esta obra es propiedad de su autor, y nadíe podrá, sin su permiso, reimprimirla ni representarla en España ni en los países con los cuales se hayan celebrado, ó se celebren en adelante, tratados ínternacío nales de propiedad literaria.

El autor se reserva el derecho de traducción.

Los comisionados y representantes de la Socíedad de Autores Españoles son los encargados exclusivamente de conceder ó negar el permiso de representación y del cobro de los derechos de propiedad.

–––––

Droits de representation, de traduction et de reproduction reservés povr tous les pays, y compris la Suède, la Norvège et la Hôllande.

–––––

Queda hecho el deposito que marca la ley.

A Luis Pérez Gutiérrez,

 

Diputado Provincial, director de La Revista Portuense y modelo de amigos, con un fuerte abrazo.

El Autor.

REPARTO

PERSONAJES ACTORESSUSANA Srta. Pardo. DUQUESA Sra. Alverá. MAGDALENA Srta. Moneró. CARLOTA Sra. Illescas . RAMONA Srta. Mobellán. NINÍ Gracia. MISS KETTY Seco. TORREGROSA Sr. Peña (R) DON CRESCENTE Manrique . TEMPRANO Mora (S) TAPIA Collado . PIGRAU Isbert . EDUARDO Peña (L.) ANÍBAL P. Indarte. BARÓN Perchicot. TRIGO Zara Gozano. CUMBRERAS Mora (J.) TORO Isbert. ROCAFUERTE Tordesillas. RODRÍGUEZ (ordenanza) Collado. ALMANZOR (periodista) Mora (J.)

ACTO PRIMERO

Al levantarse el telón aparecerá otro con el siguiente anuncio: 1

EXTRAORDINARIO

DE

LA VOZ DE KASKANIA

DIARIO REPUBLICANO

La crisis ministerial ha sido resuelta. Conserva la Presidencia D. Crescente Taracena y entran como Ministros nuevos: en Marina, el conocido farmaceútico D. Salustiano Peredo, inventor del callicida de este nombre. En Gracia y Justicia, D. Ismal Sarmiento, ingeniero de minas, y en Fomento, el pundonoroso General de caballería D. Asdrúbal Méndez.

¡Un farmacéutico en Marina!... ¡Un General de caballería en Fomento!...

¡Pobre Kaskania, víctima de las ambiciones de políticos sin conciencia!

¿Cuándo imitaremos la conducta de las naciones verdaderamente civilizadas, como Alemania, como España, esa gran España, donde todos los políticos son honrados, probos, consecuentes, leales é idóneos?

CUADRO PRIMERO

Un salón de la Presidencia del Consejo de Ministros. Puerta de entrada en el fondo. Mampara á la derecha primer término y dos hermosas ventanas con cristalera á la izqu í erda. Una mesa antigua y lujosa, algún retrato al óleo de algún Presidente de alla los siglos, y varias sillas y divanes tap í zados de rojo completan la decoración. Es un buen día de primavera.

–––

(Al levantarse el telón están en escena an í mal y cumbreras . Aníbal, portero mayor de la Presidencia, luce en su flamante levita los galones correspondientes á su jerarquía. Este buen Aníbal es gallego, muy listo y simpatico, pero gallego. Frisa en los setenta años, pero lleya muy requetebién sus tres duros y med í o; es decir, está agil, fuerte y vigoroso. Gasta un muy ancho bigote blanco, un tanto amarillo en su centro y en su buena nariz cabalgan siempre unas gafas de cristales pequeños, por cima de cuyos cristales mira de ordinario. Cumbreras ugier un tanto desmedrado, es andaluz y tiene un bigotillo de nada, cuatro pelos tísicos á la funerala, vamos, una indecenc í a capilar. Ni que decir tiene que al comenzar la acción es tán riñendo. Un gallego y un andaluz... ¡A ver! )

Aníbal ¡Que nu sirves, Cumbreras, que nu sirves! (Gesto despectivo de Cumbreras .) Lu he dichu siempre; non quieru meridionales. El chistecitu, la cañita, la guitarrita... ¡Uu! ¡Uu! ¡Ay, la pobrecita de mi madre!... y el despacho con un dedu de polvu.

Cum . (Quemadísimo .) ¡Por vida de la má!... ¿Pero, no le he dicho á usté?...

Aníbal ¡¡No me repliques!!

Cum . ¡Es que!...

Aníbal ¡A un superior jerárquicu no se le replica!

Cum . ¡Hombre... señor Anibal, ni que fuera usté el mismo Presidente del Consejo!... ¡Chavó!...

Aníbal Soy un representante en esta antesala; el purteru mayor.

Cum . (Decidiendo poner término á la discusión .) Bueno... perdone vuecencia...

Aníbal Vuecencia, no; pero usía no estaría mal.

Cum. (¡Y un jamón!)

Aníbal ¿Te parece á ti que soy menos que un Director general?

Cum . (Con chunga .) No, hombre, ¡quiá!

Aníbal Yo soy el amo del país, porque soy quien abre esa mampara. No se habla con el jefe del Gobierno sin hablar antes conmigo.... ¡Esto desde hace treinta años!

Cum. ¡Caramba, señor Aníbal; ¿y no ha pensado usté todavía en jubilarse?

Aníbal (Mirándole terriblemente por encima de las gafas .) Nu te dará á ti en los dientes esa breva.

Cum. ¡Por mí!... Ya comprenderá usté que...

Aníbal ¡Basta de charla! He dichu que se quite bien el polvu de este salón. Puesto que tú solu nu eres capaz de nada, llama á Rodríguez y que te ayude.

Cum. Es que yo...

Aníbal (Colérico .) ¡Llama á Rodríguez! (Pasa Aníbal á izquierda y Cumbreras al foro .)

Cum . ¡Bueno, hombre! (Llamando hacia el fondo.) ¡Rodríguez! ¡Rodríguez!

Aníbal Sin gritos, que está el Presidente en el despachu con varios Ministros. Estar atentus al timbre; yo voy en un saltu á dar un besu á mi nieta.

Cum . (Muy contento .) ¿Asu casa?

Aníbal ¡Esu quisieras tú! Ahí abajo; á los jardinillos. (Se asoma á una de las ventanas.) Allí está con su nodriza.

Cum . (Asomándose ) Es verdad.

Aníbal Mira que cuchecillu tan maju le he compradu. (Se acerca Cumbreras .)

Cum . ¡Ya puede usté! ¡Con cuatro mil pesetas de sueldo!...

Aníbal (Separándose de la ventana y pasando á la derecha .) Y dus mil de pastos de representación.

Rod . (Por el fondo, es un Ordenanza de la Presidencia .) ¿Habían llamado?

Aníbal Sí; ayudas á este gandul á limpiar bien el polvu. Quiero ver estu como el oru. Ya estoy aquí. (Se va por el fondo .)

Cum. (Cruzándose de brazos .) ¿Has oído? (Sentándose malhumorado .) ¡Miá tú que gandul á mí! Na, que l’ha tomao conmigo, y el día menos pensao... (Sacando la petaca y dándole el paño .) Anda, hombre, pasa el paño por ahí, pa que luego no diga.

Rod. Déjate ya de paños, tú; si no ve. (Deja el paño sobre un diván, cerca de él .)

Cum . No ve; pero ha tomao la costumbrita de pa sar los dedos por los muebles y luego limpiárselos en la bocamanga y cuando la bocamanga le clarea... hay pata... ¡Es un déspota!

Rod. (Aceptando un cigarro que le alarga Cumbreras .) ¡Un tirano!

Cum. Y un tirano del Norte, que ya es... asarse. (Se sienta en el diván de la derecha .)

Rod. No tiene él la culpa; sino los que vienen aquí y le adulan, y hasta le hacen reverencias.

Cum. Calla, hombre; si da asco. Ayer el Presidente de la Comisión de Códigos... ese alto que es ingeniero de Caminos, tiró de petaca y le endilgó un habano fajao, que se le podía poner un puño.

Rod . Ya ves.

Cum . Y el Arzobispo de Concordia, le trajo pa la nieta, una medalla de oro con las sagradas imágenes de Rómulo y Remo, que, vaya, la cogías en peso y te rendía.

Rod. Y á los demás que nos parta un rayo.

Cum. Y lo que más me indigna á mí es, el jueguecito que se trae con las gafas. ¿No t’has fijao? Adopta con ellas tres postura; en su lugar descanso; tercien armas, y arriba caballo moro. Que habla con un inferior, se las deja en la punta de las napias, pa mirar por encima de las cristalerías. Que habla con un igual, vamos, con un Gobernador ó con un Diputao de la mayoría—porque, para él, esos son sus iguales—pues, ¡tercien armas! ¡A media nariz! Y cuando conversa con algún pez gordo, con algún Ministro ó con el yerno de alguien, se las aprieta á los ojos, que, ¡chiquillo!... se dobla las pestañas.

Rod. ¡Cuántas desigualdades hay en el mundo, Cumbreras!

Cum . (En melodrama .) ¡Y esas no las arreglan los que están ahí dentro!...

Rod. ¡Qué han de arreglar! ¿Sigues siendo republicano?

Cum. ¡De los de Rocafuerte!

Rod. (Entusiasmado .) ¡Ese es un hombre!

Cum . ¡Si lo hubieras oido en el mitin del domingo!... ¡Cómo estuvo, Rodríguez! ¡Mordía!... (Se levanta. Perorando .) ¡Este es el país de las paradojas!

Rod . ¿Qué es eso, tú?

Cum. ¡Yo qué sé! Pero, cuando él lo dijo... ¡En los Ministerios, no hay más que vagos!...

Rod . ¡La fija!

Cum ! ¡Abajo los gobiernos burgueses! ¡Es preciso que caigan muchas cabezas!

Rod . ¡Ahí duele!

Cum. ¡Un ochenta y nueve, ó un noventa y tres! (Se pone en el foro izquierda .)

Rod . ¡Pocas cabezas son! ¡Cuatro más ó menos!...

Cum. ¡Este Gobierno es un tirano! ¡Hay que hacer una limpia! (Viendo á Aníbal .) ¡El tirano!

Rod. ¡Eso!...

Cum. ¡Limpia!...

Rod . ¡Olé! (Encontrándose con Aníbal .) ¡Olé!... ole. . ó le paso un paño húmedo. ¿Verdad, tú?

Aníbal ¡Ya te daré yo á ti pañus húmedus! (Hablando hacia el foro .) Entre usted, señor Temprano. ( A Rodríguez de muy mal talante .) ¡Nu limpies más! (El señor temprano , anciano un tanto teñido, y elegante, entra en escena .) ¡Largu! (Pausa .)

Rod . (A Cumbreras. Los dos en el foro .) ¿Quién será, tú?

Cum . (A Rodríguez