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Escribir acerca de los procesos es un desafío para estos tiempos. Los procesos no se pueden entender, pero si se pueden ver los resultados. Muchas personas abandonan su propósito, sus sueños, su empresa, una visión, a causa de no saber cómo superar las circunstancias que están viviendo. En mi libro "El Poder de los Procesos" el lector podrá encontrar principios que le ayudaran a estar en victoria, aunque las condiciones presentes no sean las mejores.
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Seitenzahl: 494
Veröffentlichungsjahr: 2022
JUAN MANUEL SÁNCHEZ
Sánchez, Juan Manuel El poder de los procesos / Juan Manuel Sánchez. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-3054-7
1. Espiritualidad. I. Título. CDD 133.901
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Lo que la gente está diciendo sobre Los Procesos…
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
Capítulo 1
LA LEY DEL PROCESO
Capítulo 2
LOS MISTERIOS DE UN PROCESO
Capítulo 3
EL CICLO DE LOS PROCESOS
Capítulo 4
LAS CRISIS DE UN PROCESO
Capítulo 5
PROCESOS DOLOROSOS
Capítulo 6
EL PROPÓSITO DE UN PROCESO
Capítulo 7
PROCESOS PROFÉTICOS
Capítulo 8
EL PODER DE LOS PROCESOS
Capítulo 9
EL PROCESO DE LOS PODEROSOS
CONCLUSIÓN
NOTAS
BIBLIOGRAFIA
Table of Contents
“El proceso desarrolla carácter y madurez para responder correctamente en nuestra temporada, además mostrara quienes somos en verdad. El proceso es continuo y necesario para cada etapa de nuestro proposito”
Profeta ruth ortuñoCentro de Vida Sobrenatural Cochabamba
“En el fondo el proceso es el valor agregado en forma de amor ágape que Dios usa para entregarle a un hijo su herencia; y la forma como viene es de acuerdo al proposito. Mientras más duro el proceso, más grande será el impacto de su destino”.
Pastor dorian badaniCentro de Vida Sobrenatural La Paz
“El proceso nos lleva a desarrollar sabiduría para poder administrar las riquezas acumuladas. El mayor peligro en la vida es un corazón no tratado. Vivimos un tiempo de mayor peligro, sin embargo, Dios está preparando un remanente que siempre se deja trabajar. Y el carácter será una de las señales más claras entre quien es un remanente y quién no. Por esta causa el apóstol Pablo le dice a los Gálatas, mi demanda es que Cristo sea formado en ustedes, y creo que ese sonido continúa siendo soltado a través de nuestros pastores, líderes y padres espirituales. El proceso es nuestra bendición.
Apóstol lander arzeCentro de Vida Sobrenatural Santa Cruz de la Sierra
“El proceso es la manera en que Dios nos prepara y capacita para lo que viene delante de nosotros, el proceso nos lleva a madurar y crecer en carácter y estar listos para recibir lo que Dios nos va a entregar, cada proceso es distinto de acuerdo a la temporada en la que Dios te quiere introducir y hacia el destino que tiene marcado para tu vida”.
Pastora katherine ortuñoCentro de Vida Sobrenatural Cochabamba
Es para mí un privilegio y un grato honor dedicar este libro primeramente a mi Padre Celestial por quien vivo y existo, Dios de infinita gracia y amor para conmigo. A mi amado Señor Jesucristo quien me salvo y transformo para ser lo que hoy soy dentro del Reino de nuestro Gran Dios. A mi amado Espíritu Santo quien me inspira y que sin su amor no hubiera sido posible escribir lo que he plasmado en este mi primer libro.
Dedico a mis padres espirituales Apóstol Edgar Ortuño y Profeta Ruth Ortuño quienes creyeron en mí, me endosaron y me dieron identidad de hijo. Por sus oraciones y paciencia en mi formación de hijo verdadero.
Dedico a mi esposa la pastora Claudia Daniela quien después de Dios es quien ha estado a mi lado en cada proceso sin dejar de creer en las promesas de nuestro Abba Padre y por apoyarme siempre.
Dedico a mis seis maravillosos hijos, Joel, Irina, Matías, Victoria, Sarai y Ruth con los cuales Dios me ha bendecido y quienes son la razón de mis sueños.
Dedico este libro a todos aquellos hombres y mujeres de Dios que pasaron y que pasan procesos. A todos aquellos líderes que se están formando para servir, y todo creyente verdadero que ama a Dios.
¡Gracias Espíritu Santo de Dios por ser mi Mentor y Maestro!
Mi agradecimiento será eterno para mi Dios y Padre quien me dio un propósito y me escogió para ser hijo suyo y servirle.
Agradezco a nuestro Señor Jesucristo quien pago el precio para darnos fortaleza y victoria en cada uno de nuestros procesos. Quien nos dio acceso al Reino Sobrenatural y estableció nuestra identidad como hijos de Dios.
Agradezco al Espíritu Santo por guiarme a toda verdad, y por enseñarme la revelación acerca de los procesos. Por instruirme en cada paso que debo dar. Por inspirarme cada día a vivir en la voluntad del Padre.
Agradezco a mis padres espirituales Apóstol Edgar Ortuño y Profeta Ruth Ortuño quienes me impartieron la visión en la cual corremos y hacemos parte, y quienes me empujan al cumplimiento de mi llamado y propósito.
Agradezco a mi madre Victoria por su amor, cuidado y educación, por enseñarme principios y valores.
Agradezco a mi esposa Claudia y a mis hijos por ser mi familia y ayudarme en la expansión del Reino de Dios en la tierra.
Agradezco a mis hijos Irina Alexia y Matías Emanuel por el diseño de la portada del libro que más que un boceto es una proyección profética.
A mi hermana Vicky por haber estado en mis momentos difíciles.
Agradezco a mis líderes y al pueblo de Dios que pastoreamos y que han creído en nuestro llamado y ministerio.
Doy gracias a Dios por mi hijo espiritual Pastor Juan Manuel, quien escribe un libro relevante para los tiempos actuales acerca de Los Procesos. Hay personas que escriben de lo que saben o de lo que han escuchado, y muy pocas personas de lo que han experimentado. No hay cosa más poderosa que transmitir lo que uno ha vivido en carne propia para compartir lo que Dios podria hacer con ellos mismos.
El Pastor Juan Manuel ha pasado procesos que le han llevado a permanecer y estar en victoria. En este libro podrás ver que ningún proceso está aislado de los propósitos de Dios o que el proceso le haya hecho perder el control a Dios; sino más bien que él mismo usa los procesos para volvernos fructíferos y maduros en nuestra asignacion. Sin proceso es imposible alcanzar los planes de Dios para nuestra vida.
Le recomiendo adquirir, leer y aplicar este libro en cada área de su vida para que ningún problema tenga poder sobre su vida, además de ver el proceso como su aliado y no como su enemigo.
Apóstol Edgar Ortuño
Escribir acerca de los procesos es un desafío para estos tiempos. Hay mucha gente sean cristianos, o no lo sean, que pasan procesos y buscan una respuesta que los alivie y los fortalezca. Los procesos no se pueden entender, pero si se pueden ver los resultados. Muchas personas abandonan su propósito, sus sueños, su empresa, una visión, a causa de no saber cómo superar las circunstancias que están viviendo.
En mi libro “El Poder de los Procesos” el lector podrá encontrar principios que le ayudaran a estar en victoria, aunque las condiciones presentes no sean las mejores. Dios está listo para manifestar su inmenso amor para todo aquel que está sufriendo, y atravesando una prueba o una crisis.
Específicamente en el ministerio y llamado de Dios tendremos que pasarle el proceso a Dios para ser aprobados, para ser madurados en el carácter, y para adquirir mayor fe. Para ser afirmados en el propósito.
Algo que debemos saber es que todo proceso viene por causa del propósito. Debemos estar dispuestos a oír la voz de Dios y permanecer en su voluntad, aunque esta sea dolorosa.
Dios a través de los tiempos ha trabajado para ayudar al ser humano, nunca fue la intención de Dios que pasáramos procesos. En un principio todo era plenitud, pero por causa del pecado se hace necesario pasar procesos.
Dios es Soberano está lleno de misterios, uno de esos misterios son los procesos en la vida de las personas. Nunca debemos cuestionar la bondad de Dios. Él como Padre siempre está presente a nuestro lado en nuestros momentos de angustia y dolor.
Tienes en tus manos una obra plena del Espíritu Santo que te dará las fuerzas, la sabiduría y la capacidad para salir victorioso en cada uno de tus procesos.
Finalmente quiero decirte que los procesos no vienen para destruirte sino para ayudarte, aunque te parezca increíble.
El Señor cumplirá en mí su propósito.Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!Salmos 138:8
Aproximadamente hace unos veinte años atrás conocí el amor de Dios para mi vida y me convertí a sus caminos y, tuve un nacimiento espiritual. Ignoraba los propósitos de Dios con mi vida. Y al llegar las primeras veces a la iglesia en una conversación con uno de los lideres le dije: ¡yo quiero ser pastor! Yo voy a ser pastor le afirme con un entusiasmo inusitado.
“Yo voy a ser pastor” Esta es una frase que se encuentra en la boca de la mayoría de los hombres, ¿Por qué? Porque toda persona carga dentro de sí un potencial líder. Dios puso de su espíritu dentro de nosotros y eso nos impulsa a buscar una posición de liderazgo.
Lo primero que debemos de entender es que tenemos un propósito. Usted no nació en la tierra sino en la mente de Dios en la eternidad.
Lo segundo es que Dios es un Dios de procesos. Dios tiene un propósito con nosotros, pero para llevarlo a cabo; Él nos hara pasar por un proceso.
Antes; THESIS=Plan o Idea. Por tanto, significa un plan anticipado, idea anticipada. (1)
Todo lo que viene del cielo a la tierra, todo lo que Dios envía o asigna a la tierra para que alcance su plenitud tiene que pasar por un proceso que lo lleve a alcanzar la formación según el diseño divino de Dios. Todo proceso está conectado al plan y la idea anticipada que vino de la eternidad. En el cielo todo está completo, todo es perfecto y todo está terminado. En la tierra todo está en permanente formación.
Desde el Génesis al Apocalipsis, Dios se revela como un Dios de procesos, desde el comienzo de los principios hasta hoy, Dios es un Dios de procesos.
“Sin proceso no habrá cumplimiento de ningún plan”
Todo propósito está conectado a un proceso. El proceso es la evidencia que el propósito está vivo. El proceso es poderoso porque revela la grandeza de tu asignación.
Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: 5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Jeremías 1:4-5
Jeremías para llegar a ser profeta tuvo que pasar por un proceso. El proceso es necesario para que el plan se cumpla. Cuando Dios tiene un propósito con alguien tiene que llevarlo a un proceso especial donde será pulido, donde será tratado, donde será trabajado.
“Toda palabra profética es poderosa y determinante, pero el puente para llegar a tu destino se llama proceso”
A estas alturas usted ya se está preguntando que es el proceso, ¿en qué consiste?
PROCESO-Diccionario de la lengua española.
Definición: acción de ir hacia adelante. Conjunto de fases sucesivas de un fenómeno natural que conducen a un resultado en particular. Actividad o función natural o biológica continua; o una serie de acciones u operaciones que conducen a un fin.
Entonces el proceso es el conjunto de continuas etapas para convertirnos en otra cosa.
“Lo que se espera después del proceso no puede ser igual a lo que fue”
La vida consiste de procesos. El proceso trae transformación. Así como existen leyes naturales y leyes universales, hay leyes espirituales; La Ley del Proceso es una de ellas. Esta ley es inevitable, ineludible e imprescindible. Todo lo que contiene y conlleva un propósito debe pasar por ella.
No todos los procesos son iguales, pero tienen muchas similitudes. El proceso de Jeremías no fue igual al de Daniel, el proceso del profeta Isaías no fue el mismo que el de Elías, por ejemplo.
Lo que quiero decirte, es que tu proceso es único y especial. Fuiste escogido por Dios para una misión extraordinaria. Y aunque los procesos son duros y dolorosos no temas ir detrás de lo que Dios dijo de ti.
“Tu proceso es único y especial. Fuiste escogido por Dios para una misión extraordinaria”
Como te decía anteriormente para que el plan de Dios se cumpla en nuestras vidas inevitablemente tendremos que atravesar por un proceso. En el proceso nos encontraremos con pruebas, crisis, obstáculos, contrariedades, e inclusive con todo tipo de tentaciones. Todo tiene que ver con un proceso. La vida misma consiste de procesos: nacer, crecer, reproducirte, y morir.
Tal vez ahora mismo te ha tocado a ti entrar a un proceso. Y ves como que todo te sale al revés, que la gente se aleja de ti y, aun hasta tus seres queridos te dan la espalda. Sientes que nadie te comprende, que ninguno se interesa por ti, ni siquiera los líderes de la iglesia a la cual asistes, pensando ni el pastor me llama, se olvidaron de mí. Te sientes defraudado de todos y hasta comienzas a dudar de Dios mismo, a preguntarte si te ama ¿Por qué estoy viviendo esta situación?
En tu proceso recorrerás valles de huesos secos, pozos, cisternas, cuevas, calabozos, prisiones, desiertos, hasta sentirás que estas en el valle de sombra de muerte en algún momento o muchas veces, pero no te desanimes porque esto es señal de que estas caminando en tu propósito. El proceso es la evidencia que estas en la voluntad de Dios. Aun nuestro Señor Jesucristo tuvo que pasar por un proceso. El proceso es ineludible. El filtro para alcanzar tu destino es la ley del proceso.
La ley del proceso es para la tierra ¡Tú y yo estamos en la tierra! Necesitamos pasar por el proceso para la formación y cumplimiento de nuestro propósito. No hay alternativa, no hay atajos, no es opcional.
“La ley del proceso es para la tierra ¡Tú y yo estamos en la tierra!”
Proceso tiene que ver con crisis. Tu crisis actual tiene un propósito. Para que venga Gloria de Dios tiene que haber proceso. El proceso es una bendición no una maldición. Dios permitirá las crisis en tu vida, no te las va a evitar. El proceso no es para matarte es para darle vida a tus sueños.
“Proceso tiene que ver con crisis. Tu crisis actual tiene un propósito”
¿Quieres ser pastor? ¿quieres ser profeta? ¿quieres ser un apóstol? ¿quieres ser cantante? ¿quieres ser un profesional? ¿quieres ser empresario? ¿quieres ser millonario? ¿quieres ser famoso? Tendrás que pasar por un proceso. Necesitamos revelación para entender las crisis de un proceso.
“Necesitamos revelación para entender las crisis de un proceso”
Personalmente me ha tocado pasar por procesos difíciles, momentos donde quise dejar todo, donde consideré la posibilidad de soltar mi llamado ministerial, aún de abandonar los caminos de Dios. Inclusive donde llegue a pensar si valía la pena ser cristiano. Las dudas vinieron a mi mente de que si realmente Dios me había llamado o no. La confusión alcanzo a mi espíritu y empecé a cuestionar mi propio llamado. Recuerdo que hable con mi esposa y tome la decisión de ir a hablar con mi padre espiritual el apóstol Edgar Ortuño, me urgía recibir una dirección y al llegar a la oficina de mi padre espiritual abrí la puerta y él me miro y me dijo yo creo en tu llamado sin haberle dicho nada previamente, en ese momento eso fue suficiente para retomar nuevas fuerzas. Dios me hablo a través de mi autoridad. La paternidad es muy importante porque se convierte en una cobertura que va a sostenerte en momentos difíciles.
Ser pastor no es fácil, ser apóstol no es sencillo, pero vale la pena. Aún recuerdo aquellas palabras ¡quiero ser pastor! No sabía lo que había detrás de aquella declaración. No hubo nadie que me dijera prepárate para los procesos, nadie me advirtió, no contaba en aquel entonces con un padre espiritual.
Entonces hoy puedo decir: ¡por la gracia de Dios soy lo que soy! Quizás a esta altura de la lectura usted debe saber que yo no comencé siendo pastor. Empecé lavando el piso de la iglesia junto a mi esposa limpiábamos los baños, nos encargábamos del arreglo del altar, servimos en las áreas de niños dando escuelas dominicales, y luego nos pusieron a cargo del ministerio de jóvenes, hicimos evangelismo en las calles, fuimos casa por casa predicando del reino de los cielos. Posteriormente fuimos ordenados como ancianos que en ese lugar le llamaban presbíteros.
Ya cuando fuimos levantados como pastores fuimos enviados a apacentar una iglesia donde no había nadie, pero Dios nos respaldó con mucha gracia y las almas llegaron, era una iglesia rural. Fue nuestra primera experiencia. Me toco predicar en iglesias que estaban debajo de un árbol con tres personas solamente. Hubo una ocasión que junto a la pastora mi compañera de vida, compañera de milicias y mil batallas, fuimos a orar por una familia caminando kilómetros a pie, atravesando ríos y quebradas. Finalmente, al atardecer casi llegando la medianoche llegamos a la casa de una pareja de ancianos para orar por ellos, quienes se entregaron con lágrimas a Cristo. Luego ya de vuelta siendo muy oscuro comenzamos la caminata de retorno en medio de la noche y andando por allí Dios nos guardó de caer bajo un precipicio, continuamos la marcha y nos extraviamos, para colmo se desato una tormenta eléctrica, y para más se rompieron las sandalias de mi esposa. Entonces las piedritas del piso arenoso comenzaron a lastimar las plantas de los pies de mi amada, en ese momento nos desorientamos y para aumentar el dramatismo la lluvia se hizo intensa y bajo los fuertes rayos y truenos fuimos a dar a un cementerio. Finalmente salimos a una ruta totalmente mojados y tiritando de frio, muy exhaustos, cansados y agotados oramos a Dios por un taxi, y usted sabe que de noche es muy difícil que alguien lo levante en la carretera, clamamos fuerte a Dios y el respondió, abrimos nuestros ojos después de orar y una movilidad paro frente a nosotros y nos dijo suban, y nos testificaron que ellos (una pareja de matrimonio), que una voz les hablo que se detuvieran y nos aventarán. Al llegar a la ciudad sentimos la enorme satisfacción del deber cumplido, los dos ancianitos al que nadie frecuentaban en años recibieron a Cristo aquella jornada y alcanzaron la salvación eterna de sus almas. Dios siempre está presente en nuestros procesos de formación.
“Dios siempre está presente en nuestros procesos de formación”
En medio del proceso de nuestro llamado fuimos traicionados de la forma más dolorosa, por gente rebelde que en un principio mostraban una personalidad aparentemente buena pero que cargaban una agenda oculta, fue gente a la que un día le dimos nuestra confianza, que comieron en nuestra mesa, que accesaron a nuestra intimidad. Fuimos perseguidos, difamados, y calumniados. ¿Que nos sostuvo? Una palabra de Dios. En medio de tu dolor y de tus tristezas, cuando ya sientas que tus fuerzas se acaban Dios te hablara.
“Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo, cruzaras ríos y no te ahogaras, caminaras en el fuego y no te quemaras” Isaías 43:2
El diseño de un proceso divino es desatar un avance espiritual, aunque en esos instantes muchas veces sentimos que entramos a un retroceso.
Es importante no perder de vista que el proceso viene a nuestra vida para darnos formación, desarrollo y crecimiento espiritual. Los procesos tienen la virtud de formar nuestro carácter, llevarnos a la madurez e impulsarnos a alcanzar la plenitud de nuestro propósito.
“Los procesos tienen la virtud de formar nuestro carácter, llevarnos a la madurez e impulsarnos a alcanzar la plenitud de nuestro propósito”
La Biblia está llena de hombres y mujeres de fe que alcanzaron buen testimonio pero que antes pasaron por procesos para alcanzar su tierra prometida.
“Un buen testimonio esta precedido de muchos procesos”
Lo que te va a sostener en un proceso es la palabra de Dios, la visión que él te mostró, las promesas que te dio, lo que él te hablo no lo que los hombres digan. Entonces el alcance de tu destino dependerá de la palabra que salió de la boca de Dios en cuanto a tu propósito.
“El alcance de tu destino dependerá de la palabra que salió de la boca de Dios en cuanto a tu propósito”
Caleb es uno de los hombres admirables por su fe, por su perseverancia, y por tener un espíritu de conquista, por poseer un espíritu de guerra. Observe sus palabras el día que reclamo su territorio llamado Hebrón:
9 Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios. 10 Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. 11 Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. 12 Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho. Josué 14:9-12
Este relato es impresionante. Caleb era uno de los doce principes enviados por Moisés para espiar la tierra que fluye leche y miel. Caleb con Josué fueron los únicos en traer un reporte positivo. La frase “por cuanto cumpliste” en otras versiones bíblicas es “por cuanto te mantuvistes fiel”
Es determinante que seas fiel a Dios en el proceso, que te guardes en fidelidad. He visto muchos hombres que dejaron sus ministerios porque no soportaron los procesos. Gente que perdieron grandes llamados, que abortaron propósitos por no tener entendimiento en el proceso.
“Es determinante que seas fiel a Dios en el proceso”
¿Qué sostuvo a Caleb durante cuarenta y cinco años? ¡una palabra precedente! Cuando usted entra en el proceso, usted no entra vacío. Hay una palabra que Dios ya le ha dado, hay una palabra que ya le profetizaron. Cuando éramos relativamente nuevos en la vida cristiana estuvimos junto a mi esposa en una cruzada evangelística y allí el predicador llamo a la gente al altar y aquel evangelista comenzó a profetizar y ya casi al último levanto la mano apuntando con su dedo índice y dijo: ¡tráiganme aquella pareja de jovencitos que está detrás! ¡Éramos nosotros! Nunca olvide aquellas palabras que nos dijo: ¡Dios los utilizará con poder y Dios los llevara a predicar su palabra a las naciones! De aquel entonces hasta hoy han transcurrido casi dieciocho años. Dios por su misericordia me usa con poder, pero aún no hemos salido a las naciones. En medio de todas las circunstancias seguimos siendo procesados.
“Quien camina por una palabra no se detiene por un proceso”
Por eso te hablo a ti que estas en el proceso no te detengas, continua y avanza. Hay una tierra prometida al otro lado de tus sueños. Dentro de ti hay un guerrero al que Dios respaldara con nuevas fuerzas, no temas a los gigantes porque tú mismo los vas a echar fuera del territorio que Dios te ha dado, vas a echar fuera a ese gigante llamado crisis, a ese gigante llamado presión, al gigante llamado stress. Hay una tierra de bendición que tus pies hollaran y que tus generaciones heredaran.
La ley del proceso carga un poder escondido que bendecirá generaciones. Hay cosechas inesperadas que nos encontramos y la respuesta es que alguien pago el precio y permaneció fiel a Dios. Abraham el padre de la fe se mantuvo firme en los procesos que le toco pasar. El resultado fue que a Isaac el hijo de la promesa no le costó obtener la bendición.
“La bendición de tus hijos está relacionada a tus procesos”
Un patrón bíblico de un proceso es que los hombres y mujeres de fe tuvieron que esperar años para ver el cumplimiento de las promesas en sus vidas.
“Una de las claves en el proceso es desarrollar fe en la espera”
Dios me ha permitido predicar en diferentes lugares y en muchas ocasiones al momento de finalizar la ministración se me acercan jóvenes que me dicen: ¡Pastor yo quiero su unción, sus dones, sus talentos, que Dios me use como a usted, ore por mí!
Mucha gente ve a los grandes hombres de Dios y quieren para ellos lo que estos cargan, quieren ser usados de igual manera. Como alguien dijo: ¡Quieren su gloria, pero no conocen su historia! A un ungido le lleva años de procesos alcanzar dimensiones de gloria, años de dolor y sufrimiento para llegar a desarrollar un ministerio exitoso. Son los procesos de más dureza y aflicción los que manifiestan los mayores respaldos de los cielos.
“Son los procesos de más dureza y aflicción los que manifiestan los mayores respaldos de los cielos”
“A mayor dureza de proceso mayor proeza de suceso”
Vivimos en un tiempo donde todo está alineado al sistema de este mundo, influenciado por la cultura y el espíritu de esta edad, fast food, delivery, se busca todo rápido, fácil y sin esfuerzo. En los Estados Unidos ha surgido la generación “o effort” es decir sin esfuerzo. Hay muchas personas que quieren todo sin ningún esfuerzo y que no están dispuestos a ningún proceso. Todo proceso demanda esfuerzo en la gracia de Dios. La biblia está llena de modelos a seguir, uno de ellos fue Josué un hombre de procesos servidor de Moisés pero que llega un momento en su vida donde se estanca en el proceso, entonces Dios le habla.
“Esfuérzate y sé valiente; porque tu repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que les daría a ellos. Solamente esfuérzate y se muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mando, no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas” Josué 1:6-7
Algo que Dios enseña es que en todo proceso se debe cultivar la virtud de la paciencia, del saber aprender a esperar, pero también de esforzarnos. Dios le dice a Josué primeramente esfuérzate y luego le dice sé valiente. En una segunda ocasión le dice nuevamente esfuérzate y se muy valiente.
“En todo proceso se debe cultivar la virtud de la paciencia, del saber aprender a esperar, pero también de esforzarnos”
Ningún proceso puede ser vencido sin la gracia de Dios, es imposible hacerlo en nuestras fuerzas. No obstante Dios demanda una acción correspondiente, esfuérzate y se muy valiente.
“Ningún proceso puede ser vencido sin la gracia de Dios”
Esforzarnos es una actitud determinante, todo proceso carente de un esfuerzo está destinado al fracaso. El no esforzarnos o el poco esfuerzo se ha metido en nuestras iglesias como un espíritu abortivo de propósitos. ¿Quieres ser exitoso en todas las áreas de tu vida? Esfuérzate y renuncia a la mentalidad del poco esfuerzo.
“Todo proceso carente de un esfuerzo está destinado al fracaso”
Nada significativo se logra en esta vida sin esfuerzo. Hoy pareciera que todo el mundo quiere ver días gloriosos, pero sin ser procesados. Si vas detrás de tus sueños tienes que renunciar a la mentalidad del poco esfuerzo. Josué no aparece en la escena de repente; Josué estuvo con Moisés en el desierto. ¿Quieres ser ungido? ¿Quieres que Dios te use como lo hace con tu padre espiritual? Tendrás que atravesar el desierto con él.
“Nada significativo se logra en esta vida sin esfuerzo”
Hay demasiada gente que lo quiere todo sin ningún esfuerzo. El resultado es que el sistema nos impulsa a recibir y no entregar nada a cambio. Esa mentalidad se traslada a la iglesia a lo espiritual. Poco esfuerzo y se pide mucho, demandamos mucho y damos poco. Tenemos líderes en su gran mayoría que anhelan y que quieren grandes ministerios, que buscan posiciones en pos de privilegios, pero no ayunan, no oran, no se sacrifican, no quieren sujetarse mucho menos someterse, pero pelean por ser vistos en un pulpito o en una plataforma. Todo lo buscan con poco esfuerzo, con una mentalidad mezquina y egoísta.
La mentalidad del poco esfuerzo anula la palabra y debilita las promesas. Nuestros jóvenes están creciendo con la mentalidad de poco esfuerzo. Hay muchos que no recibirán un milagro, una provisión sobrenatural, o una sanidad por su poco esfuerzo. Josué tuvo que esforzarse y eso le permitió tener el privilegio de llevar al pueblo a la tierra prometida.
La mentalidad del poco esfuerzo mata las expectativas y cuando no te esfuerzas tu espíritu va dando lugar a la carne, eres proclive a ceder a la tentación. El poco esfuerzo neutraliza la vida espiritual en ti y hace que se pierda la fe. El diablo busca robarte la fe en medio de tus procesos.
“El diablo busca robarte la fe en medio de tus procesos”
La mentalidad del poco esfuerzo programa la mente y te conduce a una vida de pasividad y estancamiento. Es lo contrario a tener hambre y sed de Dios. Si no te esfuerzas en el desierto léase proceso no saldrás de él. Hay impulsos, pero no basta para salir del desierto. En el proceso de tu desierto te puedes llenar del Espíritu o puedes perder el mover de Dios.
El proceso nos conducirá a dos lugares: el desierto lugar donde nada importante ocurre o puedes llegar a la tierra prometida lugar donde experimentaras la bendición de las promesas de Dios.
Tú debes escoger a dónde quieres llegar o donde quieres quedarte ¡Tú eliges! Josué desde que salió de Egipto pensaba en la tierra prometida, pero en un momento se ancla en el pasado, entonces Dios le habla:
“Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel”. Josué 1:2
Quiero animarte con estas palabras; a que no le temas al proceso de Dios en tu vida. El proceso no es para matar tus sueños no es para destruirte, es para edificarlos y darles vida. Sé que no es fácil, lo sé porque soy un pastor y he vivido en carne propia lo que cuesta atravesarlos. ¡Levántate en esta hora! ¿Si has menguado en las ganas de orar? ¡Esfuérzate! ¿Si has perdido fuerzas para adorar? ¡Esfuérzate! ¿Si ya no tienes pasión por predicar? ¡Esfuérzate! ¿Si ya no sientes Su presencia? Esfuérzate por buscar su rostro.
Recapitulando hoy en día la gran mayoría de las personas en los ministerios quiere unción, llamados poderosos, quiere los beneficios, la prosperidad y las riquezas, quiere prestigio, un nombre, quiere fama, quiere alcanzar el éxito y llegar a la cima sin pasar por un proceso.
“El proceso es la antesala de algo grande”
La gente en este tiempo todo lo quiere rápido y fácil, al menor costo. No busca pagar el precio ni caminar la milla extra, solo pide y no da. Hoy vengo a desafiarte para que cambies esa mentalidad, déjate procesar por Dios y veras resultados diferentes en tu ministerio y en tu llamado, veras resultados extraordinarios en tu hogar, en tu matrimonio, en tu familia y en tus empresas. Alguien dijo: ¡Si te caes por tus problemas levántate por tus sueños!
“Los hombres más ungidos de esta tierra son el fruto y el resultado de procesos de grandes sacrificios”
Si me hubieran dicho todo lo que tendría que pasar para llegar a ser pastor; si Dios me hubiese mostrado lo que me tocaría vivir en el proceso, probablemente no habría aceptado el llamado de Dios en mi vida. Dios es sabio para llevarnos a nuestro destino. Tal vez el testimonio de muchos ungidos de Dios anima a las personas o produce un efecto contrario en otros por el temor de lo que le va a tocar pasar durante el proceso de Dios.
Déjame decirte una cosa, por tu mente pasará rendirte y quedarte en el piso, en el proceso te sentirás débil e indefenso, muchas veces cansado, agotado y deprimido sin ganas de nada sin fuerzas para continuar y te sentirás solo.
Esto es exactamente lo que le paso al profeta Jeremías. Quiso dejarlo todo y soltar el llamado de Dios, se sentía frustrado, molesto y enojado. No quería más seguir haciendo la obra de Dios.
7 Jeremías le dijo a Dios: «Dios mío, con lindas palabras me llamaste, y yo acepté tu invitación. Eres más fuerte que yo, y por eso me convenciste.» A toda hora la gente se burla de mí. 8 Cada vez que abro la boca, tengo que gritar: “¡Ya viene el desastre! ¡Ha llegado la destrucción!” No hay día que no me ofendan por predicar tu mensaje. 9 »Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes; pero tus palabras arden dentro de mí; ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡pero no me puedo quedar callado! Jeremías 20:7-9
El verso siete de este pasaje en la versión Reina Valera 60 comienza así: “Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido…” Ser llamado por Dios es el más grande privilegio que mortal alguno pueda vivir. Dios sedujo a Jeremías, pero la Biblia dice que el profeta recibía burlas todo el tiempo, lo ofendían a cada momento al punto que ya no quería acordarse de Dios. Tú fe será probada y es en momentos de presión que sale lo que verdaderamente llevamos por dentro. Jeremías se sentía no solamente cansado y agotado sino devastado a causa de la gente. Pero la palabra clave de su boca fue “me convenciste”.
Y esta es la palabra que tú necesitas: ¡Déjate convencer por Dios, déjate seducir por su amor! Voy a decirte algo: “El seductor lo es todo para el seducido”.
En el sistema de este mundo el hombre sin Cristo en su gran mayoría utiliza y usa la seducción para propósitos malos, el diablo usa a la seducción como un poder engañoso, pero Dios no es así. Dios no engaño a Jeremías, al contrario, lo levanto como uno de los más grandes profetas que hubo en la tierra. El misterioso amor de Dios no solo te va a sostener en la hora de la prueba, no solo te va a sostener en tus momentos de crisis, sino que a través del proceso de tu llamado te va a llevar a tu destino, te va a equipar para las más grandes conquistas. Dios propone y el hombre dispone.
Jeremías declaro: “a toda hora la gente “se burla de mi”. Esto me recuerda el día que yo le dije a mi familia ¡yo voy a ser pastor! Todos se rieron y se burlaron de mí. En el proceso de tu llamado mucha gente se burlará de ti, se burlarán de tus palabras. Y llamativamente serán aquellos que son cercanos a ti, familia, amistades y aun ni los que te imaginas. Cuando llegamos al Reino mi esposa y yo éramos comerciantes prósperos, pero luego nuestras finanzas tuvieron un declive, entonces la familia, nuestros propios parientes nos decían: “es que ustedes mucho van a la iglesia, son fanáticos, deberían dedicarse a trabajar para ustedes, le están robando la plata, se volverán pobres. Detrás de todas esas declaraciones está el diablo que busca desanimarte y abortar tu propósito. Hay gente que se burlara de tu mensaje, se burlaran de tus palabras, pero recuerda esto es parte del proceso de tu llamado.
Qué bendiciones les esperan cuando la gente los odie y los excluya, cuando se burlen de ustedes y los maldigan, como si fueran gente maligna, porque siguen al Hijo del Hombre. Lucas 6:22
“Hay bendiciones esperando detras de tu proceso”
La misma gente que te rechazo será la misma gente que volverá ti por una palabra, por un consejo, por una oración. Así que si hoy estas siendo rechazado y recibiendo burlas, no te preocupes porque lo que viene es gloria para ti. ¿Por qué las personas vendrán a ti? Porque una de las muchas evidencias que tu proceso es de Dios será la madurez y la sabiduría que la gracia de Dios derrame sobre ti.
“Los procesos nos ungen y nos habilitan para portar la gloria de Dios en nuestras vidas”
Así que si la gente se burla de ti y te rechaza no te inquietes. Algo aprendí a lo largo de estos años de continuos procesos y encontré una regla espiritual: cincuenta por ciento de la gente te rechazara y cincuenta por ciento te aceptara, en otras palabras, gente te odiara y gente te amará. Entonces celebra y alégrate por los que te aman y por los que te aprecian, y te aceptan. Y nunca te amargues por aquellos que te odian y te rechazan. Muchos te aborrecerán, pero también muchos te amarán. Ora y bendice a los te persiguen, aun a los que te odian porque ellos también colaboran en el proceso que te llevara a tu destino. Nunca hubiéramos tenido a un Jesús crucificado sin un Judas Iscariote. Todo lo que Dios hace tiene un propósito, ¡hasta creó al malvado para el día del castigo! (Proverbios 16:4).Aún los malos forman parte de tu destino.
Un proceso manifiesta el poder de una purificación en las relaciones, ambientes, lugares y escenarios. En el proceso hay gente a la cual es necesario que Dios las quite y arranque de tu vida, porque hay gente que cargan espíritus de retrasos, los cuales nunca dejaran que tu llegues al lugar que Dios diseño para ti. Recuerda que Abraham no avanzaba por causa de Lot su sobrino. El proceso opera para sacar a los Lot de nuestras vidas.
“El proceso viene para purificar tus relaciones”
Jeremías dijo: “No hay día que no me ofendan por predicar tu mensaje”. El profeta se encontraba frustrado, se sentía contrariado, de tal manera y al punto que él dice “tu mensaje”. Algo que tenemos que entender es que seremos ofendidos por predicar la verdad. La verdad incómoda a mucha gente, ¿Por qué? Porque las personas no quieren cambiar su condición, su estilo de vida, la verdad les confronta con su vida de pecado, entonces predicar la verdad nos hace impopulares. Pero todo eso no debe detenernos. Él decía no hay día que no me ataquen. Entonces no debes sorprenderte porque será parte de tu vida por causa del proceso que no podemos evitar. Aun al presente como pastor sigo siendo rechazado, ofendido, difamado y perseguido, pero el amor de Dios cubre todo aquello que pudiera dañarnos. El diablo usa personas para que te ofendan con el objetivo de desestabilizar tu fe. El apóstol Pablo alcanzo una madurez digna de ser imitada. Ponga atención a sus palabras dirigiéndose a los hermanos de Galacia donde él tenía hijos espirituales: Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe! (Gálatas 1:10)
Entonces aprendemos que no debemos buscar la aprobación de los hombres sino la de Dios. No es lo que diga la gente sino lo que Dios dijo y dice. El proceso que viene de parte de Dios afina tu oído espiritual y te protege de las voces del despropósito. Aprende a vivir de lo que oigas del cielo y no de lo que oigas en la tierra.
“La bendición del proceso es alcanzar la aprobación de Dios”
En el proceso vas a escuchar tres tipos de voces:
1) La voz del diablo. ¡Pura basura y corrupción! Es la voz que no debes escuchar.
2) La voz de tu interior que es engañosa. Ten cuidado con esta voz.
3) La voz de Dios. Es la que trae paz y dirección. Es la voz que debes oír.
Hay palabras que vendrán a tu vida para debilitarte en el proceso, son voces que vendrán para destruirte. Habrá palabras con un poder engañoso y de tinieblas que deberás aprender a discernirlas para que no te saquen de tu propósito. Pero también habrá palabras de aliento, de ánimo y de esperanza. Guarda tu corazón de las ofensas, cuida tu corazón en el proceso para que nada te detenga.
“Cuida tu corazón en el proceso para que nada te detenga”
La gente siempre te va a criticar, por lo que haces y por lo que no haces. Yo prefiero que me critiquen por estar en movimiento, por establecer el Reino de Dios en esta tierra, prefiero que me persigan por correr una visión. Las ofensas son señales proféticas de los últimos tiempos, te ofenderán todos los días de tu vida en esta tierra. Tu fe será probada. El proceso incluye todas las áreas de tu vida.
“El poder de un proceso está en que este fortalecerá todas las áreas de tu vida”
Jeremías declaro: “Hay días en que quisiera no acordarme más de ti ni anunciar más tus mensajes” Si tú eres pastor, evangelista, maestro, profeta, apóstol, mentor o líder te vas identificar conmigo y estas palabras: Ha habido momentos en mi vida ministerial de tener que llevar una palabra, predicar o enseñar sin fuerzas, sin ganas, sin motivaciones, sin el deseo de hacerlo. Muchas de esas veces obligado por ser el líder, el pastor, la cabeza de la iglesia.
Pero tan grande e incomprensible es la fidelidad de Dios que al final de todos esos mensajes en diferentes momentos quien salió fortalecido fui yo, con nuevas fuerzas, con las ganas redobladas, con la fe en aumento. Los procesos te ungirán si no te sueltas de tu llamado. Los procesos te introducirán a mejores tiempos. Si eres pastor y hoy te sientes como que estas circunstancias son las tuyas, déjate convencer por Dios no te resistas, ¡Dios es más fuerte que nosotros!
Dios no está comprometido con tus lágrimas, Dios no está ligado con tus sentimientos, ¡DIOS ESTA COMPROMETIDO CON TU PROPÓSITO! ¡Porque lo que más te cuesta más lo amas!
Mis mejores predicas, mis momentos más inspirados, las ministraciones más gloriosas, cuando más usado fui por Dios fue cuando estuve en un proceso de quebrantamiento, toda vez que tuve una crisis, toda vez que los vientos eran contrarios, ¡más ungido fui!
“Cuando caminas en fidelidad en el proceso habrá gloria destilada para tu propósito”
Tu lucha actual no es más grande que el propósito de Dios. Tu crisis actual no es más grande que tu llamado. A veces luchamos por grandes cosas, pero nos olvidamos que tendremos que atravesar grandes procesos.
“A veces luchamos por grandes cosas, pero nos olvidamos que tendremos que atravesar grandes procesos”
Que importa lo que digan los demás, las burlas, calumnias, juicios, críticas y murmuraciones que se levanten contra ti. Es necesario pasar los procesos, es necesario pasar por la crisis. ¡Sin desierto no hay tierra prometida! ¡Sin proceso no hay gloria! Hay muchas cosas que vienen y no son de parte del diablo, tenemos que desarrollar discernimiento. Los procesos en fe te harán muy fuerte y te madurarán. David dijo: “Jehová cumplirá su propósito en mi”. No pongas tu mirada en otras personas, enfócate en tu propósito, en tu visión.
Jeremías declaro: “…tus palabras arden dentro de mí, ¡son un fuego que me quema hasta los huesos! He tratado de no hablar, ¡Pero no me puedo quedar callado! Vamos a ponernos románticos. Voy a compartirte un secreto personal, ¡Me enamore de Dios! Por lo tanto, pide revelación del amor del Padre para tu vida. Abraza el proceso, haz que la intensidad de tu amor por él crezca y aumente en el proceso. La Biblia enseña que hubo gente que en su proceso se enamoró más de Dios. Job dijo: “de oídas te había oído más ahora mis ojos te ven” El proceso te hara conocer mucho más del amor de Dios. La dificultad de un proceso va a manifestar una nueva dimensión del amor de Dios para tu vida. ¡Enamórate de Dios, Dios es amor!
“La dificultad de un proceso va a manifestar una nueva dimensión del amor de Dios para tu vida”
Seducir según el diccionario es: provocar la atracción, es conquistar para entablar una relación íntima. En sentido metafórico es sentir una atracción irresistible en Dios. El poder de la fe en tiempos de prueba radica en la intimidad con Dios, en una vida de intimidad con Dios.
Jeremías continúo diciendo: “Me sedujiste Jehová y me deje seducir”. Déjate tratar por Dios, deja que él trabaje en tu corazón, deja que Su amor te transforme. Es que hay gente que no quieren ni se dejan tratar por Dios, nadie quiere ni desea un proceso, pero es necesario, no hay otra forma de demostrar que lo amamos sino permaneciendo fieles a él en los procesos.
“Los procesos son diseños divinos para promocionarte y llevarte al siguiente nivel”
Es determinante definir tu nivel de relación con Dios en medio del proceso, necesitas crecer en intimidad, déjate conquistar por Dios y entabla una relación íntima con él. Dios es un caballero que cuida en todo tiempo a sus criaturas. Ni uno de tus cabellos caerá a tierra sin que él lo sepa. Dios no te llamo al ministerio para que fracases. David fue un hombre con aciertos y errores, con grande s victorias y con notorias fallas, pero a pesar de todo fue declarado un hombre conforme al corazón de Jehová, ¿Por qué? Porque en aquellos procesos que le toco vivir fue capaz de enamorarse de Dios y escribirles poemas a Dios que nosotros conocemos como los salmos. David se dejó seducir por Dios una y otra vez, vea sus palabras: Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado. (Salmos 16:6)
Dios tiene una herencia para ti, pero para poseerla tendrás que pasar el proceso. En cada proceso David se fortalecía en Dios y podía declarar: “Jehová roca mía, y castillo mío, y mi libertador…mi escudo, la fuerza de mi salvación, mi alto refugio”.
Imposible es pasar un proceso sin disponerse a recibir el amor de Dios que nos sostenga y nos de dirección. El amor de Dios se revela en el misterio de los procesos y nos da la capacidad de recibir la heredad que nos ha asignado.
“El amor de Dios se revela en el misterio de los procesos”
Dios amo a un pueblo que no se daba cuenta del amor del Padre. Muchas veces en las pruebas llegamos a pensar que Dios se olvidó de cuidarnos, que no se interesa por los problemas que pasamos. Pero si algo es real como el aire que respiramos es el gran amor de Dios.
Israel por el gran amor que te tengo te lleve de la mano como a un niño, te enseñe a caminar, te di de comer y te ayude en tus problemas; pero no te diste cuenta de todos estos cuidados. Oseas 11:3-4
Tienes que saber que durante tus días de procesos Dios no está ausente, él es el que te sostiene y que cuida de ti con ternura, con amor. ¿Cómo no amar a un Dios así? ¿Cómo no dejarse seducir por un ser tan divino? Mucha gente fracaso en el proceso porque no aceptaron Su amor. ¡Enamórate no del propósito sino del autor del propósito! Si tú te enamoras de Dios el proceso no lo sentirás.
Así sirvió Jacob siete años por Raquel; y le parecieron como pocos días, porque la amaba. Génesis 29:20
“Todo proceso demandara de ti: esfuerzo, sacrificio, pasión y entrega”
Jacob fue un hombre de procesos que se apasiono por una mujer de propósito llamada Raquel. La Biblia registra que Laban, su tío, lo engaño. Jacob debía trabajar siete años por la que él amaba, pero termino trabajando catorce años. La escritura revela algo impresionante que le sucedió a Jacob: “Esos años le parecieron como pocos días porque la amaba” El desafío es enamorarte no del proceso sino del autor de los procesos. El proceso es necesario porque te enseñara a amar a Dios. Sin proceso el propósito no alcanzara su destino.
“El proceso no es más grande que tu propósito, pero tu destino es mayor al propósito”
La vida consiste de procesos. Sé paciente en medio del proceso. ¡Sin proceso no hay bendición, sin proceso no hay unción, sin proceso no hay ministerio, sin proceso no hay cumplimiento!
“Necesitas el proceso hoy para que mañana seas más fuerte”
El proceso es necesario. Todo propósito debe pasar por un proceso. La ley del proceso es inevitable.
“No pasar el proceso mata el propósito”
Un día un hombre encontró un capullo de mariposa y observo que en él había un pequeño orificio. Se sentó y se entretuvo en observar mientras la mariposa luchaba durante varias horas para forzar su cuerpo tratando de pasar a través del agujero.
Paso un largo rato observando los esfuerzos de la mariposa por salir al exterior, pero parecía que no hacia ningún progreso, como si hubiera un punto donde no podía continuar.
Apiadado el hombre decidió ayudar a la mariposa, tomo las tijeras y corto el resto del capullo. La mariposa salió fácilmente, pero tenía el cuerpo hinchado y las alas pequeñas y arrugadas.
El hombre continúo mirando porque esperaba que en cualquier momento se extenderían para poder soportar el cuerpo que, a su vez, debería deshincharse. Pero nada de esto ocurrió. Por el contrario, la mariposa pasó el resto de su vida con el cuerpo hinchado y unas alas encogidas… ¡Nunca pudo volar!
Lo que aquel hombre, con su amabilidad y apuro, no llego a comprender es que el capullo restrictivo y la lucha necesaria para que la mariposa pudiera salir por el diminuto agujero, era la manera que utilizaba la naturaleza para enviar fluido del cuerpo de la mariposa hacia sus alas de modo que estuviera lista para volar tan pronto obtuviera la libertad del capullo. (2)
A veces el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestras vidas. Si Dios no nos permitiera pasar pruebas, momentos difíciles, nunca llegaríamos a desarrollar nuestro propósito. Ahora si Dios nos permitiera pasar pruebas sin ningún obstáculo, nos paralizaríamos, no seriamos tan fuertes como podríamos ser y no podríamos volar hacia nuestro destino.
“Todo aquel que busque un atajo, y alcance una posición sin haber pasado por procesos está destinado a fracasar”
Haz una declaración profética:
¡Jehová cumplirá su propósito en mí y yo acepto el proceso! Dios no me desampares.
✓ Sin proceso no habrá cumplimiento de ningún plan.
✓ Toda palabra profética es poderosa y determinante, pero el puente para llegar a tu destino se llama proceso.
✓ Lo que se espera después del proceso no puede ser igual a lo que fue.
✓ Tu proceso es único y especial. Fuiste escogido por Dios para una misión extraordinaria.
✓ La ley del proceso es para la tierra ¡Usted y yo estamos en la tierra!
✓ Proceso tiene que ver con crisis. Tu crisis actual tiene un propósito.
✓ Necesitamos revelación para entender las crisis de un proceso.
✓ Dios siempre está presente en nuestros procesos de formación.
✓ Los procesos tienen la virtud de formar nuestro carácter, llevarnos a la madurez e impulsarnos a alcanzar la plenitud de nuestro propósito.
✓ Un buen testimonio esta precedido de muchos procesos.
✓ El alcance de tu destino dependerá de la palabra que salió de la boca de Dios en cuanto a tu propósito.
✓ Es determinante que seas fiel a Dios en el proceso.
✓ Quien camina por una palabra no se detiene por un proceso.
✓ La bendición de tus hijos está relacionada a tus procesos.
✓ Una de las claves en el proceso es desarrollar fe en la espera.
✓ Son los procesos de más dureza y aflicción los que manifiestan los mayores respaldos de los cielos.
✓ A mayor dureza de proceso mayor proeza de suceso.
✓ En todo proceso se debe cultivar la virtud de la paciencia, del saber aprender a esperar, pero también de esforzarnos.
✓ Ningún proceso puede ser vencido sin la gracia de Dios.
✓ Todo proceso carente de un esfuerzo está destinado al fracaso.
✓ Nada significativo se logra en esta vida sin esfuerzo.
✓ El diablo busca robarte la fe en medio de tus procesos.
✓ El proceso es la antesala de algo grande.
✓ Los hombres más ungidos de esta tierra son el fruto y el resultado de procesos de grandes sacrificios.
✓ Hay bendiciones esperando detras de tu proceso.
✓ Los procesos nos ungen y nos habilitan para portar la gloria de Dios en nuestras vidas.
✓ El proceso viene para purificar tus relaciones.
✓ La bendición del proceso es alcanzar la aprobación de Dios.
✓ Cuida tu corazón en el proceso para que nada te detenga.
✓ El poder de un proceso está en que este fortalecerá todas las áreas de tu vida.
✓ Cuando caminas en fidelidad en el proceso habrá gloria destilada para tu propósito.
✓ A veces luchamos por grandes cosas, pero nos olvidamos que tendremos que atravesar grandes procesos.
✓ La dificultad de un proceso va a manifestar una nueva dimensión del amor de Dios para tu vida.
✓ Los procesos son diseños divinos para promocionarte y llevarte al siguiente nivel.
✓ El amor de Dios se revela en el misterio de los procesos.
✓ Todo proceso demandara de ti: esfuerzo, sacrificio, pasión y entrega.
✓ El proceso no es más grande que tu propósito, pero tu destino es mayor al propósito.
✓ Necesitas el proceso hoy para que mañana seas más fuerte.
✓ No pasar el proceso mata el propósito.
✓ Todo aquel que busque un atajo, y alcance una posición sin haber pasado por procesos está destinado a fracasar.
He aquí llamamos bienaventurados a los que se mantuvieron firme. Oísteis de la paciencia de Job, y visteis el propósito que tenía el Señor, porque el Señor es muy compasivo y misericordioso. Santiago 5:11
¿Quién no ha pasado por momentos difíciles en esta vida? Más de una persona en esta tierra, sea cristiano o no, le ha tocado o le tocara atravesar por circunstancias donde siente o sentirá que el mundo se le viene encima.
De repente un accidente automovilístico toma la vida de un joven lleno de vigor, de proyectos, de sueños por alcanzar. La pareja de un matrimonio recibe un diagnóstico de cáncer, una familia está de vacaciones y recibe una llamada que su casa fue destruida por un incendio. Ahora mismo estamos viviendo una realidad muy dura, quizás la peor de la historia a nivel global con miles de muertos a diario, un virus devastador golpeando prácticamente a todas las naciones de la tierra, una pandemia que ha puesto de rodillas a las potencias de este mundo. Un panorama caótico, donde las personas que han sufrido la pérdida de sus seres queridos ni siquiera han podido asistir a sus funerales. El temible coronavirus Covid 19 sembrando luto y dolor.
Ante este sombrío panorama surge una pregunta ¿Dónde está Dios en estos momentos? Otras de las preguntas más comunes de la gente sean creyentes o no lo sean, es ¿Por qué un Dios amoroso y Todopoderoso permite que sucedan cosas malas? O, ¿Por qué les suceden cosas malas a personas buenas?
Esta última pregunta cabria perfectamente en la vida del gran patriarca de la fe llamado Job que habitaba en tierra de Uz.
Personalmente estoy seguro acerca del registro bíblico de las Sagradas Escrituras, que de todos aquellos que pasaron un proceso después de nuestro Señor Jesucristo, este hombre de Dios de nombre Job experimento uno de los procesos más duros, fuertes y dolorosos.
La Biblia dice que tenía siete hijos y tres hijas, su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísimos criados, alguien muy rico y respetado. Era el hombre más importante de todos los orientales.
Antes de entrar a ver el proceso de Job en las Escrituras, la Biblia muestra las tremendas e impresionantes cualidades de este hombre que carga un record digno de ser imitado: Hombre perfecto, recto, temeroso de Dios, apartado del mal. (ver Job 1:1)
Era poderoso y lo tenía todo. Era un buen padre que cuidaba a sus hijos que oraba por ellos y los consagraba, ofrecía holocaustos por cada uno de ellos. Un hombre que oraba a diario, que vivía en permanente conexión con el Señor. Dios se refiere a Job como el prototipo de un creyente. Quien podría imaginarse o tan siquiera pensar que una persona así con tantas virtudes y con una fuerte relación con Dios tendría que pasar por un proceso doloroso de gran magnitud. Ahora lo más impactante del testimonio de Job es que no solamente su buena fama recorría la tierra, sino que su estilo de vida en integridad era noticia en el Reino de los Cielos. Pero lo que hacía más grande aun su testimonio es que el mismo Dios Todopoderoso testificaba de Job.
La Biblia relata que Job perdió repentinamente toda su riqueza incluido sus hijos en un solo día. Todos los problemas vinieron a Job de forma inesperada, un mensajero detras de otro con malas noticias vez tras vez. Puedo imaginarme el rostro de Job sorprendido y estupefacto, su corazón latiendo agitadamente y su espíritu angustiado a punto de desfallecer, pero aún faltaba la noticia más trágica, la perdida de sus posesiones eran nada, ante lo más valioso de su vida: sus hijos. Se le murió no un hijo ni dos, sino sus diez hijos, muy poca gente en esta tierra sabe lo que eso significa. Y es en esos momentos donde surge la pregunta, que más que pregunta es un reclamo, ¿Por qué a mí? A partir de ese instante Job perdió la cuenta de los días de sus sufrimientos, que el mismo ignoraba que recién estaban comenzando, y que presagiaban que aun llegarían más días grises y oscuros que golpearían su vida. (ver Job 1:13-19)
Cualquier otro ser que no fuera Job ya hubiese expresado las siguientes palabras, ¿Se olvidó Dios de mí?, ¿Dios por qué me has abandonado?, si fueras tú, alguien ya te hubiese dicho: ¿Dónde está tu Dios?, ¿Acaso no eres cristiano? A estas alturas quien no se sintiera descorazonado, ¿Cómo hubieras actuado tú? ¡No quiero ni imaginarlo! Vea usted mismo el último reporte del cuarto mensajero: