El rey de trébol - Agatha Christie - E-Book

El rey de trébol E-Book

Agatha Christie

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Beschreibung

El príncipe Paul de Maurania contrata a Hércules Poirot para que demuestre que su prometida, la famosa bailarina Valerie Saintclair, no estuvo involucrada en el asesinato de Henry Reedburn. Ella fue la última que vio al desagradable empresario con vida, y luego de una discusión con él, salió corriendo a refugiarse en la casa de la familia Oglander. Poirot y Hasting investigarán el caso hasta descubrir un antiguo y muy interesante secreto.

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Seitenzahl: 25

Veröffentlichungsjahr: 2023

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Capítulo 1

—Es cierto —observé dejando el Daly Newmonger en el suelo— la realidad supera a la ficción.

La observación no era original y pareció enfurecer a mi amigo, quien, inclinando su ovalada cabeza, se quitó una partícula de polvo imaginaria de sus pantalones cuidadosamente planchados. Luego observó:

—¡Qué profundo! ¡Mi amigo Hastings es un agudo pensador!

Sin enojarme por la evidente ironía, di un golpecito sobre el periódico que acababa de descartar.

—¿Lo ha leído? —pregunté.

—Sí. Y después de leerlo lo he vuelto a doblar simétricamente. No lo he tirado al suelo tal como acaba de hacer usted, con tal lamentable falta de orden y de método.

(Esto es lo peor de Poirot. El orden y el método son sus dioses. Llega a atribuirles todo su éxito.)

—¿Vio entonces lo del asesinato de Henry Reedburn, el empresario? Fue lo que motivó mi comentario, porque es cierto que no sólo la verdad es más extraña que la ficción, sino que es mucho más dramática. Piense por ejemplo en esa clásica familia de clase media, los Oglander. El padre, la madre, el hijo, la hija, tan típicos como otros cientos de familias de este país. Los hombres van a todos los días a la ciudad; las mujeres se ocupan de la casa. Sus vidas son pacíficas, y hasta monótonas. Anoche estaban sentados en el pulcro salón de su casa de Daisymead, en Streatham, jugando al bridge. De pronto… se abre una puerta francesa y entra a la habitación una mujer tambaleándose. Su vestido de raso gris tiene una gran mancha de sangre. Antes de caer desmayada pronuncia una sola palabra: “Asesinado”. La reconocen de inmediato, es Valerie Saintclair, la famosa bailarina que ha conquistado todo Londres.

—¿La elocuencia es suya o del Daily Newmonger? —ironizó nuevamente Poirot.

—El periódico entró a último momento en la imprenta y se limitó a narrar los hechos desnudos. En cambio a mí, me han impresionado las posibilidades dramáticas casi de inmediato.

Poirot asintió pensativo.

—Dondequiera que exista la naturaleza humana existe el drama. Sólo que no siempre es como uno lo imagina. Recuérdelo. Sin embargo, me interesa este caso porque es posible que deba involucrarme en él.

—¿Ah, sí?

—Sí. Un caballero me llamó esta mañana para concertar una entrevista en nombre del príncipe Paul de Maurania.

—Y ¿qué tiene eso que ver con lo ocurrido?

—Se nota que usted no lee todos los periódicos ingleses. Me refiero a esos pasquines que relatan ciertos escándalos y comienzan con: “Nos contó un ratoncito...” o “según un pajarito...”. Vea esto…

Seguí su dedo corto y regordete a lo largo del párrafo y leí: “...desearíamos saber si el príncipe extranjero y la famosa bailarina son realmente afines y, ¡si a la dama le gusta su nuevo anillo de diamantes!

—Bueno, reanude por favor su dramática historia. Nos quedamos en que mademoiselle Saintclair acababa de desmayarse sobre la alfombra del salón en Daisymead, ¿lo recuerda?

Me encogí de hombros para completar: