Entrenamiento anti-ladrido para perros: Comprenda el comportamiento de su perro y enséñele gradualmente a dejar de ladrar con métodos probados, incluyendo muchos ejercicios y técnicas. - Joshua Pastorek - E-Book

Entrenamiento anti-ladrido para perros: Comprenda el comportamiento de su perro y enséñele gradualmente a dejar de ladrar con métodos probados, incluyendo muchos ejercicios y técnicas. E-Book

Joshua Pastorek

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Beschreibung

¿Amas a tu fiel compañero más que nada, pero sus ladridos frecuentes te están agotando? ¿Las pequeñas cosas cotidianas e inevitables provocan fuertes estallidos llenos de frustración? ¿Y en realidad deseas nada más que una vida tranquila y feliz juntos? Entonces toma este libro y aborda el problema desde la raíz. El ladrido es una parte esencial de la comunicación canina, pero cuando las vocalizaciones son constantes, incontrolables y persistentes, los problemas son inevitables: dueño estresado, perro asustado, posiblemente problemas con los vecinos o transeúntes – vivir con tu perro puede volverse rápidamente difícil. Pero no tiene que ser así: con un buen conocimiento de los perros y el entrenamiento adecuado, puedes enseñarle a tu perro un nivel saludable de ladridos, y esta guía te muestra cómo hacerlo. Aprende primero todo lo que necesitas saber sobre el comportamiento de los perros, psicología y la naturaleza de los perros de una manera clara y sencilla, y desarrolla una comprensión de las diferentes situaciones de conflicto. Luego, pasa a la práctica: con una variedad de métodos de entrenamiento, estrategias y ejercicios divertidos, enseñaras a tu perro paso a paso a comportarse de manera socialmente aceptable, y también lo apoyarás con técnicas de relajación, ejercicios de concentración y mucho más. ¿Eres un principiante? ¡No hay problema! No es necesario ser un entrenador profesional de perros para aplicar los métodos de este libro. Gracias a las instrucciones precisas y explicaciones claras, puedes comenzar fácilmente por ti mismo.

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Seitenzahl: 180

Veröffentlichungsjahr: 2025

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Evita que tu perro ladre

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Autor

Todos los consejos de este libro han sido cuidadosamente considerados y comprobados por el autor y la editorial. Sin embargo, no se puede ofrecer ninguna garantía. Por tanto, el autor y el editor no aceptan ninguna responsabilidad por daños personales, materiales o económicos.

Copyright © 2024 www.edition-lunerion.de

Reservados todos los derechos, en particular el derecho a reproducir y distribuir la traducción. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida en forma alguna (por fotocopia, microfilm o cualquier otro procedimiento) ni almacenada, procesada, duplicada o distribuida mediante sistemas electrónicos sin el permiso escrito del editor.

Para preguntas y sugerencias:

[email protected]

Edición 2024

Contenido

Prólogo1

El polifacético mundo de la comunicación canina2

Aspectos básicos de los ladridos de los perros4

Cómo se comunica el perro5

La naturaleza de los ladridos7

Diferencias entre las razas de perros9

La psicología de la formación adecuada17

¿Tiene problemas de comportamiento o trastornos de conducta t?17

Refuerzo positivo18

El refuerzo negativo21

Comprender y analizar el comportamiento canino23

Dale seguridad al perro27

La importancia de la seguridad28

Crea un refugio seguro32

Reconocer el estrés en los perros y reducirlo37

El papel de los humanos en la manada43

¿Los humanos como jefes de manada?44

La coherencia es la clave46

Comunicarte correctamente con tu perro48

Normas y límites: el equilibrio adecuado52

Técnicas de adiestramiento para mejorar comportamiento cuando se ladra en exceso58

Formación basada en recompensas58

Entrenamiento con clicker64

Ejercicios de reducción de campana73

"Ladrar a la orden": Canalizar el ladrido73

No ladra a la orden74

¿Cuándo tienen sentido los ladridos canalizados?75

Entrenamiento de concentración y ejercicios de distracción76

Técnicas de relajación para un perro más tranquilo82

Tratar con activadores de timbre especiales87

Visitas y timbres87

Otros perros y paseos89

Aprender a quedarse solo y superar la ansiedad de separación93

Historias de éxito97

El perro mestizo Dino en la puerta principal97

La caniche Freya y otros perros98

Un caso de penuria: el terrier mix territorial Jackson99

El camino a seguir: coexistencia armoniosa sin ladridos101

Aprender a entender los ladridos del perro105

Fuentes y lecturas complementarias106

Prólogo

No hay nada más hermoso que el estrecho vínculo entre humanos y perros. La incomparable alegría que puede proporcionar un alegre movimiento de cola o una mirada cariñosa de unos ojos leales no tiene precio. Sin embargo, también debes ser consciente de que la coexistencia armoniosa con tu amigo de cuatro patas no siempre es todo sol y rosas. Los ladridos constantes de un perro no sólo pueden crispar tus nervios, sino también provocar frustración e incomprensión.

Esta guía nace del deseo de ofrecerte una ayuda completa en el camino hacia una convivencia pacífica con tu perro. Al trabajar con expertos en los campos de la psicología y el adiestramiento caninos, hemos intentado crear una guía que no se base sólo en soluciones superficiales, sino que ofrezca una visión más profunda del mundo del comportamiento y la comunicación caninos.

Comprender los fundamentos del ladrido canino es el primer paso en este viaje. Esta guía te llevará a través de las distintas facetas del ladrido, desde la alegría y el saludo hasta las señales de advertencia y la agresión territorial. Tenemos en cuenta la diversidad de razas de perros para ofrecerte enfoques de adiestramiento individualizados.

La psicología del adiestramiento desempeña un papel crucial y esta guía explica distintos enfoques, desde el refuerzo positivo hasta el refuerzo negativo. Va más allá de simples consejos e intenta darte una comprensión más profunda de las necesidades y emociones de tu perro.

Sin embargo, esta guía no es sólo una recopilación de conocimientos teóricos. Te ofrecemos ejercicios prácticos, consejos para la vida cotidiana e inspiradoras historias de éxito de propietarios de perros que han conseguido reducir los ladridos de sus perros. Los caminos pueden ser individuales, pero todos conducen a un objetivo común: una convivencia relajada entre humanos y perros.

Esperamos que esta guía no sólo te proporcione las herramientas necesarias para controlar los ladridos de tu perro, sino que también haga posible un vínculo más profundo entre tú y tu compañero de cuatro patas. Que este libro te abra las puertas a un mundo en el que la comunicación, la confianza y el amor sean el centro de la relación con tu perro.

El polifacético mundo de la comunicación canina

El ladrido desempeña un papel crucial en el polifacético mundo de la comunicación canina. Es una expresión de alegría, un medio de saludo, una señal de advertencia en situaciones amenazadoras y, a veces, también un signo de agresión territorial. Sin embargo, cuando el ladrido se descontrola y se convierte en un compañero constante y perturbador, no sólo puede poner a prueba la paciencia de los propietarios de perros, sino que también puede afectar significativamente a la convivencia armoniosa con el peludo miembro de la familia. Esta guía detallada va más allá de la superficie del problema y te ofrece una visión completa de las razones que explican los ladridos de los perros, así como consejos concretos y probados para adiestrar específicamente este comportamiento.

El viaje comienza con una mirada en profundidad a los fundamentos del ladrido canino. Se dedica tiempo a comprender los distintos matices de la comunicación canina, ya sean ladridos de alegría, ladridos de saludo, ladridos para llamar la atención o ladridos que surgen del estrés, el miedo o la agresividad. Analizando esto, no sólo creas conciencia de la diversidad de los ladridos caninos, sino que también sientas las bases de medidas de adiestramiento específicas.

Un capítulo sobre la naturaleza del ladrido te lleva a través de la paleta emocional del perro, desde el ladrido alegre hasta la demarcación territorial y las llamadas de advertencia en situaciones potencialmente amenazadoras. Analizarás distintas razas de perros para comprender por qué algunas son especialmente propensas a ladrar, mientras que otras lo son menos. Estos conocimientos sirven de punto de partida para un enfoque personalizado del adiestramiento.

La psicología del entrenamiento desempeña un papel fundamental en esta guía. Desde el refuerzo positivo hasta el refuerzo negativo, analizarás distintos enfoques y obtendrás información sobre su correcta aplicación. ¿Por qué se trabaja con golosinas? ¿Cómo se entrena con un clicker? ¿Cuándo es adecuado utilizar el refuerzo negativo? Estas cuestiones se tratan en detalle para proporcionarte una base sólida para adiestrar a tu perro.

Se examina la integración de los humanos en la "manada" del perro, desde la idea clásica del líder de la manada hasta los conceptos modernos de figuras de apego y respeto mutuo. La atención se centra en la coherencia de la comunicación y la creación de un entorno de confianza.

Profundizarás en la psicología del comportamiento canino para comprender y analizar los comportamientos llamativos negativos. Se hace hincapié en la importancia de la paciencia mientras se te muestra cómo enseñar seguridad a tu perro. Consejos prácticos para experimentar juntos el éxito, crear un lugar seguro al que retirarse y hacer frente a las situaciones estresantes completan el cuadro.

Las historias de éxito de perros como Dino, Freya y Jackson ofrecen ejemplos tangibles de cambio positivo. Te invitamos a explorar juntos el mundo de la psicología canina y a convertir a tu perro en un compañero tranquilo y bien educado. El objetivo de esta completa guía es darte las herramientas necesarias para comprender y controlar los ladridos de tu perro, con el fin de lograr una coexistencia armoniosa en la que humanos y perros puedan satisfacer sus necesidades por igual.

Aspectos básicos de los ladridos de los perros

Ladrar es la vocalización natural de nuestros perros domésticos. Estas vocalizaciones se han desarrollado durante la domesticación.

Definición: Domesticación

Domesticación o domesticación es el término utilizado para describir el proceso interno de cambio en animales salvajes o plantas salvajes en el que estas plantas o animales son aislados de su forma salvaje original por el ser humano a lo largo de varias generaciones. Las plantas salvajes se convierten en plantas cultivadas mediante la domesticación, y los animales salvajes se convierten en animales de compañía.

Ejemplo:

Se pueden citar los siguientes ejemplos de domesticación de animales salvajes a animales de granja:

Lobo 🡪Perro

Aurochs 🡪Ganado doméstico

Teosinte 🡪Maíz

Aunque los lobos pueden ladrar, lo hacen con mucha menos frecuencia que los perros domésticos. Las fuertes muecas de los lobos jóvenes cuando juegan suelen sustituirse por juegos de ladridos en sus parientes domesticados. Los lobos rara vez ladran y, si lo hacen, es sólo brevemente, en voz baja y monosilábicamente. Se utiliza para advertir de criaturas extrañas o lobos extraños que se acercan a la manada. Es probable que los perros se hayan acostumbrado a ladrar con frecuencia por convivir con los humanos. La predisposición a ladrar es hereditaria, más en unas razas de perros que en otras. Esto significa que el ladrido no tiene que ser aprendido o entrenado por los humanos. Hay aproximadamente seis posibilidades distintas de que tu perro ladre:

Ladridos afectivos en caso de excitación o nerviosismo (también positivos):

por ejemplo, cuando llegas a casa o tienes una pelota en la mano

Ladridos afectivos en caso de miedo:

por ejemplo, si tu perro se asusta por tu movimiento brusco

Ladridos de frustración:

por ejemplo, cuando una golosina está fuera de su alcance

Ladridos de atención:

por ejemplo, cuando tu perro quiere jugar contigo pero lo ignoras

Ladridos de defensa o defensivos:

por ejemplo, cuando entra un extraño en casa

Ladridos a la orden:

normalmente ladridos inducidos por la frustración, que se refuerzan con una orden y luego se pueden recuperar a la orden

Cómo se comunica el perro

Si quieres adiestrar bien a tu perro, necesitas una comunicación adecuada. Para ello, es importante que entiendas cómo se comunica tu perro. Sólo así sabrás si tu perro se siente cómodo con el adiestramiento, si entiende lo que quieres de él y si el adiestramiento tiene el nivel de dificultad adecuado.

Existen cuatro tipos de comunicación en los perros:

olfativo:

olores a través de la nariz

Auditivo:

sonidos a través de los oídos

Táctil:

tacto a través de la piel

Visual:

movimientos a través de los ojos

Nuestros perros se comunican principalmente de forma visual. Por eso los estímulos visuales son tan excitantes para ellos: ardillas, corredores, una pelota... cualquier cosa que se mueva rápidamente es interesante. Por eso, el lenguaje corporal es también el aspecto más importante de la comunicación con los perros.

El lenguaje corporal de un perro seguro de sí mismo:

cabeza levantada

orejas orientadas hacia delante

Espalda recta

Equilibrio repartido en todas las piernas

Cola en posición alta y relajada

Lenguaje corporal de un perro inseguro

cabeza baja

Orejas dobladas hacia atrás

Jorobado

varilla tendida o incluso retraída

frente lisa

Los perros se comunican constantemente, incluso sin ladrar: en muchas situaciones, el ladrido es una de las últimas formas de expresar una necesidad. A menudo se malinterpreta su lenguaje corporal. Por ejemplo, es un tópico que los perros están contentos cuando mueven la cola. En realidad, el meneo de la cola sólo indica que el perro está excitado, positiva o negativamente. Para interpretar correctamente el movimiento de la cola, hay que tener en cuenta al perro en su totalidad. Si no sólo mueve la cola, sino que todo el cuerpo está relajado y la cara también, tu perro está realmente contento. Si el cuerpo está tenso, tal vez hay un ladrido y la cola está rígida y meneándose, el perro está negativamente excitado. Tal vez exista una amenaza de peligro por parte de un congénere o de un extraño que entra en su propiedad. Un perro ansioso mueve la cola con cuidado cuando se le coge.

Las señales tranquilizadoras del perro suelen malinterpretarse. Son las pequeñas cosas las que indican que tu perro no se encuentra bien (más adelante hablaremos de ello). Quizá no le guste que le acaricien y prefiera echarse una cabezadita o le incomode que le pongan el arnés sobre la cabeza. Algunas cosas no se pueden evitar, pero hay otras por las que podemos mostrar respeto a nuestro perro y darle libertad. Las señales de apaciguamiento que nos indican que el amigo de cuatro patas se siente incómodo son, por ejemplo:

Ejemplo:

ejecutar un arcoMarcha lenta y vacilanteDesvía la miradaparabostezolame sobre la captura y la narizlevanta una pata delantera rascar sin motivo

Los perros tienen muy buen olfato por una razón. También la utilizan para comunicarse. Los olores propios del cuerpo, que los animales dejan tras de sí con sus patas y a través de la piel, desempeñan un papel importante en la comunicación entre perros. Las heces y la orina de un congénere dan al perro que las huele mucha información sobre la edad, el sexo o la salud del congénere, por ejemplo. Así se marca también el territorio. Al orinar y defecar se excretan secreciones de las glándulas odoríferas y hormonas sexuales.

Los perros también se comunican mediante el tacto. Hay muchas terminaciones nerviosas sensibles en las patas y en la zona facial. Los perros se tocan principalmente con el hocico, los dientes y la lengua. Así se acicalan, se calman y se corrigen mutuamente.

Por supuesto, comunicarse con sonidos también forma parte del repertorio de nuestros perros. Como ya sabes, sobre todo los lobos aúllan. Pero los perros también pueden aullar, por ejemplo cuando están solos y quieren reunir a su familia. Los perros aúllan cuando no se encuentran bien o se sienten incómodos. Esto puede deberse al dolor, al miedo en determinadas situaciones o a la soledad. Gruñir forma parte del repertorio de tu perro cuando quiere advertir o amenazar. Cuando se siente amenazado, el gruñido se combina con una determinada postura corporal, dependiendo de la confianza de tu perro en sí mismo:

Una mirada fija dirigida hacia el peligro, las orejas apuntando hacia delante, los pelos de la espalda y el cuello quizá erectos, la cola recta apuntando hacia arriba y hacia delante y las cuatro patas firmes en el suelo.

Pero a los perros también les gusta gruñir cuando juegan, y aquí también cuenta el resto de la comunicación para poder clasificar correctamente el sonido:

El cuerpo tiene una postura floja, tu perro hace muecas exageradas, mueve la parte superior del cuerpo hacia abajo, estira el trasero hacia arriba y siempre hay pausas y cambios de rol durante el juego.

La naturaleza de los ladridos

Los ladridos varían de un perro a otro. Depende de la edad, el tamaño y la raza. Un cachorro ladra de forma diferente a un perro adulto y un perro salchicha ladra de forma diferente a un Boyero de Berna. Además, muchas razas son más "ladradoras" que otras. Un beagle, por ejemplo, se cría para dar la alarma y seguro que estará encantado de hacerlo en casa.

En general, podemos experimentar tipos muy distintos de ladridos en nuestros perros: lloriqueos, trinos cortos, gruñidos y gruñidos, aullidos, ladridos o incluso gritos. Con un poco de práctica, podrás reconocer por qué ladra tu perro.

El alegre ladrido

Se pone el arnés, el dueño llega a casa, hay comida o un sabroso tentempié... y el perro se siente motivado para comunicar en voz alta su euforia. Estos ladridos suelen ser agudos y van seguidos de sonidos rápidos sucesivos. Algunos amigos de cuatro patas también pueden cambiar a un ladrido . El lenguaje corporal de tu perro también es alegre, relajado, nervioso y exuberante.

El saludo ladrador

Tu perro ladra una o dos veces en un tono alto o medio, luego devuelve el saludo y deja de ladrar. El lenguaje corporal es amistoso y abierto. Si tu perro no sale de esta excitación por sí solo, puedes entrenar con él unos cuantos ejercicios para calmarlo -¡más adelante habrá inspiración para esto!

Ladrar para llamar la atención

Tu perro ladra tres o cuatro veces, hace una pausa, ladra unas cuantas veces más y te mira a los ojos, se fija en su pelota o en la puerta: quiere tu atención. Si la consigue, deja de ladrar. Pero ten cuidado: tu perro aprende que este comportamiento es gratificante. En este caso, debes tomar contramedidas.

Ladrar en defensa y como advertencia

Aquí tu perro puede sentirse ligeramente amenazado: por otros perros, por personas o incluso por un cubo de basura volcado o un arbusto tambaleante. La postura del perro se dirige hacia delante, hacia la amenaza percibida, ladra fuerte y brevemente y a menudo retrocede. Su intención es ahuyentar al intruso o al peligro y mostrar: "Eh, aléjate de mí".

Ladrar por estrés o frustración

Cuando tu perro ladra, está muy estresado o frustrado. Normalmente, un perro entra en este estado cuando le dejas solo y no está acostumbrado a estar solo. El ladrido es persistente, monótono y en tono bajo. A veces se convierte en un aullido desgarrador. Los perros también tienden a sobreexcitarse, por ejemplo arañando, caminando en círculos, deambulando o mordisqueando cosas.

Ladrar por miedo

Si los perros tienen miedo, esto puede reconocerse por muchas señales del lenguaje corporal, pero un determinado tipo de ladrido también puede indicar miedo. En este caso, el cuerpo tiende a dirigirse hacia atrás y a agacharse porque tu perro prefiere huir y no atacar. Los ladridos son largos, histéricos, agudos y brillantes.

Ladridos por agresividad

Aquí tu perro se encuentra en un nivel de escalada mayor que cuando ladra para defenderse. El intruso ya no está sólo en las inmediaciones, sino que es un peligro activo a los ojos del perro. Los ladridos son rápidos, dirigidos al intruso o al peligro y en un tono de voz bajo. Tu perro necesita refuerzo. También puede gruñir y enseñar los dientes para parecer más amenazador. Si ahora te pones ruidoso, estás apoyando involuntariamente el comportamiento de tu mascota. Es mejor que guíes con calma a tu perro fuera de la situación para que no se agrave.

El ladrido del dolor

Algunos perros tienden a expresar su dolor mediante sonidos. Los gruñidos, aullidos o aullidos pueden servir para mostrarte, como propietario, que algo va mal. Pero los ladridos atípicos en situaciones atípicas también pueden indicar que algo va mal. ¿De repente tu perro tiene miedo de otros perros? ¿Ladra de repente a la gente? Si tu amigo de cuatro patas muestra un comportamiento que no suele tener, deberías llevarlo siempre al veterinario.

Diferencias entre las razas de perros

Algunas razas de perro son mucho más propensas a ladrar que otras. Parte de su trabajo consiste en ladrar a los extraños o alertar a sus dueños de algo. Si estas razas de perro se mantienen en un entorno en el que no pueden hacer su trabajo, los ladridos pueden ser a menudo un factor negativo, que es otra razón por la que es importante familiarizarse con la raza y su propósito original antes de comprar un perro.

En particular, los perros de granja o pastores ladran mucho. Los perros de granja alertan a sus dueños y los perros de pastoreo también mantienen unida a la manada ladrando. Muchos terriers y perros de caza son muy sensibles a los estímulos y por eso ladran mucho. Los perros de caza, como el beagle, cazan "en el rastro". Esto significa que ladran continuamente para que los cazadores puedan localizarlos y seguirlos.

Razas de perro especialmente ladradoras

Pastores australianos y Shelties

Estas razas son auténticas todoterreno: pastorean los rebaños y se criaron originalmente para cuidar de las pertenencias de sus dueños. Por ello, estas razas son doblemente ladradoras. Se activan rápidamente ante estímulos externos y son muy territoriales.

Perro pastor alemán

Al igual que el pastor australiano, el pastor alemán se utilizaba de dos formas: Conocido hoy principalmente como perro guardián, el pastor alemán también solía pastorear rebaños. Por eso también son muy sensibles a los estímulos y ladran mucho y con rapidez.

Arriba

Originalmente, un Spitz estaba destinado a cuidar de la casa y el jardín. Por ello, al principio se muestra escéptico ante los extraños y anuncia en voz alta a los visitantes o intrusos.

Perros de montaña de Appenzell

Los fornidos Appenzeller también tenían varias tareas. Tenían que pastorear y vigilar la granja al mismo tiempo. Anunciaban a los visitantes y comunicaban sus sentimientos en voz alta.

Jack Russell Terrier

Los terriers de muchas razas son perros excitados que se activan rápidamente ante los estímulos y a los que les gusta usar la voz con fuerza, sobre todo debido a su instinto de caza. A los Jack Russell Terrier y otros terriers también les gusta ladrar cuando están frustrados o aburridos.

Beagle

Los beagles y los foxhounds son sabuesos que corren tras la caza en manada, ladrando fuerte y llevando al cazador tras ellos. Ladran con fuerza en cuanto detectan un olor o algo interesante.

Bigote

El Schnauzer Gigante y el Schnauzer Miniatura tienen sus orígenes en la caza y la guardia. Por eso les gusta ladrar mucho.

Razas de perro menos ladradoras

Golden Retriever

El típico perro de familia es especialmente tranquilo. Es tranquilo y amistoso por naturaleza. Tiene un instinto protector poco desarrollado, por lo que suele aceptar visitas sin agitarse.

Terranova

El perro grande tiene un corazón igual de grande. El Terranova es una de las razas de perros más apacibles. Su carácter ecuánime y acogedor se refleja también en su voz: la utiliza muy raramente.

Gran Danés