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El acelerado cambio tecnológico que está delineando la llamada Revolución 4.0 pone en la mesa de discusión la formación de perfiles idóneos para dar respuesta a los requerimientos de ésta, así como la manera en qué debe ejercerse la docencia, y el papel desempeñado por las instituciones educativas para dotar a sus egresados de las habilidades, actitudes y conocimientos que les permitan ser competitivos.
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Seitenzahl: 287
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Estrategias y prácticas innovadoras La educación ante el siglo XXI
Javier de la Fuente HernándezAdriana Martínez Martínez
Coordinadores
Prólogo
Laura Susana Acosta Torres
Introducción: repensando la educación superior, retos y alcances
Javier de la Fuente Hernández
Adriana Martínez Martínez
En contexto
Innovación educativa y estrategias didácticas
Blanca Margarita Parra Mosqueda
Experiencias
Un modelo innovador en educación superior: el caso de la ENES León
Javier de la Fuente Hernández
María Leticia de Anda Munguía
Experiencias de investigación durante la licenciatura de Ciencias Agrogenómicas: una práctica innovadora en la docencia
Harumi Shimada Beltrán
Implementación del aprendizaje invertido en la materia de Macroeconomía: experiencia y percepción
Adriana Martínez Martínez
Implementación del Aprendizaje Basado en Problemas: experiencias con docentes y estudiantes
Blanca Margarita Parra Mosqueda
Experiencias de aprendizaje social de adolescentes que participaron en el Programa Guardianes del río Silao y Mapa Verde en Irapuato, Guanajuato
Paulina Uribe Morfín
En prospectiva
Reflexiones finales: ¿cuál es el papel de las universidades en el siglo XXI?
Javier de la Fuente Hernández
Acerca de los autores
Aviso legal
Esta obra fue realizada gracias al apoyo de:
Programa UNAM-DGAPA-PAPIME PE304616 “Implementación del aprendizaje invertido y su impacto en el desarrollo integral de los estudiantes de Economía Industrial (2016 – 2017).
Escuela Nacional de Estudios Superiores unidad León.
Estimados lectores, tengo el enorme agrado de presentar esta obra cuyos autores son profesionales que han impactado favorablemente en la implementación de estrategias de innovación educativa en nuestro país. Además, estos autores-docentes, tienen en común, la pasión por aprender y por compartir conocimientos, haciéndolos un modelo a seguir en la docencia, por haber creado programas académicos innovadores y por aplicar nuevas estrategias educativas con un efecto muy positivo en el aprendizaje.
Este libro reúne temas que son sin duda, relevantes para entender mejor el entorno de la educación actual y los procesos vanguardistas para la enseñaza en el aula o el laboratorio. Los cambios tecnológicos con la Revolución 4.0, los cambios sociales con una crisis de valores y los cambios ambientales negativos que encontramos hoy en día llevaron a los autores a repensar el caso de la educación y la innovación docente.
Con la visión de tener un nuevo modelo innovador en educación superior, se creó la ENES-León de la UNAM, un complejo académico, ecológico, deportivo y cultural orientado a responder los retos que enfrenta la educación superior en México y en el que se asumen los principios y valores universitarios que se manifiestan en el ámbito educativo con conciencia social y humanizadora, y con visión colectiva; promoviendo así, la transformación de los estudiantes; para que sean autónomos, creativos, analíticos y críticos. El modelo educativo de la ENES implica licenciaturas acordes a las necesidades de hoy, con un currículo flexible (variedad de opciones académicas, culturales y de formación humana), en donde no existe una única forma de enseñar; con un modelo de organización administrativa transversal y teniendo a la innovación como parte de la planificación.
En este libro, se resalta el papel del alumnado por estar en constante actividad y proactividad para ser el protagonista del aprendizaje. El profesorado, por su parte, diseña la actividad y el entorno, supervisa el trabajo y acompaña al alumno, mediante un dominio profundo de las técnicas educativas innovadoras. Así como la importancia de enseñar las habilidades blandas desde etapas tempranas del aprendizaje, para constituirse en una práctica cotidiana. Reflexionar sobre cómo estamos enseñando en el aula y visualizar las necesidades de los alumnos de hoy para plantear las estrategias didácticas que deben llevarse a cada grupo y cada asignatura de forma específica.
Siguiendo con las estrategias exitosas en innovación docente, este libro describe la experiencia de docencia en investigación de Ciencias Agrogenómicas; la cual es una nueva licenciatura creada para la UNAM e implementada en la ENES León. La particularidad de la Licenciatura en Ciencias Agrogenómicas, es que los laboratorios de enseñanza se fusionan con los de investigación para proporcionar a los estudiantes experiencias auténticas de investigación desde el inicio de la carrera.
Resulta todo un reto para la docencia, la enseñanza de las ciencias, encontrando que la participación en un proyecto de investigación promueve en los alumnos la seguridad, la noción del quehacer científico y la habilidad para analizar evidencias; además de fomentar el pensamiento crítico, el desarrollo de un discurso científico y despertar el interés por la investigación. Por ser Ciencias Agrogenómicas una nueva carrera universitaria, se despierta la inquietud por saber si el modelo educativo funciona, se está realizando un estudio de seguimiento para evaluar el modelo educativo basado en las actividades en laboratorios de investigación y conocer su efecto en los estudiantes de la licenciatura. Los resultados preliminares de este estudio indican que la mayoría de los estudiantes muestran motivación por la investigación y por el trabajo del laboratorio, con lo que hasta el momento se puede concluir que el modelo está siendo exitoso para la formación de los alumnos.
Siguiendo con una tesitura vanguardista en docencia, los autores resaltan el impacto positivo del aprendizaje invertido como una estrategia para potenciar el desarrollo de los estudiantes; estrategia que involucra un proceso activo en el que los alumnos se involucran en la construcción de su conocimiento. Mostrando, un ejemplo claro en la materia de Macroeconomía I que resulta compleja para los estudiantes y en la que se aplicó una estrategia híbrida (una combinación de aprendizaje tradicional con aprendizaje invertido, apoyada por el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación). Para conocer la eficacia de esta estrategia de acuerdo con la percepción de los estudiantes que cursaron esta asignatura, fueron aplicadas encuestas en las que de acuerdo con los resultados, cerca de la totalidad de los alumnos manifestaron estar satisfechos con las actividades implementadas (videos, actividades lúdicas, macro-rally y jeopardy) confirmando que estas actividades apoyaron en su aprendizaje y sugiriendo que se implemente esta estrategia de aprendizaje invertido en otras asignaturas.
Los lectores también encontrarán en este libro, la mención de otras estrategias didácticas como el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) que ha sido exitosamente aplicado para la enseñanza de la carrera de Medicina y en la de Ingeniería, usando escenarios reales en los contextos locales; además, conceptualiza y ejemplifica el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABPy) y el Aprendizaje Orientado a Proyectos (POL) los cuales tienen bases comunes, motivacionales y teóricas. En estos tiempos, ya no cabe usar un modelo educativo estandarizado y aplicarlo en la enseñanza de todas las asignaturas.
Los autores nos motivan, promoviendo la cultura del aprendizaje, describiendo el Aprendizaje social para la formación ambiental basada en conocimientos, actitudes y prácticas frente a problemáticas socio-ambientales locales; como El caso del Programa Guardianes del río Silao y Mapa verde en Irapuato. Programa que recopila las experiencias de aprendizaje de más de 200 alumnos de secundarias de la ciudad de Irapuato y que promueve un ejercicio de reflexión sobre los conocimientos ambientales de los adolescentes. Esta estrategia, permitió a los alumnos la posibilidad de explorar el espacio natural, es decir el río y la ciudad, como mediadores del aprendizaje y el conocimiento y como espacios que contribuyen al sentido práctico de la formación ambiental de los estudiantes; promoviendo en ellos el acercamiento, la sensibilización y la formación en educación ambiental, en condiciones de cambio climático, relacionadas con la problemática de su entorno.
El lector tiene delante una obra que muestra las principales estrategias docentes innovadoras disponibles hoy en día, mostrando incluso, resultados de la evaluación de la aplicación de las mismas, que muestran lograr un aprendizaje significativo en los estudiantes.
Agradezco el espacio para compartir con los lectores este libro y felicitar a sus autores por su excelente trabajo.
Laura Susana Acosta-TorresSeptiembre, 2019
Javier de la Fuente HernándezAdriana Martínez Martínez
If we do not change the way we teach,30 years from now, we’re going to be in trouble
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El acelerado cambio tecnológico que está delineando la llamada Revolución 4.0 pone en la mesa de discusión la formación de perfiles idóneos para dar respuesta a los requerimientos de ésta, así como la manera en qué debe ejercerse la docencia, y el papel desempeñado por las instituciones educativas para dotar a sus egresados de las habilidades, actitudes y conocimientos que les permitan ser competitivos.
Ya en1999, autores como Mayorga habían señalado que el desarrollo económico en el siglo XXI estaría relacionado con el dominio del conocimiento y con las capacidades de los ciudadanos de un país. Así como el cambio tecnológico está trayendo una evolución sin precedente y exponencial en muchos ámbitos, también tenemos cambios negativos, como, el deterioro del medio ambiente, una crisis de valores, el desempleo tecnológico, el crecimiento de la inseguridad y la desigualdad. La brecha de la desigualdad hoy en día es más profunda de remontar, pues no se refiere sólo a la brecha económica, si no, también a la brecha cognitiva, actualmente ya no sólo es la cuestión de “tener”, si no que tiene que ver con el “conocer y aplicar” (David y Foray, 2002).
De acuerdo con la Unidad de Inteligencia Estratégica del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés, 2016), es importante que los sistemas educativos cuenten con programas escolares que den respuesta a los requerimientos del siglo XXI; que, por una parte, brinden una educación estándar eficiente, y a la vez busquen el desarrollo de las nuevas habilidades requeridas. Dado que los sistemas educativos avanzan de manera lenta, y que el mundo productivo, en cambio, lo hace de una manera muy rápida; una de las recomendaciones es la implementación de programas en donde estudiantes de diversas carreras trabajen en la solución de problemas.
Pensar en el trabajo del futuro nos lleva a reflexionar que las habilidades de comunicación, interpersonales, y otras habilidades sociales, como la inteligencia emocional y la persuasión son cada vez más importantes para el éxito no sólo de las empresas, incluso a nivel individual. Es así como diversos organismos como el WEF (2016), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés, 2016), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI, 2011), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD por sus siglas en inglés, 2017) entre otros, señalan la importancia de enseñar desde temprana edad “soft skills” como el aprendizaje independiente, los valores y el trabajo en equipo. Dado el avance de la globalización, la inteligencia cultural también es importante, ésta es la capacidad de adaptarse y comprender los diferentes requerimientos culturales.
En este sentido, es una responsabilidad que las instituciones educativas se cuestionen si su modelo educativo y la currícula de sus programas académicos responde de manera efectiva a los requerimientos del siglo XXI. Por lo que, un desafío actual, es introducir en la práctica docente, innovaciones educativas que permitan dotar a los alumnos de las habilidades (aprender a aprender y desaprender, trabajo colaborativo, pensamiento abstracto, análisis crítico, solución de problemas, creatividad, comunicación, etcétera) identificadas como indispensables en la actualidad. Por lo que la práctica docente debe estar diseñada para brindar a los estudiantes oportunidades de aprendizaje que les permita desarrollarse de acuerdo con su nivel y grado de maduración.
Cuando los profesores imparten su cátedra brindan información estandarizada para todos los estudiantes y no toman en cuenta las necesidades de cada uno de ellos. La utilización de estrategias como, el Aprendizaje Invertido; Aprendizaje Basado en Problemas; Aprendizaje Basado en Proyectos; Gamificación, entre otras, buscan promover un aprendizaje significativo en los estudiantes, así como desarrollar en ellos las habilidades indispensables mencionadas anteriormente.
Con lo que el objetivo de esta contribución es discutir a la luz de algunas experiencias exitosas sobre cómo debe ser entendida la innovación educativa, qué modelos educativos y estrategias didácticas han y deben ser implementadas. Las contribuciones que aquí se presentan abordan, tanto teórica como empíricamente estas cuestiones. A continuación detallamos, brevemente, cada una de ellas.
El capítulo “Innovación educativa y estrategias didácticas” escrito por Blanca Parra realiza un recuento de lo que es la innovación educativa y se aborda, de manera sucinta, algunas estrategias, que se presentan, hoy en día como innovadoras, y que, sin embargo, surgieron hace ya mucho tiempo. La autora aborda qué se entiende por innovación educativa, sugiriendo que la verdadera innovación tiene que ver con el diseño integral, en donde, el papel desempeñado por los docentes es fundamental. Asimismo, aborda algunas estrategias didácticas que han sido exitosas, haciendo hincapié en que debemos ser cuidadosos a la hora de tratar de implementarlas, pues éstas son contextuales.
Javier de la Fuente y Leticia de Anda en el capítulo, “Un modelo innovador en educación superior: el caso de la ENES León”, analizan las características que distinguen a las instituciones educativas innovadoras, a la luz de la experiencia de un modelo educativo que surge como una propuesta de la Universidad Nacional Autónoma de México para responder a los desafíos del siglo XXI: el modelo de las Escuelas Nacionales de Educación Superior. Este surge en 2011 con el establecimiento del campus en León, el primero que se funda después de 35 años. Es así, que, en esta contribución, los autores realizan una revisión de la literatura para establecer cuáles son los rasgos distintivos de las instituciones educativas consideradas innovadoras, para con base en éstos, identificar cuáles son característicos de la ENES León. Además, realizan un análisis cualitativo de los componentes de su modelo educativo, el proceso de innovación y algunos de los logros obtenidos. Terminan con una serie de reflexiones sobre lo que se ha logrado y lo que debería realizarse para consolidar este modelo.
En “Experiencias de investigación durante la licenciatura de Ciencias Agrogenómicas: una práctica innovadora en la docencia”, Harumi Shimada reflexiona sobre la tendencia que existe a nivel mundial en la enseñanza de la ciencia, en la que la experiencia ha puesto de manifiesto que la vinculación docencia – investigación es fundamental para la formación de los estudiantes; se realiza una crítica a los libros de texto, si bien su uso es importante, estos limitan el aprendizaje significativo de los estudiantes. Además, recomiendan el uso de la literatura primaria, es decir, conducir a los alumnos al encuentro con los autores y sus artículos científicos, lo que les permitirá aprender el lenguaje científico del tema y la argumentación, asimismo, los apoyará en el aprendizaje de la estructura de los artículos de difusión de la ciencia. En esta contribución se expone la experiencia de una materia realizada en el área de biología, en donde los estudiantes forman equipos y trabajan en la solución de un problema real, esto lleva al enriquecimiento de su formación, pues, se impulsan habilidades como, el trabajo en equipo, el pensamiento crítico, el análisis. Asimismo, se muestran algunos resultados preliminares de un cuestionario aplicado a los alumnos sobre la percepción que tienen ellos sobre su proceso de aprendizaje. Finalmente, se plantean algunos retos que se enfrentan y en los que se deben trabajar, el principal de ellos es promover talleres para el mejoramiento de las habilidades comunicativas de los estudiantes, tanto orales como escritas.
Por su parte, Adriana Martínez, en el capítulo “Implementación del aprendizaje invertido en la materia de Macroeconomía: experiencia y percepción” aborda el proceso de implementación de la estrategia de aprendizaje invertido en el nivel de educación superior, se parte de señalar la diferencia entre el aprendizaje invertido y el aula invertida, conceptos que han sido tratados en muchas ocasiones, por investigadores y docentes como sinónimos; se señala que cuando se adopta la estrategia del aula invertida, no necesariamente se logrará crear ambientes de aprendizaje en donde el alumno sea la parte fundamental del proceso; en cambio, cuando se adopta la estrategia del aprendizaje invertido, en la que se pueden implementar estrategias como el Aprendizaje Basado en Problemas, el Estudio de Casos, la Gamificación, vídeos instruccionales, ésta es más robusta para impulsar el aprendizaje significativo en los estudiantes y coadyuvar para que estos adopten un comportamiento activo y se involucren en la construcción de su conocimiento. Se describen las diferentes estrategias que se pusieron en marcha así como el Aula Virtual que se diseñó para apoyar la implementación. También, se muestran los resultados de una encuesta de percepción que fue aplicada a los estudiantes, en la que la gran mayoría estuvo de acuerdo con esta estrategia y recomiendan que en otras materias se trabaje de la misma manera.
En “Implementación del Aprendizaje Basado en Problemas: experiencias con docentes y estudiantes”, Blanca Parra, describe las características y esencia de esta estrategia, enfatizando en sus alcances y condiciones mínimas de implementación. Comparte, además, algunos “escenarios” que llevó a cabo en diferentes instituciones (privadas y públicas) y con diferentes participantes (estudiantes y docentes). Entre los requerimientos se señalan las habilidades indispensables de los participantes, tales como, lectura crítica, competencias informacionales, aprender por cuenta propia. A través de la lectura de las experiencias que comparte se puede apuntar que algunos factores importantes para una exitosa implementación son: compromiso institucional, interés de los docentes, capacitación de estos en la estrategia, elaboración de “escenarios” que correspondan con el contexto de los estudiantes para que pueda ponerse en marcha el aprendizaje significativo; de estos, el compromiso institucional es fundamental, pues la formación de los estudiantes debe transcender el cubrir, tan solo, un programa de contenidos y buscar la formación de estudiantes-aprendices a lo largo de su vida, ávidos de transcender a través del conocimiento y su aplicación en su entorno de influencia.
Paulina Uribe en su contribución “Experiencias de aprendizaje social de adolescentes que participaron en el Programa Guardianes del río Silao y Mapa Verde en Irapuato, Guanajuato”, señala que la educación ambiental no se reduce a un proceso instruccional de enseñanza-aprendizaje pues ésta implica tanto procesos de aprendizaje social como la puesta en marcha de prácticas pedagógicas de intenso contenido político. El capítulo aborda el caso del Río Silao y Mapa Verde (GRSMV) que permitió a los estudiantes de nivel secundaria conocer un problema socio-ambiental local y dar soluciones a éste. Este caso los posibilitó en la comprensión de diversas problemáticas socio-ambientales locales. Para realizar esto cuestiona a los participantes en tres aspectos: a) qué saben, qué dicen, b) cómo aprenden, y c) qué proponen. Dentro de la descripción de la capitalización de la experiencia se aborda cómo es posible generar un aprendizaje social complejo cuando los estudiantes entran en contacto directo con el entorno. La experiencia relatada da cuenta de que en el proceso de aprendizaje, no debe dejarse al azar, se debe planear cuidadosamente cada uno de los objetivos y los cómo se alcanzarán, así como documentar tanto el proceso como los resultados, lo que servirá para mejorar su implementación. Asimismo, resalta la importancia de la escuela en la vida de las personas, pues, de acuerdo con la autora, ésta constituye un espacio para construir comunidades emocionales e identidad, de seguridad y una oportunidad para la formación ambiental.
Esperamos que estas contribuciones aporten en la discusión de este gran tema que es la innovación educativa, en cómo debe ser entendida e implementada.
León, Guanajuato, 29 de julio de 2019Coordinadores
Referencias
Díaz-Barriga, A., Hernández, F., y Hernández, G. (2005). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. México: Ed. Mc GrawHill.
Mayorga, R. (1999). Los desafíos a la universidad latinoamericana en el siglo XXI. Revista Iberoamericana, 21, 25-40
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO] (2016) Texto 1: Innovación Educativa. Perú: Editora y Comercializadora CARTOLAN, E.I.R.L.
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos [OCDE] (2017). The OECD Handbook for Innovative Learning Environments. Paris:OCDE. Recuperado de: https://espas.secure.europarl.europa.eu/orbis/sites/default/files/generated/document/en/9617031e.pdf
Organización de Estados Iberoamericanos [OEI] (2011). Seminario Internacional: La práctica pedagógica en entornos innovadores de aprendizaje. Uruguay: OEI.
Roy Singh, R. (1991). Education for the twenty-first century: Asia-Pacific perspective. Bangkok: UNESCO
World Economic Forum [WEF] (2016). New Vision for Education: Fostering Social and Emotional Learning through Technology, Switzerland: WEF.
World Economic Forum [WEF] (2019). Strategies for the New Economy. Skills as the Currency of the Labour Market, Switzerland: WEF.
En contexto
Blanca Margarita Parra Mosqueda
Resumen
La innovación en educación es uno de los tópicos obligados para cualquiera que busque promover cambios verdaderos en la educación, pero también es un tema recurrente entre quienes buscan vender soluciones mágicas, aplicables a cualquier contexto y circunstancia. En este documento se hace referencia a lo que se entiende por innovación educativa y a la importancia de la verdadera innovación, poniendo énfasis en el diseño integral, el cual incluye a los docentes. Al mismo tiempo, se cuestionan las posturas en las que se adoptan algunos enfoques y estrategias más por moda que por verdadero interés educativo, y muy frecuentemente, con enfoques comerciales. Asimismo, se describen algunas de las estrategias didácticas que han probado ser exitosas en universidades fuera de México y lo que se sabe de la implementación de ellas en este país. Finalmente, una reflexión sobre aspectos que debieran cuidarse cada vez que se adopta o importa un modelo que ha funcionado en otros entornos.
Palabras clave: innovación educativa, trabajo docente, estrategias didácticas, implementaciones
Educative innovation and didactic strategies
Abstract
Innovation in education is one of the obligatory topics for anyone who seeks to promote true changes in education, but it is also a recurring theme among those who seek to sell magic solutions, applicable to any context and circumstance. This document refers to what is meant by educational innovation and the importance of true innovation, with an emphasis on integral design, which includes teachers. At the same time, it questions some approaches and strategies adopted more for the sake of being avant garde than for true educational interest and, very frequently, with commercial approaches. Likewise, some of the didactic strategies that have proven to be successful in universities outside of Mexico and what is known about the implementation of them in this country are described. Finally, a reflection on aspects that should be taken care of every time a model that has worked in other environments is adopted or imported.
Keywords: educational innovation, teaching work, teaching strategies, implementations
A modo de introducción
Hace 40 años Hans Freudenthal (1978) publicó su libro Weeding and Sowing. Antes de hablar del tema de la innovación en educación dedicó los primeros ocho apartados del capítulo II, “Acerca de la educación”, (pp. 33-76), a plantear algunas de las cuestiones relevantes en cualquier planteamiento educativo, comenzando por “¿Qué significa ‘Educación’?” (pp. 34-41). Cada uno de esos cuestionamientos se escuchan en los discursos actuales, muchas veces propuestos como novedades y avances recientes, entre ellos: medio ambiente y herencia, igualdad de oportunidades, educación embotellada y canalizada, el contexto social, los grupos de aprendizaje heterogéneos, y así. Freudenthal cuestiona (p.64) a quienes hacen una definición de educación, única y universal, y, en su lugar propone un acercamiento a través del análisis de la semántica y comparando la definición en inglés con la que se da en otros idiomas y otras regiones del mundo.
Propone algunos ejemplos: nadie esperaría una historia de la literatura para tratar principalmente con editores y, sin embargo, dice, al hablar de educación solemos identificar la educación con una estructura administrativa compleja que gobierna sobre los actos educativos, decretos gubernamentales, sistemas educativos, organización de la escuela, tamaño de los grupos, horarios, objetivos de aprendizaje, programas, regulación y administración de salarios, entre otros. Pero, señala, los detalles engorrosos como son la competencia, la materia de que se trate o los métodos de enseñanza pueden ignorarse fácilmente. Sin embargo, son esos detalles los que hacen la diferencia.
El tema de la innovación en educación no es nuevo. Cuestionar la pertinencia de los métodos y contenidos de la educación está en cada una de las propuestas de los educadores y psicólogos dedicados a la educación que han hecho historia, cualquiera que sea su acercamiento. Dewey, Montessori, Piaget, Skinner, Bruner, por citar a algunos, y todos los que los antecedieron, buscaban maneras más eficientes que las que conocían o estaban disponibles para hacer propuestas desde su ámbito, siempre en el interés de optimizar los aprendizajes de los estudiantes.
En paralelo, el reto de innovar demanda del docente nuevas aproximaciones a su tarea, particularmente en la incorporación de una disposición al diálogo que facilite una intervención dialéctica en la institucionalización del conocimiento generado por el estudiante. La institucionalización es “el acto social por el cual el maestro y el alumno reconocen la devolución” (la respuesta del alumno) y a través de la cual “se distingue una situación sádica de hacer fracasar a un alumno de una situación honorable de aprendizaje” (Brousseau, 1984, p. 3). Esa comunicación dialógica, diría Freire, se desarrolla “bajo condiciones imprescindibles tales como rigor, coherencia, humildad y por supuesto, desde una perspectiva democrática”. (Freire, 1993, p. 77).
Curiosamente, y a pesar de los esfuerzos - a veces solamente discursos - sobre el centrar el proceso de aprendizaje en el alumno y sobre el rol del docente como facilitador de ese proceso de aprendizaje, la formación docente se ha centrado más en los aspectos de evaluación de los aprendizajes que en esta necesidad de comunicación dialógica entre los dos principales actores del proceso educativo. El aprendizaje no es solamente un asunto entre alumno y docente, puesto que lo que impulsa muchos de los cambios en las propuestas educativas -los contenidos, los procesos, las estrategias- dependen en buena medida de los cambios que la sociedad, entendida globalmente, experimenta en todos los ámbitos.
En 1995 se publicó Transforming Higher Education. A Vision for learning in the 21st Century. La tesis, que Dolence y Norris (1995, pp. 1-2) califican de “simple”, es que la sociedad está sufriendo una transformación fundamental, yendo de la Era Industrial a la Era de la Información. Es un fenómeno global con implicaciones locales muy significativas. Todas las personas, organizaciones y sociedades son afectadas, aunque no al mismo paso ni en el mismo grado. Aquellos que reajusten sus prácticas más efectivamente a los estándares de la Era de la Información cosecharán beneficios sustanciales. Aquellos que no lo hagan serán reemplazados o se verán disminuidos por competidores más ágiles. Posteriormente, centran su argumentación en un punto esencial: la Era de la Información será conducida por el aprendizaje y el conocimiento (pp. 5-6), y analizan algunos detalles al respecto:
a.El ciclo de vida de la información irá reduciéndose.
b.Los años 90 marcan la primera década de la Era de la Información.
c.(1995) Es el tiempo correcto para comenzar a desarrollar una visión del aprendizaje en el siglo 21.
Plantearnos ahora la pregunta de si es conveniente o necesaria esta transformación, para las escuelas de todos los niveles en este país, supone un retraso de, por lo menos, 23 años. Además, no es que no haya habido esfuerzos, principalmente de instituciones privadas. El problema está en los acercamientos a esta necesidad de transformar la educación por parte de las instituciones rectoras, especialmente las que dependen de la Secretaría de Educación Pública (SEP) desde donde, como se vio muy explícitamente en su propuesta de reforma educativa (sí, con minúsculas), en la que se comenzó por desacreditar el trabajo docente el cual, sin embargo, es la clave para llevar a cabo las transformaciones que este cambio de paradigmas exige.
Este capítulo comienza con lo que se entiende actualmente por innovación educativa. Enseguida se discuten algunas de las propuestas bien fundamentadas y que han probado ser exitosas en algunos países; referidos la educación superior, así como sobre la implementación de algunas de esas propuestas en instituciones emblemáticas de la educación superior en México.
Innovación en educación, en la actualidad: definiciones y características
En el resumen del reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 2015. Se establece que los sistemas educativos exitosos son aquellos que promueven el liderazgo en todos los niveles; animando a los profesores y directores (sin que importe la posición formal que ocupen), a liderar la innovación en el aula, la escuela y el sistema completo (Schleicher, 2015).
En el prefacio, el autor declara que las habilidades que los estudiantes necesitan para contribuir efectivamente a la sociedad están cambiando constantemente, pero nuestros sistemas educativos no están manteniendo el ritmo. Muchas escuelas se parecen mucho a lo que eran hace una generación, y los profesores mismos a menudo no están desarrollando las prácticas y las habilidades necesarias que se requieren para atender las diversas necesidades de los aprendices actuales.
No se trata, pues, de una definición sino de las características que debiera satisfacer una institución educativa preocupada por dotar a sus estudiantes y egresados, en todo momento, de las herramientas necesarias para su mejor desempeño como miembros de la sociedad a la que pertenecen. Esas necesidades pueden cambiar en el tiempo y en el entorno en el que el sujeto se desenvuelve por lo cual, además de liderazgo, son indispensables las capacidades para aprovechar los recursos disponibles, aprender en colaboración y de manera autónoma. El papel que juegan los docentes y los directivos para lograr el desarrollo de estas capacidades es crucial y requiere, por supuesto, de que ellos mismos hayan desarrollado las prácticas y habilidades que servirán de molde y/o guía para construir las de los estudiantes.
Por su parte, el Observatorio de Innovación Educativa del ITESM (Murillo, 2017) proporciona la siguiente definición:
La definición de innovación educativa contempla diversos aspectos: tecnología, didáctica, pedagogía, procesos y personas. Una innovación educativa implica la implementación de un cambio significativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Debe incorporar un cambio en los materiales, métodos, contenidos o en los contextos implicados en la enseñanza. La diferencia percibida debe estar relacionada con la calidad de novedad del elemento mejorado, la aportación de valor del mismo al proceso de enseñanza-aprendizaje y la relevancia que la innovación propuesta aportará a la institución educativa y a los grupos de interés externos (para. 1).
Esta manera de concebir la innovación carece de dinamismo y necesidad de contextualización de la propuesta de la OCDE para centrarse en lo novedoso. Reconociendo aspectos didácticos y pedagógicos y en el ojo puesto en ella por grupos de interés externos. Sin embargo, no se hace mención del egresado como agente de cambio dentro de una sociedad en transformación constante ni, mucho menos, del rol del docente.
Siendo el Tecnológico de Monterrey una institución de educación superior que busca liderar la innovación educativa, participando incluso en la capacitación de los docentes que dependen de la SEP. Particularmente en los niveles medios (secundaria y bachillerato), esta definición importa mucho para entender lo que sucede actualmente en México, aunque también ocurre en países como España, por ejemplo.
Para entender la relevancia del Tecnológico de Monterrey en el ámbito educativo, no solamente nacional sino internacional, baste decir que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) en su reporte “Educación y nuevas tecnologías. Experiencias en América Latina” (Filmus et al., 2003), toma como representativa para Latinoamérica la experiencia de esta institución en lo que se refiere al aprendizaje colaborativo, en su capítulo II, “La experiencia en aprendizaje colaborativo a distancia del Instituto Tecnológico de Monterrey” (González, 2003).
Sobre la importancia de la innovación educativa
En 2005, el Departamento de Educación de los Estados Unidos de América respondía a la pregunta de si “En la era de la investigación (en educación) científicamente basada, ¿es realmente necesaria la innovación?” mediante una presentación a cargo de Diane Ravitch (Ravitch, 2005), profesora investigadora en Educación, en la Universidad de Nueva York. Su respuesta fue muy simple y racional: “Depende. Depende de lo que se entienda por ‘innovación’, y depende de lo que se entienda por ‘investigación científicamente’ basada”.
Vale la pena leer la presentación completa en la que cuestiona la asignación de recursos federales para iniciativas “innovadoras” que resultan ser, al final, ocurrencias de un grupo o una escuela, sin mayor trascendencia pero que desvían los fondos que podrían servir para apoyar esfuerzos genuinos por desarrollar mejores prácticas educativas, pensando siempre en términos del estudiante y su futuro dentro y fuera de la escuela. Claramente denuncia “Las asignaciones (federales) son una buena manera de evadir las revisiones entre pares y de hacer innecesario que una propuesta demuestre su posible valor o validez”. Como si se refiriera a nuestro propio sistema educativo, en México, en la actualidad, señala que:
Muchas innovaciones fallidas y olvidadas continúan viviendo en escuelas donde fueron introducidas con gran fanfarria y posteriormente olvidadas. A menudo he oído decir que algunas escuelas son como excavaciones arqueológicas; uno puede desenterrar y encontrar capas tras capas de reformas escolares y programas obsoletos. Los nuevos se agregan, pero los antiguos no se restan. Estuve en escuelas donde el director señaló con orgullo la larga lista de programas en el edificio, como si su gran número fuera evidencia de una verdadera actividad de reforma, independientemente de si guardaban alguna relación o si tenían algún valor demostrado. (Ravitch, 2005, para. 11).
Ravitch cita a Bagley quien dice; argumentaba que era poco probable que la enseñanza se convirtiera en una ciencia aplicada y, en cambio, la comparaba con las bellas artes. En este punto se reencuentra con la preocupación de Freudenthal (1978): la formación docente es indispensable cualquiera que sea el enfoque educativo.
Ravitch concluye que rechazar la innovación es equivalente a rechazar la intelectualidad, que la innovación es necesaria no solamente por las mejoras que implica o debiera implicar sino porque atrae mentes alertas e inquisitivas; concluye que solamente se dejaría de innovar si se hubiese alcanzado la perfección. Al mismo tiempo advierte de las trampas en esto. Muchas de esas trampas son evidenciadas actualmente en diversas regiones del mundo, y México no es una excepción.
Un ejemplo de trampa consiste en desenterrar ideas y prácticas del pasado, ya sea de manera maliciosa o porque, simplemente, se desconoce la historia de la educación y del conocimiento, y presentarla como innovación. Se debe, por ello, revisar y asegurarse de si ha sido un intento en el pasado y cuáles han sido los resultados antes de hablar o de innovación.
El Observatorio de Innovación Educativa del ITESM (Murillo, 2017), también, presenta un “Glosario de Innovación Educativa” en el que describe, brevemente, teorías del aprendizaje, estrategias didáctico-pedagógicas, procesos y recursos tecnológicos asociados con ellas, englobados en dos grandes “tendencias”. Sin establecer o hacer notar las interrelaciones entre algunos de estos elementos, describe la amplia variedad que se cubre en lo que se llama “innovación educativa”.
En la primera década de este siglo la tendencia en las instituciones educativas que lideran la educación superior en el país fue la de innovar en los procesos de formación de sus estudiantes, incorporando las diversas estrategias didácticas que estaban ya en auge en otros países y que habían mostrado beneficios en lo que respecta al aprendizaje verdaderamente significativo de los estudiantes. Potenciadas por la tecnología emergente, desarrollando las llamadas soft skills y preparándolos así para una mejor inserción en el mundo laboral al tiempo que incrementaban sus posibilidades de ajuste a los cambios continuos en cualquiera de las áreas en las que incursionaran como profesionistas.
Las experiencias en la utilización de algunas de las estrategias innovadoras