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- Herausgeber: BookThug
- Kategorie: Geisteswissenschaft
- Sprache: Spanisch
Lo sentimos Britney"… como si fuera el estribillo de una de sus pegadizas canciones, la frase se convirtió en trending topic cuando el documental Framing Britney Spears salió al aire. Además de periodistas, músicos y actores famosos, mucha gente entendió que la sociedad en su conjunto había contribuido a que la estrella pop llegara a una situación desesperada. No fue solo el acoso de la prensa. No fueron solo los paparazzi. No fue solo la misoginia en la industria de la música. No fue solo su padre, al que la mayoría de los fanáticos señalan como un hombre codicioso. El apetito por los chismes de celebridades sin dudas contribuyó a que Britney Spears fuera despojada del bien más preciado que posee una persona: su libertad.
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Seitenzahl: 29
Veröffentlichungsjahr: 2021
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-I-
Millones de dólares en juego
La vida de Britney Spears podría describirse en términos de su exitosísima carrera, pero también recorriendo la montaña rusa que ha sido su vida personal. Si bien ingresó en la industria de la música desde niña, su fama explotó cuando era aún una adolescente. Vendió más de 25 millones de copias de su primer álbum, lanzado cuando tenía 18 años, y desde entonces ha sido constantemente acosada por los medios y los paparazzi, y situada en el centro de la atención de casi el mundo entero. Después de divorciarse de su esposo, con quien tuvo dos hijos, luchó por conseguir la custodia y tuvo una crisis mientras se daba la batalla legal en los tribunales. Britney perdió la custodia y más tarde, incluso perdió el derecho de ver a sus hijos. Mientras se la sometía a una internación psiquiátrica, su padre solicitó una tutela temporal (en inglés, conservatorship) sobre la persona y las finanzas de su hija. Pero la tutela no fue en absoluto temporal: a los pocos meses se dictaminó permanente y doce años después, para el año 2021, Jamie Spears todavía tenía el control total sobre la vida y el dinero de su hija, lo cual parecía extraño dado que durante aquellos años Britney había estado de gira, grabado álbumes, ganado premios y había sido jurado en un programa de televisión.
Sus fanáticos empezaron a investigar la situación, leyeron mensajes ocultos en sus publicaciones de Instagram e incluso en sus presentaciones en vivo, y llegaron a la conclusión de que era presa en un régimen totalmente injusto: ni siquiera podía elegir su propio abogado o quién la visitaba, y además vivía con muy poco dinero. Difundiendo el hashtag #FreeBritney (liberen a Britney), los fans iniciaron un movimiento que de alguna manera ha trascendido a la propia estrella: la situación de Britney implicaba una gran misoginia, planteaba cuestiones de derechos humanos, cuestionaba el papel de los medios y ponía bajo escrutinio a todo el sistema judicial de tutelaje.
La fortuna de Britney se estimó en 58 millones de dólares en 2018. Los fanáticos consideran que la tutela es un arreglo muy injusto por medio del cual su padre controla a la estrella del pop y la manipula bajo amenaza de no permitirle ver a sus hijos. Durante 2020 y 2021 se llevaron a cabo nuevas audiencias sobre la tutela, esta vez con el movimiento #FreeBritney con visibilidad en Internet y con presencia fuera de los tribunales. El abogado de Britney afirmó que la cantante no volvería a actuar hasta que su padre renunciara a la tutela. El lanzamiento de Framing Britney Spears, un documental producido por el New York Times, dio más visibilidad a la especial situación en la que se encontraba detenida la estrella del pop, pero también colocó bajo el escrutinio público el modo en que varios periodistas la habían tratado en entrevistas y cómo varios comediantes de televisión se habían burlado de ella. El apetito de la gente por los chismes de celebridades también puede haber contribuido a generar un daño irreparable en la vida de Britney: fue despojada de uno de los bienes más preciados, la libertad.
•
-II-
Los primeros pasos de Britney en la industria de la música
Britney nació el 2 de diciembre de 1981 en McComb, Mississippi, y fue la segunda de los tres hijos que tuvieron Lynne Bridges y Jamie Spears. Creció en un ambiente humilde en Kentwood, Louisiana, en un área que se conoce como el cinturón de la Biblia, y comenzó a revelar su voz y sus habilidades como bailarina cuando era apenas una niña. A los ocho años hizo su primera audición para The Mickey Mouse Club
