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- Herausgeber: Editora Dialética
- Kategorie: Bildung
- Sprache: Spanisch
El Protocolo para muchos, son simples reglas de comportamiento, códigos de vestimenta, rigidez en la forma de relacionarnos con los demás; que dada la modernidad en la época que vivimos pudieran considerarse "pasado de moda". Sin embargo, en la actualidad, es necesario retomar dicha disciplina brindándole un especial valor como mecanismo de convivencia, expresión natural de educación y de saber Ser y Estar; que ha existido a través del tiempo y que nos permite dignificarnos como seres humanos en las diferentes actividades que realizamos; desde lo más cotidiano, hasta la conducción adecuada en ambientes más complejos. En este libro, se ha profundizado en el Protocolo hasta filosóficamente tratar de entenderlo, interpretarlo desde la visión del hombre, su relación con la ética, la moral y los valores. La incidencia que el Protocolo genera en la formación humana, hasta culminar con su integración en el ambiente multicultural mediante manifestaciones de usos, costumbres, creencias y tradiciones que sin duda son diferentes de una cultura a otra pero que finalmente convergen en el ser humano, en su naturaleza, inteligencia y espíritu.
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Seitenzahl: 108
Veröffentlichungsjahr: 2024
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A mi familia.
Mi fortaleza
PRÓLOGO
Leer las obras de Lourdes Rosales suelen ser momentos de emoción y pasión entendida como el vivo interés o admiración por una propuesta, causa, actividad o idea.
Su entusiasmo y dinamismo la han mantenido por más de 25 años en el frente académico y profesional como experta en temas de Relaciones Públicas, Protocolo, Imagen Corporativa y Comunicación Estratégica. Su práctica docente y gestión privada nunca la han alejado de las aulas, unas veces como instructora, otras como asesora y otras más como estudiante.
La obra que hoy presenta es parte de su investigación curricular en la Especialidad de Antropología y Ética impartida por la Universidad Panamericana campus Guadalajara que decidió cursar como parte de su constante afán de crecimiento.
Tuve el gusto de conocerla hace cerca de diez años e inmediatamente provocó en mí, al igual que en mis compañeros y colegas esa dulce sensación de tener como interlocutor a una persona congruente; que con sus palabras, acciones, reacciones, discurso y actitudes hablaba el mismo idioma y ponía el mismo énfasis, atención y perfeccionamiento.
Hacia una fundamentación filosófica del Protocolo es una obra práctica de cuatro capítulos que van del origen del Protocolo en época de los clásicos hasta sus más recientes aplicaciones en el mundo global y multicultural de nuestros días que busca dar sustento histórico y filosófico al orden común que nos rige como seres humanos desde el momento en que nos convertimos en entes sociales.
Si bien no todas las preguntas planteadas tienen una explicación definitiva y totalmente clara, Lourdes Rosales sabe cómo dejar en el lector la pizca de curiosidad que invita a investigar, como ella, sobre los cánones que se aplican en las diferentes circunstancias para hacer una mejor convivencia sin importar la edad, género o época en la que nos toca actuar.
Uno de los grandes atractivos de la obra, es a mi parecer, la vasta bibliografía referida a lo largo de la obra que con citas de grandes pensadores y filósofos explican sintéticamente años de estudio, observación y definición del comportamiento humano.
Intrépido enfoque propone Lourdes al buscar en la filosofía, historia y hasta ética los sustentos del Protocolo, su importancia, presencia atemporal y urgente rescate del fondo del olvido en el que pareciera que a veces socialmente lo sumergimos ofrecerá al lector información interesante y peculiar.
De forma ágil, con un tono muy familiar y en ocasiones mayéutico cada capítulo plantea un cuestionamiento, un desarrollo y una conclusión inclusiva en la que nos envuelve, como sin querer, haciéndonos cómplices de su férrea convicción de regirnos en todos los ámbitos en forma correcta, acertada y digna, observando siempre el bien común, la óptima ejecución, el orden y armonía.
Ángela Meraz Herrera
Madre, voluntaria y publirrelacionista
SUMÁRIO
Capa
Folha de Rosto
Créditos
CAPÍTULO I
RESUMEN
¿Existe una base antropológica del Protocolo?
INTRODUCCIÓN
¿Qué es el Protocolo?
Marco de referencia del Protocolo
Retrospectiva histórica
Situación actual
Prospectiva del Protocolo
Tipos de Protocolo
Antropología y Protocolo
El hombre y su comportamiento
Significado de tono humano
Importancia de la dignidad humana
¿Cómo lograr una respetuosa convivencia?
Protocolo y su relación con tono y dignidad humana que conlleva a la respetuosa convivencia.
Saber Ser y Saber Estar
El bien común
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
CAPÍTULO II
RESUMEN
¿Cómo se integra la ética en el Protocolo?
INTRODUCCIÓN
¿Dónde se origina la ética?
¿Por qué es importante la ética?
La moral en nuestro tiempo
Los valores ¿A la medida o universales?
¿Las virtudes fortalecen la conducción protocolaria?
Hábitos y su relación con el Protocolo
Normas de conducta indispensable para la vida actual
Protocolo en la persona
Protocolo y religión
Protocolo y pareja
Protocolo en familia
Protocolo y escuela
Protocolo y trabajo
Protocolo y sociedad
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
CAPÍTULO III
RESUMEN
En la Formación Humana ¿Incide el protocolo?
INTRODUCCIÓN
Nuestro origen
Cultura y educación
Espiritualidad y trascendencia
Civilidad para un individuo íntegro
Importancia del vestido, la estética e identidad
Los retos del lenguaje en la actualidad
Hábitos humanos y los buenos modales
Dignidad personal y protocolo ayer, hoy, siempre
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
CAPÍTULO IV
RESUMEN
¿Es el protocolo un mecanismo para que la multiculturalidad cuente con una óptima ética de vida?
INTRODUCCIÓN
Un preámbulo histórico
Composición del ambiente multicultural
¿Cómo el protocolo compagina con los usos y costumbres multiculturales?
América
El Caribe
Europa
Medio Oriente
África
Asia
Oceanía
El papel de la comunicación en la multiculturalidad
Protocolo promotor de la bioética
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
Landmarks
Tapa
Hoja de rostro
Página de Créditos
resumen
CAPÍTULO I
RESUMEN
¿Existe una base antropológica del Protocolo?
Es injusto brindarle un valor frívolo, de estilo o moda y de poco alcance a la aplicación del Protocolo; si queremos que sea visto como un apoyo universal de comunicación y de entendimiento entre los hombres es necesario fundamentarlo a partir de la naturaleza del ser humano.
A través de la historia, el hombre ha aplicado el Protocolo como un catalizador; para fomentar la interacción de la persona con otros individuos; de ahí la importancia de sustentarlo desde un punto de vista antropológico para brindarle su real valor en la dinámica humana.
Con el Protocolo tenemos la posibilidad de otorgar mayor tono humano, fomentar la dignidad de la persona y lograr una respetuosa convivencia entre los individuos.
Ahora bien, el cometido de esta obra es investigar a mayor profundidad y develar el sustento antropológico del protocolo dado que en un enfoque más especializado nos remitiremos a lo relacionado con normas, conducciones y comportamientos del ser humano.
INTRODUCCIÓN
“La buena educación es la que da al
cuerpo y al alma toda la belleza, toda
la perfección de que son capaces”.
Platón
Hablar de un orden en todas las actividades que realizamos, el entendimiento mutuo, la mesura y el recato (por mencionar algunos) en nuestro actuar cotidiano llevan inmersos aspectos protocolarios.
En la actualidad, rebasamos el relajamiento tanto en el fondo como en la forma en diferentes sentidos, incluso pensando que es el resultado de la modernidad y desvirtuamos, la valía del Protocolo cuando esta disciplina nos ha brindado históricamente mecanismos de convivencia viables y aplicables con sus respectivas adecuaciones o modernizaciones en las diferentes etapas de la vida humana.
Me permito enfatizar que si no existiera el Protocolo incurriríamos en el desorden de nuestra actuación, acciones como la falta de consideración hacia las personas generando situaciones críticas o incómodas, limitado entendimiento, atacaríamos continuamente la dignidad de la persona por la falta de consideración y hasta limitaría nuestro crecimiento como personas hacia el saber ser y saber estar.
“Si educar a un niño, es educar a un hombre,
educar a una niña es educar a una familia, educar
a un niño y una niña es educar a una sociedad”.
Enrique de Ossó
¿Qué es el Protocolo?
Cómo definir en pocas y concisas palabras el significado de Protocolo, un término usado incluso como genérico, frases como “el protocolo para situaciones de emergencia o seguridad”. “El protocolo médico marca en estos casos…”.
“La sesión será muy protocolaria por el cambio de poderes…” “El protocolo de mi tesis marca estos puntos…” “Cuando asisto a un evento muy protocolario debo comportarme muy bien…” Y así seguiríamos enumerando diferentes aplicaciones de dicha palabra.
La Enciclopedia Salvat nos señala “Del latín “protocollum” y éste del griego “protókollom”, lo pegado en primer lugar; de “prótos”, el primero y “kólla”, goma. Ordenada serie de escrituras matrices y otros documentos que un notario o escribano autoriza y custodia con ciertas formalidades. Por ext., regla ceremonial o palatina establecida por decreto o costumbre”. (Salvat,1976, p. 2745)
Con una explicación sencilla y práctica, atribuimos indicaciones, reglas que marcan en ciertas situaciones el actuar de las personas en base a circunstancias específicas. Aún así se distorsiona continuamente el real significado y se minimiza su relevancia y radio de acción.
Basta con detenernos en la naturaleza misma; el orden y armonía existente tanto en la flora como en la fauna. Las manifestaciones climáticas, la intervención de la química, biología entre otras ciencias que tratan de explicar las reacciones o composición de lo que existe; los ciclos de cada ser vivo ya que cuentan con una secuencia que nos invitaría a no perder la capacidad de asombro por la perfección que permite la integración de todos seres vivos y lo que no lo son. Por otra parte, si observamos el día a día nos damos cuenta de que el Protocolo está inmerso desde que despertamos hasta que dormimos.
Existe una serie de pasos a nivel personal de aseo y cuidado de nuestro cuerpo, aunado a la definición de vestimenta con cierto código dependiendo de edad, el sexo o responsabilidad que tenemos. Sin olvidar, que junto con nuestro trato hacia los demás y de esta forma entrando en una empatía dentro de la convivencia social.
Si de ahí, nos trasladamos al plano familiar hay un comportamiento diferente en cada familia e incluso lo conocemos “como el estilo de la casa”, se definen detalles como el acomodo al momento de compartir los alimentos existen roles de cada uno de los miembros y en definitiva quien brinda dicho estilo y lo gestiona, así como salvaguarda de la dinámica es fuertemente papel de los padres. Al momento de salir de casa, a las actividades diarias, respetamos un mecanismo vial que todos entendemos semáforo en “rojo” indica alto, en “amarillo” preventivo y el “verde” para continuar; son códigos mundiales conocidos y aceptados.
Dependiendo de nuestras responsabilidades las organizaciones públicas o privadas establecen formas de trabajo, reglamentos, políticas que es necesario respetar y que generan un orden en su administración, desarrollo y proyección desde las más pequeñas hasta las más grandes organizaciones en diferentes partes del mundo.
Cuando se habla de una globalización no es posible entenderla en su totalidad al querer unificar formas de ser y actuar de forma estandarizada porque en la realidad éstas cambian y los usos y costumbres entre naciones tienen otros significados lo que para algunos resulta cotidianamente aceptado; en otras latitudes puede representar una ofensa que incluso se percibe como un “ataque” a la dignidad del ser humano.
Por lo anterior, nos hemos visto inmersos en conflictos no sólo de índole comercial o político sino incluso religioso, éste último el más delicado para la mayoría de las culturas. Y todavía más, al final de nuestra vida contamos con un protocolo inme diato a nuestro deceso; marcado dependiendo de las creencias y tradiciones, un último adiós que difieren de una cultura a otra.
¿Es posible imaginar al mundo sin un orden que nos permita la convivencia?
Investigando una serie de acepciones para integrar un significado concreto y claro del tema en cuestión, José Pablo Arévalo en su libro “La Ciencia del Protocolo”, nos enuncia una serie de definiciones que conjuntan de forma sencilla la esencia que desde su perspectiva define al Protocolo.
“En el sentido laboral es la técnica de actuación encauzada a la organización de actos públicos. En el sentido privado una tendencia natural derivada de los sentimientos humanos y costumbres sociales, aceptadas generalmente por los ciudadanos integrados en la comunidad con posibilidad de actuar colectivamente de forma respetuosa y distinguida. En lo relacionado a organización de eventos recoge normas, tradiciones y técnicas mediante las que se pueden regular y planificar los actos promovidos no sólo por instituciones públicas sino también entidades privadas y personas con el fin de ordenar medios y actuaciones. El protocolo es la ciencia peculiar de las relaciones humanas y modo de ceremoniosa plasticidad participativa. Por sí mismo unidad doctrinal establecida de ordenamientos y técnica ejecutada en actos bien dirigidos para exaltar el respeto y la concordia en el ámbito de la dignidad extendida a todos los seres humanos. Utiliza fina contextura, delicada relación social, con amplio sentido de participación ciudadana, dirigida siempre al bien común”. (Arévalo, 2001, pp. 50 51)
Desde una visión personal el Protocolo está presente en el quehacer de las personas desde el inicio de la convivencia del hombre y en el actuar del ser humano en sus diferentes circunstancias. La conducción adecuada en diversos ambientes nos apoya a lograr la empatía con otras personas y funge como un catalizador para resolver conflictos y generar comunicación efectiva tanto en nuestra cultura como en otras.
Ya desde la época de Cicerón (estamos hablando de siglos atrás) él hace patente su preocupación por el comportamiento y la conducción de las personas. Cito una frase emblemática de este importante pensador que nos ilustra sobre el tema: “Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia”.
Marco de referencia del Protocolo
“Procura que tu pensamiento sea profundo y tu
lengua parca en hablar. Guarda silencio porque es
un don del que han de venirte muchos bienes”.
Ptahhotep, XXIV a. C
