Historia de un abrazo E-Book

Caridad Atencio

• Herausgeber: RUTH
• Kategorie: Poesie und Drama
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2023

Beschreibung

Leer la real implosión de sentidos, símbolos, señales, sentimientos y luego comprender el desplazamiento impío de los géneros. Verlos asumir su espacio natural en las fronteras —contra el horror / error de la crítica— con entereza, dudas, desesperación, desafíos; cual todo lo humano. Los lectores habituales serán sorprendidos por una sutil y progresiva transformación lírica. Regreso al origen de los poemas, o sea, la poesía retorna a la filosofía —reino autónomo— en la tercera sección: La vigilia congelada. Antes tendremos que pasar con vigilia, dolor y suspicacia por Árbol que no quieren ver I y II, partículas que se incrustan en la mente atomizándonos: «En un lado del pecho / está el ayer / y su ojo parpadeante. / Con afinación e ingenuidad / ordeno / afectos como en fuga». En esa fuga intensa y particular se inscribe Historia de un abrazo, libro que bien razonado-recepcionado, constituye la definitiva historiografía de la audacia femenina. (Antonio Armenteros Álvarez)

Leseprobe

Título

historia de un abrazo

Caridad Atencio

© Caridad Atencio, 2022

© Sobre la presente edición:

Editorial Letras Cubanas, 2022

ISBN: 9789591025227

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Tomado del libro impreso en 2019 - Edición y corrección: Leandro Camargo / Dirección artística: Alfredo Montoto Sánchez / Diseño de cubierta: Eduardo Fariñas / Ilustración de cubierta: Lidzie Alvisa / Emplane: Jacqueline Carbó Abreu

E-Book -Edición-corrección, diagramación pdf interactivo y conversión a ePub y Mobi: Sandra Rossi Brito / Diseño interior: Javier Toledo Prendes

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Reseña del autor y la obra

CARIDAD ATENCIO (La Habana, 1963). Poeta y ensayista. Licenciada en Filología. Ha publicado, entre otros, los poemarios: Los viles aislamientos (Letras Cubanas, 1996), La sucesión (Letras Cubanas, 2004), Notas a unas notas para L.A. (Unión, 2005) y El libro de los sentidos (Letras Cubanas, 2010); los libros de ensayo: Recepción de Versos sencillos: poesía del metatexto (Abril, 2000), Circulaciones al libro póstumo (Oriente, 2005), La saga crítica de Ismaelillo (Editorial José Martí, 2008), y José Martí: de cómo la poesía encarna en la historia (Centro de Estudios Martianos, 2014). Ha recibido, entre otros premios, el Pinos Nuevos de Poesía (1996) el Dador (de Ensayo, en el 2000 y de Poesía en el 2013), Calendario (de Ensayo, 1999), Razón de Ser (2002), y La Gaceta de Cuba (2005). Ha sido merecedora del Premio de la Crítica Literaria (2010), y de las distinciones Gitana Tropical y por la Cultura Nacional.

Leer la real implosión de sentidos, símbolos, señales, sentimientos y luego comprender el desplazamiento impío de los géneros. Verlos asumir su espacio natural en las fronteras —contra el horror / error de la crítica— con entereza, dudas, desesperación, desafíos; cual todo lo humano. Los lectores habituales serán sorprendidos por una sutil y progresiva transformación lírica. Regreso al origen de los poemas, o sea, la poesía retorna a la filosofía —reino autónomo— en la tercera sección: La vigilia congelada. Antes tendremos que pasar con vigilia, dolor y suspicacia por Árbol que no quieren ver I y II, partículas que se incrustan en la mente atomizándonos: «En un lado del pecho / está el ayer / y su ojo parpadeante. / Con afinación e ingenuidad / ordeno / afectos como en fuga». En esa fuga intensa y particular se inscribe Historia de un abrazo, libro que bien razonado-recepcionado, constituye la definitiva historiografía de la audacia femenina.

ANTONIO ARMENTEROS ÁLVAREZ

Dedicatoria

A la fortaleza y ternura infinitas de mi madre, ahora que ella es un espejo.

Exergo

Y las mujeres no cuentan dentro de la familia.

Quiero decir, nuestras mujeres se quedan en casa.

Y nos echan al mundo y nunca dicen nada,

no cuentan para nada y no las recordamos.

C. P.

*

Asunto de labrarse...

Asunto de labrarse un perfil. El que aquí he segregado es amargo y por momentos fiel, alguna que otra vez exacto. Generalmente trunco o contenido. Descifrar la velocidad de una mente dentro de un cuerpo preso, o en la proximidad, exigir —reconocer— las distancias de este ser que empuja sobre todo como defensa, y se eleva. Una función titánica olvidada, pero que nunca muere. Un futuro de asfixia, y de aire robado a voluntad. Un perfil, que por imposible, muchas veces se esfuma. No es difusa la identidad, es inconforme. De brújula el dolor? Sin mostrar el asombro, saber que el camino eres tú misma. Solo te queda como mundo desandar sobre ti, entre tu voluntad y tus fracasos, de vuelta al sitio que te niegan. Y van naciendo céleres, encajes de opresión: urdir con la energía que se pierde, o ver crecer la alienación en la tibieza de mi hogar. Un paisaje que creas donde no puedes moverte, o el movimiento va a negarte. Alguien puede ante una «misión» tan crucial sentir desconcierto?

Quién dijo soy la madre

Quién dijo soy la madre.

Soy el hijo atormentado de mi hijo

que no encuentra las riendas

o se le enredan vibrantes en la mano.

O su mirada que apuntaba

a lo que no se veía.

Huesos como barrotes que no dejan

escapar la pena.

Y mi cabello en sombra sobre el rostro

antes que cierre en blanco eternamente.

¿Cómo te llamabas decapitada?

Me comporto como un árbol que ha dado

y espera, lejos de la estación,

desde su rama seca el alimento.

Me has arrojado viva

como una cosa a mí,

hacia mis afectos maltratados.

Quién dijo soy la madre.

Sin saber que he sido herida

por mí misma, me defiendo

con un hacha en la mano.

Madre es como la tierra

Madre es como la tierra,

pisoteada, protege a la semilla.

Tierra, polvo que se apisona en la humedad,

fango que se unifica y fertiliza,

y nunca olvida que el viento

la devuelve a sus partículas,

a su aridez, a su oscuro destino.

Árbol que no quieren ver I