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La casa de la juerga es una comedia teatral del autor Pedro Muñoz Seca. Como es habitual en el autor, la pieza se articula en torno a una serie de malentendidos y situaciones de enredo contados con afilado ingenio y de forma satírica en torno a las convenciones sociales de su época.
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Seitenzahl: 51
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Pedro Muñoz Seca
SAINETE en un acto y en prosa
músíca de los maestros
JOAQUÍN VALVERDE (hijo) y JUAN GAY
Saga
La casa de la juerga Pedro Muñoz SecaCover image: Shutterstock Copyright © 1906, 2020 SAGA Egmont All rights reserved ISBN: 9788726508260
1. e-book edition, 2020
Format: EPUB 3.0
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SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com
Estrenado en el teatro de la zarzuela de Madrid, la noche del 10 de Marzo de 1906
Esta obra es propiedad de su autor, y nadie podrá, sin su permiso, reimprimirla ni representarla en España ni en los países con los cuales se hayan celebrado ó se celebren en adelante tratados internacionales de propiedad literaria.
El autor se reserva el derecho de traducción.
Los comisionados y representantes de la Sociedad de Autores Españoles son los encargados exclusivamente de conceder ó negar el permiso de representación y del cobro de los derechos de propiedad.
Queda hecho el depósito que marca la ley.
A mis queridos amigos Julio Hur-
dizan y Pedro Saenz, en testimonio del
grandísimo afecto que les profesa
El Autor.
Dos guardias y Coro general
–––––––
La acción en Sevilla. ― Época actual
Mercado de un barrio de Sevilla. A la derecha (actor) y en primero y último términos, calles practicables. En segundo término el puesto de frutas y hortalizas de María Jesús. A la izquierda el puesto de frutas de Juan, y calle practicable á continuación. En el fondo varios puestos cerrados con persianas y abierto uno de los del centro donde vende leche Jacinta. Colgado en sitio muy visible habrá un cartel con el siguiente letrero: «La Amistá. Leche» Todos los puestos estarán numerados por medio de tablitas redondas adosadas á cada uno, correspondiendo el número cinco al de Maria Jesús. Tanto el de esta como el de Juan, estarán protegidos del sol por unas lonas colocadas de modo que, dejadas caer, cubran la embocadura del puesto cerrándolo por completo. Son las tres de la tarde de un caluroso d í a de Junio. Luz v í va é intensa.
JACINTA, ANTOÑITO y JUAN
(Jacinta, de cincuenta años y tan mal encarada como gruesa, repasa unas medias sentada ante su despacho del fondo. Juan, próximamente de la misma edad, separa, puesto en cuclillas, las manzanas más vistosas de una canasta. Antoñ í to, ante el puesto de María Jesús, limp í a la jaula de un jilguero. Este Antoñito frisa en los dieciséis años, y viste blusa de crudillo, pantalón de talle y gorra de visera. )
Música
Ant .Un riso de tu frente
yevé ar platero,
y creyéndolo oro
lo puso ar fuego.
Vaya un pelito
rubio y bonito,
que hasta er platero
se equivocó.
Juan Vaya mansana
boronda y sana.
Bien hiso Eva
cuando pecó.
Ant . Dame un riso, que el otro
me lo han quemao.
Jac . Que me fastidia er cante
de este arrastrao.
Juan Que si por una mansana
una jembra se perdió,
¿quién no se pierde por ésta
que en la mano tengo yo?
Ant . (soplando sobre la cabeza de Juan los residuos del
comedero de la jaula. )
Lo que rabia el señó Juan
porque siempre le hago así.
Juan (Enfurecido. )
¡Mardita sea tu sangre!
¡Vete, condenao, de aquí!
Jac . Si á mí me hisiera eso
lo reventaba.
Ant . A la señá Jasinta
le echaré el agua.
(Arroja en dirección á Jacinta el conten í do del bebe dero. )
Jac . (Furiosa. )
¡Malhaya sea!
¡Cuando menos lo pienses
pierdes la geta!
Ant . Los ojos de tu cara
son como el sielo,
y del color del oro
tienes el pelo.
Vaya un pelito,
rubio y bonito,
que hasta er platero
se equivocó.
Dame otro riso,
que quiero haserme
una cadena
para el reló.
Hablado
Ant . (Con la jaula en la mano y acercándose á Juan. )
Señó rabietas: ¿ha visto usté qué cosa tan particulá?
Juan (Amenazándole con una manzana. ) Mira, Antoñito,
güerves á yamarme por el mote y te abro la cabesa.
Ant . ¿Con una mansana, señó Juan?
Juan Con una mansana.
Jac . ¿Ya vas A prinsipiá, niño?
Ant . ¡Señó! ¿He jecho argo malo? Es que iba á preguntá ar señó Juan, el por qué no cantará este sirgueriyo. (Mostrándole la jaula. ) Místelo; un año de enserrao, resién salío de muda y ná, que no abre er pico. Paese que le han dicho que guarde er secreto.
Juan Farta e comía.
Ant . Pues si traga más que un busón. Y ya usté ve, toas las mañanas le pongo un granito e pimienta, porque disen que eso es mu güeno pa la vos.
Juan ¿Y se la come?
Ant . Sí que se la come.
Juan Pos ya está to comprendio; un flato ardiente tiene, que no se pué lamé.
Ant . Cara ancha, dise, que el animalito no acaba de rompé porque María Jesús lo tiene achican; como mi hermana canta tan bien...
Juan Sí que canta bien. ¿Y qué ha sío de eya que no le he visto er pelo en toa la mañana?
Ant . Anda por ahí.
Juan ¿Por ahí?
Ant . Sí, señó; por ahí buscando veinte duros que
nos hasen farta pa impedí que esta tarde nos embarguen el puesto.
Juan (Acercándose á Antoñio.