La cueva de la mora - Gustavo Adolfo Bécquer - E-Book

La cueva de la mora E-Book

Gustavo Adolfo Bécquer

0,0
1,99 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

La "Cueva de la Mora" es un relato corto escrito por Gustavo Adolfo Bécquer, un autor conocido por su habilidad para tejer narrativas misteriosas y románticas. En este cuento, Bécquer transporta a los lectores a un escenario natural y salvaje: una cueva oculta en un desfiladero rocoso. La historia se desarrolla en la región de las serranías de Cuenca, España.

La trama sigue a dos cazadores, Pedro y Juan, quienes, mientras persiguen una cabra montés en las montañas, descubren una misteriosa cueva. A medida que se aventuran más adentro, se encuentran con un mundo subterráneo asombroso. La cueva está iluminada por una luz misteriosa y mágica, y los cazadores descubren una serie de maravillosas estalactitas y estalagmitas que parecen tomar formas humanas y animales. Sin embargo, el descubrimiento más sorprendente es una hermosa joven, la "Mora", que parece estar durmiendo en la cueva.

A medida que Pedro y Juan observan a la Mora, quedan cautivados por su belleza y comienzan a disputarse su atención. Sin embargo, la Mora finalmente despierta y, en un giro sorprendente, revela su verdadera naturaleza espectral. La historia explora temas de la atracción, el deseo y la fugacidad de la belleza, y culmina en un final inesperado y misterioso.

"Cueva de la Mora" es un cuento que combina elementos de la literatura romántica y misteriosa, y es una muestra del talento de Gustavo Adolfo Bécquer para crear atmósferas evocadoras y narraciones inquietantes. La narrativa también rinde homenaje a la belleza de la naturaleza y la fascinación por lo desconocido que a menudo caracteriza a la literatura romántica del siglo XIX.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Copyright 2023

Cervantes Digital

All rights reserved

I

 

Frente al establecimiento de baños de Fitero, y sobre unas rocas cortadas a pico, a cuyos pies corre el río Alhama, se ven todavía los restos abandonados de un castillo árabe, célebre en los fastos gloriosos de la reconquista por haber sido teatro de grandes y memorables hazañas, así por parte de los que lo defendieron como de los que valerosamente clavaron sobre sus almenas el estandarte de la cruz. De los muros no quedan más que algunos ruinosos vestigios; las piedras de la atalaya han caído unas sobre otras al foso y lo han cegado por completo; en el patio de armas crecen zarzales y matas de jaramago; por todas partes adonde se vuelven los ojos no se ven más que arcos rotos, sillares oscuros y carcomidos; aquí un lienzo de barbacana, entre cuyas hendiduras nace la yedra; allí un torreón que aún se tiene en pie como por milagro; más allá los postes de argamasa con las anillas de hierro que sostenían el puente colgante.

 

Durante mi estancia en los baños, ya por hacer ejercicio, que, según me decían, era conveniente al estado de mi salud, ya arrastrado por la curiosidad, todas las tardes tomaba entre aquellos vericuetos el camino que conduce a las ruinas de la fortaleza árabe y allí me pasaba las horas y las horas escarbando el suelo por ver si encontraba algunas armas, dando golpes en los muros para observar si sonaba a hueco y sorprender el escondrijo de un tesoro, y metiéndome por todos los rincones, con la idea de encontrar la entrada de alguno de esos subterráneos que es fama existen en todos los castillos de los moros.

 

Mis diligentes pesquisas fueron por demás infructuosas.

 

Sin embargo, una tarde en que, ya desesperanzado de hallar algo nuevo y curioso en los alto de la roca sobre la que se asienta el castillo, renuncié a subir a ella, y limité mi paseo a las orillas del río que corre a sus pies, andando a lo largo de la ribera, vi una especie de boquerón abierto en la peña viva y medio oculto por frondosos y espesísimos matorrales. No sin mi poquito de temor, separé el ramaje que cubría la entrada de aquello que me pareció cueva formada por la naturaleza y que, después que anduve algunos pasos, vi era un subterráneo abierto a pico.