La imaginación en los Proyectos de Aprendizaje E-Book

Adriana Grimaldo

• Herausgeber: Ediciones Morata
• Kategorie: Bildung
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2023

Beschreibung

Para nadie es un secreto que vivimos una época que cambia a un ritmo vertiginoso, predicciones que se contemplaban para el año 2050 se aceleraron y hoy enfrentamos transformaciones que antes de 2020 parecían medianamente lejanas. Para hacer frente a los retos que se avecinan, la UNESCO puso en marcha la Comisión Internacional de los Futuros de la Educación en la que participó la docente, especialista mexicana y coautora en este libro, Elisa Guerra. La imaginación en los Proyectos de Aprendizaje nace del deseo de sus autores, desde la Educación Imaginativa, de sumarse a las propuestas del informe que elaboró esa comisión que nos invita a reformular la docencia y el currículum con miras a no desproteger a los jóvenes ante la incertidumbre del futuro. Encontrarán aquí un enfoque pedagógico que enlaza de manera efectiva las emociones, la imaginación y el intelecto, tanto de alumnos como de maestros. Incluye también experiencias prácticas sobre cómo se aplica la educación imaginativa en aulas de distintos países y niveles de estudio. Ingenieros, científicos, pedagogos, artistas, maestros y psicólogos comparten también su uso en la vida cotidiana. No cabe duda de que la imaginación potencia la creatividad y es un revulsivo que puede sacarnos adelante. "El vínculo entre la imaginación y el conocimiento proviene del aprendizaje en el contexto de las esperanzas, las pasiones y los temores humanos, a partir de los cuales ha surgido o en los cuales encuentra esta relación un significado palpable". Kieran Egan

Leseprobe

A. Grimaldo, E. Guerra, P. Boullosa (coords.)

D. Armas, A. A. Esperanza Arellanes, J. Flores Hernández, D. Lara, K. G. León Chávez, B. E. Llanos Ayala, E. B. Pérez-Castro-Pérez, S. Sánchez Mena, L. Vargas Mendoza, C. Vásquez Alvarado, C. Vázquez

La imaginación en los proyectos de aprendizaje

Alcances y prácticas de la Educación Imaginativa

Ilustraciones de Kenya Gi Acosta

Fundada en 1920

Comunidad de Andalucía, 59. Bloque 3, 3º C

28231 Las Rozas - Madrid - ESPAÑA

[email protected] - www.edmorata.es

© E. Guerra, A. Grimaldo, D. Armas, P. Boullosa, E. B. Pérez-Castro-Pérez, B. E. Llanos Ayala, K. G. León Chávez. S. Sánchez Mena, J. Flores Hernández, C. Vázquez, D. Lara, L. Vargas Mendoza, A. A. Esperanza Arellanes, C. Vásquez Alvarado

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© EDICIONES MORATA, S. L. (2023)

Comunidad de Andalucía, 59. Bloque 3, 3º C

28231 Las Rozas - Madrid - ESPAÑA

www.edmorata.es - [email protected]

Derechos reservados

ISBNpapel: 978-84-19287-62-5

ISBNebook: 978-84-19287-63-2

Depósito Legal: M-28.293-2023

Compuesto por: Sagrario Gallego Simón

[email protected]

Printed in Spain - Impreso en España

Imprime: ELECÉ Industrias Gráficas, S. L. Algete (Madrid)

Ilustraciones del interior y de la portada de © Kenya Gi Acosta, reproducidas con autorización

Nota editorial

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Kieran Egan,

Contenido

Presentación

Advertencia (léase antes de usar)

Capítulo 1. Un apéndice incómodo, por Elisa Guerra

Cómo la escuela les falló a los niños.—La escuela como museo.—Su majestad, el Currículo.—Lo que nos trajo la pandemia.—El mito del supermaestro.

Capítulo 2. ¿Para qué sirve la imaginación?,por Adriana Grimaldo

El boom de la inteligencia artificial.—Comprender el presente.—Imaginación y presente.

Capítulo 3. La Educación Imaginativa desde la óptica psicológica, por David Armas

La imaginación está en todas las cosas.—Las experiencias traumáticas se reflejan en nuestro cuerpo.—¿Cómo construimos nuestras historias?.—¿Todos somos héroes?.—Volver a empezar.—Lo simple de lo complejo.—Mis sesiones terapéuticas con EI.—Cada persona es una historia.

Capítulo 4. “Mi interés es la educación” (Una entrevista con Kieran Egan), por Pablo Boullosa

Tecnología e imaginación.—Vivir para explorar.—Maestros heroicos.

Capítulo 5. La Educación Ecológica Imaginativa, un paseo a través de la naturaleza y el conocimiento (Entrevista con Gillian Judson), por Adriana Grimaldo

Capítulo 6. Educación Imaginativa: una experiencia práctica

La imaginación: eje de cambios profundos,por Ernesto B. Pérez-Castro Pérez.Proyectos interdisciplinarios en el aprendizaje.—Un maletín de instrumentos para el aprendizaje,por Berenice Eirene Llanos Ayala. Hacer de cada tema algo único.—Educación Imaginativa:homeschooling,por Karen Gabriela León Chávez.Mi encuentro digital con la Educación Imaginativa.—El arte te lleva a crear infinidad de posibilidades.—Monet Imaginativo.—Caminando el aprendizaje.—¿Y si el amor fuera un paisaje?—Almuerzo sobre la hierba.—La moda impresionista.—La cotidianidad y las estaciones.—El lado B de la Historia de Monet.—Educación Imaginativa: aprendizaje en movimiento,por Sandra Sánchez Mena.Educación para crecer.—Educación Imaginativa, toda una aventura desde la docencia,por Jeroseli Flores Hernández.El descubrimiento de la imaginación.—Retos en clase, retos a la imaginación.—Educación Imaginativa en la secundaria, experiencia de aplicación,por Claudia Vásquez y Daniela Lara.Diseño de estrategias.—Ponerse en los zapatos del otro.—Educación Imaginativa: un detonador de creatividad y emociones,por Luis Vargas Mendoza.Clases emocionantes y significativas.—Cambiando la estrategia, de la reflexión a la herramienta imaginativa,por Adán Alberto Esperanza Arellanes.Virtudes del conocimiento.

Capítulo 7. La evaluación en la Educación Imaginativa, por Claudia Vásquez Alvarado

Introducción.—Metodología.—Principios esenciales de la Educación Imaginativa y la Evaluación auténtica.—Propuesta: Marco conceptual y sistema de diseño de estrategias de evaluación para la Educación Imaginativa.—Marco conceptual para la evaluación de la Educación Imaginativa.—Secuencia para la construcción de instrumentos, sistematización de estrategias de evaluación.—Algunas reflexiones sobre la propuesta, análisis de resultados.—Conclusiones.

Capítulo 8. “El uso de la imaginación cambió nuestra forma de hacer y entender la ciencia” (Entrevista con Gerardo Herrera Corral), por Pablo Boullosa y Adriana Grimaldo

Ideas rebeldes.—Asombrarse para entender la ciencia.—Imaginación, apoyo fundamental en la ciencia.

Bibliografía

Anexo 1. Ejemplo de procedimiento de evaluación

Proyecto interdisciplinario: “Diario de vida de un héroe”

Anexo 2. Esquema de las herramientas cognitivas

Presentación

Para nadie es un secreto que vivimos una época que cambia a un ritmo vertiginoso, predicciones que se contemplaban para el año 2050 se aceleraron y hoy enfrentamos transformaciones que antes de 2020 parecían medianamente lejanas.

A fin de hacer frente ante los retos que se avecinan, la UNESCO elaboró el reporte de la Comisión Internacional de los Futuros de la Educación, en el que participó la docente y especialista mexicana Elisa Guerra, cuyo objetivo es invitar a reformular la docencia y los planes educativos con miras a no desproteger a los jóvenes ante la incertidumbre del futuro. Este libro nace de nuestro deseo de sumarnos a las propuestas que la comisión de la UNESCO lanzó en dicho reporte.

“Todo el conocimiento es conocimiento humano que surge de las esperanzas, temores y pasiones humanas. El vínculo entre la imaginación y el conocimiento proviene del aprendizaje en el contexto de las esperanzas, los temores, las pasiones a partir de las cuales ha surgido o en las cuales encuentra esta relación un significado palpable”, escribió el filósofo irlandés Kieran Egan, creador de la Educación Imaginativa.

Desde esta teoría proponemos un enfoque pedagógico que enlaza de manera efectiva las emociones, la imaginación y el intelecto, tanto de alumnos como de maestros.

A través de las siguientes páginas descubrirás experiencias prácticas sobre cómo se aplica la educación imaginativa en aulas de distintos países y niveles de estudio. Ingenieros, científicos, pedagogos, artistas, maestros y psicólogos comparten también su uso en la vida cotidiana. No cabe duda de que la imaginación potencia la creatividad y es un revulsivo que puede sacarnos adelante.

La Educación Imaginativa analiza la historia de la civilización haciendo una aguda observación del papel que han jugado las herramientas culturales derivadas del lenguaje, retoma el legado del psicólogo ruso Lev Vygotsky y, finalmente, aterriza su teoría en técnicas que podemos aplicar para despertar la imaginación y el entusiasmo por el aprendizaje.

Kieran Egan falleció durante el desarrollo de este libro. Una de sus últimas entrevistas se la concedió al escritor mexicano Pablo Boullosa, precisamente para el material que hoy tienes en tus manos. De alguna manera todos los involucrados en este volumen y a partir de tu lectura, tú también, somos herederos de su legado y cómplices en el fascinante viaje que supone conocer los alcances de la imaginación.

24 de julio de 2023.

Adriana Grimaldo.

Advertencia

(léase antes de usar)

Educación Imaginativa (EI):Teoría de pensamiento acerca de la educación y de la práctica educativa. Se enfoca en involucrar las emociones y la imaginación de los niños en los contenidos de los planes de estudio y ofrece una nueva comprensión sobre cómo el conocimiento se desarrolla en la mente y cómo nuestra imaginación trabaja y se transforma a lo largo de nuestras vidas.

Comprensión o entendimiento somático:Alude al entendimiento que surge del cuerpo. Sus herramientas cognitivas son los sentidos, la musicalidad, el ritmo, los gestos y el sentido del humor. Aunque es la forma de entendimiento o imaginación que prevalece en los bebés está presente durante toda la vida. Su desarrollo se relaciona con el lenguaje corporal.

Comprensión o entendimiento mítico:Alude a cuando al uso de mitos dentro de las distintas culturas para generar conocimiento e identidad. Se desarrolla también durante la infancia pues se construyen formas de pensamiento que no dependen del alfabeto y están más vinculadas a la fantasía, así como con el lenguaje oral.

Comprensión o entendimiento romántico:Alude al periodo histórico del Romanticismo y la adolescencia, etapa en la que usamos formas de pensamiento vinculadas con las experiencias y en menor medida con la fantasía. Su desarrollo se relaciona con el lenguaje alfabético.

Comprensión o entendimiento filosófico:Se desarrolla de manera posterior al entendimiento romántico, siempre que se fomente una forma de pensamiento en donde prevalezca la búsqueda de la verdad en las teorías, generalizaciones, paradigmas y el contraste de diversas corrientes intelectuales. Suele estar vinculado con el fortalecimiento del lenguaje abstracto.

Comprensión o entendimiento irónico: Se desarrolla de manera posterior al entendimiento filosófico, siempre y cuando se fomente una forma de pensamiento en donde la imaginación se manifieste con flexibilidad y aprecio por la ambigüedad. Suele estar vinculado con el fortalecimiento del lenguaje reflexivo.

1

Un apéndice incómodo

por Elisa Guerra

No sabíamos lo que se nos venía encima. Los medios reportaban las noticias de un nuevo virus, pero, en gran medida, el mundo aún dormía, incauto y desenfadado. “China está muy lejos”, se nos decía, como si no fuéramos parte de un ecosistema irremediablemente interconectado, como si las distancias todavía importaran. La vida, como siempre.

Me bajé del autobús tras una hora de viaje desde el aeropuerto. Ya era de noche y hacía un poco de frío, pero no tanto como para desanimarme de caminar, arrastrando la maleta, los veinte minutos que me separaban de mi hotel. A medio camino me detuve, hechizada por la visión de una Torre Eiffel iluminada y serena, su silueta cortando el cielo nocturno. Saqué mi celular para tomar un par de fotos, y ahí me di cuenta de que mis manos temblaban. Mis piernas temblaban también, en una sacudida ligera, casi imperceptible. No era el aire helado, no era el desfase horario, ni el tiempo que había pasado desde mi última comida decente. El aleteo que me inquietaba, que hacía que sudaran mis manos entumecidas, venía de adentro, muy adentro.

Cuando era niña nos mudamos muchas veces. Demasiadas, quizá. Antes de terminar la escuela primaria, había vivido en cinco ciudades distintas, había tenido que despedirme de amigas entrañables, apechugar el terror inaudito de empezar de nuevo en otra escuela, en ocasiones a mitad del ciclo, intentando encajar en el organismo establecido del aula, abriéndome paso con la timidez de un apéndice incómodo. Siempre había una mezcla de azoro y nerviosismo, una estadía aprehensiva entre la curiosidad bulliciosa y la angustia certera. La “niña nueva” fue mi epíteto más común en la infancia.

Reconocí el mismo sentimiento esa noche en París, mi presencia diminuta y sobrecogida en el Campo de Marte. Por invitación de la UNESCO, pasaría los siguientes días trabajando con la recién formada Comisión Internacional para los Futuros de la Educación, con el mandato de “repensar el papel de la educación, el aprendizaje y el conocimiento a la luz de los enormes desafíos y oportunidades de los futuros predichos, posibles y preferidos” según anunciaba la misma UNESCO en la página web de la iniciativa.

La tarea encomendada prometía ser inmensa, estimulante y compleja: esta era la parte que me emocionaba. La página web también informaba que la Comisión estaba integrada por líderes intelectuales del mundo de la política, la academia, las ciencias, los negocios y la educación: esta era la parte que me aterraba. Todavía no sabía cómo había aterrizado en ese grupo, que incluía a la dos veces presidenta de Letonia, Vaira Vike-Freiberga, y a la actual presidenta de Etiopía, Sahle-Work Zwede, quien además fungía como líder de la Comisión. Completaban el grupo —dieciocho en total— ministros, activistas, profesores universitarios, escritores, antropólogos, investigadores, economistas, un senador, un embajador... y yo, una mamá que se reimaginó maestra, y que un día decidió fundar la escuela que quería para sus hijos.

Si hubiera podido, me habría quedado callada los tres días enteros, simplemente escuchando las aportaciones, mucho más interesantes, de los demás miembros de la Comisión. Habría rumiado sus ideas en silencio, masticando posibles reacomodos con mi propia historia y contexto. Habría tomado la posición cómoda y segura del oyente pasivo, asintiendo de vez en cuando para manifestar aprobación y disimulando algún posible desacuerdo tras una sonrisa amable, tal como mi cultura y crianza dictaban apropiado para mi género.

Pero no pude. Las conversaciones que iniciaron al día siguiente de mi llegada a París, y que han continuado hasta el día de hoy, mientras escribo estas líneas en un mundo y un México muy distinto al de entonces, me han desafiado, sacudido y confrontado con otras realidades. Habría sido imposible mantenerme al margen. Al mismo tiempo, la calidez y empatía de mis compañeros en la Comisión crearon el espacio idóneo para pensar en voz alta sin temor a ser juzgada o a hacer el ridículo. Las primeras ideas comenzaron a fluir apenas nos presentamos, en los intercambios formales durante las reuniones, e informales en los recesos, las comidas y las breves caminatas entre el hotel y el edificio sede de la UNESCO. Los días pasaron, agitados y raudos, y al final nos despedimos con una agenda de trabajo establecida para los casi dos años que invertiríamos en el proyecto. La siguiente reunión presencial habría de llevarse a cabo en Nueva York, en el mes de septiembre del 2020, durante la 75 Asamblea General de las Naciones Unidas.

Por supuesto, esa reunión nunca sucedió. Nuestros debates no volvieron a darse cara a cara: de la sala de enormes ventanales en París, pasamos en unas semanas a la plaza obligada de las pantallas, atrapados en los mismos espejismos rectangulares que cientos de miles de estudiantes y maestros —los más afortunados— ensayaban como alternativa a la escuela. La crisis, en su apogeo.

CÓMO LA ESCUELA LES FALLÓ A LOS NIÑOS