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Muchas personas se sienten atraídas por lo "natural" y lo "puro" a la hora de comprar alimentos o ropa, o al decidir los lugares de descanso; pero la idea de "pureza personal" les produce desconcierto, miedo, incluso rechazo. Sin embargo, la pureza del corazón es precisamente la clave de la unidad interior, del dominio propio y de la libertad… La autora nos guía con sencillez y claridad por el camino luminoso de la pureza de corazón, y facilita la comprensión de los aspectos más controvertidos.
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Veröffentlichungsjahr: 2009
LA PUREZA DE CORAZÓN
Título original: Le secret de la pureté du coeur
© 2008 by Editions des Beatitudes
© 2009 de la versión castellana realizada por Miguel Martín
By Ediciones RIALP, S.A., 2012
Alcalá, 290 - 28027 MADRID (España)
www.rialp.com
Con licencia eclesiástica de
Mgr Pier Giacomo Grampa, obispo
Lugano, 16-XII-07
Cubierta: Anunciación (detalle), Giovani Battista Pittoni. Accademia. Venecia
© 1990 Foto Scala, Florencia. Cortesía del Ministerio Beni e Att. Culturali.
ISBN eBook: 978-84-321-3907-9
ePub: Digitt.es
Todos los derechos reservados.
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Índice
INTRODUCCIÓN
1. ¿La pureza...
En la tradición judía
La pureza cristiana
2 ... de corazón?
3. La pureza de corazón ¿es algo reservado a los niños?
I. ALGUNOS PERSONAJES BÍBLICOS
«Y conocieron que estaban desnudos»
«Si hoy escucháis su voz, no endurezcáis vuestros corazones» (Hb 3, 7-8): Moisés
«Yo soy El que Es»
Cuarenta años para alcanzar la esperanza
Dios multiplica sus beneficios
Diez Palabras para la Vida
La pureza de corazón como amor único
La pureza es posible aún: David
Pero habrá aún otro pecado...
II. LAS RAÍCES DE LA IMPUREZA. EL OLVIDO, EL ERROR, EL MIEDO
La impureza de la memoria: el olvido
La impureza de la inteligencia: el error
La impureza de la voluntad: el miedo
III. LA NUEVA ALIANZA EN CRISTO
Jesús lava los pies a sus discípulos
El don del cuerpo y de la sangre
El grito de sed y el don del Espíritu
El corazón traspasado
La curación del hombre en Cristo
IV. BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS
«… porque ellos verán a Dios» (Mt 5,8)
Job: La visión en la incomprensión
La creación, presencia de inmensidad
La gratuidad, gozo de la belleza
Unificación, simplicidad, unicidad
«… porque ellos “se dejarán ver” por Dios»
El arrepentimiento
Revestidos de su belleza
La identidad
«… porque verán “como ve” Dios»
Del respeto de la alteridad a la comunión
La benevolencia
La compasión
A MODO DE CONCLUSIÓN
PARA SEGUIR ADELANTE…
¿Qué tienen en común un yogourt natural y la pureza de corazón?
¡Vaya una pregunta sorprendente para entrar en el asunto! Sin embargo, vamos a permitirnos el riesgo de hacer una encuesta imaginaria con el señor o la señora «Todoelmundo»: ¿habrá alguna relación entre el yogourt natural y la pureza de corazón?
Escuchemos en primer lugar a la señorita X: simpatizante con el budismo, acepta sus principios. Como vegetariana que es, se abstiene rigurosamente de toda carne y, en la medida de lo posible, de todo producto de origen animal, por tanto también de lacticinios.
Ha hecho suya la lógica de la reencarnación, según la cual el hombre debe purificarse a través de sus propios esfuerzos. Su ascesis pretende sobre todo controlar las pasiones para desprenderse del mundo material, considerado en el fondo como algo malo. El cuerpo humano lo ve como una especie de prisión que sujeta al alma y la tiene atada al universo material, es preciso por tanto desprenderse de él lo más posible, para ganar un mejor «karma» cuando el alma se reencarne. En suma, para la señorita X, «¡yogourt natural, no, gracias!». No facilitará la purificación de su espíritu.
En cuanto a la señora Y, ella dice que es «tolerante». Piensa que no hay por qué referirse «a la verdad», pues no hay más que «verdades». Dicho de otro modo, todas las religiones y creencias son equivalentes, con tal que se salvaguarde la libertad de elegir la que se quiera, como en un «buffet». El objetivo es el bienestar personal (la wellness, que dicen los iniciados): relajarse, meditar, pensar en positivo, cuidarse. Para la señora Y, sea bienvenido el yogourt natural: preferiblemente elaborado con leche «bio», enriquecido con calcio y vitaminas. Es muy rico y bueno para la salud, bueno para el bienestar y por tanto para la pureza interior, que ella prefiere llamar «armonía del ser».
Pasemos al señor Z: marxista y ateo, quiere que recordemos la frase de L. Feuerbach: «El hombre es lo que come». Lo que viene a significar que el hombre es un tubo digestivo, ni más ni menos. Pura materia, ¡nada de espíritu! Por tanto, el señor Z no ve ningún problema en el yogourt natural, pero ¡no le hablemos de pureza de corazón! No entenderá nada. Para él, el corazón es una realidad anatómica y nada más.
En la tradición judía la «pureza» excluye en primer lugar toda mezcla. Es por otra parte un significado que se ha mantenido en el lenguaje corriente. Decimos que un metal es «puro» en el sentido de que no está mezclado con otro, por ejemplo el «oro puro» (entendemos enseguida qué significa eso, o como muy tarde cuando tenemos que pagarlo).
En sentido bíblico, la pureza se refiere a evitar toda mezcla entre «lo que es sagrado, lo que pertenece a la esfera de Dios», de un lado, y «lo que es profano, lo que pertenece al tiempo o al espacio ordinario», de otro.
Sin embargo no se puede entender eso como una mera jerarquización de valores, es decir, como depreciación de lo que es profano. Se trata más bien de una distinción. En efecto, es la distinción lo que permite establecer la identidad. Dios crea separando: la luz de las tinieblas, el mar de la tierra...
Dios mismo enseñará a su pueblo a respetar esta distinción entre lo sagrado y lo profano. De hecho la palabra hebreakadosh—santo— significa «puesto aparte».