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"La Verdad Oculta", de Jade Romano, es un thriller legal sobrecogedor que te mantendrá pegado a las páginas hasta la última palabra. La abogada Emily Parker se enfrenta al caso más difícil de su carrera: defender a Nathan Falco, acusado del asesinato de Sophia Blackwood. La cobertura mediática del caso es implacable y la opinión pública está fuertemente en contra de Nathan, pero Emily está decidida a descubrir la verdad y luchar por la justicia. A medida que se sumerge en las pruebas del caso, Emily empieza a sospechar que hay algo más profundo detrás del asesinato de Sophia, y que la poderosa familia Blackwood puede estar implicada. Con una escritura apasionante y llena de tensión, "La verdad oculta" te llevará en un emocionante viaje a través del mundo de la ley, el poder y la corrupción mientras Emily intenta descubrir la verdad sobre la muerte de Sophia y desenterrar los secretos más oscuros de la familia Blackwood. Si te gustan los thrillers jurídicos, las historias de investigación y los misterios apasionantes, "La Verdad Oculta" es tu libro.
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Seitenzahl: 83
Veröffentlichungsjahr: 2024
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La Verdad Oculta
Una abogada determinada, un asesinato impactante, una familia poderosa: un thriller legal lleno de tensión y suspenso
Jade Romano
Copyright
© Copyright 2024 – Jade Romano
Esta es una obra de ficción. Los nombres, los personajes, las empresas, los eventos y los lugares son producto de la imaginación del autor o, si son reales, se usan de manera ficticia. Cualquier parecido con personas, vivas o muertas, es puramente coincidente.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, almacenada o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, electrónico, mecánico u otro, sin el previo consentimiento escrito del editor.
La ley prevé penas severas para quienes violan los derechos de autor.
El editor no se hace responsable de cualquier daño o lesión derivados de acciones o actividades emprendidas sobre la base de la información contenida en este libro.
§§§
Impresión y distribución: tredition GmbH, An der Strusbek 10, 22926 Ahrensburg - Alemania
INDICE
Copyright
Capítulo 1: Introducción
Capítulo 2: Encuentro con el Acusado
Capitolo 3: Llamada a la Acción
Capítulo 4: Encuentro con el Mentor
Capítulo 5: Primer Desafío
Capítulo 6: Segundo Desafío
Capítulo 7: Traición
Capítulo 8: Pedido de Ayuda
Capítulo 9: Búsqueda o Misión
Capítulo 10: Tensión Creciente
Capítulo 11: Todo está Perdido
Capítulo 12: Giro Inesperado
Capítulo 13: Ajuste de Cuentas
Capítulo 14: Epílogo
Capítulo 1: Introducción
Emily Parker se sentaba sola en su oficina, la luz tenue de la lámpara flotaba suavemente sobre el expediente del caso en su escritorio. Rodeada por las paredes grises de su oficina en el piso 30 de un edificio brillante en el centro de Nueva York, examinaba meticulosamente cada página.
La cobertura mediática del asesinato de Sophia Blackwood había sido incesante y cada periódico, cada transmisión, había pintado al acusado, Nathan Falco, como un monstruo sin corazón. Emily sabía que defender a Nathan sería un desafío enorme, dada la opinión pública tan fuertemente en contra.
Su pluma se movía rápidamente por los bordes de las páginas mientras Emily anotaba observaciones y preguntas. Había aprendido hace tiempo que los más pequeños detalles podían revelar los más grandes secretos. Mientras leía los documentos de la acusación, algunos detalles comenzaron a parecerle inconsistentes.
Una hora después, su sospecha de una posible incriminación contra Nathan se había intensificado. Su pasión por la justicia era bien conocida en el bufete de abogados; era esta fuerza la que la impulsaba a luchar por quienes no tienen voz. Sin embargo, este caso era diferente: había algo de personal que aún no podía definir.
Decidiendo ir hasta el fondo, Emily aceptó asumir la defensa de Nathan. Tan pronto como firmó los documentos necesarios, tomó su abrigo y dejó la oficina en dirección al apartamento donde se había producido el trágico asesinato. Era esencial que Nathan viera con sus propios ojos lo que realmente había sucedido.
Cuando llegó al lujoso apartamento, Emily fue recibida por un policía que le abrió la puerta. El interior era espectacular, con grandes ventanas que ofrecían una vista panorámica de Manhattan, pero la atmósfera estaba envenenada por la tragedia. Mientras caminaba por la habitación, sus ojos entrenados avistaron detalles que confirmaron sus primeras impresiones sobre la escena del crimen. Había una mancha de sangre que no coincidía con la descripción proporcionada por las autoridades, además de huellas y pasos sospechosos que se alejaban de la zona central.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del teléfono celular que sonaba. Respondió rápidamente: era el asistente legal que la informaba que pronto se reuniría con la familia Blackwood.
§§§
Preparándose mentalmente para la reunión, Emily dejó el apartamento y se dirigió a la residencia de los Blackwood. Al día siguiente, a la entrada de la gran y imponente villa, fue recibida por Richard Blackwood. El hombre, alto y robusto en un traje gris oscuro a medida, le dirigió una sonrisa que no llegó a sus fríos ojos grises.
"Un placer, señora Parker. Imagino que está aquí para preguntar por mi pobre hija", dijo Richard con voz controlada, pero con un tono que sugería lo contrario.
"Sí, señor Blackwood. Es esencial que yo comprenda todos los aspectos de la vida de Sophia y de las personas a ella cercanas para poder defender a Nathan de manera adecuada", respondió Emily con firmeza, tratando de no mostrar ninguna emoción.
Richard la condujo a través de la casa, desaprobando abiertamente al yerno. Sophia era una chica de oro y ese chico... no sé qué puede encontrar para exculparlo. Todos sabemos la verdad, aunque no todos la acepten".
Emily asintió educadamente, pero internamente estaba en máxima alerta. Cada palabra de Richard parecía calculada, cada uno de sus gestos cariñosos. Sabía que detrás de esa fachada de tristeza podía haber mucho más. Hasta que no recopilara pruebas y testimonios suficientes, cada persona sería un posible trozo del rompecabezas en lo que se estaba revelando un entramado mucho más complejo de lo que había imaginado.
§§§
De vuelta en la oficina después de la reunión con Richard Blackwood, Emily se sentó detrás de su escritorio, con la mente aún llena de las palabras de ese hombre y de las frías habitaciones de la villa que parecían ocultar secretos bajo cada lujo superficial. Sacó de su bolso las fotografías de la escena del crimen, esas terribles imágenes que mostraban el cuerpo sin vida de Sophia, cruelmente desfigurado por veintitrés puñaladas.
Miró las fotos, cada detalle ensangrentado le gritaba la violencia sufrida por esa pobre mujer. Emily sintió un nudo en la garganta. Esas imágenes hablaban de una agresión tan furiosa como personal. ¿Pero quién podría querer hacer tanto daño a Sophia? ¿Y por qué Nathan debería estar involucrado? A pesar de la presión externa y el miedo, en su corazón Emily no podía creer que él fuera el culpable.
Una lágrima caliente le corrió por la mejilla mientras miraba el rostro de Sophia en las fotografías: tan joven, tan llena de vida y ahora reducida a un frío caso de asesinato. Cerró los ojos, respirando profundamente para mantener la calma, pero las imágenes del crimen volvieron violentamente a su mente, trayendo de nuevo el claro recuerdo del dolor y el terror que esas fotos evocaban.
Emily tomó un pañuelo y se secó los ojos. Tenía que permanecer fuerte y concentrada. Por Sophia, por la justicia, por la verdad. Se prometió a sí misma que haría todo lo posible para cerrar el caso, no solo por Nathan, sino también y sobre todo para dar un nombre y una historia a esas imágenes, para devolverle dignidad a esa joven vida interrumpida demasiado pronto.
§§§
La joven abogada se levantó, guardó las fotos en la carpeta y comenzó a escribir una lista de personas por interrogar, de testigos por examinar, de pistas por seguir. Cada movimiento era determinado, cada decisión era el resultado del deseo ardiente de arrojar luz sobre la oscura verdad. La tristeza que había sentido unos momentos antes se había transformado ahora en una fuerza motriz decidida; para Emily, cada caso llevaba consigo el peso de la emoción, pero también el impulso de actuar, de cambiar las cosas, de marcar la diferencia.
Era el momento de escuchar a Nathan.
Al día siguiente se reuniría con Nathan Falco en el pasillo de la muerte.
Capítulo 2: Encuentro con el Acusado
Emily Parker caminaba por el pasillo de la prisión, con sus tacones resonando monótonamente en el suelo de linoleum. La sala de interrogatorios era poco más que un frío cubo, con paredes desnudas que destacaban únicamente el único mueble: una mesa cuadrada con dos sillas. El ambiente estaba escasamente iluminado por una vieja lámpara colgante que generaba más sombras que luz.
"Señor Falco, soy Emily Parker, su abogada", dijo, extendiendo la mano cuando el hombre se levantó para saludarla.
"Gracias por venir, señorita Parker", respondió Nathan con una sonrisa desarmante.
Mientras se sentaba, Emily observó a Nathan. Era alto y guapo, con una belleza limpia y precisa que se notaba inmediatamente. Sin embargo, más allá de esta superficie lisa, había una aura de misterio que lo rodeaba, complicada por las circunstancias turbias de su juicio.
"Señor Falco, entiendo que la situación actual sea extremadamente estresante", comenzó Emily, tratando de establecer un contacto visual serio. "Estoy aquí para ayudarlo, pero necesito que sea completamente honesto conmigo".
Nathan asintió, encontrando sus ojos. "Lo entiendo y agradezco su ayuda. Soy inocente, señorita Parker, y estoy dispuesto a hacer todo lo posible para demostrarlo".
Emily abrió su maletín y sacó algunas fotos y documentos. "He comenzado a analizar los elementos del caso y hay algunas incongruencias que no puedo ignorar. Quisiera escuchar su versión de los hechos la noche en que su esposa fue encontrada muerta".
Nathan tragó con dificultad y su rostro se volvió más serio. "Solo puedo decir que esa noche estaba en una reunión de trabajo, una cena con un posible socio. Cuando regresé, encontré a Sophia... así. No tengo idea de quién pudo haberle hecho daño de esa manera. Amaba a mi esposa".
Emily tomaba notas mientras hablaba, su rostro permanecía impasible, concentrado. "La investigación preliminar indica que no había señales de allanamiento de morada. ¿Cómo explica que el asesino pudiera entrar en su casa?".
"Siempre dejábamos una ventana entreabierta en la cocina. A Sophia le gustaba que circulara el aire fresco", explicó Nathan con sencillez.
"Hábleme de su esposa, de su relación. Cada detalle puede ser crucial", preguntó Emily, escudriñándolo cuidadosamente para captar cualquier matiz en su expresión o en el tono de voz.
"Sophia era maravillosa, brillante, amorosa", comenzó Nathan, con la voz un poco temblorosa. "Éramos felices, a pesar de lo que la gente parece especular ahora. Teníamos nuestros problemas, como todos, pero el amor siempre estuvo presente".
"Al leer los informes, he notado algunas llamadas frecuentes en su teléfono celular de un número no identificado en los días previos al asesinato. ¿Puede decirme de qué se trataba?".
Nathan dudó, luego respondió: "Eran llamadas de trabajo, insignificantes. No pensé que fueran relevantes".
