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- Herausgeber: NubeOcho
- Kategorie: Für Kinder und Jugendliche
- Serie: Español Egalité
- Sprache: Spanisch
Sofi se da cuenta de que algo le ocurre a Nicolás. Y es que, está perdiendo sus colores. Primero el color de su pelo, el naranja. Después el verde… El doctor le dirá que coma mandarinas, que coma kiwis. Pero ¿se puede solucionar con fruta? La realidad es que Nicolás está sufriendo acoso escolar, pero Sofi y otros amigos le ayudarán.
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Seitenzahl: 34
Veröffentlichungsjahr: 2023
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FICHA BIBLIOGRÁFICA
Cortés Amunarriz, Juana
¿Qué le pasa a Nicolás?
/ Juana Cortés Amunarriz ;
ilustraciones Raquel Díaz Reguera.
—1ª ed. —Madrid : NubeOcho ,
2017
84 p. : il. color ; 21 cm. —(Guisante azul. Narrativa. A partir
de 7 años)
ISBN: 978-84-19974-08-2
1. Acoso escolar 2. Escuelas 4. Integración y diversidad 3. Fantasía
I. Cortés Amunarriz, Juana II. Díaz Reguera, Raquel, il. III. Título IV. Serie.
087.5 : 821.134.2—3
¿Que le pasa
a Nicolás?
Juana Cortés Amunarriz
Ilustraciones de
Raquel Díaz Reguera
¿Qué le pasa a Nicolás?
Colección
Egalité
© del texto: Juana Cortés Amunarriz, 2016
© de las ilustraciones: Raquel Díaz Reguera, 2016
© de esta edición: NubeOcho, 2017
·
www.nubeocho.com
Corrección: Rocío Gómez de los Riscos
Edición digital: Septiembre, 2023
Primera edición: 2017
ISBN: 978-84-19974-08-2
Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción.
Índice
1. En el parque del lodo
9
2. Pelo de vieja
14
3. El doctor García
19
4. Mandarinas
23
5. Los Tres
26
6. Kiwis
30
7. ¿Qué le pasa a Nicolás?
33
8. Sofi detective
36
9. Un mundo sin colores
40
10. Pesadillas
44
11. De nuevo Los Tres
49
12. ¿Qué podemos hacer?
52
13.
Los Protectores
56
14. El muro
62
15. Gira y gira y vuelve a girar
65
16. Los colores
70
9
Capítulo 1
En el parque del lodo
Sofi conoció a Nicolás en el Parque del
Lago, más conocido como Parque del Lodo.
Nadie sabía qué había sucedido con el lago
que había dado nombre al parque, pero,
donde antes estaban el agua, los patos y las
carpas, ahora había una capa de barro. Este
lugar era muy apreciado por los perros que
arrastraban allí a sus dueños. Porque, ¿cono-
ce alguien un perro al que no le guste retozar
en el barro? El Parque del Lodo era un lugar
maravilloso en el que los perros eran increí-
blemente felices, y sus dueños no tanto.
Nicolás paseaba a su perro y se pasaba el rato
tirando de su correa y diciendo: “Ahí, no, Me-
lón. No, no. Ni se te ocurra rebozarte, Melón.
No quiero que te pongas hecho un asco...”.
¿Qué le pasa a Nicolás?
10
Sofi estaba sentada en su banco de pen
-
sar, como hacía muchas tardes. Se pasaba el
rato imaginando grafitis. A Sofi le encanta
-
ban los grafitis y su sueño era ser mayor y
tener una pared gigantesca y un montón de
espráis para pasarlo en grande y demostrarle
al mundo que ella era una artista.
Cuando Sofi escuchó a Nicolás hablando
con Melón, se acercó al niño.
Nicolás la vio venir. Sofi llevaba el pelo
negro muy corto, una camiseta de balon-
cesto de tamaño gigante –heredada de su
primo, que jugaba en el Fuenlabrada– y un
pantalón pirata negro. Sus deportivas no te-
nían muy buen aspecto. El niño la conocía
de vista. Ella iba a su cole, a su mismo curso,
pero a la clase de 3º B. Y Sofi no era de las
que pasaba desapercibida.
Nicolás se rascó la oreja. Era algo que so-
lía hacer cuando se ponía nervioso.
¿Qué le pasa a Nicolás?
12
Sofi era un palmo más alta que él. Nico
-
lás era pelirrojo y tenía la piel blanca y los
ojos verdes. Era flaco y tenía los dedos de
las manos largos, como de pianista. Lleva-
ba unas gafitas redondas que nunca estaban
muy limpias.
—¿Cómo has llamado a tu perro? —le
preguntó Sofi.
“Siempre igual”, pensó Nicolás, “¿a quién
se le habría ocurrido el dichoso nombre?”.
El perro ya se llamaba así cuando lo adop-
taron y les recomendaron no cambiarle el
nombre para no confundirlo.
—Melón —murmuró Nicolás finalmente.
—¿Melón?
Sofi lo miró fijamente. Llevaba las manos
metidas en los bolsillos de su pantalón y se
balanceaba de atrás adelante, de adelante atrás.
—Jo, es un nombre chulísimo —dijo Sofi.
Nicolás la miró asombrado. Para su sor-
presa, parecía que Sofi hablaba totalmente
en serio.
13
