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«Aunque ligeramente alarmada, ella obedece y se gira dando la espalda al hombre. En lugar de estar preocupada, reflexiona sobre si no debería estarlo un poco más. Al fin y al cabo, está en un bosque alejado de las leyes humanas, con un hombre desconocido que insiste en no intercambiar palabra alguna y que ahora, sin ninguna aclaración, está tocándola.» Emma se dirige a visitar a su amiga cuando su coche tiene una avería en medio de un bosque en plena noche y, para colmo, apenas tiene batería en su celular. Mientras espera al servicio de asistencia, se dirige a una casa donde un misterioso y atractivo hombre la recibe sin mediar palabra. Un remanso de paz en medio de la noche que le hará vivir la experiencia más placentera y reconfortante de su vida.
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Seitenzahl: 18
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Christina Tempest
LUST
Retiro silencioso
Original title:
Silent Retreat
Translated by Javier Orozco
Copyright © 2019 Christina Tempest, 2020 LUST, Copenhagen.
All rights reserved ISBN 9788726390292
1st ebook edition, 2020. Format: Epub 2.0
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—¡Joder! —exclama Emma dándole un puñetazo al volante. Apretando los dietes, gira la llave de nuevo. Y una vez más. El automóvil ya ni siquiera responde con esa tos ahogada que emitió antes—. ¡Es como si ni siquiera lo intentaras! —farfulla apretando la mandíbula—. Pedazo de mierda.
Afuera está oscuro, y no oscuro como cuando aún no se han encendido las farolas, sino como en un bosque bajo las estrellas. Es decir, parece la boca de un lobo. Emma mira su iPhone, que emite un resplandor fantasmal. 17% de batería. «¿Qué demonios?», le da golpes, como si eso ayudara. Nada cambia: 17%. Se da prisa en marcar el número requerido.
—Servicio de autos danés, buenas noches. ¿Cómo puedo ayudarle?
—Estoy en medio de un bosque sueco y mi auto no arranca. ¿Podrían mandar a alguien? —dice Emma a toda velocidad.
—Naturalmente. En seguida enviamos a uno de nuestros colegas suecos más hábiles. No tiene de qué preocuparse.
Esa voz tranquila la guía a lo largo de toda la información necesaria y agrega que la ayuda puede tardar hasta cinco horas.
—¡¿Cinco horas?! —exclama Emma.
—Me preocupa que se encuentre en un lugar bastante recóndito.
—Bueno, a mí me preocupa que usted tenga razón.
¿Por qué demonios eligió su amiga un lugar tan remoto para recluirse y repensar su matrimonio? Seguro que existen lugares igual de adecuados en Dinamarca. Encima, apenas dos días después, ella le rogó a Emma que fuera a visitarla.
—¿Hay algún lugar en el que usted pueda esperar? Le avisaremos un poco antes de llegar.