Ronin 1 - La espada - Jesper Nicolaj Christiansen - E-Book

Ronin 1 - La espada E-Book

Jesper Nicolaj Christiansen

0,0

Beschreibung

Un chico se despierta en el medio del bosque. No tiene idea de quién es o cómo llegó allí. Con la ayuda de varias personas y animales, así como de una espada con poderes especiales, este ronin encuentra el camino a través de múltiples aventuras. Cuando una aldea necesita de su protección, debe aprender a pelear con honor por los campesinos a los que tiene que salvar, y por él mismo.Un chico se despierta en el medio del bosque sin el recuerdo de quién es o cómo llegó allí. En el curso de esta serie, Ronin emprende muchas aventuras que lo llevan al límite. En el camino, conoce personas que lo ayudan a crecer y aprender lo importante. Con la ayuda de su espada mágica y los poderes que le brinda, Ronin lucha por el bien. En cada aventura, Ronin se acerca cada vez más a entender quién es en realidad.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 28

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Jesper Nicolaj Christiansen

Ronin 1

La espada

 

SAGA

Ronin 1 - La espada

Original title: Ronin 1: Sværdet Copyright © 2010, 2019 Jesper Nicolaj Christiansen and SAGA Egmont, Copenhagen All rights reserved ISBN: 9788711866757

1. E-book edition, 2019 Format: EPUB 2.0

All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

 

¿Quién soy?

Claridad brillante. Luz y dolor. Esas fueron las primeras cosas que notó. Luz, dolor, náusea y frío. Se estaba helando. Temblaba.

Algo se movía en el césped. Sintió su corazón acelerándose hasta que se dio cuenta que sólo era su mano. Sonrió, aliviado, pero de inmediato tuvo miedo nuevamente. Esta vez por el sonido de su propia voz.

Estaba recostado sobre el césped húmedo. Rodeado de árboles. Pinos. Era un espacio abierto de césped en el medio de un bosque de pinos.

Le dolía la cabeza con un dolor punzante. Se tocó la frente. La sintió húmeda y tibia. En la mano tenía una sustancia pegajosa y húmeda.

Sangre.

Gritó.

Un pájaro levantó vuelo desde un árbol cercano. Intentó recordar. ¿Cómo terminó allí? Pero tenía la mente en blanco. Ni siquiera podía recordar su nombre. Tampoco el de su madre, padre, dónde vivía o de dónde venía. No podía ni recordar cómo se veía.

Se levantó despacio. Sentía como si la cabeza le diera vueltas y le dolía, pero tenía que pararse. Sobre todo para ver si podía hacerlo.

Se balanceó hacia atrás y adelante antes de lograr mantener el equilibrio. Se miró a sí mismo. Tenía puesto un kimono. Cerca, casi escondida en el césped, había una katana.

Estiró la mano llena de sangre para alcanzar la espada. Tan pronto como su mano se cerró sobre la empuñadura, comenzaron a surgir imágenes de dragones que escupían fuego, demonios grotescos y retorcidos, y serpientes gigantes. Y luego, finalmente, la última imagen fue la silueta de un águila dorada recortada sobre el cielo azul claro.

Se le aflojaron las piernas. Lo dejaron de sostener y cayó sobre el césped mojado. Miró hacia el cielo. En algún lugar, muy arriba, algo volaba en círculos. Miró la espada que estaba a su lado. La funda era negra y en la empuñadura tenía algo escrito con letras de oro: Gôsuto Mêkâ: el hacedor de fantasmas.

Bien, así que podía leer. Era bueno saberlo.

Lentamente tomó la espada. Rodeó la empuñadura con la mano... No pasó nada. Ni visiones. Ni dragones o demonios. Aliviado, acercó la hoja de frío acero a su frente. De inmediato el dolor se fue. Parecía como si lo hubieran borrado. Algo eliminó también la sensación de mareo.

Tenía la mente clara.

Se tocó la frente. La sangre ya no estaba. La sangre de sus manos también se había ido.

Qué extraño.

De pronto se sintió reanimado. Se sintió fresco y descansado.

Se puso de pie de un salto y miró a su alrededor.

Luego escuchó un chillido que venía del cielo. Levantó la mirada hacia el trozo de cielo azul claro enmarcado por árboles, y vio al águila de su visión. Volaba en círculos sobre él, con las garras brillando peligrosamente bajo la luz del sol.