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"Es el contacto visual más intenso que Sarah ha experimentado. Él comienza a moverse de adentro hacia afuera, ella puede sentir el peso de Thor sobre su cuerpo; puede verlo, olerlo, y sentir como él la llena desde adentro. –Te deseo tanto –añade ella. –Ahora me tienes –responde él con un susurro." Sarah está un poco nerviosa ante la perspectiva de encontrarse con su ex en la fiesta de esta noche de su amiga Caroline. No logra olvidar cómo Benjamin, su ex, le reclamó que su vida era aburrida, que su relación también lo era… Si él supiese lo que Sarah ha hecho con el obrero que vino a hacer una inspección del suelo de su cocina antes de cambiarlo… Fue algo nuevo para Sarah, ese momento de pasión improvisada y espontánea en el suelo de la cocina. Ella no suele ser así. Según Benjamin, ella es "aburrida". Pero un momento: ¿estará teniendo una alucinación? La voz que escucha llamándola por su nombre mientras ella trata de sobrellevar el incómodo momento de encontrarse con su ex no puede ser la del obrero que le despierta mariposas y escalofríos de placer al recordar el suelo de su cocina…
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Seitenzahl: 28
Veröffentlichungsjahr: 2021
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Original title: Håndværker søges, del 2
Original language: Danish
Cover image: Shutterstock
Copyright © 2019, 2021 Christina Tempest and LUST
All rights reserved
ISBN: 9788726390278
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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En el momento en que su amiga abre la puerta, Sarah se lanza a sus brazos para darle un fuerte abrazo de cumpleaños, aunque discretamente echa un ojo a la fiesta mientras recibe el cuerpo de su amiga. Bueno, al menos tiene la esperanza de ser discreta. Hace años desde la última vez que estuvo soltera, pero aún recuerda las emociones surgidas al saber que una está por encontrarse al ex. Sarah está totalmente segura que Benjamin también está invitado, a fin de cuentas se conocieron a través de Caroline, la anfitriona.
Sarah se alisa el vestido negro ceñido y entra en la habitación dando pasos muy seguros sobre sus tacones de aguja negros. Sonríe recordando lo que sucedió cuando se puso este atuendo por primera vez. Acababa de comprarlo en línea y estaba probándoselo cuando sonó el timbre de su piso, no tenía idea de quién podría llamar un jueves un poco antes de las nueve de la mañana. Solamente al abrir la puerta y descubrir a un obrero -por cierto bastante atractivo- recordó que había programado una evaluación para la reparación del suelo de su cocina.
Fue sorprendente, pues todos los elementos se alinearon perfectamente y sucedieron en el momento adecuado: Sarah terminó seduciendo al obrero y comportándose como una dominatriz, jamás había hecho algo así y fue realmente magnífico. Obligó a Thor, el obrero, a realizarle todo tipo de favores y él siguió fielmente cada una de sus órdenes. Su espalda se tensa al recordar el instante en el cual colocó su tacón sobre la mano de Thor, mientras él inspeccionaba el suelo, diciéndole, “¿ acaso te he dado permiso para que me mires de esa manera?”
La experiencia fue fascinante -una de las mejores de su vida- además era justo lo que necesitaba después de su ruptura con Benjamin, quien al romper con ella tuvo la osadía de señalar que su vida en común se había vuelto aburrida. Proclamó que él necesitaba más emoción. Sarah no tiene ninguna duda, su vida sí que ha sido mucho más emocionante desde que él se fue de casa, en especial al tener en cuenta ese encuentro candente con el obrero.
Cree atisbar a su ex sentado en un sillón, pero desvía rápidamente su mirada para no sonrojarse. Se queda pasmada al caer en la cuenta de que ese hombre no es Benjamin. Es Thor, el obrero con el que compartió esa aventura. Incrédula, niega con la cabeza. ¿Acaso se lo está imaginando? Este tipo de alucinaciones le sucederían solo a una adolescente colgada por su primer amor. Seguramente los recuerdos de aquel ardiente encuentro en su cocina se le han subido a la cabeza.
