Sonidos - Wassily Kandinsky - E-Book

Sonidos E-Book

Wassily Kandinsky

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Beschreibung

Cuando en 1912 la editorial Piper publicó Sonidos de Wassily Kandinsky (tirada única de 345 ejemplares), ni el editor ni el público sospechaban que esa obra con xilografías y poemas en prosa entraría en la historia de la literatura y del libro como un nexo entre épocas y estilos. Y es que Kandinsky hablaba de la conexión entre imagen y texto como una liberación, como un acto de superación de las limitaciones artísticas: "En el pasado, un artista era siempre mal visto cuando buscaba expresarse por escrito; como pintor, incluso tenías que comer con un pincel y fingir que el tenedor no existía". Así como Kandinsky se aleja gradualmente de la objetividad en su pintura, en Sonidos busca superar el significado convencional de las palabras –de una lengua que no le era materna– al explorar las posibilidades de uno nuevo, producto de la tensión entre el sonido y el ritmo. En Sobre lo espiritual en el arte, Kandinsky escribe: "Las palabras son Sonidos interiores (...) El uso hábil de una palabra (de acuerdo con el sentimiento poético) –su repetición, dos o tres veces, internamente necesaria– puede llevarnos a cualidades espirituales de ella que no conocíamos". Con esta búsqueda del significado interior, "se abren grandes posibilidades para la literatura del futuro", porque el lenguaje finalmente romperá con sus limitaciones. Cuatro de las xilografías de Sonidos se realizaron en 1907, cuarenta y siete en 1911 y las cinco restantes en 1912. Durante ese período se volvieron cada vez más abstractas, aunque si prestamos atención, se pueden reconocer, en la mayoría, referencias a lo figurativo. No obstante, al igual que en los poemas, en los grabados, la narrativa se disuelve. Una vez más, se nos niega el acceso a la obra en términos de familiaridad y nos vemos obligados a experimentar con formas de construcción de sentido. Se trata de un proceso complejo que involucra la experimentación, el compromiso e incluso el rechazo: tanto el texto como las imágenes pueden atraer y expulsar al lector.

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Kandinsky, Wassily

Sonidos

1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires:

Buchwald Editorial, 2021.

Libro digital, EPUB.

Traducción de: Enrique Salas.

ISBN ISBN 978-987-47682-6-1

1. Poesía rusa. 2. Literatura.

I. Salas, Enrique, trad. II. Título.

CDD 891.71

© Buchwald Editorial, 2021

Digitalización: Proyecto451

Buenos Aires / Argentina

[email protected]

www.buchwaldeditorial.com

Kandinsky, Wassily

Sonidos / Wassily Kandinsky. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires :

Buchwald Editorial, 2021.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

Traducción de: Enrique Salas.

ISBN 978-987-47682-6-1

1. Poesía Rusa. 2. Arte Moderno. 3. Grabado. I. Salas, Enrique, trad. II. Título.

CDD 891.71

Una multitud de colinas de todos los colores que uno pueda y quie-ra imaginar. Todas de diferente tamaño, pero siempre de la misma forma, es decir, sólo una: abajo gruesa, henchida a los costados, arriba plana y redondeada. Simplemente colinas, esas que uno siempre se imagina pero que nunca ve.

COLINA

Entre las colinas serpentea un sendero angosto blanco simple, esto es, ni azulado ni amarillento ni hacia el azul ni hacia el amarillo.

Vestido con un hábito negro, largo y liso, que le cubre incluso los talones, un hombre camina sobre la senda. Su rostro es pálido, pero tiene dos manchas rojas sobre las mejillas. Igual de rojo son los labios. Lleva colgado un gran tambor y lo toca.

El hombre camina de un modo muy singular.

A veces corre mientras le da golpes febriles e irregulares al tambor. A veces camina despacio, quizás sumergido en sus pensamientos, y toca el tambor casi mecánicamente en compases que se extien-den mucho: uno ... uno ... uno ... uno ... a veces se queda com-pletamente parado y toca como aquel conejito de juguete de pelo duro que todos queremos tanto.

Pero esa quietud no dura mucho.

El hombre vuelve a correr y le da al tambor golpes febriles e irre-gulares.

Como si estuviera completamente exhausto se acuesta allí, el hombre de negro, estirado sobre el sendero blanco, entre las co-linas de todos los colores. Su tambor yace a su lado y también las dos baquetas.

Ya se levanta. Va a volver a correr.

Todo eso lo vi desde arriba y les ruego a ustedes que también des-de arriba lo vean.

Azul, azul se levantó, se levantó y cayó.

Agudo, delgado atravesó el aire y se introdujo, pero no

perforó.

Retumbó en todas las esquinas.

Marrón fuerte quedó aparentemente adherido por toda la eternidad.

Aparentemente. Aparentemente.

Debes abrir tus brazos aún más.

Aún más. Aún más.

MIRAR

Y tendrás que cubrir tu rostro con un paño rojo.

Y aún así quizás no haya sido desplazado en absoluto: sólo vos fuiste desplazada.

Blanco salto luego de blanco salto.

Y en este blanco salto un blanco salto. En todo blanco salto y blan-co salto.

Precisamente eso no está bien, que vos no veas lo oscuro: en lo oscuro es donde está.

Allí es donde todo comienza ...................................

.............................Estalló .........................

Casas muy grandes colapsaron de repente. Casas pequeñas se mantuvieron en pie.

Una nube espesa ovoide