50 claves para potenciar su memoria - Marie Costa - E-Book

50 claves para potenciar su memoria E-Book

Marie Costa

0,0
9,99 €

-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

Cómo estimular la memoria de los niños para ayudarlos en el aprendizaje en un mundo donde enfocarse es cada vez más difícil.  Cada vez cuesta más que los niños presten atención. Todos los niños son curiosos desde que nacen; quieren saberlo todo, pero no necesariamente aprenderlo todo. Un libro práctico para comprender el funcionamiento de la memoria y para ayudar a que los niños con edades comprendidas entre los 5 y los 10 años de edad la desarrollen mediante ejercicios sencillos y divertidos. Cuanto antes estimules la memoria de tu hijo, más eficaz será y nunca es tarde para enseñarle los trucos adecuados. Este libro ofrece métodos y estrategias que podrás poner en práctica a diario para mantener a tu hijo atento y motivado en la escuela. Aprenderás a estimular su memoria, a proporcionarle las mejores herramientas de aprendizaje y, de este modo, le ayudarás a desarrollar todo su potencial y a prosperar en la escuela.  En este libro, la pedagoga Marie Costa, con un estilo claro y ameno, analiza de forma muy práctica, visual y esquemática los diferentes factores que influyen en la memoria, desde la propia constitución del cerebro, a factores externos como la alimentación, el sueño, el juego o las emociones, y a lo largo de 50 capítulos ofrece testimonios, reales, explicaciones, citas de educadores, psicólogos, consejos, cuestionarios, juegos y otros recursos para que el adulto incentive el desarrollo de la memoria del niño. 50 claves para cultivar la memoria de tus hijos, aborda cuestiones como el placer de aprender, lo lúdico, la atención, las fases de la memorización, la influencia de las emociones en el aprendizaje, la comprensión, la memoria auditiva, las reglasmnemotécnicas.  La memoria es un súper poder que todos poseemos y que podemos desarrollar a lo largo de nuestra vida.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 135

Veröffentlichungsjahr: 2024

Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Titulo original francés: 50 clés pour aider un enfant à mémoriser.

© del texto: Marie Costa, 2023.

Éditions Eyrolles, París, Francia.

© de la traducción: Manuel Martí Viudes, 2024.

© de esta edición: RBA Libros y Publicaciones, S. L. U., 2024.

Avda. Diagonal, 189 - 08018 Barcelona.

rbalibros.com

Primera edición en libro electrónico: octubre de 2024.

OBDO399

SBN: 978-84-1132-960-6

Composición digital: www.acatia.es

Queda rigurosamente prohibida sin autorización por escrito del editor cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra, que será sometida a las sanciones establecidas por la ley. Pueden dirigirse a Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesitan fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47). Todos los derechos reservados.

Índice

Portadilla

Prefacio

Introducción

Clave 1. ¡Releer la materia no basta para aprender!

Clave 2. Motivar al niño

Clave 3. ¡Acepta el desafío!

Clave 4. Las emociones y la memoria

Clave 5. Descubriendo el placer de aprender

Clave 6. Los tiques de buenos momentos

Clave 7. ¡Cuanto más se duerme de noche, más se aprende de día!

Clave 8. Dormir por la noche prepara para el día

Clave 9. Los 3 comodines para irse a la cama (y quedarse en ella)

Clave 10. Comer equilibrado para tener unas neuronas saludables

Clave 11. Hidratarse para aprender mejor

Clave 12. El juego de la oca de las frutas de temporada

Clave 13. ¡Atención... con la atención!

Clave 14. Concentrarse en una sola tarea a la vez

Clave 15. El túnel de atención

Clave 16. El papel del cerebro en la memorización

Clave 17. ¿Por qué se olvidan las cosas?

Clave 18. La metáfora del bosque

Clave 19. El camino de la información: de la percepción a la recuperación

Clave 20. ¿Dónde se ha metido Carolina?

Clave 21. Un truco para memorizar el orden de los planetas

Clave 22. Comprender para aprender

Clave 23. ¡Yo soy el profesor!

Clave 24. Juegos para desarrollar el vocabulario

Clave 25. ¡El error forja el cerebro!

Clave 26. Los flashcards: simples y eficaces para aprender

Clave 27. El Lucky Luke de la respuesta correcta

Clave 28. Desarrollar la memoria visual

Clave 29. Ilustrar la lección

Clave 30. Aprender sketchnoting

Clave 31. Desarrollar la memoria auditiva

Clave 32. Aprender con música

Clave 33. El kamishibaï

Clave 34. Desarrollar la memoria kinestésica

Clave 35. Hacer pausas activas

Clave 36. Fabricar un lapbook

Clave 37. Desarrollar la memoria semántica

Clave 38. Aprender las palabras del dictado divirtiéndose

Clave 39. El «¡Alto el lápiz!» de la gramática

Clave 40. Notas para aprenderse una poesía

Clave 41. El método de los loci

Clave 42. ¡Todos a escena!

Clave 43. Memorizar las tablas de multiplicar

Clave 44. Desarrollar la inteligencia lógico-matemática

Clave 45. El secreto para memorizar números

Clave 46. Trastornos de la memoria

Clave 47. Crear mapas mentales para aprender mejor

Clave 48. Diez juegos para estimular la memoria

Clave 49. La alegría de aprender

Clave 50. El cerebro y el amor

Conclusión

Agradecimientos

Créditos

Notas

Prefacio

¿Conocéis los poderes ocultos de nuestro cerebro? ¡Posee una complejidad y una energía increíbles! Algunas personas están dotadas de una memoria más eficaz que otras, por ejemplo. Pero empecemos con un pequeño cuestionario sobre la memoria.

VerdaderoFalsoSolo tenemos un tipo de memoria.Desde el primer día, el bebé ya tiene memoria.La memoria a corto plazo dura alrededor de 10 minutos.Nuestra memoria se encuentra en lo más profundo de nuestro cerebro.El sueño resulta fundamental para consolidar nuestros recuerdos y aprendizajes.El pescado es bueno para la memoria.Poseemos una memoria o bien visual, o bien auditiva, o bien kinestésica.

Solo tenemos un tipo de memoria. Falso

Se suele hablar de la memoria en general, pero poseemos muchos tipos de memoria distintos: visual, kinestésica, biográfica, léxica, musical, espacial e incluso emocional.

Desde el primer día, el bebé ya tiene memoria. Verdadero

¡El recién nacido tiene recuerdos desde el momento en que llega al mundo! Eso no significa que conservará el recuerdo veinte años más tarde, pero es capaz de recordar durante algún tiempo ciertas informaciones sensoriales como la voz de su madre, o los olores que percibe. Un simple cambio de cama puede dificultarle el sueño. Su memoria también es motriz. A medida que manipula objetos, va adquiriendo un dominio progresivo de gestos tales como coger, apretar, volcar, golpear...

La memoria a corto plazo dura alrededor de 10 minutos. Falso

¡La memoria a corto plazo apenas dura veinte segundos! El tiempo que nos concede el código de entrada de un interfono mientras abrimos la puerta... en cuanto la puerta vuelve a cerrarse, el código se olvida. Desempeña un papel fundamental, pues permite analizar rápidamente las características de una pequeña cantidad de informaciones.

¿Sabíais que existe una memoria a muy corto plazo? Dura de 300 a 500 milisegundos... corresponde a todos los estímulos que nos envían nuestros cinco sentidos. El sol os hace entornar los ojos, os llega el olor de la hierba mojada, avanzáis por un camino pedregoso y vuestros pies tropiezan con una roca...

Nuestra memoria se encuentra en lo más profundo de nuestro cerebro. Falso

Nuestra memoria está en la zona más superficial del cerebro, en el córtex cerebral, más conocido con el nombre de «materia gris», por el color del cuerpo celular de las neuronas. Como nuestro córtex apenas tiene un espesor de unos tres milímetros, forma pliegues para aumentar su superficie y así poder albergar los «cerca de» ochenta y seis mil millones de neuronas que lo componen.

El sueño resulta fundamental para consolidar nuestros recuerdos y aprendizajes.. Verdadero

¡En efecto, cuanto más dormimos, más información almacenamos! El hipocampo elige los acontecimientos del día que «merecen» ser memorizados. Busca nuestras prioridades del momento en función de nuestro humor, nuestras necesidades, nuestros deseos o nuestros estereotipos. Sin embargo, es necesario estar despierto para recibir una nueva información y procesarla. Ya va siendo hora de desterrar de una vez por todas esa vieja idea según la cual es posible escuchar una clase mientras se está durmiendo y asimilar la información.

El pescado es bueno para la memoria. Falso

El pescado se suele considerar bueno para la memoria porque es rico en fósforo, que también está presente en las membranas neuronales. Sin embargo, la ciencia nunca ha podido probar esta idea ampliamente difundida a lo largo de los años.

Ahora bien, es recomendable comer pescado, en particular ciertas especies grasas, como el salmón, el arenque o la caballa, que son una fuente de omega-3. Su consumo favorece el buen funcionamiento y el intercambio entre las neuronas.

Poseemos una memoria o bien visual, o bien auditiva, o bien kinestésica. Falso

La teoría según la cual ciertas personas serían más visuales que auditivas o kinestésicas jamás ha sido validada científicamente. En 2006, incluso se ofreció una recompensa de 5.000 dólares (unos 4.600 euros) al equipo de investigación que fuera capaz de probar la eficacia de los estilos de aprendizaje. Y hasta el día de hoy nadie ha cobrado el premio. ¡De hecho, seríamos los tres modelos al mismo tiempo! Y aunque nos dé la impresión de que somos más visuales que auditivos, en realidad solo se trata de un mero sesgo cognitivo.

Introducción

Tener una buena memoria resulta esencial para retener información a largo plazo. En la memoria confluyen a la vez la capacidad de aprender algo (memorización) y la capacidad de recordarlo (restitución). Cuando el cerebro aprende algo, está procesando informaciones.

Un pequeño zum sobre nuestro cerebro

«Evocad un recuerdo agradable»: estáis visualizando el lugar, las personas que estaban presentes, el ambiente, aún conserváis en la memoria aquel almuerzo tan delicioso. Toda la información exterior llega a nuestro cerebro a través de los cinco sentidos. Y el hipotálamo clasifica las informaciones que desea guardar o desechar.

«Su memoria se autodestruirá en 20 o 30 segundos»

La memoria a corto plazo solo necesita unos pocos segundos para borrar las informaciones que han percibido nuestros cinco sentidos... ¡menos tiempo de lo que dura una imagen en Snapchat!

El hipocampo desempeña su papel en la memoria episódica. Se encarga de asociar los recuerdos para formar un «episodio». Hace posible que un individuo recuerde momentos de su vida: el sabor de un plato, una melodía, alguna historia graciosa que le contaron... Pero la integración de los recuerdos en la memoria no solo es posible gracias al hipocampo.

Este trabaja con la emoción, que está oculta en la amígdala, y con la razón, situada en el córtex prefrontal. Envía ciertas informaciones que considera importantes para un almacenaje de «larga duración» en la memoria a largo plazo.

Tenemos distintas clases de memoria que interactúan permanentemente entre sí

La memoria de trabajo permite que el niño:

Conecte con nuevos conocimientos y con los conocimientos ya adquiridos.

Encadene dos o tres indicaciones simples.

Mantenga la focalización o la concentración en una actividad y llegue hasta el final de una tarea.

Desarrolle competencias en matemáticas, vocabulario, lectura.

Adquiera competencias en matemáticas.

Métodos y herramientas para multiplicar la memoria

Esta obra va dirigida a todos los progenitores que desean mejorar la memoria de su hijo aportándole informaciones claras sobre el funcionamiento del cerebro, así como de los distintos métodos y herramientas para mejorar la memorización de los conocimientos.

¡Releer la materia no basta

para aprender!

« Los resultados de Lorena han estado por debajo de lo que esperábamos a fin de curso de P3, ha sacado malas notas en matemáticas y en dictado. Este año ha sido realmente difícil, no sé cómo puedo ayudarla. Sin embargo, ella me asegura que relee la lección todas las tardes, pero no sirve de nada: ¡cuando llega el momento de hacer el control, lo ha olvidado todo»

Gabrielle, madre de Lorena, 9 años

.La mayoría de los niños tienden a leer y releer las materias, convencidos de que así las memorizarán. Sin embargo, esta lectura suele ser ineficaz para retener los contenidos a largo plazo.

¿Por qué no resulta eficaz releer la lección?

En primer lugar, cuando el niño se pone a leer la lección, está adoptando una actitud pasiva. Por lo general, no se puede memorizar algo si no se invierte un esfuerzo en ello. Leer familiariza al niño con el texto, y suele crearle la autoilusión inconsciente de que ha adquirido cierto dominio de la materia. Por eso lo oímos decir: «¡Sí, claro que me acuerdo!». El cerebro da por bien conocida una materia que en realidad el niño desconoce.

Y al revés, cuanto más nos esforzamos por dar con una información, mejor la retiene nuestro cerebro. En consecuencia, releer la materia es un método de aprendizaje incompleto.

Releer la materia crea la ilusión de que se conoce.

¿Qué niño no ha cometido alguna vez el error de creer que podía memorizar un texto sin comprender su significado? Comprender es la base de todo aprendizaje. El proceso es el siguiente: hay que establecer vínculos entre las informaciones que ya se poseen y las que se están descubriendo, para crear un anclaje a nivel cerebral. Ahora bien, ¿cómo enlazar un concepto con otros conocimientos ya adquiridos si no comprendemos qué significa? Todo nuevo aprendizaje requiere una base de conocimientos previos.

Releer la materia no contribuye a que el niño recupere informaciones previamente almacenadas en su memoria, y así permitirle establecer relaciones con los nuevos conocimientos.

Además, la lectura suele ser demasiado rápida para permitir que el niño pueda escoger las informaciones y extraer de ellas el contenido importante. Por el contrario, hay que dedicar mucho tiempo a comprender el sentido de la materia para poder confeccionar una lista de conceptos clave a fin de retenerlos y jerarquizarlos.

Releer la materia no permite distinguir lo esencial de lo superfluo.

En definitiva, cuando el niño lee su lección, no es extraño que al cabo de un rato se haya perdido en sus pensamientos. Sigue leyendo, sus ojos se desplazan por las líneas, pero su cerebro está pendiente de otra cosa. Y entonces se percata de que no ha comprendido la relación entre las palabras y debe volver a leer el último párrafo.

Releer la materia mientras se piensa en otra cosa es una pérdida de tiempo.

¿Qué hacer antes de leer la lección?

Pedidle al niño que pruebe a recordar el contenido de la lección:

«¿Qué te ha llamado la atención?». ¿Qué cosas nuevas te ha descubierto? ¿De qué trataba?

¿El profesor te ha proporcionado anécdotas, ejemplos, ilustraciones, esquemas de la lección?

¿Qué palabras te han resultado más familiares, qué aspectos te han parecido más difíciles o no has comprendido?

Se trata de que tome conciencia de lo que ya sabe y de lo que le queda por descubrir.

¡Y ahora el niño ya puede repasar la lección, y empezar a aprender!

Mantenerse activo, estar motivado, tratar de comprender, hallar el modo de estimular la memoria... existen muchas soluciones para memorizar mejor, y vamos a abordarlas en este libro.

Motivar al niño

¡Para empezar a memorizar, ante todo hay que estar motivado!

¿Os habéis dado cuenta de que olvidamos antes aquello que en principio no nos interesa realmente? La mayoría de nuestros problemas de memoria tienen su origen en la falta de interés. Por lo demás, es habitual oír a alguien que dice: «Como no me interesaba especialmente retener tal o cual información en particular, no he vuelto a acordarme de ella».

La motivación es una fuerza de intensidad variable que nos impulsa en una determinada dirección para alcanzar nuestro objetivo. ¡Gracias a ella nos ponemos en acción y nos superamos!

¡En general, a los niños les encanta saber, pero no aprender!

Curiosos por naturaleza, la mayoría de los niños disfrutan mucho descubriendo, probando, experimentando, pero a pocos les gusta estudiar, trabajar, memorizar sus lecciones. A veces, al principio logramos motivarlos, pero resulta muy difícil mantener su interés. Pasado el momento de la excitación inicial, la motivación tiende a decrecer.

Además, ¿existe algo más difícil que motivar a un niño para que aprenda una materia cuando él no lo encuentra necesario? No os ha sucedido nunca que el niño responda: «¿Y a mí de qué me servirá saber esto?». Cuando eso sucede, la mayoría de las veces no sabemos qué responder.

¿Qué causas pueden bloquear la motivación del niño?

¿Cuántas clases de motivación existen?

«¿Qué es lo que impulsa a alguien a hacer lo que hace?». Edward Deci y Richard Ryan, dos profesores de Psicología de la Universidad de Rochester, han desarrollado la teoría de la autodeterminación, que distingue dos tipos de motivaciones:

Motivación intrínseca: cuando participamos de forma espontánea y voluntaria en una actividad, sin esperar una recompensa, solo porque nos apetece: «Quiero hacerla».

Motivación extrínseca: provocada por exigencias y demandas externas: «Debo hacerla».

¿Cuáles son los motores de la motivación?

Siguiendo de nuevo a E. Deci y a R. Ryan, la motivación responde a tres necesidades fundamentales:

Necesidad de competencia: «Me siento capaz». El niño necesita sentirse eficiente y capaz de lograr su propósito;

Necesidad de proximidad o de pertenencia social: «Me siento acompañado y confortado». El niño necesita sentirse integrado, reconocido y apoyado por su entorno;

Necesidad de autonomía: «Decido que quiero actuar». El niño necesita sentir que es el origen de sus acciones.

¿Cómo motiváis a vuestro hijo?

Soy un progenitor más bien controladorSoy un progenitor más bien colaborativoSoy un progenitor más bien controlador.Soy un progenitor más bien colaborativo.Utilizo un sistema de amenaza, recompensa, chantaje, castigo.Procuro ponerle ganas y paciencia.Impongo la hora de los deberes y cómo debe hacerlos.Permito que mi hijo exprese sus sensaciones (fatiga, decaimiento, desánimo).Soy normativo.Doy explicaciones.Suelo hacerle reproches y emplear comparaciones.Lo animo a que sea autónomo y valoro sus esfuerzos y sus éxitos.