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Las II Jornadas de Prácticas de la UNPA-UACO "Trama y urdimbre el saber y el hacer" reúnen experiencias y reflexiones de docentes, estudiantes y egresadxs en su camino formativo. A través de paneles y ponencias, el evento explora cómo la escritura, la reflexión crítica y las microexperiencias en contextos comunitarios contribuyen a la profesionalización y transformación pedagógica. Este documento es un registro vivo de aprendizajes colectivos que potencian el vínculo entre teoría y práctica, destacando el valor de la interacción educativa en diversas realidades.
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Seitenzahl: 200
Veröffentlichungsjahr: 2025
COMPILADORA: ALICIA ESTHER PEREYRA
Actas II Jornadas de Prácticas de la UNPA-UACO Trama y urdimbre del saber y el hacer / Alicia Esther Pereyra ... [et al.] ; Compilación de Alicia Esther Pereyra. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5919-7
1. Ensayo. I. Pereyra , Alicia Esther II. Pereyra, Alicia Esther, comp.CDD A860
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Presentación
PANEL “LA ESCRITURA DE LAS PRÁCTICAS”
Tomar la palabra en torno del saber y el hacer: prácticas, reflexiones y experiencias
Esp. Alicia Esther Pereyra
El poder de los pequeños momentos en la educación
Dahyana Lorena Navarro e Ivana Elizabeth Ortega
PONENCIAS “INSTITUYENDO SABERES EN TORNO DE LAS PRÁCTICAS”
Las microexperiencias en tiempos y espacios alternativos: una potencialidad formativa
Lic. María Magdalena Gumiel y Prof. Pamela Graciela Saldivia Santibañez
Resignificando el camino recorrido: El entramado de la práctica y el saber
Prof. Brisa Mendoza
Los primeros meses transitando la docencia
Prof. Andrea Beatriz Bartoli
El gato con botas: de la literatura a la creatividad. Una experiencia innovadora en la biblioteca
Florencia Agustina Troncoso, Vanessa Luján Lopez y Eliana Abalos
Acercándonos a la futura tarea docente. Biblioteca, ¿un portal literario para los niños?
María Cristina Reyes y Janet Francisca Villarroel
Primeros pasos por las prácticas pedagógicas
Natalia Elizabeth Cayunao y Adriana Elizabeth Chiguay
Aventurarse en el desafiante viaje de la práctica. Hoy presentamos “Había una vez una biblioteca de hilos de colores”
Verónica Beatriz Contreras
“Hasta el infinito y más allá”
Rocío Belén Acuña, María Gabriela Caniú y Alexia Carolina Desoria
Reflexiones de las trayectorias de prácticas del Profesorado para la Educación Primaria y del Profesorado Universitario en Ciencias de la Educación
María Valeria Lencina
El sentir y transitar las prácticas: una reflexión sobre la trayectoria en formación docente
Luciana Milena Díaz
PANEL “LAS FORMAS DEL DECIR DE LA EXPERIENCIA”
El desafío de iniciar el camino hacia las prácticas reflexivas
Mg. María Laura Almada
Ser o no ser ¿Esa es la cuestión? Relato de experiencias en torno al rol de Ayudante de Cátedra
Rosario Aylen Gomez Castro
PONENCIAS “LO ESPERADO E INESPERADO EN TORNO DE LAS PRÁCTICAS”
La autobiografía escolar como dispositivo de formación docente: resignificación de experiencias
Esp. Mariela Inés Serón y Prof. Ezequiel Andrés Leiva
Las implicancias del saber enseñar
Prof. Alicia Elizabeth Pazos y Prof. Gabriela Soledad Salas
Prácticas Docentes desde la mirada del Estudiante: Un Viaje de Aprendizaje y Emoción
Prof. Talía Jeanette Mamani
Reflexiones sobre nuestras primeras prácticas no formales, entre la frustración y el entusiasmo
Aylen Silvana Ramos y Anabel Rocío Pinto
Transitando por las experiencias de formación profesional de las prácticas educativas, reflexivas y críticas, en ciencias de la educación.
María Gabriela Mendez y Zoraide de Jesus Oliveira
Una vista al interior de nuestras prácticas
Dámaris Dana Vera Copa, Rosmery Vivero y Daiana Giselle Pintos
Experiencia en la Educación no formal
Mayra Leonela Irasoque, Lorena Morales y Carolina Soledad Nuñez
Los desafíos de comenzar las Prácticas Profesionales
Sasha Barra Saldia, Paula Andrea Ahumada Orona y Daiana Belén Rayleff
POSTALES
Organizadas por
Profesorado para la Educación Primaria
Profesorado Universitario en Ciencias de la Educación
Universidad Nacional de la Patagonia Austral
Unidad Académica Caleta Olivia
Comisión Organizadora
Esp. Alicia Esther Pereyra
Esp. Roxana Liliana Flores
Mg. María Laura Almada
Lic. María Magdalena Gumiel
Ivana Elizabeth Ortega
Vanessa Lujan López
Dahyana Lorena Navarro
Eliana Abalos
Florencia Agustina Troncoso
Rosario Gomez Castro
Comisión Académica
Mg. María Laura Almada
Esp. Alicia Esther Pereyra
Caleta Olivia, jueves 29 y viernes 30 de agosto de 2024
COMPILADORA: Alicia Esther Pereyra
AUTORXS:
Alicia Esther Pereyra
Dahyana Lorena Navarro
Ivana Elizabeth Ortega
María Magdalena Gumiel
Pamela Graciela Saldivia Santibañez
Brisa Daiana Mendoza Ceballos
Andrea Beatriz Bartoli
Florencia Agustina Troncoso
Eliana Abalos
Vanessa Luján Lopez
María Cristina Reyes Urrutia
Janet Francisca Villarroel
Adriana Elizabeth Chiguay
Natalia Elizabeth Cayunao
Verónica Beatriz Contreras
Rocío Belén Acuña
Alexia Carolina Desoria
María Gabriela Caniú
María Valeria Lencina
Luciana Milena Díaz
María Laura Almada
Rosario Aylen Gomez Castro
Mariela Inés Serón
Ezequiel Andrés Leiva
Talía Jeanette Mamani
Gabriela Soledad Salas
Alicia Elizabeth Pazos
Aylén Silvana Ramos
Anabel Rocío Pinto
María Gabriela Mendez
Zoraide De Jesus Oliveira
Dámaris Dana Vera Copa
Rosmery Vivero
Daiana Giselle Pintos
Mayra Leonela Irasoque
Lorena Morales
Carolina Soledad Nuñez
Sasha Barra Saldia
Paula Andrea Ahumada Orona
Daiana Belén Rayleff
La propuesta que enmarcó el evento académico sobre el que presentamos estas Actas se instaura en continuidad con las “Jornadas de Prácticas de la UACO- UNPA: Construyendo experiencias desde las prácticas formativas”, desarrolladas durante el ciclo académico precedente, con la intención de ahondar en sus características, devenires y complejidades. Desde ella, por vez primera en la UA estudiantes avanzadxs de las carreras Profesorado para la Educación Primaria y Profesorado Universitario en Ciencias de la Educación presentaron y discutieron sus prácticas exponiendo sus propias experiencias, en tanto docentes involucradxs en los trayectos de referencia, además de actuales graduadxs, dieron a conocer propuestas y perspectivas relativas a la puesta en acto de dispositivos específicos, llevados adelante en instituciones educativas y sociocomunitarias.
En la instancia actual, las “II Jornadas de Prácticas de la UNPA- UACO. Trama y urdimbre el saber y el hacer”, nos interesó resituar la tarea iniciada, a modo de sostenimiento de un espacio de reconocimiento e interpelación en torno de las prácticas atendiendo su potencial formativo, consolidado desde diversas vías, entre ellas su desarrollo en otras instituciones, sus rasgos distintivos a fines de un accionar coherente con la formación transitada y la incursión crítica de futurxs profesionales a su interior. Asimismo, resultó altamente significativa la recuperación de la memoria y la propia historia para dar a conocer las formas y maneras en que estudiantes avanzadxs y graduadxs fueron instituyendo sus primeros desempeños en los diversos ámbitos educativos.
Bajo tales coordenadas, nos pareció absolutamente válido conceder un papel protagónico a la escritura, en tanto adopta las particularidades del discurso académico explorando, en paralelo y vinculado con la exposición de la propia producción, aspectos centrales de la experiencia en sintonía con la identidad profesoral.
Las Jornadas se encontraron organizadas en Paneles y Ponencias, ofertando espacios y tiempos de explicación y puesta en cuestión a colegas docentes, estudiantes y graduadxs de ambas carreras así como al público interesado. Fortaleciendo el intercambio situado entre sujetxs involucradxs en los dispositivos que integran los trayectos de prácticas de los profesorados referenciados, se fueron consolidando perspectivas críticas y reflexivas en torno de su sentido y significado en la formación entendida como continuo. A su vez, apostamos a integrar instancias colectivas de diálogo y problematización, poniendo en tensión teorías y conceptos así como aspectos relevantes del cotidiano institucional, aportando a la interpretación de las significaciones pedagógica, social y política del ejercicio docente.
De allí que las Jornadas oficiaron como ámbito privilegiado de reconocimiento y discusión respecto de situaciones diversas y comunes en el recorrido profesoral, tanto en la formación docente inicial en referencia a lxs docentes y estudiantes, como en la socialización profesional, vinculada con graduadxs. Asimismo, entendemos que las producciones académicas y lo que en ellas se enuncia permitirá la conformación de un mapeo de situación de suma importancia para los propios profesorados, susceptible de tratamiento y análisis al interior de los espacios involucrados, en términos pre- profesionales y profesionalizantes.
Finalmente, nuestro propósito central, como descubrirán en la lectura de la obra, se direcciona hacia la contribución, de manera decisiva, en la formación de presentes y futurxs docentes, ligada de manera indisoluble a la institución de la profesionalidad.
Alicia Pereyra
Buenas tardes. Es un gusto encontrarlxs y reencontrarlxs en estas segundas Jornadas de Prácticas. Reunirnos para dar cuenta y discutir sobre la toma de la palabra relativa al saber y el hacer, que se va erigiendo y desplegando en la realización de prácticas, pre- profesionales y profesionalizantes, de enseñanza y docentes, nuclea nuestro interés. Trama y urdimbre conforman una analogía potente y a la vez esperanzadora, que nos alienta a continuar profundizando en ellas.
Volviendo al título de evento académico y de esta exposición, enunciaré las relaciones establecidas entre práctica, escritura, experiencia y reflexión y experiencia, resituando aportes expertos y voces de practicantes.
Hablar y escribir sobre las prácticas, en plural, refleja y refracta una compleja revisión de los enfoques formativos más actuales, clave de interpretación para quienes nos encontramos involucradas en la formación docente, particularmente desde el Profesorado para la Educación Primaria.
Desde hace décadas, a partir de quiebres con las formas tradicionales y tecnocráticas de entender la práctica (Sanjurjo, 2009), y en confrontación con concepciones instrumentalistas de ella y de su relación con la teoría (Sanjurjo, 2020), se fue instituyendo un movimiento conformado por distintas concepciones. En él se aglutinan diferentes tendencias y líneas de producción teóricas, con un propósito en común, la recuperación de la vida de las aulas, atendiendo su diversidad, multidimensionalidad y complejidad, centrando la atención en su característica primordial, como fuente auténtica de experiencia y desarrollo, habilitando, por tanto, la posibilidad de reflexión (Davini, 2015).
Es en Práctica III, tal como puede leerse en el Plan de estudios de la carrera, que se inaugura la “reflexión sobre la propia práctica” en relación con la “práctica de enseñanza docente”, en tanto previamente se han transitado dispositivos que involucran la alternancia entre escuela y universidad, enmarcados en trabajos de campo y ayudantías áulicas, junto con los recorridos teóricos propios de los espacios curriculares. Así, la reflexión implica un estudio cuidadoso que conlleva una reconfiguración de ideas, creencias, nociones, saberes, posibilitando una nueva y articulada comprensión en un ejercicio sistemático de teorizar la práctica y practicar la teoría (Anijovich y Cappelletti, 2021). De manera complementaria, es posible concebirla como puente entre el pensamiento y la acción, los materiales curriculares, lo metodológico y los problemas concretos que se plantean en ámbitos situados, facilitándose que demos cuenta y nos demos cuenta de las propias acciones y de la gran variedad de condicionantes que las determinan (Sanjurjo, 2009).
En esa línea, y volviendo a la prescripción curricular, es que presento y delimito en el espacio aludido propuestas escriturales que van constituyendo el insumo básico para una crónica pedagógica como producción final. Se encuentran acompañadas por devoluciones exhaustivas a modo de retroalimentación, es decir que se orientan en ayudar a que lxs practicantes reconozcan y tomen conciencia de la distancia existente entre los grados de comprensión e interpretación en los que se encuentran y aquellos que pueden alcanzar, intentando influir en sus aprendizajes para mejorarlos (Anijovich y Cappelletti, 2020), como parte del andamiaje que los y las docentes desplegamos en el ejercicio pedagógico universitario.
Esta decisión hunde sus raíces en las imbricadas y fructíferas relaciones entre práctica, reflexión, experiencia y escritura, y por ello traigo a esta instancia los acercamientos construidos por practicantes, en relación con el recorrido escritural relativo a microexperiencias desarrolladas en el actual ciclo al interior del Taller literario “Había una vez”, llevadas adelante en una biblioteca barrial. Como institución dirigida y sostenida por integrantes y socios y abierta al público, en ella se desarrollan actividades y servicios relativos a brindar información, educación, recreación y animación sociocultural (Belinche y otrxs, 2018), desde su génesis como espacio de expresión y participación (Ludelman, 2011). Se configura así en un ámbito sociocomunitario que permite a su vez a la universidad potenciar su presencia en territorio.
En el marco del taller del que se desprendieron las microexperiencias, estipulé tres producciones diferenciadas; traeré voces de practicantes respecto de la segunda de ellas, basada en describir y explicar las decisiones tomadas en relación con los componentes de la propuesta pedagógico didáctica en clave empírica.
En un acercamiento pormenorizado a las propuestas en la formación docente respecto de escribir como modo de reflexionar sobre la propia práctica, vamos precisando los bordes de un mapa que establece ciertos ordenamientos y límites en la tarea de textualización de la experiencia, con sus cuotas de imposibilidad de decir y dificultad de expresar, que paralelamente nos habla e interpela en términos intrasubjetivos, dialogando con nuestro estar en el mundo. Su registro por escrito postula un algo propio del orden de lo inesperado, convocante de la atención y por ello merecedor de ser explicitado, proyectándolo en su singularidad (Sardi, 2017). Podemos distinguir algunos de los aspectos relevantes de esta puesta en texto de la experiencia, y su potencial diálogo con voces expertas, ejemplificado en un fragmento:
“Haciendo referencia a las actividades elegidas, como grupo se buscó que cada una no solo fuera significativa, sino también divertida e inspiradora, que genere interés…Dewey plantea que los intereses adquieren una dimensión más social y buscan movilizar en lxs niñxs el deseo de cooperar y trabajar en conjunto con el fin de ir adquiriendo un comportamiento democrático.” (Natalia)
Ampliando lo enunciado, una experiencia constituye aquello que, en términos no solo intelectuales, sino además afectivos, sociales y culturales, encarna en cada sujeto gestando y provocando apropiaciones. Sobre la base de una vivencia, entendida como haber participado en una situación propia del orden formativo, se toma distancia mediada por la reflexión sobre ella, sus características, devenires y propósitos, entre otros, permitiendo distintos planos de objetivación y construcción conceptual. Así, da lugar, de manera articulada, a dos momentos, vivencia y reflexión, que en su accionar decanta en experiencia (Edelstein, 2023).Respecto de ello, y tomando como referencia la escuela vivida así como la estudiada, nos acompaña una voz:
“Es entonces, que en este entorno, pude apreciar una enseñanza más relajada y menos formal que en la escuela, donde los y las participantes asistieron por interés personal, creando por ende un ambiente propicio para una exploración creativa. En síntesis, la ausencia de una estructura rígida de tiempos y evaluaciones formales brindó la libertad de adoptar metodologías y enfoques flexibles junto a mis compañeras y compañero.” (Ivana)
Escribir como forma de instituir una práctica e inscribir una experiencia cede lugar a aquello que sucede y nos modifica, deviniendo en posibilidad de aprender a partir de su propio itinerario; es en sí misma una experiencia de formación y su territorialización, en tanto ancla en lo que nos pasa, lo que sucede y nos modifica, en la práctica, instalándose así en posibilidad de aprender a partir de su propio itinerario (Sardi, 2013). Enmarcando esta afirmación, la formación es transformación (Souto, 2017), en tanto proceso que se erige en un ir siendo un o una profesional que se cultiva a sí mismo o misma cambiando ya que, al escribir y reescribir lo vivido, forma su subjetividad generando nuevas formas de ver, de verse y de pensarse. Al aprender y formarse, se transforma (Souto, 2021). Podemos advertir en las voces de practicantes, entre líneas, cómo se va constituyendo esta transformación. Retomo una de ellas:
“… me pareció una propuesta súper divertida, que sale de lo “común”, al explorar esta experiencia como proceso de aprendizaje para nosotrxs; también me parece fantástico que el docente salga del rol del aula formando parte de juegos y actuación. Asimismo considero también muy enriquecedora para la reflexión de nosotrxs mismos como futuros docentes.” (Jimena)
Profundizando en estos postulados de sentidos, resulta viable recuperar señalamientos respecto del saber de la experiencia asociado con la palabra, que no clausura o delimita empleando determinadas formas o formatos, sino que antes de ello abre posibilidades, a contrapelo de la lógica del decir o del prescribir en quiénes se deben convertir los y las estudiantes del profesorado, específica de los ámbitos especializados (Alliaud, 2006). En esta puesta en cuestión, se hace notar su acompasamiento con la necesidad de separar la experiencia de los lenguajes dominantes en el campo pedagógico, ya que su saber se delimita y expande en la singularidad, amparando inquietudes, deseos, interrogantes, dificultades, incertezas, en tanto la ciencia se enarbola en la generalidad y universalidad (Larrosa, 2011). Al respecto, los y las convido a atender lo enunciado:
“Más allá de lo académico, esta experiencia nos permitió explorar nuevas formas de conexión con los niños. Disfrazarnos y utilizar el lenguaje corporal nos posibilitó trascender la simple transmisión de información y crear un vínculo más profundo con los pequeños. … nos desafió a salir de nuestra zona de confort y nos recordó el poder del cuerpo como herramienta pedagógica. En la formación docente, se le da poca importancia al cuerpo y a la expresión.” (Dahyana)
“… quiero remarcar que fue una experiencia muy hermosa ya que pude también compartir este momento con mi hija; me llenó de alegría y satisfacción ver las sonrisas en los rostros de lxs chicxs.” (Eliana)
En consonancia con lo expresado, escribir sobre las prácticas parece colocar en cuestión los límites de los géneros convencionalmente adoptados en la formación, e instala la posibilidad de adoptar una posición epistemológica que subvierte reglas instituidas de legitimación, las que constituyen habitualmente las propias del campo de la producción académica (Bombini y Labeur, 2013). Así, cuenta con el potencial de ahondar en conocimiento situado y reflexivo acerca de ellas, y en este proceso, en conocimiento en torno de la escritura misma.
En tanto la reflexión sobre la propia práctica se imbrica en un proceso, resulta valioso repensar que no podría iniciar y finalizar en Práctica III; su instalación en los espacios curriculares que lo anteceden al interior del trayecto relativo a conocimientos del campo de la práctica profesional permitirían resituar las prácticas vinculadas con los dispositivos mencionados inicialmente en relación con la alternancia.
Se abriría de esta manera toda una nueva perspectiva en torno del valor de la práctica desde su potencial como fuente auténtica de experiencia y desarrollo, explorando nuevas facetas en torno de ellas, y planteándose así aristas que, desde la escritura, instituyan vínculos significativos en relación con los espacios curriculares inscriptos en los trayectos que remiten al conocimiento general y el conocimiento específico.
Concediendo colectivamente un lugar de privilegio a la primera persona, sería posible alentar tales procesos desde dos perspectivas complementarias, creando las condiciones para que cada estudiante se sitúe a sí mismx al interior del recorrido profesoral, como reflexión sobre su propia práctica en ese presente, para enlazar su dirección hacia la reflexión sobre la práctica, futura, de enseñanza.
Alliaud, A. (2006). Experiencia, Narración y Formación Docente. Educação & Realidade, 31 (1), 7- 22. https://www.redalyc.org/pdf/3172/317227043011.pdf
Anijovich, R. y Cappelletti, G. (2020). La retroalimentación formativa: Una oportunidad para mejorar los aprendizajes y la enseñanza. Revista Docencia Universitaria, 21 (1), 81- 96. https://revistas.uis.edu.co/index.php/revistadocencia/article/view/11327/11606
Anijovich, R. y Cappelletti, G. (2023). La formación de formadores en práctica reflexiva. En R. Anijovich y G. Cappelletti (comps.), Formar en práctica reflexiva. Aique
Belinche, M., R. Viñas, C. Secul Giusti, Y. López, y M. Viñas (2015). «SiembraLibros». Bibliotecas barriales para una educación inclusiva. Extensión en red (9), 01- 13. https://perio.unlp.edu.ar/ojs/index.php/extensionenred/article/download/5395/4651/20929
Bombini, G. y Labeur, P. (2013). Escritura en la formación docente: los géneros de la práctica. Enunciación, 18 (1), 19- 29. https://revistas.udistrital.edu.co/index.php/enunc/article/view/5715/7201
Davini, C. (2015). La formación en la práctica docente. Paidós
Edelstein, G. (2023). Pensar y recrear las prácticas de la enseñanza. Problematizaciones desde la docencia en la universidad. EDULP
Larrosa, J. (2011). Experiencia y alteridad en educación. En C. Skliar y J. Larrosa (comp.), Experiencia y alteridad en educación. Flacso- Homo Sapiens
Ludelman, L. (2011). Representaciones sociales y participación social en la Biblioteca Popular “Jesús Nazareno”. Tesina, Licenciatura en Sociología. Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. https://fcp.uncuyo.edu.ar/upload/tesis-laura-nudelman.pdf
Sanjurjo, L. (2009). Razones que fundamentan nuestra mirada acerca de la formación de prácticas. En L. Sanjurjo (coord.), Los dispositivos para la formación en las prácticas profesionales. Homo Sapiens
Sanjurjo, L. (2020). La corrupción de las teorías en las prácticas: el caso del campo de la formación en prácticas profesionales. REDU Revista de Docencia Universitaria, 18 (1), 91-104. https://polipapers.upv.es/index.php/REDU/article/view/13044/12791
Sardi, V. (2013). La escritura de las prácticas en la formación docente en Letras. En V. Sardi (coord.), Relatos inesperados: la escritura de incidentes críticos en la formación docente en letras. EDULP
Sardi, V. (2017). Escribir la práctica, inscribir la experiencia. Saberes y prácticas. Revista de Filosofía y Educación, 2, 1–14. https://revistas.uncu.edu.ar/ojs/index.php/saberesypracticas/article/view/993
Souto, M. (2017). Pliegues de la formación: sentidos y herramientas para la formación docente. Homo Sapiens
Souto, M. (2021). Modos de pensar las historias de formación. Encuentro Educativo, 2 (1), 23- 47. https://revistas.uncu.edu.ar/ojs/index.php/encuentroE/article/view/4945
El pasado 1 de junio del presente año, dentro del espacio curricular de Práctica III, realizamos junto a nuestras compañeras del Profesorado para la Educación Primaria de la UNPA UACO; Adriana Chiguay, Natalia Cayunao, y nuestro compañero Gabriel Escalante, nuestra primera microexperiencia del ciclo académico, titulada “Había una vez”.
Esta actividad, concebida como una práctica significativa, tuvo lugar en la Biblioteca “Tuwun Kimvn - Origen del saber”, del barrio Ceferino Namuncurá de la localidad de Caleta Olivia, y estuvo dirigida a niños y niñas de entre 5 y 11 años. La misma se centró en una de las obras de Perrault, adaptada por Susana Curatella, “Las Hadas”, cuento perteneciente al género maravilloso.
A pesar de todas nuestras incertidumbres al encontrarnos con lo “nuevo”, esta experiencia fue sumamente enriquecedora, porque nos permitió profundizar en diversos aspectos relacionados a la planificación, organización y sobre el desarrollo de propuestas educativas, proporcionándonos valiosas lecciones para nuestro futuro desempeño como futuras docentes, retroalimentándonos a su vez, tanto a nivel individual como grupal.
En este breve escrito, nos proponemos describir y reflexionar sobre nuestras vivencias, en relación a lo que fue nuestra primera práctica como vivencia, para compartir con todos y todas nuestras posturas de lo aprendido en relación a nuestras percepciones.
Para desarrollar esta propuesta, tuvimos que llevar a cabo el primer paso; planificar. Aquello en su momento, fue todo un desafío, ya que nos enfrentamos con varias cuestiones que, en un principio, impedían que pudiéramos avanzar como equipo.
Uno de los primeros dilemas que se presentó, fue el hecho de que nunca habíamos trabajado en conjunto y por ende, no teníamos el contacto ni la cercanía necesaria para ejercer con seguridad dicho trabajo. Es decir, que no había una organización, ni un vínculo establecido entre los pares que nos permitiera poder ponernos de acuerdo para llevar adelante dicho propósito. Por lo tanto, esta dinámica generó incertidumbre dentro del agrupamiento. En tal sentido que, a pesar de que las intenciones por parte de todos y todas, en su momento, siempre fue la de llegar con “éxito” a lo solicitado. La falta de un vínculo establecido y de confianza necesaria desdibujó el objetivo. La nula conexión que persistía, se debía a que cada uno/a de nosotros/as estaba atravesado/a por distintos contextos y realidades; una de ellas fue el no haber cursado juntos/as en años anteriores. Pero, sin embargo, solo bastó cuestión de tiempo y organización para remediar aquella situación.
Para ello implementamos primeramente estrategias para crear un vínculo de confianza, tales como: tener conversaciones más fluidas, encuentros virtuales más cotidianos y documentos recíprocos interactivos, entre otras acciones. Todas estas instancias fueron clave y enriquecedoras para encarar esta práctica de manera conjunta. Desde ese entonces, comenzamos un nuevo camino en el cual entendimos y aprendimos que la comunicación y la colaboración son esenciales para organizar un proyecto grupal. Esta organización nos permitió, de manera activa y colectiva ajustar la secuencia didáctica, las actividades y los recursos, enriqueciendo así la planificación y haciendo que la propuesta fuera equitativa.