3,99 €
Obra autobiografica que reune algunos momentos, personas y personajes mas importantes de mi vida. La obra tiene un matiz religioso pensado para la vida devota con impronta irónica y denunciativa ante las cuestiones erradas en relación al accionar de muchas personas que dicen profesar la fe católica.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 39
Veröffentlichungsjahr: 2015
(Poemas a los amores y a las cosas de la vida)
matías sebastián donato
Profesor en Ciencia Sagrada y Filosofía, diplomado en Antropología Cristiana por la universidad FASTA
Amores de la vida cotidiana
(Poemas a los amores y a las cosas de la vida)
Editorial Autores de Argentina
Donato, Matias Sebastián
Amores de la vida cotidiana. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2015.
E-Book.
ISBN 978-987-711-346-4
1. Poesía Argentina. I. Título
CDD A861
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: [email protected]
Diseño de portada: Justo Echeverría
Diseño de maquetado: Maximiliano Nuttini
Contacto autor: [email protected] [email protected]
Indice
Tus ojos
Gaviotas
Gracias por tu si
Querido hermano
Mi primer rateada
Recuerda
Primer amor
(En tu tierna infancia) Sobre un hermano menor
Te vi
Ruego a dios
En este hermoso lugar
Se va noviembre
Felicidad
El martirio de san Estéban
A Santo Tomás de Aquino
Al gran Sócrates
Al Sagrado Corazón de Jesús
Devota ama de casa
El creyente sensiblero
Concupiscencia mala
La diosa novedad
Poema a un buen hijo
La espera no nos desespera
Parece locura
El mentiroso
Amor mutilado
Tu amor me lleva a perfeccionarme
Si dices que me amas
Amor clandestino
Sed
Amor de los amores
Buenos amantes
La mente de este demente
Etimología del amor
El jugo de mi abuelita
Al Rey David
El bar de mi viejo
Tus manos
No se si te dije
El DT pacifista
Querido Persu
Para esto has venido
Terruño (sobre la Vida ordinaria)
En los cauces de los torrentes
Mi vanidad
Tarde de otoño
TUS OJOS
Tus ojos me traen poesía
y me devuelven siempre las dichas olvidadas
tus ojos me precipitan
a los mejores jardines y campos de mi patria.
Son alegres tus ojos, son finos, son lirios
son para mí dos fuentes de aguas mansas
aguas cristalinas, aguas que dimanan
de los torrentes más puros y de las altas montañas.
El verde de tus ojos es un verde fuerte
aunque se hace más claro con la luz del alba
el verde de tus ojos es amorronado
y ese matiz marrón aún más hermosos los vuelve.
Qué bien que me hacen tus ojos
cuánto necesito tu mirada clara
cuán fácil comprendo al verlos
que los ojos son las ventanas del alma.
GAVIOTAS
Ustedes para mí son como dos gaviotas
cuando aparecen de golpe sobre un paisaje celeste
o cuando paran su marcha para beber de un arroyo
ustedes son un signo de mi glorioso presente.
Las gaviotas vuelan muy alto
lejanas a la costa siguen los cursos de los ríos
el vuelo de ustedes también se hace muy distante
si límites no les pongo a sus constantes pedidos.
A las gaviotas es típico verlas
alrededor de los barcos para esperar alimentos
a ustedes es típico verlas revoloteando
alrededor de nosotros cariño pidiendo.
Pero ustedes son como las gaviotas
porque al igual que ellas provocan deleite
provocan deleite solo al contemplarlas
como cuando estas aves vuelas o beben de un arroyo.
GRACIAS POR TU SI
Me he puesto a pensar que hubiera pasado
si tu decisión hubiese sido distinta
pero la respuesta a esto es fácil y corta
yo simplemente hoy no estaría.
Celebro tu decisión de tenerme
a pesar de tus años, tan pocos
te doy gracias porque fuiste valiente
y tu gran corazón quiso que yo viva.
Fuiste valiente
fuiste contra la corriente
fuiste en contra de lo que hoy es más corriente
y hasta de algunos que muy cerca se encontraban.
Te acordaste de mi cuando solo Dios lo hacía
y me iba tejiendo en tus mismas entrañas
yo luchaba por seguir
y en silencio me cuidabas.
Y hoy día en cada niño que veo
o en cada recuerdo que irrumpe en mis horas
comprendo que pude no haber sido
pero gracias a tu sí soy ahora.
QUERIDO HERMANO
De agudo intelecto,
de aspecto delgado
con ojos despiertos,
mirada de un niño.
¡Que no daría por ver tu semblante
como aquel otoño lleno de alegría!
que no daría, tú bien lo sabes
eso me consuela y me tranquiliza.
¡Cuántas vivencias habremos pasado!
¡cuánto pasado juntos compartimos!
kiosquito de al lado, potrero embarrado
peleas de humanos que comparten vida.
Me eres tan cercano que aun lejos estando
te siento a mi lado como aquellos días
eres tan preciado oh querido hermano
que todos los cielos yo te bajaría.
Pero los cielos ya nos han sido dados
¡ha bajado el cielo, gozosa alegría!
recibámoslo, busquémoslo
para allí estar juntos luego por eternos días.