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Antología poética es una recopilación de los mejores poemas escritos por la autora, compilados en tres libros: La muerte del Fénix (2010), Estampas del alma (2010) y Poesía trascendental (2016). La Muerte del Fénix aborda la experiencia del desamor. Es la historia de un amor no correspondido. Su creación fue realizada con una técnica propia de la autora en la cual amplificó sus emociones en cada una de las experiencias relatadas. Estampas del alma, en cambio, es una serie de poemas de diferentes épocas y diversas temáticas. Por último, Poesía trascendental, es evidencia de una experiencia de amor vivida por Alejandra. El hilo conductor de esta maravillosa recopilación es el amor y su relación con el universo.
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Agradezco profundamente cada una de las experiencias que hicieron posible el nacimiento de este libro, a cada emoción que surgió de ellas y que me permitió nutrirme
de una infinita gama de colores que conforman mi vida, desde el amor más profundo y sublime hasta la inexistencia del ser y el dolor.
El prisma a través del cual hoy puedo ver y apreciar
todas las cosas, lo conforma, sin excepción, todo lo vivido. Y ese prisma es único y maravilloso.
NAMASKAR1
Yo no atrapo las palabras, porque ellas no me pertenecen. Ellas fluyen libremente por mi ser y van dejando su huella...
Ellas buscan en mi memoria la experiencia que me permite manifestar el cosmos y plasmar en el silencio lo que descubre mi alma.
Cómo puede haber
tanto silencio en tus caricias.
No logro entender.
El silencio en tus caricias
destierra mi alma
hasta el abismo
donde tu corazón herido
no puede gritar.
La nada atrapa
los pocos sonidos
que emite tu respiración
y todo pensamiento queda absorto
en aquella incertidumbre.
Ciegamente,
la falsedad de tus palabras
va extinguiendo
gota a gota
la sangre de mis latidos.
Se me seca la boca
y pierdo mi voz,
aunque mi alma grita
desesperadamente en silencio...
Pierdo la fe
y la motivación.
El exquisito gusto
que dejó en mi paladar
tu boca
ahora me sabe a hiel...
amargo desengaño.
Apagaré la luz
para no ver tus ojos…
No quiero escuchar tus palabras vanas.
Es tan fácil decir
lo que no se siente…
Miro tus ojos
y puedo ver
la vacuidad de tus palabras...
Y ese vacío penetrante
que perfora los tejidos
desintegra poco a poco