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Beatriz Saavedra nos sumerge en un mundo de palabras que navegan entre lo tangible y lo etéreo, donde la poesía se erige como un puente hacia la esencia misma del ser. En su libro Aparece en anacrusa el deseo, cada poema es una ventana que revela las profundidades de la condición humana, explorando con delicadeza y vigor las tonalidades del alma y la vibrante realidad que nos rodea. La poesía se convierte en un culto vigoroso, una memoria que se niega a ser pronunciada pero que reside en cada instante vivido, en cada delirio cotidiano que se torna lúcida transparencia. Saavedra nos transporta a un ascenso geométrico y luminoso, donde la conciencia pura se enfrenta a la muerte y a la forma. Aquí, la calma se libera en la consagración de la tierra, y la poeta se encuentra próxima al comienzo, en un constante renacer que es tanto personal como universal, entrelaza caligrafías de arena y noches sin luces, donde la ausencia se siente en cada laberinto de piel y la luz gravita en el filo del tiempo. La poeta toca el fondo calcinante de pausas oscuras, dejando intacta la palabra que resuena en la memoria. Beatriz Saavedra da mucha importancia a las tonalidades suaves y fuertes de las letras, así como a los varios sonidos cortos y largos de las vocales, recobrando en su condición la simbología íntima que da lugar a la Realidad. Su poesía es un frugal poético, simbólico y real, un territorio más justo, espiritual y verdadero. En este libro, la poesía es la esencia del Ser, la cúspide de la lengua y del pensamiento, una cifra significativa de la ontología y del sentido del mundo.
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Seitenzahl: 36
Veröffentlichungsjahr: 2025
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Aparece en anacrusa el deseo
Primera edición impresa: 2025
Edición ePub: enero 2025
De la presente edición:
D. R. © 2025, Beatriz Saavedra Gastélum
D. R. © 2025, Bonilla Distribución y Edición, S.A. de C.V.
Hermenegildo Galeana #116, Barrio del Niño Jesús,
Tlalpan, 14080, Ciudad de México
www.bonillaartigaseditores.com
ISBN: 978-607-26618-5-1 (impreso)
ISBN: 978-607-26618-6-8 (ePub)
ISBN: 978-607-26618-7-5 (pdf )
Responsable de la colección: André Urzúa Plá
Cuidado de la edición: Bonilla Artigas Editores
Diseño de la portada: D.C.G. Jocelyn G. Medina
Formación de interiores: André Urzúa Plá
Realización ePub: javierelo25
Hecho en México / Printed in Mexico
Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización por escrito de los editores.
Contenido
Contratiempo
Vestiduras del espacio
Ojos insulares
Higuera dormida
No hay silencio
El retumbo del agua
Mar oscuro
Abre la noche
Alguien golpea
El paisaje de fondo
Huye el sonido
Tiempo que devuelve
Nada pasa, el silencio
Espacio de revelaciones
Pasa el despertar
La prevención o la duda
Sol lúcido
No hay tiempo
En la respiración
En mi mente la sangre
Un deseo en resquicios
Contra la sequedad
Sin descifrar tu misterio
Confusión de cuerpos
Idea fija
En el revés de la penumbra
Adentro del silencio
Último otro lado
Deseo subterráneo.
Todo es silencio
Preparo la caída
Invierno electo
Sucumbir de presencias
Desconocida voz
En el centro de la idea
Algo implora en el aire
Profeso en los espejos
Núcleos incendiados
Huesos encorvados
Sólo me escucho
Imprevisto permanente
Palabras separadas
En mi piel de andante
Soy tu silencio
Soplo en la memoria
Sólo ceniza
Enciende tus sentidos
Alguien llama
Contra oleaje
Significando ausencia
La separación de la noche
Ahora es nunca
No perdimos el paraíso
Ráfaga desigual
Yo discurro mi cuerpo
No veo sino el soplo
La sombra es nada
Pido la afonía
Argumentos interiores
En lo oscuro otro diálogo
Piel abierta.
Idea rigurosa de la desmesura
Señalar la intemperie
La vigilia del deseo
Las señales se suicidan
Sonido despejado de la luz
Rastros de la tarde
Aparece en anacrusa el deseo
Sobre la autora
Entre la piedra y la flor, el hombre:
El nacimiento que nos lleva a la muerte,
la muerte que nos lleva al nacimiento.
Octavio Paz
Espacio, silencio ardiente.
¿Qué se darán entre sí las sombras?
Alejandra Pizarnik
Contratiempo
Al natural un fuego enterrado,
tiempo de luz,
palabra sin palabra,
lo no pensado.
Hacedores de lo real,
a contratiempo
el culto vigoroso de otras noches
es recuerdo que no se dice.
La presencia en la ventana sostiene
lo andado vuelto sobre el aire
inmóvil.
La sombra que designa la locura
deja de mirar súbitamente
la negrura frente al humo.
Es el nombre desmembrado de los cantos
la balanza del vértigo.
Nombrarte no es memoria.
Delirio continuo de lo cotidiano,
a veces, lúcida transparencia.
Vestiduras del espacio
Eso somos,
conciencia pura
que emerge en la saturación.
Ascenso en la escala luminosa
reciamente esculpido
cuando la muerte trepa
en orden adelantado.
No se vuelve en contra,
el curso seguido es juramento
a punto de causar la forma.
Velan las mismas vestiduras del espacio,
geométrica ascensión de fuego plural.
¿Qué libera la calma
de los ojos
cuando la tierra se consagra?
Estoy aquí, tan próxima al comienzo.
Ojos insulares
¿Quién abraza mi caligrafía de arena?
¿Levanta el sol conmigo?
Esta noche hecha de ojos insulares,
tantos ojos,
tantas noches sin luces.
Desapareces tú.
Queda tu piel de laberinto
indivisible.
Muerta.
¿Qué entrevé el destino?
Gravita la luz
y gravito yo al filo del tiempo
dejando intacta la palabra.
Muy lejos ya toco el fondo calcinante
de la oscura pausa en su paladar magro.
Palpable imaginario de tribulaciones
acierta en el cuerpo socavado
su corriente que declina el mar del regreso
en la cadencia que templa
su eco temprano en la memoria.
Higuera dormida
Pasos ciegos sobre el mármol
trae la sequedad,
cubre el horizonte la brisa de la noche.
Tus cabellos de oscuridad
acumulan la anulación del tiempo.
Voz atónita entreabierta
toca tu respiración inteligible,
huesos de higuera dormida
entre dos inmensidades.
Bajo los espacios otros,
gritos,
criaturas del sueño,
insecto luminoso en la memoria
sobre tu sustancia pálida
de larga quimera desmedida.
Nada revela la noche.
Nosotros no estamos.