Buenas prácticas para evangelizar en Facebook - Xiskya Lucía Valladares Paniagua - E-Book

Buenas prácticas para evangelizar en Facebook E-Book

Xiskya Lucía Valladares Paniagua

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Beschreibung

La religiosa Xiskya Valladares ofrece en este libro una serie de prácticas que cualquier institución católica podría tener en cuenta para mejorar su presencia y testimonio de fe en Facebook, la red social con más católicos del mundo, con el objetivo de compartir algunos trucos, sugerencias y conocimientos que ayuden a las organizaciones y grupos católicos en su misión evangelizadora en esta red social a trasmitir información, promover iniciativas y a conversar y crear comunidad entre los seguidores. Una pequeña obra en la que se comparten algunas buenas prácticas a tener en cuenta para evangelizar en Facebook basándose en enseñanzas de expertos en marketing digital. En definitiva es aprender a ser misioneros en esta era digital y convertirse en un «community manager» del cristianismo.

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Índice

Portada

Portadilla

Créditos

PRÓLOGO

1. INTRODUCCIÓN A LA EVANGELIZACIÓN DIGITAL

2. INTRODUCCIÓN A FACEBOOK

3. PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DE LA EVANGELIZACIÓN EN FACEBOOK

4. TREINTA BUENAS PRÁCTICAS PARA EVANGELIZAR EN FACEBOOK

CONCLUSIÓN

Biografía de la autora

Información promocional

Notas

© SAN PABLO 2018 (Protasio Gómez, 11-15. 28027 Madrid)

Tel. 917 425 113

[email protected] - www.sanpablo.es

© Xiskya Lucía Valladares Paguaga 2018

Distribución: SAN PABLO. División Comercial

Resina 1. 28021 Madrid * Tel. 917 987 375

E-mail: [email protected]

ISBN: 9788428560948

Depósito legal: M. 8.164-2018

Impreso en Ganboa. 20140 Andoáin (Guipúzcoa)

Printed in Spain. Impreso en España

PRÓLOGO

Origen de este libro

Después de mi anterior libro Buenas prácticas para evangelizar en Twitter, era justo pensar también en la gente de Facebook. Twitter, técnicamente sencillo, dificulta la evangelización, no solo por su lógica de funcionamiento, sino por el número de usuarios ateos y anti-ecclesia, y las relaciones asíncronas y no recíprocas propias de esta red social. Facebook, sin embargo, aparentemente más sencillo de usar, es la red social con más católicos del mundo. Y, aunque por su sistema, las relaciones son recíprocas y más cómodas, la realidad es que los usuarios tienen más dificultad de posicionar bien sus mensajes desde sus cuentas personales, pero sobre todo desde las fan-pages. Así que pensé que sería útil compartir algunos trucos y conocimientos que ayuden a las organizaciones y grupos católicos en su misión evangelizadora en esta red social.

Finalidad de este libro

Este libro no es un manual sobre cómo utilizar Facebook como usuario que se inicia en la red social. Para ello existen ya muchos libros y tutoriales en Internet. Tampoco es una obra científica o académica sobre la evangelización en Facebook1. Se trata más bien de una pequeña obra en la que se comparten algunas buenas prácticas a tener en cuenta para evangelizar en Facebook. Muchas de ellas tienen que ver con los conocimientos propios de todo buen community manager, válidos para cualquier empresa, por lo que, en este sentido, el libro le valdría a cualquiera que vaya a enfrentarse a Facebook como lugar para ofrecer su mensaje o su producto. Pero con un matiz: la selección de estas buenas prácticas (buen hacer) y sus ejemplos se presentan siempre pensando en una finalidad evangelizadora.

Así pues, en el libro encontrarás ideas, propuestas, sugerencias y conocimientos, que te ayudarán a facilitar el contagio del Evangelio a los comprometidos y a los alejados de la Iglesia. Todas ellas basadas en una doble observación: a) del funcionamiento del algoritmo de Facebook y b) de fan-pages católicas que aciertan en buenas prácticas concretas, basándonos, además, en enseñanzas de expertos en marketing digital.

Si embargo, el libro no pretende ser un elenco exhaustivo de los pasos a dar en Facebook para evangelizar, aunque sí ofrece la base para poder hacerlo de forma más eficaz y ordenada. Sin olvidarnos de que en nuestra misión, siempre es el Espíritu Santo el que inspira la evangelización y nosotros solo somos meros instrumentos, aunque necesarios, y cuanto más cualificados, mucho mejor para no convertirnos en impedimento.

Es por esto que este libro está destinado a católicos comprometidos con la evangelización digital o personas que ya usan Facebook y quieren hacerlo con finalidad misionera para testificar su fe. No es un libro para expertos en técnicas del social media.

Necesidad de estar en las redes

Porque, si queremos ser misioneros en la era digital, necesitamos estar donde está la gente y hoy la gente está en las redes sociales, especialmente en Facebook. Los números hablan.

Somos seres relacionales y necesitamos encontrarnos, dialogar, compartir. El número de usuarios en redes sociales es proporcional al interés que estas redes despiertan.

Estar hoy como organización en las redes es casi una obligación. No importa si somos una parroquia, un centro educativo, un grupo juvenil, una asociación de misioneros, una congregación religiosa. Las razones son claras:

1. Permite estar donde está la gente.

2. Permite crear gratis una comunidad afín a nuestra organización.

3. Incrementa el tráfico de la web de la organización.

4. Facilita conectar con nuestra audiencia.

5. Permite ofrecer ventajas a nuestra audiencia: promociones, rifas, sorteos, concursos, etc.

6. Ofrece un lugar para recibir feedback mediante comentarios y sugerencias.

7. Es accesible a todos en Internet, no solo para usuarios de Facebook.

8. Es fácilmente indexada por Google, por lo que pueden aparecer en sus búsquedas.

9. Ayuda a trasmitir y gestionar eventos en directo.

10. Facilita que nuestros contenidos se conviertan en virales, si son de calidad.

En definitiva, nos da más visibilidad y nos permite aumentar el alcance de nuestro mensaje. Pero solo si sabemos hacerlo con estrategia.

1. INTRODUCCIÓN A

LA EVANGELIZACIÓN DIGITAL

Concepto de evangelización digital

Me gustaría aclarar que, cuando hablamos de evangelización digital, no estamos refiriéndonos al mero hecho de compartir frases del evangelio, ni fotos del papa, ni homilías, ni catequesis. Sino que a la luz de la Evangelii gaudium, nos referimos a «hacer presente en el mundo el reino de Dios» en las calles digitales. La cita completa dice:

Evangelizar es hacer presente en el mundo el reino de Dios. Pero, «ninguna definición parcial o fragmentaria refleja la realidad rica, compleja y dinámica que comporta la evangelización, si no es con el riesgo de empobrecerla e incluso mutilarla». Ahora quisiera compartir mis inquietudes acerca de la dimensión social de la evangelización precisamente porque, si esta dimensión no está debidamente explicitada, siempre se corre el riesgo de desfigurar el sentido auténtico e integral que tiene la misión evangelizadora (Evangelii gaudium 176).

Nos referimos, por tanto, a anunciar el Evangelio más con la vida que con las palabras. Una idea que el papa Francisco repite, pero que viene de muchos años atrás, en 1975, con la Evangelii nuntiandi del papa Pablo VI:

El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan –decíamos recientemente a un grupo de seglares–, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio (Evangelii nuntiandi 41).

No se ofrece un testimonio cristiano bombardeando mensajes religiosos, sino con la voluntad de donarse a los demás a través de la disponibilidad para responder pacientemente y con respeto a sus preguntas y sus dudas en el camino de búsqueda de la verdad y del sentido de la existencia humana (PAPA FRANCISCO, XLVIII Jornada Mundial por las Comunicaciones Sociales, 1 de junio de 2014).

Pero ¿cómo se hace esto en una red social que solo permite mostrar textos, fotos, vídeos, audios? Precisamente, el testimonio es una imagen y no una palabra. Y en Facebook podemos ofrecer nuestro testimonio en cada mensaje que compartimos, sea en el formato que sea. Somos testigos cuando acogemos, cuando escuchamos, cuando mostramos una vida limpia y feliz, cuando sentimos con el otro, cuando conectamos con las periferias existenciales y materiales del ser humano, cuando oramos y pedimos oración, cuando nos mostramos sencillos y alegres, cuando hacemos el bien. Y todo eso se puede mostrar en Facebook. Nuestros posts son el reflejo de lo que vivimos, o sea, el testimonio de nuestra fe o de nuestro paganismo.

Si lo que nuestros amigos digitales ven en nuestro muro de Facebook es solo nuestro gato, nuestra comida, nuestro peinado, nuestro viaje o nuestro coche nuevo, significa que somos lo que el papa Francisco llama «autorreferenciales». Estamos mostrando que solo nos importa nuestra vida material. Pero si tenemos la gracia de salir de nosotros mismos y crear puentes, encuentros auténticos, con esos amigos digitales, seguramente estaremos evangelizando. Porque los verdaderos encuentros humanos son siempre fruto de la experiencia compartida del amor de Dios.

Solo gracias a ese encuentro –o reencuentro– con el amor de Dios, que se convierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la autorreferencialidad. Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el manantial de la acción evangelizadora. Porque, si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros? (Evangelii gaudium 8).

También una parroquia o una congregación religiosa puede optar por la autorreferencialidad o por el testimonio. Se vuelve autorreferencial si solo publica autonoticias (de lo que hacen o predican) y mensajes de autobombo, por muy discretamente que se haga. Y se convierte en testigo cuando escucha, comparte lo de otros, muestra la belleza de la comunión y da voz a los que sufren física o moralmente.

¿Cuándo somos testigos en Facebook? Cuando comentamos a otros, cuando respondemos a los demás, cuando compartimos otras publicaciones; cuando no hablamos solo de nuestros eventos y nuestros temas. Y también cuando en el contenido mostramos alegría, apertura, fraternidad, humanidad. Todo esto lo veremos mucho en más profundidad y con detalles en el apartado de buenas prácticas de este libro. A modo de resumen:

ACTITUDabierta, de escucha, activa, interactiva, empática, dialogante ACCIONESresponder, comentar, compartir, reaccionar, publicar PALABRASpositivas, esperanzadoras, humanas, sociales, responsables, llaman a la acción

Magisterio de la Iglesia sobre evangelización digital

La Iglesia lleva décadas invitando a utilizar los nuevos medios y las redes sociales como lugares de evangelización. Son muchos los documentos que hablan de ello, y el tema daría para otro libro. Únicamente quiero señalar algunos textos que considero muy elocuentes en este sentido. Partimos de esta fuerte y contundente declaración de Pablo VI:

La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más (Evangelii nuntiandi 45).

El objetivo es humanizar/cristianizar las redes sociales:

La Iglesia, de hecho, no está llamada solamente a usar los medios de comunicación para difundir el Evangelio sino, sobre todo hoy más que nunca, a integrar el mensaje de salvación en la «nueva cultura» que estos poderosos medios crean y amplifican […]. La Iglesia advierte que el uso de las técnicas y tecnologías de comunicación contemporáneas forman parte de su propia misión en el tercer milenio (JUAN PABLO II, Carta apostólica a los responsables de las comunicaciones sociales, 24 de enero de 2005).

La estrategia es traducir el Evangelio al lenguaje digital, no bombardear con mensajes expresamente religiosos.

Los contenidos serán siempre los valores evangélicos, el mensaje de Jesús hoy:

No basta pasar por las «calles» digitales, es decir, simplemente estar conectados: es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro (PAPA FRANCISCO, XLVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones, 24 de enero de 2014).

El entorno digital es una plaza, un lugar de encuentro, donde se puede acariciar o herir, tener una provechosa discusión o un linchamiento moral (id, L Jornada Mundial de las Comunicaciones, 24 de enero de 2016).

Los canales… blogs, webs, redes sociales, etc.:

El primer areópago del tiempo moderno es el mundo de la comunicación, que está unificando la humanidad transformándola en una «aldea global» (Redemptoris missio 37).

También los correos electrónicos, los mensajes de texto, las redes sociales, los foros pueden ser formas de comunicación plenamente humanas. No es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición (PAPA FRANCISCO, L Jornada Mundial de las Comunicaciones, 24 de enero de 2016).

El estilo de comunicación: con misericordia:

La comunicación, sus lugares y sus instrumentos han traído consigo un alargamiento de los horizontes para muchas personas. Esto es un don de Dios, y es también una gran responsabilidad. Me gusta definir este poder de la comunicación como «proximidad». El encuentro entre la comunicación y la misericordia es fecundo en la medida en que genera una proximidad que se hace cargo, consuela, cura, acompaña y celebra. En un mundo dividido, fragmentado, polarizado, comunicar con misericordia significa contribuir a la buena, libre y solidaria cercanía entre los hijos de Dios y los hermanos en humanidad (ib).