5,99 €
El Grito silenciado de la despedida, la mujer que se encuentra en los huesos. IV. golpe tras golpe avanza el reloj atestiguan los eslabones morando en las ruinas la alameda invita al reposo el jardín cela al grito de los tordos cae la armadura ruedan rotas estatuas ruedan desarmando futuros ruedan ahogan la herencia.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 21
VILMA BARERX
Vilma BarerxButoh : un tren en las flores / Vilma Barerx. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2023.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-4416-2
1. Poesía. I. Título.CDD A861
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
I
ELEGÍA A MI MADRE
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
Libérame
de las cadenas guardadas
de llantos oprimidos
de sexo mudo
de manos huecas.
Libérame
en lo que des en cada paso
de esos rezos inaudibles
de las voces tajantes
de espinas y abismos
del golpe
repetido
del golpe
en el grito y el aullido.
Libérame
de la rosa vida
de los peñascos adquiridos
de trapos y harapos
de luces brillantes
de establecidos jueces.
Libérame
sin mojarme las alas
ni recortarme las piernas
sin fantasmas en los cajones
sin muertos enredados.
En tus ojos
un mar de vidas habitan
llevas contigo un atadito de nombres
para no olvidar,
te bates entre ángeles y fantasmas
con la seducción del poder,
el absoluto irreal que te anda
claustros establecidos
privándote del sol en tu sonrisa.
¿Cuántas veces te perdonas, madre?
Te paras a orillas de la tumba señalada
estrujando el segundero,
desviando el reloj
con tus ávidas manos construiste
el paralelo de un universo posible
en lo que el mundo marcaba el paso,
el desafío es tu aliado.
Dolor emana tu boca que
surge y resurge desde otras que te moran,
no declinas en dudas
sabes trazar la meta según tus reglas.
Tan fuerte, audaz te presentas que
no dejas margen a las caricias.
¿Dime, madre, cuando nadie te observa,
cómo te encuentras en el reflejo?
Te recuerdo
jugando como niña
dibujando ilusiones
acariciando las manos
amando la tela
brillando en la sombra
entregándote a la vida
enhebraste días y noches.
Plasmar tu puntada
tatuar tu huella
entre carne y sangre
llanto y plegarias.
Tus trajes en los recovecos de la infancia
están entre laberintos incrustados
están entre los huesos
con colores,
audacia
vida.
Otros con otras
tus voces no las vi
las desconozco
pero sé, madre
en tus silencios
en tu quietecito cuerpo están.
Fijate madre,
que estamos enganchadas desde las cunas
el cordón plasmado en el cuerpo
el otro hilo de plata que
surge en las células
sin provocarle ni llamarle
fijate vos,
que entre tantas memorias
tantos laberintos
nos elegimos y elegiremos
por tantas otras eternidades