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Allison ha decidido seguir con la empresa familiar de pesca. Para imponerse en este ambiente masculino, lo que prima no es ni su estatura esbelta y sus pequeños pechos, ni sus curvas hipnotizantes, sino más bien su carisma y su conocimiento sobre la profesión. Un día, Liam, un biólogo marino, se presenta en su despacho y le roba el corazón. ¿Sabrá atraparlo entre sus redes?-
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Seitenzahl: 22
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Chrystelle LeRoy
Caricias entre las redes – una novela erótica
Translated by Ana Navalón
Lust
Caricias entre las redes – una novela erótica
Translated by Ana Navalón
Original title: Prise dans les filets
Original language: French
Copyright © 2022 Chrystelle LeRoy and LUST
All rights reserved
ISBN: 9788726905236
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
Allison se ajusta el impermeable cuando sale del coche. Llueve a cántaros, como suele ocurrir junto al mar. Pero la joven treintañera desciende de una larga dinastía de empresarios pesqueros, instalada en un pueblecito de la costa este americana desde hace generaciones. La pesca de cangrejos es su principal sustento desde el siglo xix y la corta pero lucrativa temporada de unas pocas semanas acaba de empezar.
Avanza con pasos flexibles por el aparcamiento, el impermeable camufla su silueta atlética. Un golpe de viento barre con furia el lugar y ella se mete, aliviada, en las oficinas de su empresa, acogida calurosamente por los «Buenos días, Ally» y los «Hola, Ally» de sus empleadas. Todos los barcos están en el mar y son las mujeres quienes supervisan la evolución de la pesca y quienes controlan la administración desde las oficinas. Asimismo, Allison Brady es la única mujer propietaria de una flota de pesca, heredada de su padre. Sus hermanos se marcharon a la gran ciudad, atraídos por una carrera en el mundo de las finanzas, pero Allison, fascinada desde siempre por los barcos y el mar, prefirió encargarse de la empresa familiar tras el fallecimiento de su padre. Consciente y orgullosa de que el apellido Brady forma parte de la historia de la región, se negaba a dejar que la empresa familiar se vendiese.
