Cartas al reloj - Susana Lombos - E-Book

Cartas al reloj E-Book

Susana Lombos

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Beschreibung

"Cartas al reloj" es como volcar el corazón sobre un papel. Es como hablar a travez del paso del tiempo. Son retazos de momentos que he juntado a lo largo de toda mi vida;desde niña en la escuela primaria, donde hablaba a mis compañeras, a mi perrito, y hasta a la misma escuela donde asistia. Despues vinieron las epocas de la adolescencia y jubentud con sus ilusiones y desvarios. Tambien al llegar a ser adulta dedique algunas tiernas palabras a cada una de mis niñas.Y ya ahora, un poquito mas adulta, me he encontrado haciendo reflexiones o tratando de encontrar expresiones de sabiduria. El reloj marca el paso del tiempo. Y el tiempo marca el transcurso de nuestra vida. Y lo bello es poder expresar a cada paso , cada uno de nuestros sentimientos. "Cartas al reloj" es como hablarle al paso del tiempo , con la suave delicadeza que tienen las rosas.

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Seitenzahl: 42

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SUSANA LOMBOS

Cartas al reloj

Editorial Autores de Argentina

Lombos, Susana 

   Cartas al reloj / Susana  Lombos. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2018.

   Libro digital, EPUB

   Archivo Digital: online

   ISBN 978-987-761-600-2

   1. Poesía. I. Título.

   CDD A861

Editorial Autores de Argentina

www.autoresdeargentina.com

Mail: [email protected]

Diseño de portada y maquetado: Maximiliano Nuttini

Queda hecho el depósito que establece la LEY 11.723

Impreso en Argentina – Printed in Argentina

Índice

Mi espera

Ha nacido una niña

Te llamaban soledad

Mujer

Caramelo

Palabras de ausencia

Dialogo de una niña y una flor enamorada

Un sueño

Crepúsculo

Soy un ave pequeña

Si vuelves algún día

Carta a la marcha del reloj

Dos palabras

Cuenta conmigo

Pero ya no estás

Aveces pienso

Cuando alguna vez

Un amor en silencio

Poema para alguien que necesita un amigo

Cae una rosa

Campana

¿A dónde van los sueños?

Un día más

Reflexión sobre mí misma

Perdoname mi amor

Gracias

Pido a Dios

Acaso tu

Y todavía te quiero

No me olvidé De ti

Como vos y yo

Locura

El tiempo

Cómo se hace

Poema al anochecer

Corazón oprimido

Poema al amanecer

Así es nuestra vida

No desesperes

Palabras para mi gorrión imaginario

Vieja y querida calle

Un nombre y un adiós

Me arrepiento

Ella era tímida

Esa paz

Un minuto de silencio

Un amor a la acuarela

¿Dónde estás?

Amigo

Duele amarte

Otra carta al reloj

Perdoname

Lluvia

Una luz

Felicidad

Otoño

Destino

Nuestra amistad

Un pimpollo que abre

Profundidad

Corderita

Mañanita de primavera

La feliz primavera

Una calandria herida

Mi niña

Aquí estoy

Vulnerable

Engaña al corazón

Como una enfermedad

Hasta la vejez

Día gris

Princesa

Poeta

Luces en la noche

No muere el amor

Conformate

Sabiduría

Yo lo lograré

Un atardecer

Rompecabezas

Escuela, querida escuela

Bandera de cielo y sol

Mi espera

Esperé que llegara la noche,

pero la noche no llegó.

Esperé que se levantara el sol,

mas el cielo se nubló.

Esperé…

Esperé que volaran los pájaros.

Pero como hacía frío

cada uno en su nido se quedó.

Seguí esperando.

Esperé la mañana, esperé el sol,

esperé la brisa.

Esperé aún…

Y al ver al viento que pasaba, pensé

que tal vez

él iba a decírtelo.

Pero fue imposible.

¡El viento nunca aprendió a hablar!

Por eso, hoy te lo digo yo.

¡Ya no espero más!

Hoy vengo a decirte

que pienso en ti.

Solo

para que lo sepas.

Ha nacido una niña

Hoy abrí mis ojos

y me encontré con vos.

Y eras tú mi madre,

y era yo tu flor.

Entre mantitas suaves

y batitas de algodón,

yo te doy mi cariño,

y mi tierno corazón.

Ábreme tus brazos,

acúname en tu amor

yo necesito sentirte

como la luz del sol.

Extenderé mis manos.

Tú guiarás mis pasos.

Y serás mi apoyo desde mi inocencia.

¡Una vida entera!

(Dedicado a mi hija cuando nació)

Te llamaban soledad

Te llamaban soledad

y eras como una fría mañana

como una flor ya marchita.

Como un amor en el camino.

Como una estrella dormida.

Te llamaban soledad.

y en tu paso arrastrabas

las sombras de un pasado

y de un amor

que ya no estaba.

Y así,

fuiste marcando una huella.

Con tu silencio, encerrando

¡en tu corazón una pena!

Y así

fuiste marcando tu vida

con la serenidad de tus ojos

que hoy la noche

ha cerrado.

Mujer

¡Mujer!

No te sientas sola.

Ya no llores en silencio

porque él te abandonó.

En tus brazos tienes

¡el testimonio más grande de tu amor!

Tu amor que diste

sin engaños ni reservas.

Tu amor que entregaste

sin poner condiciones.

¡Solo tu cuerpo y tu corazón!

Él pensó que un “te amo”

era un boleto de entrada

y vos pensaste

¡que era el hombre mejor!

Pero, mujer,

no le guardes rencor.

Él, en su estupidez e ignorancia,

te dio lo más valioso que tenía

y ese hijo ahora es solo tuyo.

Y es tu más grande tesoro.

¿Acaso qué se compara

a una mirada inocente

o a unos brazos extendidos

llamándote “mamá”?

Tal vez un día, ya anciano,

cuando vea sus pasos dirigirse a la tumba

él sienta esa nostalgia

de que nunca lo escuchó llamarlo “papá”…

Caramelo

Atravesó el aire

un mensaje de espuma.

Y se quedó en mi aliento

un sabor a caramelo.

Esperanza y misterio,

el miedo se esfuma.

Y el amor me llega

¡desde tu mirada color caramelo!

Caramelo y vida.

Y Dios…

¡A quien volví a encontrar cuando me besaste!

Como una paloma

mensajera de paz.

Que se posó en mis labios

¡cuando vos llegaste!

Palabras de ausencia

Quiero vestirme de sombra.

Enmudecer el sonido del viento,

penetrar en la noche

buscando tu aliento.

Hacerme arena al lado del río,

volverme brisa en lugar del rocío.

Contar las estrellas y llevarlas

adonde tú te has ido.

Buscarte en cada rayo de sol,

en cada hoja que ha caído,

entre las gotas que ha dejado la lluvia.

Quiero vestirme de sombra,

penetrar en la noche

y llegar,

¡hasta donde tú te has ido!