Cien amores y me convertí en mujer - Florencia Ayelen Figueroa - E-Book

Cien amores y me convertí en mujer E-Book

Florencia Ayelen Figueroa

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Beschreibung

A riesgo de generar rechazo y recibir críticas, elijo y resalto este título, con la intención de enmarcar que el ser mujer es un proceso. El concepto de mujer es individual en cada una, en cada ser que se sienta como tal. No hay definiciones genéricas, cada mujer es única. Convertirse en mujer es eso, convertirse. Es un pasaje de una etapa de vida, a otra, es un aprendizaje producto de las experiencias atravesadas, es una decisión de transformarse. Este libro (que intenta ser de poemas) está inspirado en muchas etapas de mi vida. Es un compilado de cada historia que me marcó, de cada análisis que hice para ser la mujer que soy hoy. Es un pedacito de cada duelo de amor, cada pérdida que tuve que atravesar para dejarla atrás. Es una huella de algunas personas que pasaron por mi vida. Cien amores y me convertí en mujer, es parte del relato de los primeros 30 años de mi vida.

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Seitenzahl: 45

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FLORENCIA AYELEN FIGUEROA

Cien amores y me convertí en mujer

Figueroa, Florencia AyelenCien amores y me convertí en mujer / Florencia Ayelen Figueroa. - 1a ed - Avellaneda : Florencia Ayelen Figueroa, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-631-00-3469-0

1. Poesía Argentina. I. Título.CDD A861

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenido

Legales

Cien amores y me convertí en mujer

Sinopsis

ÍNDICE

Este libro no tiene índice. Muchos de los poemas tampoco tienen nombre. Hablan de sentimientos, sensaciones, ideas, y cuentan pequeñas historias.

Historias que no tienen un tiempo, por lo tanto, no se pueden enumerar, ni ordenar, tal como sucede con los sentimientos.

Invito a cada ser que lea estas páginas a abrirlas aleatoriamente y leer cada pequeño texto, sin ningún sentido de orden, y encontrar en las palabras escritas el sentimiento que esconden.

Solo los que sufrimos de verdad

podemos en verdad amar.

Porque después de haber sufrido,

a causa de otros

y de uno mismo,

sabemos de lo que se trata.

Es un gran sismo.

Digamos que, de emociones un cataclismo.

Luego de haber sufrido,

como he sufrido,

solo me puede salvar el amor genuino.

21/1/23 - 05:09

Ven conmigo mi amor, te llevaré al infierno.

Donde las mentes arden junto con el cuerpo,

donde la espalda carga solo lo puesto.

Ven conmigo mi amor,

y te juro que lo nuestro

arderá como hoguera en este invierno,

las pieles se fundirán con solo un beso,

las caricias rebalsarán nuestro encuentro.

Ven conmigo mi amor,

te llevaré al infierno.

Donde el más santo es libre

y el más pecador eterno.

Ven conmigo al infierno, mi amor.

Te dejaré ser el dueño,

haremos de las llamas un hogar

y del hogar un mundo entero.

Esta noche puedo ser el mismo infierno,

y mañana por la mañana puedo ser tu cielo,

esta noche podremos pecar,

y a la siguiente mañana

iremos a nuestro templo a rezar,

ese templo que supimos conquistar.

No todo es blanco,

ni todo es negro,

no todo está escrito,

no todo es eterno.

No todo loco

es un enfermo,

algunos estamos locos

porque así queremos.

Ven conmigo mi amor,

y haremos un hogar en el infierno.

Bienvenido al infierno.

Donde las camas arden aún en invierno,

donde las almas se encuentran buscando consuelo.

Lugar de corazones llenos de huecos,

con hambre de buenos momentos.

Bienvenido al infierno.

Donde dormimos aun sin sueño,

donde los cuerpos

yacen hasta horarios extremos.

Hogar de todos

los que quieren ser anónimos,

lugar donde nadie mira lo que hace el otro.

Bendito infierno.

Donde sos vos mismo,

donde un tren te lleva hasta el abismo,

con rieles que te frenan

en lo más alto del mundo,

y tu vida cambia en un segundo,

tu cabeza se revela a lo oportuno,

y tu estómago expulsa

lo que no es tuyo.

Esto es el infierno:

¡¡¡Vaya qué puerta abriste!!!

Lugar donde moriste,

y al día siguiente,

al pie del cerro,

renaciste.

Bendito infierno,

cerrador de capítulos,

maldito desierto salado sin pudor.

Bendito infierno

donde todos son bienvenidos,

y como regalo,

de tu carga serás liberado.

¡¡Maldito infierno, bendito provocador!!

Abridor de mentes,

del alma enriquecedor.

Bienvenido al infierno:

Yo soy la flor más sexy

y más hermosa,

durante tu estadía seré tu anfitriona…

Hiciste que me vea

como alguien especial.

Hiciste que me vea

como una muñeca de cristal,

como alguien realmente audaz,

como una mujer con inteligencia sin igual.

Hiciste que me vea

con una mirada dulce,

me hiciste ver

como alguien posible de amar,

me empecé a sentir en un hogar.

¡O no!

Mejor dicho:

comencé a incluirte en mi hogar.

Vos necesitabas una compañía,

y yo quería probar.

En este mundo de cuerdos,

así de locos nos supimos amar.

Es un amor de estación,

con hojas color marrón,

viniste con la lluvia

y con el sol te marcharás.

No te preocupes,

no tengo miedo,

ya conozco este lugar,

estoy acostumbrada a mi soledad,

solo quiero saber,

sí vos lo estás.

Una vez que el alma se llenó,

no se puede vaciar.

Solo quedará un hueco

imposible de soportar.

Por eso y otras cosas

vos me podés buscar.

Yo ya conozco ese dolor

y te puedo ayudar.

Me congelaste el tiempo,

mis sentimientos quedaron atrás,

estamos en julio

y me siento en mayo,

pasaron dos meses

que parecieron años.

¡Qué bien me sentí cuando te conocí!

Ah, y lo sigo haciendo…

Pero hoy fallo en dejarte ir,

es lo que el deber manda,

pero no lo que siento,

nunca me había sentido así.

Es hermoso amar de esta manera,

tan fugaz,

tan intensa,

tan pasional,

quisiera que no se termine,

pero las cosas buenas,

tienen que terminar.

La felicidad es finita,

y nuestras vidas nos limitan.

Si queremos tener un hermoso recuerdo

tenemos que dejarlo atrás,

para hacer con este sentimiento

una vida en libertad.

Esta noche,

que los sentimientos me invaden,

que los pensamientos

no me permiten seguir adelante,

escribir estas líneas es un alivio.

Escribir es un remedio

para mi alma sin consuelo.

Vos, conocías de lugares.

Yo, conocía de la vida.

Vos, viajaste por el mundo.

Yo, viaje por mis heridas.

Vos, conocías de computadoras,

y yo de filosofía.

Vos, viajabas para encontrarte.

Yo, quería salir a otra parte.