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Como protagonista de una pesquisa personalísima, en estos poemas desanda el viaje de su vida y en sus modos de nombrar, el trayecto a veces es laberinto, y otras ensayo, indagación, preciosa fábula. Mi vida es todo/y nada/es luz y sombra/Es eso y más/tiene alma. Hay algo vivo y pleno de afecto en esta voz que busca la llama y el canto, lo justo y lo hermoso mientras entreteje historias para renovar sueños y preguntas. "Viajo a lugares de mi alma para sostener la existencia que me toca", dice, y en sus ensoñaciones hay tanta melancolía como esperanza y convicciones. Otras veces, la autora –Licenciada en Química– juega con las texturas y funde palabras con elementos, sustancias que generan imágenes y ecos fabulosos. Busca sentido en lo versátil y en los cambios que modifican el rumbo del mundo y de las cosas. Y en el centro de todo, las mujeres la inspiran y rinde homenaje, en particular, a quienes la precedieron. Los murmullos de esas manos y voces vuelven a su oído y en cada verso hilvana una trama compartida ("todas las mujeres/florecen en mí"). La conciencia de los privilegios de la vida también se nombra y, desde un atardecer tranquilo, encuentra sentido en la belleza o se detiene a ver la maravilla que esconde el cuerpo diminuto y la vida breve de una luciérnaga. Hay juego visual, hay humor, y una rebeldía forjada temprano que a veces regresa, intacta, y lo dicho: un mar de gratitud. El deseo de poder mirarse con afecto y seguir compartiendo horas de vibrante alegría, seguir tejiendo entre palabras, trovar con otros.
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Seitenzahl: 24
Veröffentlichungsjahr: 2022
DIANA J. RODRÍGUEZ
Rodríguez, Diana J.Como un junco / Diana J. Rodríguez. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2021.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-2212-2
1. Poesía Argentina. I. Título. CDD A861
Correctora: Jorgelina Soulet
Ilustraciones: Nicolasa Ottonello
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Encrucijada
El resto de nuestras vidas
Nacimiento
Treinta y tres
Enamorada del muro
Escurridiza
Baño
Bitácora
Hilván
En mí
Mundo
Reflejo
Poesía en gajos
San Guchito
Etérea
Esencial
Flashback
Lugares
Obstinación
Profecía
La manzana de mi barrio
Pesquisa
Sociedad líquida
Esta noche
Rebeldía
Premura
Materiales
Setenta y siete días y setenta y siete noches
Epifanía de cumpleaños
Hálito
Necesito otra vida
Agradecer
Biografía breve
Table of Contents
Y el canal entre mi madre y yo, fue el primer verso. Porque la poesía es una conjetura acerca de lo inefable. Un modo, quizás el único, de acercarse a las quimeras.
Liliana Bodoc
A mis hijos, Cintia y Maximiliano; al amor de mi vida, Edgardo y, por supuesto, a mamá Raquel.
Áspero, huidizo,
el destino quiso
que su existencia
diera un vuelco
en milisegundos.
Ligera, entre sombras,
vio reflejadas
sus elecciones fallidas
sobre el viejo tapiz.
Aquellas que
la empujaron
a un estrecho callejón.
Respiró profundo y
divisó la vida que
le restaba.
Miró hacia atrás
para rescatar recuerdos
y los encontró:
al cerrar los ojos,
el perfume dulce
del jazmín
y una sonrisa
la esperaban.
Voy a estar con vos
hasta que se acabe el día
de los días de tu vida.
Y entretejer historias
del pasado remoto,
para el presente de tus nietos
y el recuerdo.
Quiero enredarme
en tu relato,
tu experiencia
con canas y rutinas.
Tradiciones que tejiste
con tus manos
entre saltos,
mudanzas y trabajo.
Agitando colores del arcoíris,
sorteando cuentos, chismes
y patrañas familiares.
Sin importar
conspiraciones,
fracasos o desdichas.
A los mediocres
les incomodaba tu talento,
tu verdad abofeteaba
cara a cara
los prejuicios de los otros
y sus miedos.
Ya no importa lo que digan
ni comenten.
Tus relatos
dejan enseñanzas
que solo vos
y yo recopilamos.
Manual de instrucciones
de una vida
sorprendente,
casi mágica.
Mientras tanto,
saboreo el té
que me preparaste,
como solo una madre
puede hacerlo
al tiempo que
nos reímos
de esta
preciosa fábula.
El galope
de tu corazón…
En ese momento
¡me enamoré!
La espera de
ocho meses,
el deseo de buscarte
y el miedo a perderte.
Un dolor desconocido,
tu llanto
y mi risa.
Tu rostro magnífico
y nuestros ojos
deslumbrados.
Estar solas,
vos y yo.
Un solo mundo
nuestro,
chiquito,