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Antología poética de jóvenes de Las Tunas que recoge parte de la historia literaria del territorio en las dos primeras décadas del siglo XXI. Las Tunas es una comunidad literaria activa de esta región de Cuba, la cual incluye varias generaciones de escritores que confluían en los mismos espacios y a su vez interactuaban con representantes de otras manifestaciones artísticas, haciendo posible el enriquecimiento de las acciones erigidas a fin de promocionar la literatura y lograr una participación consciente. La comunidad literaria de Las Tunas en el período 1990-2000 tuvo un notable aporte al desarrollo cultural de la provincia y ha hecho posible que jóvenes autores de poesía sean visibles en el siglo XXI.
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Seitenzahl: 44
Veröffentlichungsjahr: 2024
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EDICIÓN ESPECIAL
Edición, diseño y maquetación: Yeinier Aguilera Concepción
Corrección: Mirtha Beatón Borges
Obras de cubierta e interior: Alexis Miguel Pantoja Pérez
© Armando López Carralero, 2023
© Sobre la presente edición:
Editorial Sanlope, Las Tunas, 2023
Facebook Sanlope
ISBN: 9789592514980
Editorial Sanlope
Gonzalo de Quesada 121
Las Tunas, Cuba
E-mail: [email protected]
Prólogo
Saimy K. Torres López
Elipse
Axioma
A000578
Angola, 1988
Armando López Carralero
No huyas de la bancarrota
Cinematógrafo
Mecanografía/significado de algunas palabras
Alexander Ramón Jiménez del Toro
Visiones bajo la lluvia
De ciertos días desiertos
Naturaleza muerta
Espejismo
La nieve en la bola de nieve
Mirianna Labrada Mayedo
Debajo de los explosivos
Llamamiento
Raúl Leyva Pupo
La rosa trasmutada en lirio
Geonel Alejandro Rama Alemán
Trainspotting
Oración de isla y cuchilla
Homini cultro capillum
María de Lourdes Peña Jorge
Mi Padre traga bombas,
Me fui al estanque,
Liliana Rodríguez Peña
Mahatma Gandhi
La culpa
Analogías
La rara ceremonia
Dayislenis Velázquez Zamora
Al narrador ya nada le sorprende,
Sobre la pista etérea
Irisandra Figueredo Riva
El pájaro azul de Bukowski
Casa de muñecas
Puertas
La guerra es como el verano
Gabriela Sánchez Pérez
Meditación a solas
Estaciones
Sandro David Leyva González
Vuelos
Miedos
Eduardo Daniel Rosell Herrera
El Pastor
Bajo el vendaval
Tomás Eugenio Escobar Ávila
Pájaro a la deriva
Un salto necesario
Jessica Chabeli González Smith
Naufragio
Lester Fernández Ballester
El bar azul
Narración
Yerandys Díaz Alcolea
Cormoranes
El clown de la homilía
Wake up woman!
Una calle de Hamelin
Lismary Fernández Pacheco
La mesa está servida
Flores de concreto
El individuo es efímero, las razas y las naciones vienen y se van, pero el ser humano permanece.
Nikola Tesla
Plataforma de despegue
Yo vivía en un cuarto de alquiler llamado «joven poesía cubana», pero la mañana de mi cumpleaños treinta y seis el hospedero me puso de «patitas en la calle». Quedaba claro que debía buscarme otro sitio, mientras tanto era lógico que me sintiera un poco aturdido, como un cangrejo ermitaño al que retiran de golpe el caparazón. Había perpetrado un crimen de lesa edad, cumplir treinta y seis, eso es algo que un joven poeta nunca debe permitirse. Hasta hace unas horas, hasta las fatídicas campanadas de la medianoche, mis poemas y yo éramos jóvenes sin cuestionamientos ni resquemores, pero en el lapso de un segundo (apenas un segundo), nos volvimos, algo así como dos viejos pánicos.
Desde esa fecha no he dejado de preguntarme con relativa periodicidad ¿qué rayos es la joven poesía cubana? El asunto es que las más célebres antologías de jóvenes poetas cubanos han envejecido, y lo que es peor (o mejor, no sabría definir), también han envejecido sus autores. Estoy ahora mismo, de pie sobre una silla, haciendo malabares frente a mi librero. ¿Dónde están los jóvenes de Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo? ¿Dónde están los incluidos en Los parques? ¿Dónde, los de esa travesía épica bautizada como La Estrella de Cuba?
Recuerdo haberle escuchado decir a Reynaldo García Blanco: «nos hemos puesto viejos diciendo que somos los jóvenes poetas cubanos». Dulce María Loynaz asegura que la poesía es un género de juventud, pero Gastón Baquero, contraataca y plantea que "un poeta no tiene otra edad que la plenitud de sus versos". ¿Entonces? Bajo de la silla porque estaba a punto de perder el equilibrio. Una disyuntiva a todas luces insalvable, fricciona dos términos comúnmente asociados pero de significaciones no tan obvias como nos han hecho creer: poesía joven y jóvenes poetas.
El asunto es que mientras una línea del Canto del arpista, del siglo xvi antes de nuestra era me parece absolutamente moderna, una de mis talleristas de apenas diecisiete años escribe con el profundo sesgo lírico de mediados del decimonónico. O sea, los jóvenes poetas no siempre producen joven poesía, y la joven poesía mantiene su vitalidad simbólica y expresiva aunque esté escrita en tablillas de barro o rollos de papiro. Cuando me pongo discursivo comprendo categóricamente que envejezco a un ritmo mucho más acelerado que el que estoy dispuesto a reconocer.