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- Herausgeber: Publicações Pão Diário
- Kategorie: Religion und Spiritualität
- Serie: Serie Tiempo de Buscar
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2010
El pastor Roy Clark entró en nuestro equipo ministerial de la iglesia cuando tenía más de 70 años. Pronto, aprendimos a valorar su forma innovadora de pensar, su compromiso absoluto con la Biblia, su abundante experiencia así como su profunda inquietud y preocupación por los que sufrían. Hace poco, en una reunión para el personal, Roy habló sobre el tema de este librito, y varios creímos que era importante poner en papel sus reflexiones. Personalmente, valoro lo que él dice en las páginas siguientes. Recuerdo más de una vez cuando mi propia incapacidad para enfrentar las presiones y las expectativas de la vida me dejó tan abrumado que también quise huir. - MARTIN DE HAAN II
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Seitenzahl: 41
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Ähnliche
Título del original: When You Feel Like Running Away: Psalm 55
ISBN: 978-1-68043-510-8
Foto de cubierta: Terry Bidgood © RBC Ministries
SPANISH
Las citas de las Escrituras provienen de la Versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina.
© 2010 RBC Ministries, Grand Rapids, Michigan, USA
La producción de libros electrónicos: S2 Books
CONTENIDO
CUANDO SIENTES DESEOS DE HUIR
(Salmo 55)
El pastor Roy Clark entró en nuestro equipo ministerial de la iglesia cuando tenía más de 70 años. Pronto, aprendimos a valorar su forma innovadora de pensar, su compromiso absoluto con la Biblia, su abundante experiencia así como su profunda inquietud y preocupación por los que sufrían.
Hace poco, en una reunión para el personal, Roy habló sobre el tema de este librito, y varios creímos que era importante poner en papel sus reflexiones.
Personalmente, valoro lo que él dice en las páginas siguientes. Recuerdo más de una vez cuando mi propia incapacidad para enfrentar las presiones y las expectativas de la vida me dejó tan abrumado que también quise huir.
Martin R. De Haan II
LA VIDA EN NUESTRO MUNDO MODERNO
Durante una época de muchísima tensión en mi vida, un amigo me dijo: «¡Te sales de todos los límites!». Se refería a una prueba de estrés que desarrollaron dos profesores de la universidad de Washington. Se les asignaba una puntuación a los acontecimientos traumáticos de la vida de una persona. Entre los principales factores de estrés, se encontraban:
la muerte de un cónyugeel divorciola menopausiala muerte de un miembro de la familiaheridas o enfermedades gravescasarsela pérdida de un empleoYo superaba los límites porque mi esposa había muerto de cáncer, me había vuelto a casar, intentábamos armonizar a seis hijos en una nueva familia, nos mudamos a otra ciudad, compramos una casa nueva y cambié de trabajo. ¡Todo esto sucedió en menos de dos años! Había mucha tensión y cambios importantes.
Las personas sobrellevan el estrés de distintas maneras. El alcohol y las drogas son «antídotos» comunes. Sin embargo, cuando se pasa la borrachera o el efecto de los estupefacientes, el estrés sigue allí.
Algunos deciden que necesitan una aventura amorosa emocionante para encontrar alivio para sus vidas agitadas. No obstante, cuando el cónyuge ofendido descubre la traición, el nivel de tensión aumenta aún más.
Otros intentan aplacar el estrés con dinero. Entonces, se compran un automóvil nuevo y brillante. Sin embargo, las cuotas extras no ayudan ni al presupuesto ni al nivel de tensión.
Hay muchas maneras de sobrellevar una situación difícil, pero el deseo de huir es poderoso.
EL DESEO DE ESCAPAR
El deseo de huir de circunstancias difíciles hacia «los pastos más verdes» que hay al otro lado de nuestra verja no es nada nuevo. Es bastante común.
Varias veces, he querido huir. Recuerdo una reunión congregacional particularmente difícil cuando era pastor. La discusión era acalorada, el volumen alto y las acusaciones estaban cargadas de ironía. Además, no ayudaba que mis propios sentimientos estuvieran a flor de piel porque mi esposa estaba a punto de morir.
Me parecía que la iglesia estaba estancada y que no había lugar para la expansión de la congregación ni de la escuela cristiana. Mi sueño era comprar un terreno de 40 hectáreas junto a una de las principales autopistas de la ciudad. Sería un lugar para crecer; era nuestro futuro. Sin embargo, a eso de las diez de la noche, se aprobó una moción para posponer mi recomendación.
Mi sueño se hizo pedazos. No sólo tuve deseos de huir, sino que… lo hice. Por la mañana, conduje unos 240 kilómetros para ver a un amigo en otra ciudad. Me dio comida y descanso. Entonces, con un corazón atento, me ofreció otra visión de las cosas. Mi viaje de regreso fue muchísimo mejor. El pesar de la noche anterior había desaparecido.
¿Alguna vez sentiste deseos de huir? Muchas situaciones podrían disparar tu deseo de salir corriendo.
¿Tienes un empleo aburrido y sin futuro, donde no hay posibilidades de avanzar?¿Estás en un matrimonio que comenzó lleno de amor y de promesas, pero que se ha estropeado por la apatía, la desconfianza o los sueños rotos?¿Tu compañero de habitación te vuelve loco? Te entusiasmaba la vida universitaria, pero ahora sólo quieres abandonar.No te pasa a ti solo. Considera estos personajes bíblicos:
Jeremías. El profeta llorón escribió: «¡Oh, quién me diese en el desierto un albergue de caminantes, para que dejase a mi pueblo, y de ellos me apartase!» (Jer. 9:2). El desmoronamiento espiritual de Israel era más de lo que podía soportar.
Elías.
