De Mármol a Mármol pasando por el Mundo - Nicolás Mario Celso - E-Book

De Mármol a Mármol pasando por el Mundo E-Book

Nicolás Mario Celso

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Beschreibung

En éste libro Nicolás Mario Celso, un argentino que decidió radicarse en Italia en el año 1970, y que en los siguientes cuarenta años recorrió más de cuarenta países en cuatro continentes, relata interesantes episodios, cuenta increíbles anécdotas y transmite las sensaciones recibidas en cada uno de los países visitados.

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Nicolás Mario Celso

De Mármol a Mármol pasando por el Mundo

Copyright © 2012

Youcanprint Self-Publishing

Via Roma 73 - 73039 Tricase (LE)

Tel. 0833.772652

Fax. 0832.1836533

[email protected]

www.youcanprint.it

Título: De Mármol a Mármol pasando por el Mundo

Autor: Nicolás Mario Celso

Ilustración de la portada creada por el autor

ISBN: 9788867515752

Primera edición digital 2012

Un enorme agradecimiento va a Ricardo R. Resio por la gran ayuda prestada, corrigiendo y suministrando sugerencias preciosas para la realización de esta obra. Sin su valiosa colaboración, no hubiese sido posible realizarla.

Ilustración de la tapa: Nicolás Mario Celso

Las fotos contenidas en el libro son de Nicolás Mario Celso

Corrección texto: Ricardo R. Resio

ÍNDICE

Prólogo

Argentina

Pakistán

Singapur

Malasia

Indonesia

Sri Lanka

Colombia

Ecuador

Chile

India

Brasil

China

Cuba

Paraguay

Filipinas

Japón

Taiwan

Tailandia

Mexico

Israel

Vietnam

Perú

Venezuela – Panamá

Egipto

Marruecos

Grecia

Estados Unidos – Canadá

Italia – Europa

Argentina

PRÓLOGO

José Mármol es un pueblo apacible y familiero en el que miles de personas viven, nacieron, crecieron, se educaron, amaron en el mismo ámbito en que lo hicieron sus padres y, a veces, sus abuelos. Son descendientes de los argentinos que migraron de sus lugares de origen para acercarse a la Capital en busca de mejores horizontes que el que les ofrecía su provincia, y de inmigrantes de tantos países de Europa y de Oriente, en las sucesivas oleadas que invadieron nuestro país.

La llegada del ferrocarril facilitó a esta invasión pacífica, productiva y prolífica el afincamiento que dio lugar al nacimiento del pueblo de casas bajas y vecinos trabajadores y ansiosos de progreso que le fue surgiendo a este pedazo de pampa porque sí nomás, sin que nadie lo fundara.

Hasta hace poco más de ciento cincuenta años, las que hoy son tierras del pueblo José Mármol eran parte de una llanura cercana a la costa del Río de la Plata en la que dos ingleses, de apellido Y’higinson y Hunt, explotaban una vaquería empleando mano de obra esclava. A partir de ahí estas tierras son testigo de acontecimientos trascendentes. La unificación de las dos parcelas a nombre de Hunt, la negativa de éste a liberar a sus esclavos hasta el día de su muerte, acaecida cuando ya se había fundado Adrogué, el acantonamiento de tropas civiles cuando los golpes de estado de fines del s.XIX, la creación de la estancia San José, la llegada del tren, los primeros loteos y el afincamiento de la población, de su comercio y de sus industrias; tanto que al decir de algunos Mármol fue el primer parque industrial del partido de Almirante Brown.

La estación del ferrocarril llegó a ser una importante playa de maniobras para el armado de los trenes de transporte de carga agro industrial, que de manera directa o por su conexión con el entonces ferrocarril del Oeste cubrían el servicio en la mitad sur y sudoeste del país. Su primer medio de transporte local fue un tranvía de tracción a sangre, lo tiraban dos percherones, medio que evolucionó hasta llegar a este presente en el que casi no hay calle por donde no circule una línea de colectivos.

Surgieron por iniciativas juveniles clubes socio deportivos que hoy tienen un patrimonio importante, hay colegios públicos y privados, iglesias, plazas y distintos tipos de pavimento cubren, hoy, las que entonces fueron simples huellas o calles de tierra. La superficie que ocupaba en su origen era mucho mayor, porque llegaba bastante más allá del arroyo que regaba sus tierras, hasta los lindes con Quilmes. Lo que hoy es San José de Almirante Brown no es más que una secesión de origen municipal de Mármol, y tal vez, hasta alguna zona de lo que hoy es la ciudad de Rafael Calzada también lo sea.

José Mármol comenzó a ser populoso, pero todavía podemos decir que “nos conocemos todos” porque se produjo un fuerte arraigo de la población y muchas familias reconocen varias generaciones marmolenses, muchas veces emparentadas por los casamientos de sus descendientes, lo que genera la sensación de un pueblo como el que se describe en el primer párrafo.

Sin embargo, algo más, algo inasible debe haber en este pueblo que lleva el nombre de uno de los poetas argentinos del s.XIX, para que alguien que vivió su niñez en distintos lugares antes de afincarse en Mármol y de emigrar a Europa, que ha visitado el mundo de manera intensiva a lo largo de cuarenta años, siga con su espíritu anudado a este lugar, manteniendo fresco su recuerdo de los pibes del barrio, todavía hoy amigos, y de sus colegios y maestras. Que no lo haya abandonado nunca a pesar de vivir en otras tierras. Lo cierto es que Nicolás Mario Celso lleva en si, abrojada al alma, esa emanación telúrica que a los marmolenses nos emociona. Y regresa con este libro de sus viajes como ofrenda de su corazón al pueblo que lo vio partir y regresar a menudo. Interesante periplo este De Mármol a Mármol Pasando Por El Mundo.

Ricardo R. Resio

Adrogué, marzo de 2011

DE JOSÉ MÁRMOL AL MUNDO

Argentina

Mis padres llegaron de Italia pocos años después de la Segunda Guerra Mundial, durante el gran éxodo que llevó a millones de habitantes del Viejo Continente, a esparcirse no sólo por el “Nuevo Mundo”. Mi papá fue uno de los que llegó a Buenos Aires en 1949 y mi mamá un año después. Conozco a muchos inmigrantes que hicieron lo mismo; antes viajaba el marido, y, si las cosas se ponían bien, con el dinero que conseguía ahorrar, al año siguiente lo hacía la esposa con el resto de la familia. Sospecho que muchas esposas llegaron aunque no todo correspondiera a las expectativas, para no dividir la familia.

Yo nací en el año 1951 en el Hospital Rawson de la ciudad de Buenos Aires, cerca de la Plaza Constitución, entre los barrios de San Telmo, Barracas y la Boca. Desactivado hace unos años, sus edificios hoy albergan un hogar para ancianos. Los primeros cinco o seis años de mi vida los pasé de un barrio para otro, llevado por las vicisitudes que afrontaban mis padres, y, a veces recordado por ellos, viví un tiempo en el Partido de Lanús, otro en el Partido de la Matanza, en el de Quilmes y no sé en que otro lugar del que se llamaba el Gran Buenos Aires Sur. Después de esos traslados me llevaron a vivir a un pueblo del cual mi madre siempre se quejó porque quedaba muy lejos de la Capital. Dista diecinueve kilómetros por tren, se llama José Mármol y pertenece al Partido de Almirante Brown de la Provincia de Buenos Aires.

Cuando nos instalamos, no todas la calles de José Mármol tenían pavimento. Desde mi casa, por un tiempo, hasta que finalmente fue asfaltada, teníamos que caminar algunas cuadras por calles de tierra para poder tomar un colectivo. Todo se complicaba cuando llegaba la lluvia. No había muchos negocios cerca de mi casa, los más importantes se concentraban entorno a la estación del ferrocarril, pero teníamos lo necesario para lo cotidiano, almacén, verdulería, carnicería, panadería y también algún kiosco donde vendían, desde golosinas hasta útiles para el colegio. El pueblo tenía dos aspectos bien distintos. En las manzanas cercanas a la estación del ferrocarril, se distinguían los chalés elegantes, que por lo general pertenecían a ingleses o alemanes. También había familias originarias de Italia, España, Japón, o llegadas desde el interior del país. A medida que uno se alejaba de la estación, las casas eran más humildes y bajas con quintas en el fondo del terreno. No faltaban árboles de eucaliptos, paraísos o de naranjas en las veredas. También había una sala de primeros auxilios, una iglesia, Nuestra Señora de Luján y un par de escuelas, una publica y otra privada. Esta última mudanza fue poco antes de iniciar mi escuela primaria en el año 1957 en la Escuela N° 7, que queda en la calle Canale, a cuadras de la estación José Mármol del Ferrocarril Roca y a pocas de mi casa.

Lesen Sie weiter in der vollständigen Ausgabe!

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