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De Natura Florum se publicó el 3 de abril de 1971 en el periódico Jornal do Brasil, de Río de Janeiro, y en 1984 integró el volumen A Descoberta do Mundo. El texto, a la manera de un herbario en prosa, se estructura a partir de veinticuatro entradas; las primeras cinco son definiciones botánicas generales, las restantes diecinueve son descripciones de flores, con una poética particular. En 2020 se celebra el centenario del nacimiento de Clarice Lispector. Con motivo de esta efeméride, Elena Odriozola, premio Nacional de Ilustración, y Alejandro G. Schnetzer han preparado un proyecto internacional que es un libro imprescindible.
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Seitenzahl: 35
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Jugo dulce que muchas flores
contienen y que los insectos
buscan con avidez.
Pistilo
Órgano femenino de la flor, ocupa
generalmente su centro y contiene
el rudimento de la semilla.
Polen
Polvo fecundante, producido en los
estambres y contenido en las anteras.
Estambre
Órgano masculino de la flor,
compuesto por el estilo y la antera
en su parte inferior rodeando
el pistilo, que es, como se dijo,
el órgano femenino de la flor.
Fecundación
Unión de dos elementos
generadores, masculino y femenino,
de la que resulta el fruto fértil.
Es la flor femenina, se entrega
toda y tanto que solo le queda
la alegría de haberse entregado.
Su perfume es un misterio
femenino; si es profundamente
aspirada, toca el fondo del corazón
y deja el cuerpo todo perfumado.
Su modo de abrirse en mujer
es bellísimo. Los pétalos tienen
buen sabor en la boca, basta con
probarlos. Las rojas o príncipe
negro son de gran sensualidad.
Las amarillas dan una alarma
alegre. Las blancas son la paz.
Las de color rosa son en general
más carnosas y tienen el color
por excelencia. Las anaranjadas
son sexualmente atractivas.
Tiene una agresividad que proviene
de cierta irritación. Las puntas de
sus pétalos son respingadas
y ásperas. El perfume del clavel
es en cierta manera mortal.
Los claveles encarnados gritan
con violenta belleza. Los blancos
recuerdan el ataúd de una criatura;
entonces su aroma se agudiza.
Es el gran hijo del Sol, tanto
que nace ya con el instinto
de volver su enorme corola
hacia su madre. No importa
si el Sol es padre o madre,
no lo sé. ¿Es el girasol una flor
femenina o masculina? Pienso
que masculina. Pero una cosa
es cierta: el girasol es ruso,
probablemente ucraniano.
Es introvertida y su introspección
es profunda. No se esconde, como
dicen, por modestia. Se esconde
para poder entender su propio
secreto. Su perfume es una gloria
pero requiere de la persona una
búsqueda; dice lo que no se puede
decir. Un ramo de violetas significa
«ama a los otros como a ti mismo».
Es una siempre muerta; su aridez
tiende a la eternidad. Su nombre
en griego vale por «sol de oro».
Es una flor alegre, simple,
con solo una hilera de pétalos.
Su centro amarillo es un
juego infantil.
No tiene perfume.
Se da altivamente, porque
es altiva, en forma y color.
Es francamente masculina.
Es hermosa, exquise y antipática.
No es espontánea; quiere una
redoma. Pero es una mujer
espléndida, no se puede negar.
Tampoco se puede negar
su nobleza; es epífita, es decir,
nace sobre otra planta pero
no obtiene de ella su nutrición.
Miento: adoro las orquídeas.
Solo es tulipán en un vasto
campo cubierto de sus flores,
como en Holanda. Un único
tulipán, simplemente no lo es.
Solo crece en campos de trigo.
Tiene en su humildad la osadía
de mostrarse en diversas formas
y colores. La flor de los trigales
es bíblica. En España se usa para
decorar pesebres, con ramos de
trigo, del que nunca se separa.
Tiene perfume de capilla.
Provoca un éxtasis místico.
Recuerda a la hostia.
Muchos desean comerla
y colmarse la boca con su
aroma intenso y sagrado.
Es de los enamorados; caminan
tomados de la mano, balanceando
los brazos, y se dan besos suaves,
yo diría al son fragante del jazmín.
Es masculina por excelencia.
Posee una agresividad de amor
y de sano orgullo. Parece tener
cresta de gallo y, como el gallo,
tiene su canto, solo que no
espera a la aurora. Cuando se
la ve realmente, lanza su grito
visual de salutación al mundo,
siempre naciente.
Hay quien la llama azálea,
pero prefiero azalea. Es espiritual
y leve; es una flor feliz y que da
felicidad. Es humildemente bella.
Las personas que se llaman Azalea,
como una de mis amigas, adoptan
las cualidades de la flor: es pura
alegría tratar con ellas. He recibido
de mi amiga muchas azaleas blancas
que perfumaron toda la sala.
