6,49 €
¿Por qué escribir sobre el desamor? En cierta forma es escribir al amor, para retenerlo. Ese amor que te arrebata te enloquece… Obra escrita por María Cudós.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Veröffentlichungsjahr: 2016
dieciocho meses
un diario
María Cudós
Cudós, María
Dieciocho meses un diario / María Cudós. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2016.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-711-606-9
1. Poesía. I. Título.
CDD A861
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail:[email protected]
Diseño de maquetado:Maximiliano Nuttini
Diseño de tapa e ilustraciones de poemas:Camila Pérez
Edición:María Paula Alzugaray
1ª Edición. Abril de 2016 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina
Contacto autora:
+ 54 (0) 11 5407 4531
Prohibida su reproducción total o parcial, incluyendo el diseño,
por cualquier medio sin expresa autorización de la autora.
Agradecimientos especiales por su apoyo y cariño:
a mi padre Francisco José Cudós,
a Karina Isabel Roldán,
a Camila Pérez,
a Gimena Racconto Giunta
y a María Paula Alzugaray
a la memoria de mi madre Ana María Mones
quien me enseñó el camino de la sensibilidad.
Prólogo
No nos damos cuenta y de pronto somos habitados. Por espacios, por personas. Por otras almas que pisan un sitio conocido y caminan a la par. Buscadores buscándose. Tal vez nunca se encuentren, tal vez nunca nos reencontremos. Pero la vida es un viaje cotidiano hacia diferentes puntos, desde el amanecer hasta que recostamos la espalda entre las sábanas. La memoria conecta y desconecta. Archivamos pequeños y grandes recuerdos. Deslizamos una mirada. Alguien que de pronto nos dijo una sola palabra y queda flotando por el resto del día. La eternidad habita en un día y esa palabra moviliza, reanuda un recuerdo. Pensar y pensar de pronto en algo, en alguien. Ser habitados. Nos habitan los pensamientos y estos a su vez cohabitan con las imágenes desintegrando una lluvia de sensaciones. El cuerpo no permanece ajeno aunque parezca pasivo. El cuerpo está capturando y sintonizando en un lugar donde se mueven los secretos que anticipan el dolor. Ese punto dolerá. Ese punto casi invisible es el punto de la cohabitación. Allí desaguan los pensamientos que parten la estructura física y desunen los hemisferios derecho e izquierdo. Un centro umbilical y de pronto no hay armonía. Dejaron de sonar los tiempos afinados de un cuerpo en coherencia. Te vuelves destemplada. Te vuelves desafinada. Alguien te habitó. Alguien ocupó tus espacios y dejó sus recuerdos entre tus recuerdos. Acaparó tus sonidos y los hizo propios. En los huesos se hospedaron nuevas memorias. Otros pensamientos colonizaron tus pensamientos. Mujer poeta, has sido habitada.
Cada noche pasaste una vista cinematográfica por las vivencias y se oían murmullos de tu mente vigilando esa vigilia. Pesaron las secuencias como fotogramas. Algunas sucedían en sepia, moribundas de colores. Todo fue confuso. ¿Te has dado cuenta de que fuiste habitada? Por espacios y personas. Tu espíritu danzando y las canciones que anticiparon tu vuelo.
María Mujer poeta
En el escenario de la vida se describe tu danza de palabras. Geometría humana que divide el plano en dos mitades. Un cielo y una tierra fundidos por el milagro del Universo que te proyecta en el alumbramiento de tu primer poemario. Tu cuerpo se aquieta y alguien clama por aquellos viejos dolores que te persiguen ante las pérdidas y duelos que perduran en cada ausencia.
Mujer que baila. María sin etiquetas. María con rarezas. María niña, hija de otra hermosa Mujer amante y poeta. Es tu espíritu que equilibra los claros y se observa tu figura sin mente y atrapada en ella. Navegando en las reminiscencias. Vuelas y de vez en cuando una parada te lleva a la cercanía con ese otro. Te mueves afinada, entre ángulos y círculos, declives y planos montados en un paisaje indefinido. Todo se acomoda en tus imágenes y en los ojos, cristales de la experiencia. Y has encontrado en el arte tu sanación espiritual. Bailando el sufrimiento, escribiéndole al enamoramiento del amor. Llorando por aquello que sentís como desamor. La vida se acorta endieciocho meses. Repartida en nueve meses de nacimiento y en nueve meses de preparación para la muerte. Endieciocho mesestodo es tan perecedero que el soplido de nuestra esencia se nos escapa en un segundo, cuando la muerte viene a recordarte que ruega por nosotros y por todos. En palabras acumuladas durantedieciocho meses, nace un diario y se pone fin a una historia. Vuelan los amores desencontrados y se abre el camino para que tu poesía comience el trayecto. Crezcan las imágenes, saltes cuánticamente hacia el abismo de renovar tu reflejo en el reflejo de los amores que vendrán. Todo sigue su curso igual que la naturaleza. Amor que nos libera y regenera. Amor y perdón. Tu cuerpo se conmueve, grita, cruje, sube y baja como una madreselva. Aparece la Luna y tu mano escribe desenfrenada, compartiendo la visión con otros que a deshora la contemplan.
Desnuda tu alma Mujer poeta. María del fuego. Se ha descubierto el secreto. En un libro de poesías. Dolor. Claridad. Certezas. Gritos del silencio que purifican los sentidos y donde se respiran los sonidos de tu corazón.
Karina Isabel Roldán
www.karinaisabelroldan.com.ar
María Cudós es bailarina y sabe como nadie de emocionarse con el cuerpo, y en esa instancia va desplegando su moderna existencia. Del mismo modo, aquí ha escritodieciocho meses,un diario íntimo del amor en textos en los que se echa mano a la vida en una distensión que la incomoda; de tal modo que dispersa la trama a través del cuerpo ‘ahora el de la escritura’ y la ejecuta en una bitácora.
Aquí está la mujer que sufre la cotidianidad del desamor y está la que se inventa, se asoma y airea en su universo y lo hace con una descripción de situaciones que acercan a la lectura porque retrata atmósferas anímicas actuales, que la llevan a interrogarse lo que queda: el resistir, desde una atalaya interior sin la ayuda de Dios. Aquí cada pudor suyo posee una rara naturalidad en tiempos de artificio, en ellos María —sin proponérselo— va más allá de la propia presencia, ella busca retener al amor con mayúsculas, se balancea en lo abandonado adonde conserva su corazón y desde allí cifra haciendo un calado realista de trama sensible, una suerte de filosofía moral sencilla.
El dolor es lo que está en la base de toda obra literaria. Más aún: de todo arte. Más aún: de toda actividad humana. El dolor incomprensible de morir, el dolor literal de sufrir físicamente, el dolor enloquecedor de constatar que lo malo, la miseria y el desamor existen y no pueden ser entendidos, explicados ni justificados, esos dolores merodean este diario. Pero ella dice:“voy a escribir para ser otra”, decidida entre vaivenes, promesas y desencuentros.
Endieciocho mesesse libra la confianza y la capacidad de superar lo que se presenta.En este diario, María se pregunta dónde se perdió lo perdido, dónde está el infierno, cómo es el destino de ‘estos dos’ en el que está involucrada. Estos textos son un corpus sobre la sensibilidad, en las antípodas de la poesía social, son una misión terapéutica.
A medida que pasa el tiempo fechable (porque interesa contener a ese tiempo con su nombre; ‘domingo’, y a los períodos; ‘noche’, y a los años) dedieciocho mesesse van documentado sensaciones sobre una tela sutil que la sostiene a María y le labra un tapiz de esfuerzos en el que pareciera querer desaparecer, como si en el hilo sedoso de que pende, se distendiera y se quedase suspendida (como cuando danza) para precisar lo vivido.
María quiere que sepamos sobre la realidad desfavorecida expandida en textos en los que todo se hace diáfano mediante un especial resplandor que no dan los escenarios, sólo las reflexiones emotivas drogadas en el azul de unos ojos.
No hay claves ni enigmas ni mensajes encriptados, María escribe sabiendo que el amor es un regalo. Si amamos tanto la vida es porque resulta inexplicable, si se teme tanto a la muerte es porque no la comprendemos. Pascal Quignard dice enLas sombras errantes:“El pasado más lejano es el más denso por la energía de la explosión. Todo recuerdo intenso se acerca a la fuerza”. Cuando a los desfavorecidos se les aprieta demasiado se rebelan y explotan, como María; de amor. María ha hallado un camino expresivo para librar satisfacciones y dolencias, asimismo no cambia su estrella, lo que la vuelve una heroína sin batalla, un retazo del cine menor en papeles abollados que encierran obsesiones, flaquezas que no dejan de ser las miserias de la propia existencia repetidas en leve variación.
María Paula Alzugaray
Rosario, enero de 2016
dieciocho meses
un diario
1. Despertar
De ratos pura emoción me convierto en lágrimas risas un suspiro como lluvia de estrellas me derramo por el espacio luego me estiro encojo estiro ensancho me transformo en pájaro para revolotearte.
Vos intentás agarrar me has sentido. Vos pretendés que permanezca.
2.
Cuando estoy a punto
de querer olvidarte
te me aparecés
me clavás tu mirada azul
y me arruinás el olvido
de tu vos.
Lunes 20 de julio de 2015