7,49 €
El amor lleva cuatro letras es un viaje poético a través de los ojos de Iara Índigo, una joven poetisa que narra su experiencia de amar profundamente a su mejor amiga durante su adolescencia. Entre versos libres y cargados de emoción, Índigo despliega un abanico de sentimientos que van desde la ilusión hasta el desgarro, pasando por la aceptación de su identidad queer. Es una obra que habla de amor, identidad, y el coraje de ser uno mismo en un mundo que a menudo mira hacia otro lado.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 102
Veröffentlichungsjahr: 2024
Iara índigo
Iara índigoEl amor lleva cuatro letras / Iara índigo. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-5031-6
1. Poesía. I. Título.CDD A861
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Iara índigo
Introducción
Alma de Sol Y Ojos Marrones
Manos de Tinta
Noción del Tiempo
Brasas de Cólera
La Luna Y El Caos
Momentos - Canción
Anna
Myosotis
Susurros
Es Lindo Escribir sobre Extrañar
Efecto Marianna - II
Café Y Estrellas
Grey Hope
Añorarte
Honey (The Line)
Honestly?
Ella Es
La Verdad
Poema al Sol
Lo que es Amar cada Aspecto Tuyo
Cuddle You
Más de Lo No Dicho
Algunas Madrugadas, Cada Lento
Where Are You? (Just Far Away?)
The Time Is Gonna Come
Alma Bienamada
Miel en El Sol
Best Friends Stay
Estos Días
Apreciarte Es Un Arte
He de Admitir
Me Amás
Pistol Star
Rose under My Coat
Slow Walking
Orbe
Gold in My Hands
She, The Loved
Brown Dress
It May Take Years
The Fool
Mapa O Estrellas
Sea’s Soul
Vinilo
Manchas del Recuerdo
Dragón Y Ángel (en El Ahogamiento)
Sería Mejor No Esperar
Susurros en Cedés - II
Nadie Es Mejor
Deep Sapphire Blue
La Nostalgia de Su Lindura
La Despedida al A (Dorado)
La Injusticia
Love of My Life
Amor de Ayer
Myosotis, Sueño Andante
Wandering Lover
Vestal
Solares Los Rayos de Tus Ojos
Differences Fought for The Eclipse
La Devoción desde Lo Biológico
Tu Conocimiento a Mi Pecho
Cuando Supe Que Me Amabas
Ganas Desesperadas
Tinta de Lágrimas
Mi Alma Y El Amor
El Encanto Y La Verdad
La Tormenta, La Enamorada
Amor Desnudo, Tacto sin Guantes
Tú, Coronada en El Oro de Mi Amor
Brisa en Un Balcón
Orgullo Y Pasión, Rotos
Ojos Verdes Cual Ancla en Mar
Soga Verde, Hebras Doradas
Con Amor, Iara
Pensar en Cuánto Te Quiero
Poema de Besos
Desvelándome por Anne Claire
Myosotis Y El Inoportuno
P.S.:
Mañana Solitaria
Cuando Cantás, Te Extraño
Nacer en El Destino
Noches Azules, Días Dorados
Kandinsky And The Crying Painter
Cuaderno de Tapas Azules
Stuck in A Season
Sutilmente
Casino de Corazones
Introspection of Autumn
La Forma en Que Te Admiro (Y Mi Dramatismo)
Los Otros Versos
Rumores de Una Falsa Espera
Te Lo Diré
Carta de 1956
Mis Ojos Datados Y Tus Canciones Dedicadas
Pienso en Vos
Cuando Los Amaneceres Eran Tuyos
No Te Dije Que Estoy Enamorada
Casa Inglesa
Dichos Y Susurros
There’s No Need
Sol Oscuro
Unasked Loyalty
Comunicación
Mesa para Dos, Plato para Uno
Si Estuvieses Conmigo
La Voz de Anna - III
Paciencia, Silencio
Siempre Seré Más Grande
Jueves Destructivos
Frightening Love
Postal Letter (Date And address)
Vos, Luz Del Día
Don’t Forget Me (Myosotis)
Un Castigo Silencioso
Poema Libre con Palabras Enjauladas
Francés Y Alemán
Contestadora Automática
Porque Te Quiero Tanto
Indescriptible
Rosas Negras
Lo Que Es
Oasis
El Precio de Ser Poeta
Atriles Y Botellas
Sol Y Luna sin Ósculo
Asíntotas de Eclipses
Tu Parte Amada
La Ruina Intacta
Amor Imperdible
Noche sin Eclipse
Filosofía Rota
Four Years, Four Letters
La Carta
Scenic Love
Para Alma,La primera persona en creer en mí.Los poemas son tuyos, yo soy tuya.
Soy una poetisa queer nacida en Quilmes, Buenos Aires, 2006. Comencé a escribir poemas a mis 13 años, tras enamorarme de mi mejor amiga, causando casi exclusivamente, poemas románticos. El detonante de mi relación con la poesía fue una noche en la que una amiga le dio su primer beso, algo que yo había planeado darle. Naturalmente reaccioné negativamente al verlo, por lo que intenté poner en palabras toda esa frustración y amor por ella. Y desde entonces, no me detuve. Si bien en mis primeros poemas hay un intento de poemas concisos y con rima, noté rápidamente que lo mío son los poemas libres.
En este poemario, mi primer libro, describo lo que fue para mí atravesar la adolescencia siendo yo atravesada por un enamoramiento no solamente peculiar, sinoinconvencional:mi mejor amiga. Con extensas porciones de pasión y dramatismo, y con uso de las mejores palabras del léxico británico y castellano con voseo, describo mi crecimiento acompañado e impulsado por el enamoramiento a lo largo de cinco años (2018-2023). El Amor Lleva Cuatro Letras es un libro inspirado enteramente por una misma persona nombrada en seudónimos, metáforas y apodos. Acá no solamente cuento mi historia. Le ofrezco una confesión de amor reiterada y honesta a ella, quien estuvo conmigo por casi una década, y le hago un homenaje a todos esos años llenos de amistad y romance, por los que siempre le voy a agradecer.
El sol es ardiente, pero no siempre está presente.
Es tu sonrisa de ampo, porqué no pasa el tiempo.
Ojos marrones que reflejan eones,
Cabello de sol que me advierte avol.
Fumando tu aroma, sintiendo tu alma.
Románticas aquellas que no temen,
Y tontas aquellas que si duele, siguen amando.
Así que yo soy una tonta, mi sol.
Manos de tinta las mías,
Pensando dónde estarías.
Corazón de algodón el mío,
Pensando en pedirte perdón.
Y ojos de cristales los míos,
Esperando que acrisoles mis manos,
Que siguen siendo de tinta.
Creo que ya nos conocemos, amada.
Es la conciencia quien me trajo a escribir de nuevo.
Creía haberte dejado, y temo que no ocurrirá.
¿Quién podría hacerlo?
Dudo que recuerdes lo que es el tiempo.
¿Se supone que debo saber cuánto fue?
La primera vez que te ví de aquella forma,
Me sentí morir en el mismísimo paraíso
Y por primera vez,
Supe lo que era estar enamorada.
Perfeccionando todos los días cómo debía ser,
Cavé mi propia tumba:
Tus labios sellados
Y tu mente llena de ruido…
Se echó a perder.
La vez que temblando,
Supe como eran las cosas,
No pude llorar.
Porque lo sabía,
Pero lo taché en alguna parte
Con la ilusión.
En tu vida la noción del tiempo se desvaneció,
Arrasando conmigo.
Fue un tanto cruel, debo decir.
Pero no tengo la calidad moral
Para reclamar,
No sería correcto.
Mi noción también desapareció
Cuando te ví a los ojos.
Ya no brillaban.
Cada vez que nos encontramos en el mismo momento,
Si bien tengo la sensación de sierva,
Lo exacto sería decir que es el deseo
De darle todo, como hacia una verítima reina;
Me veo en mi estado más puro
De vulnerabilidad.
Amo la manera en la que toma
Las riendas de mi vida tan monótona,
Enardeciendo mi ser y existencia.
Desde la instancia de un mal recuerdo,
Las desgracias se ocultaron al ver nacer nuevas,
Camufladas en los eones de sus ojos,
Aguando los míos otra vez.
De todos modos, efectivamente sigo viviendo
De su aroma;
Ese que me embriaga de una manera suave,
Hasta con dulzura,
A veces perdida en el frío de 1950 donde,
Aún estando a su lado,
Hay cierta inseguridad en sus manos.
Con cada repentino roce de labios,
Descubrí que estar en mi hogar era lo único que quería.
Creía haberlo encontrado.
Luego de un silencioso y vacío año,
Toda pizca de ilusión quedó muerta,
En el olvido,
Cayendo en la brasa de la realidad
De la que estuve huyendo todo este tiempo.
Desde la mano de su nueva vida,
Miraba hacia atrás con pena,
Contemplando el desastre que dejó en mí.
Sin embargo siguió hasta desvanecerse,
Sabiendo que quizás era lo mejor,
Ignorando el hecho de la buena pérdida
De nuestro tiempo.
Y consciente de las heridas,
No puedo evitar seguir cayendo
Más y más
En ella.
De todas las estrellas que poseía,
Solo me quedaba la que nunca me decepcionó,
Sin contar las lluvias.
Oh, mi amado sol,
Has arrasado con todo mi ser,
Pero a la vez dándome tanto
¿Cuándo es que podremos juntarnos
Sin formar caos?
Hay tantas cosas que deseo decirte, querida.
En todas y cada una de mis mañanas,
Imagino cómo sería reír
Mientras te preparo un café.
Esa vez que te pregunté
El mayor cliché que puedas imaginar:
Sí replicaste, con falsa valentía.
¡Pobre e inocente luna!
Ella en su cuarto menguante, sonriendo con ilusión.
Hay tantas situaciones de las que quiero que sepas, querida.
En todas y cada una de mis tardes, de nuevo allí,
Imaginando cómo sería tomar esa mano cual tanto arte ha hecho.
Lamento ese día, nuestra conversación.
Juro amar todas tus palabras.
Espero no se vea desinteresado,
Son tus eones que me hipnotizan.
Y tantos momentos que anhelo, amor.
En todas y cada una de mis noches,
Imagino cómo sería abrazarte,
Hablar de nuestras cosas y hacerte esas caricias
Por las que moriría.
Pero lo estuve conteniendo, porque no sabía lo que pensarías.
Cuando no lo soportaba y se me escapaba,
Todo se simplificaba a la nada.
Sintiéndote como una verdadera chispa de positividad,
Te rogué, mi ángel, que no me dejes.
Una vez sucedido, mis creencias morirían.
Y si yo lo hago, mi amor, no te preocupes.
Te otorgaré todo el espacio y tiempo que me solicites.
Porque la vida luego de la muerte,
Es un quizás.
Oh Anna,
¿Qué costaba decirlo?
¿Te conté cómo odio las mentiras?
Anna, querida, mis ojos reclaman la misma mirada.
¿Es que los tuyos brillan cuando no estoy?
Los he visto brillar estando a solas…
Mi Anna, dejá de hacerme esto.
Aquella noche escapé,
Pero tu recuerdo me persiguió en la radio.
¿Es que esto te atormentó?
No me dejes ir, Anna.
28 de julio, día de ensueño.
Abrazos, pequeños momentos
Y palabras.
Me gustaron, incluyéndote.
Ojos que soy capaz de reconocer en un segundo,
Labios que deben saber a Saturno.
Corazón dulce más tu mente fresca,
Me invitan a la comodidad de la nostalgia.
Estoy ridículamente molesta,
No fui capaz de evitarlo.
La ausencia de personas importantes para ambas,
Comenzó con la historia más bella e hiriente
Que haya imaginado vivir.
Todo por una discusión que nunca llegó.
“No me olvides” gritaba la flor
Que nunca entregué.
Quizás no debí dejar que las cosas
Fluyan así,
Como mis lágrimas,
Las calmadas a tu dorado recuerdo.
Pero sentía que hasta tu morfina
No me resultaba, a veces.
Te quise besar tanto,
Cuando supe que no me querías lejos;
Fue un alivio a mi integridad.
Si hubiese sabido cuánto me apreciaste todo este tiempo,
Te hubiese abrazado hasta el cansancio.
Porque no importa cómo las cosas sean,
Sino cómo las sentimos.
Al final de alguna frase,
Susurro cosas que no me animé del todo a decir:
“Si tan solo eso…”
Si sintiéramos las cosas como son,
Varios problemas serían nulos,
Sin malentendidos.
Y es un tanto mierda como eso
Aplica tan bien a esto.
Parece que cada palabra que te dirijo
Susurra un “te amo”.
¿Quién sabe en cuántas ocasiones
Estropeamos nuestros deseos
Por la deformación sentimental?
Pila de canciones no dedicadas aún,
Por miedo (¿Miedo a qué?).
Creo que me aterra decirte que te amo,
Por lo que la única palabra que hallo para describirme
Es “patética”.
Debería por lo menos poder decirte
Que te extraño,
Sin tener como resultado,
Sensación de derrota.
Es que siempre me ganás,
Aunque ni estemos compitiendo
(Por quién le carcome más la mente a la otra).
Quisie