5,99 €
La edición de este diario poético, es el homenaje necesario para mostrar ese yo interno, sensible y colmado de amor, desde las notas introductorias, de Salvador Wood. Es tan sencillo y profundo el desgrane de su pensamiento, que se convierten en poemas que se elevan por encima de códigos y de rimas, para darle la palabra al corazón.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 37
Veröffentlichungsjahr: 2025
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Si precisa obtener licencia de reproducción para algún fragmento en formato digital diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) o entre la web www.conlicencia.com EDHASA C/ Diputació, 262, 2º 1ª, 08007 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España. Este y otros libros puede encontrarlos en ruthtienda.com
Edición:
Ilaín de la Fuente Guinart
Corrección:
Luisa Herrera Martínez
Diseño y diagramación:
Alejandro F. Romero Ávila
Fotos:
Archivo familiar
Composición para eBooks:
Ana Irma Gómez Ferral y Valentín Frómeta de la Rosa
© Sobre la presente edición:
© Salvador Juan Wood Fonseca, 2019
© Editorial enVivo, 2024
ISBN:
9789597279020
Instituto Cubano de Radio y Televisión
Ediciones enVivo
Calle 23 No. 258, entre L y M,
Vedado. Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba
CP 10400
Teléfono: +53 7 838 4070
www.envivo.icrt.cu
www.tvcubana.icrt.cu
Para Yolanda,
un anticipo de la eternidad.
Salvador
A mi cuna principeña, surgida entre ríos e historiada con leyendas, llegó un artefacto… Solo se giraba un botón y nos sumergía en un mundo mágico… Las mujeres se enamoraron de las novelas de CMQ y de Radio Progreso… Era yo, una niña… pero el nombre de Leonardo Robles no lo olvidé… ¿Por qué? No tengo respuesta.
Pasaron los años, con la lucha frente a la dictadura, llegó la voz de Radio Rebelde desde la Sierra Maestra y a las estaciones ya establecidas en Cuba, añadía otra: El Indio Azul, que transmitía desde Venezuela.
Era noviembre de 1958, y desde dicha emisora un llamamiento estremeció al pueblo cubano…
Imposible presumir que aquel “Robles” de mi imaginario infantil, era la misma persona que, entonces, llamaba a no participar en la farsa electoral de Batista. Algo tan impresionante, para mí, como después haberlo conocido en una asamblea sindical del ICRT… Y aunque los más allegados le decían, y aún le dicen, “Cepillo”, por la rebeldía peculiar de su cabello, no lo memorizo sin mostrar con íntimo orgullo y sobre la expresión típica del santiaguero campechano, la boina con matices de montaña, que auguraba su legado al andar.
Tuve la dicha de participar junto a él y su esposa Yolanda Pujols, en varios Festivales Nacionales de la Radio, donde fueron jurados de programas dramáticos. Fui testigo del rigor y la profesionalidad con que realizaban su trabajo.
Y en ese diario tuteo personal, surgió mi curiosidad… ¿porque dejó de llamarse Leonardo Robles, nombre artístico con el cual lo bautizó la emisora RHC Cadena Azul cuando lo contrató a finales de la década del 40?
“Fue lo primero que hice al llegar del exilio, en una entrevista concedida en el propio aeropuerto de la Habana dije: a partir de ahora usaré mi verdadero nombre: Salvador Wood”.
Mis simpatías se trasladaron por igual a Yolanda, persona adorable, detonante natural de su inspiración:
“Y se inundó de luz el cielo de la espera,
resplandeció magnífica la cruz de la esperanza,
porque nacía en la lúgubre noche del sueño
imposible…
hasta sentir dentro de sí mismo,
el dulce, el milagroso “sí” de tu alma.”