El gran libro de las labores - Varios autores - E-Book

El gran libro de las labores E-Book

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Beschreibung

El mundo de las labores es infinito, a la vez que apasionante. Los trabajos manuales tienen algo que los hace únicos. Además de dar un carácter personal a nuestro hogar, se convierten en algo especial cuando los hacemos para regalar porque con ellos regalamos nuestro tiempo y nuestro amor. Desafía tu creatividad y lánzate a confeccionar manteles, almohadones, bolsas y más detalles preciosos con los que sorprenderás a los tuyos.

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Prólogo7Presentación 9 Primavera Alfombra redonda 16Almohadón calado 18Almohadón decorativo 20Bolsa con volante 22Bolsas decoradas 24Conjunto bordado 26Corazones decorativos 28Delantal con flores 30Delantal de jardinería 32Funda de almohadón juvenil 34Funda de cuaderno con inicial 36Funda de libro primaveral 40Funda de libro rústica 42Funda para gafas 44Limones para decorar 46Manta en rojo 48Mantel con círculos 50Mantel con flores 56Mantel geométrico 58Mantel para pícnic 60Mariposas estampadas 62Plaid cuadrado 64Posavasos campestres 66Quilt geométrico 68Servilleta bordada 70Silla de pícnic 72Tapete 4 estaciones 74Tapete primaveral 76Tapetes reversibles 78Telas para decorar 80 Verano Adorno con casitas y peces 86Adorno para cestas 88Alfombra juvenil 90 Almohadón con faros 92Almohadón con forma de pez 94Almohadón con peces 96Almohadón con medusa 98Almohadón marinero 100Almohadones con casetas 102Almohadones de verano 104Atrapasueños 106Banderines 108Barco decorativo 110Bolsa a rayas 112Bolsas marineras 114Círculo decorativo 118Colcha con estrellas 120Estuche marinero 124Funda de libro estival 126Mantel con barcos 128Mantel con peces 130Mantel japonés 132Motivo para sandalias 136Neceser multiusos 138Portavelas 140Quilt marinero 142Silla colgante 146Tapete de verano 148Tapiz estival 150Toalla con bolsillo 152Otoño Adorno para colgar 156Alfiletero con pato 158Almohadón combinado 162Almohadón con cenefas 164Almohadón con pata de gallo 166Almohadón con puntilla rosa 168Almohadón de otoño 170Ardillas y bellotas decorativas 172Bolsa con corazón 174Cartera con abecedario 176Cojín alfiletero 178Conjunto de mesa japonés 180Cuadro con nido 182Detalle con aves 184Detalle para bolsa 186Funda para agenda 188Hojas decorativas 190Libro para alfileres 192Mantel con cuadros 194Mantel con guirnalda 196Monedero estampado 198Motivos étnicos 200Panera 202Pantalla verde y rosa 204Plaid combinado 206Plaid con cuadros 210Plaid étnico 214Plaid para sofá 216Puf en rosa y gris 218Puf redondo 220 InviernoAdorno con mensaje 224Adorno para tijeras 226Alfiletero con puntillas 228Alfombra multicolor 232Almohadón con borlas 234Almohadones con trenzas 236Almohadones de invierno 238Anillo alfiletero 240Árbol de navidad 242Bolsa de labores 244Botellas forradas 246Camino de mesa con esquiadores 248Camino de mesa floral 250Conjunto con flores 252Estuche costurero 254Funda para bolsa de agua caliente 256Huevos de colores 258Manta combinada 260Manta de colores 262Manta de invierno 266Manta de lana 268Manta pequeña 270Mantel con flores 274Mantel con letras y corazones 278Mantel festivo 282Mantel rojo y beige 284Motivos navideños 288Plaid navideño 292Quilt con árboles 294Puntos utilizados 296
Índice
7PrólogoDesde tiempos inmemoriales, las agujas y los hilos han formado parte de lo cotidiano. Así, se han utiliza-do en la confección de una amplia gama de prendas de vestir, pero también en la creación de artículos de-corativos que han llegado a alcanzar la consideración de obras maestras. La costura, el ganchillo o el punto fueron, no hace tanto tiempo, una ocupación habitual (y necesaria) para muchas mujeres que solían compaginar con las tareas domésticas. Determinadas labores llegaron, in-cluso, a ser indicador de un cierto estatus o riqueza; por ejemplo, el bordado, dado el lujo de los materia-les que se llegaban a emplear y el tiempo necesario para ejecutar unos trabajos muy complicados y refi-nados.Pero la mecanización entró con fuerza en nuestra sociedad y la vida se hizo un poco más fácil. Los te-jidos se podían comprar ya creados y, gracias al de-sarrollo de los diseños impresos, no era necesario decorarlos a mano. Muchas técnicas antiguas fueron entonces cayendo en el olvido.Hoy en día, con el resurgimiento del Hazlo tú mis-mo (Do It Yourself), muchas personas se atreven a realizar sus propios proyectos, desde ropa customi-zada hasta decoración para el hogar.El DIY permite ser diseñador y artesano, desarrollar la creatividad y llevar a la práctica todo tipo de ideas de acuerdo con nuestro grado de conocimientos y habilidades.Este libro contiene una amplia selección de proyec-tos que hacen un recorrido por las cuatro estaciones del año y que implican diferentes técnicas, como bor-dado, ganchillo, punto, macramé o punto de cruz, y con diversos grados de dificultad. Cada proyecto se acompaña de las instrucciones, los gráficos y los di-bujos necesarios para su realización. Descubre en El gran libro de las laboresmás de 120 propuestas sencillas y originales que te permitirán personalizar todos los ambientes.Consuelo MartínezDirectora de Labores del Hogar7Prólogo
9PresenaciónPresentaciónAl pensar en la palabra labor, nos viene a la mente laidea de hogar, de tradición, de una pieza que implicaesfuerzo, destreza, tejido e hilos. Pero detengámonosun momento y miremos a nuestro alrededor: las la-bores conviven con nosotros, y no solo desde el re-cuerdo de la infancia, como si fuera algo lejano y quehabita en las casas de nuestras abuelas, no. ¿Qué medecís de aquel detalle en el mantel que nos trajimosde México o de aquella corona de fieltro que hicimospara un cumpleaños siguiendo un tutorial de Internet?¿Y el cuello que tejimos para dar una sorpresa a nues-tra mejor amiga? En la proeza de crear con las manossigue habiendo algo que nos llama poderosamentela atención. Las labores siempre han existido y se hanido adaptando a las necesidades de cada época. Asípues, no nos limitemos a admirarlas, saquémoslas a re-lucir y reflexionemos sobre las virtudes de practicarlas.Existen muchas referencias cinematográficas y lite-rarias que implican labores. Escenas que forman parte de nuestros lugares comunes. Quizá por esta razón todo lo que sea tejer, bordar o coser nos remite, de entrada, a la nostalgia. ¿Quién no recuerda a Escarlata O’Hara decidiendo que, tras la guerra, se haría un ves-tido con las cortinas para poder asistir al baile? ¿O a los ratoncitos de esa Cenicienta de la factoría Disney creando un vestido al que no le falta ningún detalle? En Desayuno con diamantes, Audrey Hepburn apare-ce divina tejiendo un jersey rojo, y existe una estampa muy hermosa en Siete novias para siete hermanosen la que los chicos, aburridos por no poder salir en me-dio del crudo invierno, se quedan en casa haciendo remiendos. En las grandes obras de la literatura uni-versal, también podemos encontrar numerosos pasa-jes que detallan el mundo de la labor. Por ejemplo, en Ana Karenina, Tolstoi se detuvo a describir minuciosa-mente los textiles, deleitándose con la calidad de los terciopelos, los hilos de los bordados, la pasamane-ría... También nos podemos remitir a Penélope, que tejía y destejía en la Odisea. En todas estas referencias, las técnicas propias de las labores siempre son tratadas como algo habitual, existente en todas las culturas y sociedades, y per-teneciente a la cotidianidad del ser humano; cabe entender, también, que aquello relacionado con la artesanía, en este caso la textil, es una característica exclusivamente humana.
De entrada, atribuimos a la labor valores como la pa-ciencia y la destreza, pero reconocemos también queimplica creatividad y, sobre todo, el deseo de perma-necer. Actualmente, el mundo de las labores y todo loque las envuelve está viviendo un auge. En la últimadécada, la labor ha sido ensalzada como herramientacreativa y artística. Muchos son los ilustradores, pinto-res o escultores que han adoptado técnicas propiasdel bordado o del patchworkpara dar un trazo únicoa sus piezas. Esta forma de entender las artes creativasrelacionadas con el textil ha sacado estas disciplinasdel interior de las casas y las ha llevado a la escenapública, para darles una nueva dimensión. En un con-texto en el que una parte de la sociedad tiene la nece-sidad de responder a las dinámicas de consumismo yaceleración actuales, las labores se convierten en uninstrumento de rebelión y de enaltecimiento de lo len-to y de lo único. Del mismo modo que hemos vueltoa la cocina, hemos flirteado con la idea de hacer pan yhemos aprendido a restaurar muebles o a hacer cuen-cos de cerámica, con la clara intención de desacelerarnuestras vidas, también hemos vuelto al recogimientode las artes textiles.Vista esta importancia social e histórica de las labo-res, las técnicas que se presentan en El gran libro de las laborestambién tienen un gran valor para el indi-viduo. Como es sabido, dedicar unas horas a bordar,
11a contar puntos de ganchillo o a tejer unas trenzas para un jersey tiene la gran cualidad de desarrollar la concentración y las habilidades motrices finas. Mu-chas mujeres mayores, a pesar de tener cierta dificul-tad para recordar nombres, datos o actividades coti-dianas, son capaces de hacer un festón, hilvanar un dobladillo o hacer cadeneta con un ganchillo entre los dedos. Esto solo se explica si entendemos que estas actividades quedan almacenadasen esa parte del cerebro donde habitan lo sensorial, la intuición y la memoria del movimiento. Hay quien vincula las horas de punto de cruz, decostura o de ganchillo a una obligación aburrida. Añosatrás, en las escuelas y en el seno de los hogares, seexigía a las niñas que aprendieran estas disciplinascomo una asignatura más. Durante los años sesenta,tras las reivindicaciones del colectivo femenino, estasactividades fueron, en cierto modo, estigmatizadasy consideradas símbolo de una sociedad que debíacambiar. Pero una vez transcurrido el tiempo, y yacon un espacio de la mujer cada vez más definido ysituado en sus derechos y libertades, hay que admitirque una de las grandes bondades de las labores es elejercicio de la paciencia, cosa que en las últimas dé-cadas hemos perdido por el camino. En una sociedaddonde corremos todo el tiempo y la mayor parte delas horas las pasamos delante de un ordenador, apar-Presenación
tarnos de la pantalla y centrarnos en algo que vamoscreando con nuestras manos es un beneficio para lamente, pero, ante todo, para el alma. Debemos bus-car ese espacio de evasión y atribuirle la categoríade necesidad. Tejer, coser o bordar son actividadescon un gran potencial de evasión y relajación, porquecuando estás centrado en crear todo tu ser se en-cuentra allí, en cosas tan palpables como tus manos,el hilo y lo que estás haciendo en ese momento.Además de este carácter evasivo y de recogimien-to del que hablamos, podemos afirmar que las labo-res, cuando las sacamos de la intimidad, tienen una gran función de comunidad. Mujeres reunidas (aun-que cada vez son más los hombres que se sienten llamados a participar); que charlan; que comparten confidencias y risas entre hilos, tejidos y agujas. Crear un espacio donde practicar labores en compañía de otras personas es totalmente terapéutico. No hace falta demasiada infraestructura. En algunos pueblos la gente saca las sillas a la calle para hacerlo, y tam-bién hay grupos de amigos que quedan una vez a la semana en una cafetería y comparten patrones e ideas, personas que trastean su costurero para coser en compañía de la vecina, mercerías que montan auténticos clubes de labores, o centros cívicos que organizan sesiones de cine para tejer.En este libro encontrarás diferentes disciplinas, como patchwork, costura, ganchillo, punto de media o bordado. Podríamos afirmar que cada labor tiene su persona, y cada persona tiene preferencia por algún tipo de labor. Hay quien prefiere la calma y el sosie-go del ganchillo o el punto, esa sensación de que las manos bailan solas; hay quien, por naturaleza, es muy meticuloso, y pasa horas uniendo retales para conse-guir auténticas filigranas de patchwork; hay personas a las que les gusta encajar piezas y resolver pequeños rompecabezas, y por eso la costura es su pasión. Y cuando entrecruzamos diferentes ramas y caracterís-ticas de cada labor en una misma pieza (costura con bordado, patchworkcon ganchillo, etc.), los resulta-dos son maravillosos, consiguiendo así unir diferen-tes ritmos y texturas.Todos los trabajos manuales tienen una caracterís-tica que los convierte en algo especial. Además de otorgar un carácter único y personal a nuestro hogar o a nuestro armario, también solemos hacerlos para regalar. Así, regalamos nuestro tiempo en forma de un mantel único, de una bolsa de ganchillo, de un
13neceser adornado con bordados, de un jersey para ese niño que acaba de nacer… Y no solo regalamos tiempo, sino que, en cada puntada, en cada peque-ña decisión que tomamos para llegar a la pieza final, tenemos en mente a aquel ser querido, y esto es un gran acto de amor.Este libro que tienes entre las manos te ofrece un recorrido a través de las estaciones, adecuando los proyectos textiles a cada temporada. La idea de la labor va vinculada al recogimiento, al concepto de interior, de tardes de lluvia y calor de hogar. Cuando se acerca la Navidad, nos gusta preparar algunas pie-zas para regalar, o crear algún detalle bonito para la mesa, soñando con los días de celebración y familia. Durante el largo invierno, la manta y el sofá son gran-des aliados para tejer. Y cuando estalla la primavera no abandonamos nuestra pasión textil, ya que pode-mos crear una enorme manta para nuestros pícnics o banderines festivos para adornar el jardín. En verano, la idea de labor va asociada al tiempo de ocio y aire libre: bordar bajo la sombra de un árbol, rodearnos de los niños de la familia para coser pequeñas bolsas donde guardar tesoros de la playa, hacer ganchillo en silencio mientras otros prefieren dormir la siesta…En cada proyecto encontrarás minuciosas indica-ciones para poder realizarlo sin dificultad. Todos ellos incluyen una ficha con el material y los puntos de media, costura, bordado, etc. que debes utilizar en cada caso. La icona de un botón te indicará que se trata de un proyecto sencillo, y dos botones indican que es un poco más complicado. Y cada labor viene acompañada de una explicación clara sobre cómo realizarla, y de croquis, dibujos, medidas y gráficos que te servirán de guía para triumfar en cualquiera de los proyectos que te propongas. En cada proyecto encontrarás minuciosas indica-ciones para poder realizarlo sin dificultad. Todos ellos incluyen una ficha con el material y los puntos de media, costura, bordado, etc. para cada caso. El sím-bolo del botón, indica la dificultad: un botón, significa dificultad baja, dos botones, dificultad un poco más alta. Cada labor viene acompañada de una explica-ción clara sobre cómo realizarla, de croquis, dibujos, medidas y gráficos que te ayudarán a terminar con éxito cualquiera de las piezas que te propongas.Caterina PérezInstagram: @caterina_perezPresenación
Almohadón rectangular15
Labo
e
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ri
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Al
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redo
nda
17Forma una anilla con el trapillo. En ella, trabaja la primera vuelta y continúa en redondo siguiendo el gráfico.Una vez terminadas todas las vueltas, corta el trapillo y remata.MaterialTrapillo de color rosa, rojoy granate.Un ganchillo adecuadoal trapillo.PuntosPunto de cadeneta, puntoenano, punto bajo y punto alto.Punto bajo en relieve pordetrás: clava el ganchillo dederecha a izquierda, pasandopor detrás del punto de basey por debajo de la cadenetaque queda en la parte superiordel punto de base, y trabaja1 punto bajo.Signos del gráfico1 punto de cadeneta.1 punto enano.1 punto bajo en relieve por detrás.1 punto alto.GANCHILLO1234567891011121314151617181920212223Alfomba redonda
Al
mo
hadón
calado
Al
mo
hadón
deco
ativo
21MaterialTela de algodón en dosestampados diferentes.Un almohadón de rellenode64 x 32 cm. Hilo Coselotodo de Gütermannpara coser.Hilo Quilting de Gütermannpara acolchar.Una aguja núm. 7 u 8 paracoser.Una aguja núm. 10 o 12 paraacolchar.PuntosHilván, pespunte y puntode lado.Empieza calcando el dibujo enentretela. Corta un cuadro de6 x 6 cm y haz tiras de distintosanchos, tal como muestra el pa-trón, dejando 0,5 cm de margen.Monta los bloques y cada caradel almohadón siguiendo las in-dicaciones de los dibujos.Cuando tengas las dos piezashechas, encáralas derecho conderecho y cose tres lados a pes-punte siguiendo la línea.Para terminar, gira la funda delderecho, introduce el almoha-dón de relleno y cierra la abertu-ra a punto de lado.amplía hasta 5 cm64321688816Montaje de la cara frontal64321688816Montaje de la cara posterior4Corta la tela sobrante de la tira ydóblala para que quede del derecho.1 En el centro del lado no dibujadode la entretela pon el cuadro.2Encara una tira con el cuadro ysujeta ambas piezas con alfileres.3 Gira del derecho y cose apespunte siguiendo la línea.Montaje del bloqueAlmohadón decoativoPATCHWORK
Bol
sa
co
n volante
23Bolsa con volanteGHIABCDEFGHIAG H IP Q RY Z j k l m w x y zA B C D E F G H IJ K L M N O P Q RS T U V W X Y Za b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v w x y zAJ a b n o j k l m w x y zHIGHIABCDEFGHIABCDEFGHIAAHIQRYZklmwxyzjG H IHI H P Q RQRQ RY ZYZY Z j k l mj k l m k l m w x y zwxyzw x y zzjlmA B C D E F G H IJ K L M N O P Q RS T U V W X Y Za b c d e f g h i j k l mn o p q r s t u v w x y zA B C D E F G H IABCDEFGHIA B C D E F G H J K L M N O P Q RKLMNOPQR K L M N O P Q RS T U V W X Y ZSTUVWXYZS T U V W X Y Za b c d e f g h i j k l ma b c d e f g h i j k l ma b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v w x y znopqrstuvwxyzn o p q r s t u v w x y zzbcdfghjlmAJ a b n o AAAAJJJaba b a b bnonon o bwxyzklm j k l mj k l m k l mjjjjjklm w x y zwxyzw x y zIE F G H IN O P Q RW X Y Z h i j k l mv w x y zA B C DJ K L M S T U V a b c d e f g n o p q r s th i j k l mm u v w x y zd da a n o p q rC DLG HO P W X f gr sP PPPPPP QQQQQQQQPO PP P P W X YYYYY ZZZZZZZZYYYYYYZZYTT myA B C D E F G H IJ K L M N O P Q RT U V W X Y Zmmmy zyyJ K L M N O P Q RS T U V W X Y Za b c d e f g h i j k l m n o p q r s t u v w x y za n G H IQB C D E F G H I L M N O P Q RT U V W X Y Z e f g h i j k l m t u v w x y zA B C J K L MS T U a b c d e q r q r s t u v w x y z n o p q r AE F NU V d p q3 Cose la pieza superior a pespunte y gírala del derecho.6 Para darle forma al fondo, cose los extremos de la base y dobla la punta hacia arriba.8 Una vez cosido, gira el forro del derecho, introdú-celo en la bolsa e hilvánalo11 Para terminar, cose los cuadros de tela formando una curva y recorta las puntas que sobran.4 Haz otra pieza igual para la segunda cara de la bolsa.7 A continuación, haz el forro. Encara las dos piezas de tela para el forro y cose 3 lados a pespunte.9 Remete 0,5 cm el margen superior y cose a pespunte.12 Gira los cuadros del derecho y cubre con ellos cada uno de los extremos de la cremallera.5 Pon las dos piezas derecho con derecho y cose a pespunte.10 Gira la bolsa del derecho y cose la cremallera en el lado superior.MaterialTela de algodón en distintosestampados.Cremallera con ondas de colormarrón.Hilo Mez Cotton, para coser.Una aguja de coser.PuntosPespunte y punto de lado.1 Corta las piezas de las medidas indicadas dejando siempre 0,5 cm de margen. Dobla la tira y frúncela por el lado inferior para hacer el volante.Montaje de la bolsaMedidas de las piezas2 Hilvana el volante fruncido a la pieza inferior de la bolsa.Empieza cortando las piezas delas medidas indicadas en el es-quema, deja 0,5 cm de margenalrededor para las costuras. Hazcomo en el dibujo, ten en cuentaque una vez fruncido debe medir20 cm. Monta la bolsa siguiendo-los dibujos paso a paso.Cortar 2 piezasCortar 2 piezasCortar 4 piezas3 cm.3 cm.4 cm.20 cm.20 cm.20 cm.40 cm.12 cm.5 cm.16 cm.COSTURA