El origen egeo-minoico de los Misterios Eleusinos E-Book

Nicola Bizzi

• Herausgeber: Edizioni Aurora Boreale
• Kategorie: Religion und Spiritualität
• Sprache: Spanisch

Veröffentlichungsjahr: 2025

Beschreibung

La Eleusinidad siempre ha sido una historia compleja y articulada, una historia que parte de muy lejos, hundiendo sus raíces en la Creta minoica y en su espléndida civilización.
La religión egeo-cretense, de la que surgieron y derivaron los Misterios Eleusinos, era una creencia basada sustancialmente en el "recuerdo", en la "memoria" de una grandiosa civilización pasada y de una Edad de Oro caracterizada por la justicia y la prosperidad, en la que los Dioses Titanes gobernaban sobre el Universo y sobre nuestro mundo; una creencia mesiánica fundada no solo en la preservación y la defensa de tal "memoria", sino también y sobre todo en la recuperación, en la convicción de un futuro retorno de la justicia titánica y del advenimiento de una nueva edad áurea.
El matriarcado, del latín mater (madre) y del griego -άρχης, derivado de ἄρχω (estar al frente, mandar), en la antigüedad era una fórmula y un modelo social casi común a todas las culturas y civilizaciones de matriz occidental. Y esto desde los tiempos más remotos de la prehistoria, podríamos decir desde los albores del desarrollo de la civilización, en asociación con el culto de las grandes Divinidades femeninas, cuyas representaciones pictóricas y escultóricas están atestiguadas en todas partes ya desde el Paleolítico. No había, por lo demás, rastro en tales culturas, hasta el advenimiento de las Divinidades usurpadoras, de esas formas de patriarcado que vieron luego su expresión máxima en el judaísmo y en los cultos derivados de él, el cristianismo y el islam; cultos patriarcales que relegaron la figura de la mujer a un papel de total subordinación, quitándole y negándole toda prerrogativa, tanto social como sacra, y que devastaron y contaminaron dramáticamente el precedente fundamento cultural común de todo Occidente.

Leseprobe

Τεληστήριον

NICOLA BIZZI

EL ORIGEN EGEO-MINOICO DE LOS MISTERIOS ELEUSINOS

Edizioni Aurora Boreale

Título: El origen egeo-minoico de los Misterios Eleusinos

Autor: Nicola Bizzi

Serie editorial: Telestèrion

Edición, ilustraciones y portada de Nicola Bizzi

Código ISBN de la edición del libro electrónico: 979-12-5504-738-4

Imagen de portada: Pintura mural minoica del Palacio de Cnosos

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REALIDAD HISTÓRICA DEL ORIGEN EGEO-MINOICO DE LA TRADICIÓN MISTÉRICA ELEUSINA

Es correcto, sí, hablar de Misterios Eleusinos, pero debería hablarse –en un sentido más amplio– de Eleusinidad.

Las raíces más profundas de la Eleusinidad se hunden en la cultura y civilización de los antiguos pueblos pregriegos del tablero del Mar Egeo, todas poblaciones étnicamente afines, caracterizadas por cabellos negros y tez olivácea, que, desde los tiempos más remotos, habitaron las islas Cícladas, Creta, la Grecia continental y las costas de Asia Menor. Poblaciones que formaron parte del Imperio Cretense de los Minos, y que tenían sobre todo dos elementos que las unían: el culto a los antiguos Dioses Titanes (destronados, según la Tradición helénica, a raíz de una guerra transmitida por las fuentes literarias como Titanomaquia por Zeus y los nuevos Dioses Olímpicos) y la designación de sus progenies por línea femenina (Matriarcado). Otra línea de fondo de su cultura era la identificación común en una misma estirpe sacra, considerada heredera de una grandiosa civilización precedente.

Con el colapso del Imperio Minoico, ocurrido alrededor del 1500 a.C., y con la llegada desde el Norte (llanura del Danubio, actual Ucrania y área caucásica) de nuevas poblaciones étnica y culturalmente extrañas al área egea (aqueos, eolios, jonios, dorios, etc.), todas sometidas al culto de los que los egeos consideraban Dioses "usurpadores", se inició una gran fase de tensión y lucha que tuvo su apogeo en el 1184 a.C., con la conclusión de lo que es comúnmente conocido como la Guerra de Troya. Esta última no fue simplemente un conflicto dictado por razones comerciales o por mero deseo de conquista, ni tampoco un estereotipo de la literatura antigua, sino una guerra realmente librada que enfrentó a dos mundos completamente diferentes e irreconciliables entre sí: por un lado, una coalición de pueblos invasores unidos por el culto a los nuevos Dioses usurpadores, decididos a aniquilar todo aquello que no se conformaba con su propia visión del mundo; por el otro, el último baluarte de la cultura egeo-minoica, una unión de pueblos afines dispuestos a defender con tenacidad su identidad cultural y religiosa (el culto a los antiguos Dioses Titanes) y su patrimonio de valores. Y con la ruinosa caída de Troya, máximo centro religioso y cultural de los pueblos lelégo-pelásgicos y egeos, el gran patrimonio sapiencial de estas civilizaciones fue secretamente transferido al Ática, a una pequeña localidad asomada al Golfo de Salamina: Eleusis. Es aquí, de hecho, donde la Tradición quiere que haya llegado, encarnada en forma humana, la Diosa Titánide Deméter, en busca de su Hija Core, arrebatada por las Divinidades Olímpicas –por orden de Zeus– para impedir que se cumpliera su misión de redención de la humanidad. Y es siempre aquí, en el mismo año de Su llegada (1216 a.C.) que la Diosa instituyó los Sacros Misterios, pronunciando el Discurso de la Revelación.

Desde ese momento, Eleusis se convirtió en el máximo punto de referencia para todos aquellos que se reconocían en el Conocimiento Único y Verdadero, es decir, en el culto a los antiguos Dioses Titanes, convirtiéndose en un centro de iniciación y de irradiación cultural sin precedentes en el mundo antiguo. Tanto es así que, desde todo el mundo entonces conocido, miles comenzaron a acudir para ser iniciados. Y, por reflejo, en todo el mundo entonces conocido, comenzaron a surgir Templos y Santuarios eleusinos.