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- Herausgeber: RBA Libros
- Kategorie: Fantasy und Science-Fiction
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2021
El libro es una muestra de los mejores pósteres ofrecidos por la revista, a lo largo de sus casi 45 años de publicación. Las imágenes se han agrupado en base a su autoría y el libro incluye información sobre los dibujantes seleccionados, sus técnicas preferidas y sus fuentes de inspiración. Un capítulo inicial repasa la historia de este género del arte de la ilustración y desvela cómo se trabajan los pósteres en la redacción de la revista El Jueves.
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Seitenzahl: 104
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Ähnliche
eljueves
El póster de
eljueves
Jordi Riera Pujal
La mejor galería de arte satírico
El póster de
© de los textos: Jordi Riera Pujal, 2021
© del texto Pósteres para la posteridad: Guillermo Martínez Vela, 2021
© de esta edición: RBA Libros y Publicaciones SLU, 2021
Avda. Diagonal, 189 – 08018 Barcelona
rbalibros.com
Diseño gráfico: Xavier Alamany y David Martínez / grafic.info
Coordinación editorial: Cel·la Mondéjar
En este libro han participado: Joaquín Aldeguer; Joaquim Aubert Puigarnau (Kim); Carlos Azagra; Jaume Capdevila (Kap); Juanjo Cuerda; Daniel Deamo Fajol (Danide); Raúl Deamo; Miquel Ferreres; Jordi Ginés (Gin); David García Vivancos; Miguel Ángel García (Maikel); Eneko de las Heras; Igor; Carlos Killian; José López (Pepe Farruqo); Lluïsot; JL Martín; Guillermo Martínez-Vela (Guille); Miguel Ángel Nieto; P. Puñales; Joan Rafart (Raf); Encarna Revuelta; Ana Belén Rivero; Enrique Ventura.
Primera edición: noviembre de 2021.
REF.: ODBO980
ISBN: 978-84-9187-920-6
Realización de la versión digital: El Taller del Llibre, S. L.
Queda rigurosamente prohibida sin autorización por escrito del editor cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra, que será sometida a las sanciones establecidas por la ley. Pueden dirigirse a Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesitan fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).
Todos los derechos reservados.
Sumario
Pósteres para la posteridad 6
¿A quién no le gusta que le cuenten historias? 8
¿Cómo se hace un póster en El Jueves? 10
Los pósteres
Joaquín Aldeguer 24
Azagra 30
Juanjo Cuerda 46
Deamo Bros. 70
Eneko 78
Farruqo 84
Ferreres 90
Gin 100
Guille 110
Kap 116
Killian 122
Kim 128
Lluïsot 158
JL Martín 172
P. Puñales 178
Raf 186
R. Salazar 196
Ventura 202
Vizcarra 214
Índice onomástico 234
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El póster es el solomillo de El Jueves. Entre páginas y páginas de tupidas viñetas, al llegar al ecuador de la revista se despliega ante tus ojos un remanso de poderío gráfico puro y duro: el póster, la parte de El Juevesmás sabrosa para la vista.
Originalmente, el póster estaba pensado para que fuera colgado en la pared. En los años de mayor esplendor de la prensa en papel, toda revista que se preciase tenía a bien obsequiar a sus lectores con un par de páginas centrales que eran algo más que páginas: podías
Pósteres para la posteridad
Pósteres para la posteridad
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desgraparlas hábilmente y colgarlas en tu pared favorita. Las buenas revistas, además de informarte y entretenerte, te regalaban este elemento decorativo sencillo y pintón. Las páginas de papel de una revista se leían: el póster, además, se contemplaba.
Durante muchos años, la mayoría de las páginas de cualquier revista se imprimían en blanco y negro. El color, por cuestiones de presupuesto, estaba reservado para aquellas partes de mayor lucimiento visual. La portada, por supuesto, pero también el póster. Y así sucedía en El Jueves.
Con el transcurso del tiempo, el abaratamiento de las técnicas de impresión hizo que imprimir una página en color costase prácticamente igual que hacerlo en blanco y negro, por lo que a lo largo y ancho de la paginación de El Juevesempezó a abundar el color. El uso del blanco y negro pasó a ser una cuestión de diseño. Que una página se encargase así lo decidía el equipo artístico. Antes lo decidía el contable.
El póster como sección dejó de ser el niño bonito solo por estar impreso a todo color, pero seguía conservando su mejor característica: el tamaño pepino. Una sola imagen
a lo largo y ancho de dos páginas, con la posibilidad de contemplarse en vertical o apaisada, sin el constreñimiento de ser un reclamo claro, informativo y directo como se le exige a la portada y con la posibilidad de trufarse de detallitos visuales a lo Jardín de las deliciaso de convertirse en una pancarta para blandir con orgullo en una manifestación.
El póster de El Juevesha tenido muchas épocas y autores diferentes. Siempre ha sido más que una viñeta, más que una portada, más que una ilustración. El póster de El Jueves, más que una sección o un formato, es un género en sí mismo. Un espacio de recreación para los más virtuosos artistas del humor que ha dado España en las últimas cinco décadas. Una pinacoteca de arte popular que nos hace reír y también nos hace pensar.
Los ricos tienen el Museo Thyssen. Nosotros tenemos los pósteres de El Jueves.
Guille Martínez Vela
Director de El Jueves
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¿A quién no le gusta que le cuenten historias?
El mundo está repleto de incongruencias y muchas insensateces. Los hechos casi nunca se ajustan a lo que queremos. La mayoría de los humanos parecemos ocupantes de un barquito de papel navegando en una bañera llena de confusión. Muchas personas se sienten maltratadas por la sociedad en la que viven. Debe haber diversas opciones para enfrentarse a esa percepción, la que proponemos en el libro es muy simple: reírse. Estamos seguros de que nos puede dar una sensación de alivio y cierta fortaleza, dentro de
Agradezco a Fina Villanueva, Mireia Clarella, JL Martín, Marc Aranzueque, Kap y a Galderich su contribución en la elaboración de este libro.
¿A quién no le gusta que le cuenten historias?
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la fragilidad. El humor nos salva y regala vida. Reírse de uno mismo, y cachondearse de la gente que se cree importante, es un arma cargada de optimismo y puede llegar a ser un potente purificador del ambiente en que vivimos.
En El Juevesse dedican desde 1977 a espiar el mundo. Unos habilidosos informadores se dedican a perseguir la actualidad fugitiva y cambiante. Mientras, otros colaboradores se dedican a observar por el ojo de la cerradura el comportamiento de la especie humana. ¿A quién no le gusta que le dibujen esas historias? Este libro está enteramente dedicado a lo que cuentan en los pósteres los autores de El Jueves. Más de cuarenta años de maravillas gráficas nos contemplan. No podemos mostrar todos los pósteres que se han publicado, pero sí la selección de lo mejor de lo mejor. O una de las posibles selecciones.
Algunos dibujantes de la revista son nómadas que van pasando por las diversas secciones de la revista, según el viento que sople cada semana. Otros autores, por sus especiales habilidades, están más afincados en las páginas centrales. Lógico es que sean los que exhiben más obras en este libro. En esta propuesta, predominan los pósteres
de los últimos años, pero también hemos querido que haya una buena representación histórica. Esos antiguos pósteres saben conservar intactas sus cualidades técnicas y estéticas. Para los más jóvenes, recuperarlos puede suponer una invitación a explorar aspectos de la historia de nuestra sociedad. Para los más veteranos, entrañan un pinchazo de nostalgia y quizá la conexión con quienes eran en aquel momento.
Cuando entras en un póster de El Jueves, pasas a habitar el país del humor y los sueños. Los personajes, aunque puedan resultar reconocibles, no son reales. Pertenecen a la dimensión «juevera». Son una caricatura, una recreación de alguno de los mundos paralelos que pueden llegar a existir. Un póster es un regalo a los lectores. Solo han de abrir la revista y disfrutar del espectáculo que se ha preparado cada semana en la redacción. Este libro es un homenaje a todos los autores que han dado, durante tantos años, continuadas muestras de talento e ingenio en esta sección.
Jordi Riera Pujal
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¿Cómo se hace un póster en El Jueves?
Caricatura del rey Luis Felipe I de Francia. Es un dibujo que señala la avaricia y la corrupción del régimen monárquico. Su publicación le costó al autor seis meses de prisión y tener que pagar una importante multa.
La Caricature, 16/12/1831
Autor: Honoré Daumier
¿Cómo se hace un póster en El Jueves?
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¿Qué es un póster?
Un póster, según explican los diccionarios, viene a ser un cartel que se fija en la pared sin intención directamente publicitaria. Otra posible definición le da un uso primordialmente decorativo. En el póster se lanza un mensaje en el que predomina el aspecto visual. El texto suele ser lo mínimo e imprescindible y tiene la misión de reforzar o completar la información que da la imagen. Buscando similitudes con otros medios, podríamos añadir que tiene un punto en común con las características de las viñetas del cómic moderno, en que la narración del dibujo suele ser más importante que la parte textual.
El cartel se puede ver preferentemente en espacios públicos. Históricamente, ha servido para promocionar actos culturales o de ocio. También ha tenido como objetivo comunicar ideas de cualquier tipo. Entre las más llamativas, las de protesta. Recordemos los carteles que se publicaron en el Mayo del 68 francés. Otra finalidad importante y muy extendida es publicitar todo tipo de productos y servicios.
Es habitual considerar al cartel como un instrumento de comunicación efímero. El motivo puede ser por la rapidez con que prescribe su mensaje, o porque en la calle los elementos naturales como la lluvia y el viento lo estropeen o que alguien coloque otro cartel encima, lo convierten en un mensaje con fecha de caducidad.
El cartel eclosionó como potente herramienta de comunicación en el siglo xıx, aunque ya entonces atesoraba una larga historia detrás. Esta lámina impresa se puede considerar una instantánea certera de una comunidad y una época determinada. Como reflejo de la historia de la sociedad, ya desde finales del
Ceremonia de cenizas políticas.
La Caricature, 28/2/1833
Autores: Grandville, Forest
siglo xıx, se empezó a sentir la necesidad de conservarlos, coleccionarlos y exhibirlos.
Un póster, según la calidad de su ejecución y su tamaño, puede llegar a confundirse con una obra artística. La frontera entre lo que es arte y lo que no lo es no siempre es fácil de delimitar. Una posible definición de arte apuntaría a que puede ser un vehículo para expresar emociones e ideas mediante medios estéticos. Podríamos añadir que su aspiración es conseguir lanzar un mensaje que sobreviva al paso del tiempo. En todo caso, su función comunicativa no es tan diáfana como en un cartel, que siempre persigue un fin concreto y que busca una difusión masiva. La influencia mutua entre pintura artística y cartel ha sido importante y, como ejemplo, podemos recordar las obras del movimiento Pop Art.
Antes de la sobresaturación actual de medios de comunicación, pantallas y redes, los carteles fueron uno de los principales instrumentos de comunicación. Ante una población precariamente alfabetizada, la imagen de los carteles por las calles constituía un medio ideal —si no el único— para llegar a esta población.
Kap
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Un poco de historia
En 1830, en Francia, se publicó el primer ejemplar del semanario La Caricature. La revista satírica luchaba con sus textos y dibujos contra el poder de Luis Felipe I, rey de los franceses. Las dos páginas centrales de algunos ejemplares se utilizaban para insertar una litografía a color, dibujada por alguno de los genios de la caricatura como Daumier o Gavarni. La posibilidad de conseguir un dibujo potente a buen tamaño por un precio reducido tuvo mucho éxito entre los lectores y rápidamente fue imitada por publicaciones de todo tipo.
En el mes de octubre de 1836 empezó a publicarse El Sancho, gobernadoren Barcelona, un diario de información. Con el periódico se adjuntaba una litografía que los lectores podían colgar en el taller, en el despacho o en su casa. Las obras mostraban habilidad técnica, belleza y fácilmente podían cumplir una finalidad
Crítica anticarlina i anticlerical publicada enEl Sancho, gobernador, diario político, literario, industrial y mercantil, Barcelona.
El Sancho, gobernador, n.º 11, 21/10/1836
Arxiu Galderich. Atribuido al pintor Antonio de Brugada.
El semanario satírico mostraba como subtítulo: que habla lo suyo y lo ageno, quisi-cosa satírica, humorística, burlesca y entrometida, Barcelona.
El Pájaro verde, n.º 15, 1861
Biblioteca de Catalunya. El autor más probable es Manuel Moliné.
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decorativa. Los dibujos no iban firmados, por precaución. Al poder en España siempre le ha encantado cumplir, con más o menos afán según los tiempos, con la tradición de perseguir a los autores que hacen dibujos no convenientes. Para evitar problemas, durante buena parte del siglo xıx, las litografías satíricas se publicaban sin firmar.
A partir de 1860 se pudieron ver unos interesantes dibujos en El Pájaro verde, un semanario que no llegó al año de vida porque la censura
