El Principito - Antoine de Exupéry - E-Book

El Principito E-Book

Antoine De Exupery

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Beschreibung

El Principito habita un pequenisimo asteroide, que comparte con una flor caprichosa y tres volcanes. Pero tiene "problemas" con la flor y empieza a experimentar la soledad. Hasta que decide abandonar el planeta en busca de un amigo. Buscando esa amistad recorre varios planetas, habitados sucesivamente por un rey, un vanidoso, un borracho, un hombre de negocios, un farolero, un geógrafo…El concepto de "seriedad" que tienen estas "personas mayores" le deja perplejo y confuso. Prosiguiendo su búsqueda llega al planeta Tierra, pero, en su enorme extension y vaciedad, siente mas que nunca la soledad. Una serpiente le da su version pesimista sobre los hombres y lo poco que se puede esperar de ellos. Tampoco el zorro contribuye a mejorar su opinion, pero en cambio le ensena el modo de hacerse amigos: hay que crear lazos, hay que dejarse "domesticar". Y al final le regala su secreto: "Solo se ve bien con el corazon. Lo esencial es invisible a los ojos".De pronto El Principito se da cuenta de que su flor le ha "domesticado" y decide regresar a su planeta valiendose de los medios expeditivos que le ofrece la serpiente. Y es entonces cuando entra en contacto con el aviador, tambien el hombre habra encontrado un amigo…Cuando yo tenia seis anos vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba "Historias vividas", una magnifica lamina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. Esta es la copia del dibujo. En el libro se afirmaba: "La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestion".Reflexione mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logre trazar con un lapiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número uno era de esta manera:Ensene mi obra de arte a las personas mayores y les pregunte si mi dibujo les daba miedo.- Por que habria de asustar un sombrero? - me respondieron.Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibuje entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo numero dos era asi:Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner mas interes en la geografia, la historia, el calculo y la gramatica. De esta manera a la edad de seis anos abandone una magnifica carrera de pintor. Habia quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos numero uno y numero dos. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por si solas y es muy aburrido para los ninos tener que darles una y otra vez explicaciones..

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El Principito

por

Antoine de Exupéry

Iustrado&Re - Producción

por

“Antoine de Exupéry & Murat Ukray”

ILLUSTRADO

&

PUBLICADO

Por

e-KİTAP PROJESİ & CHEAPEST BOOKS

www.cheapestboooks.com

www.facebook.com/EKitapProjesi

Copyright, 2015by e-Kitap Projesi

Istanbul

ISBN: 978-605-2259-009

SpanishTranslation Copyright © 1951

ByBonifacio del Carril

Translation Re-Production & Illustration

By e-Kitap Projesi,©2015

Cover Design by e-Kitap Projesi-[Le Petit Prince, in his planet]

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta carcasa libro ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio , ya sea electrónico o mecánico, de fotocopia , grabación o por cualquier sistema de información o de recuperación, sin el permiso por escrito forma la editorial.

Contenido

Antoine de Saint-Exupéry

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capítulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

Capítulo 22

Capítulo 23

Capítulo 24

Capítulo 25

Capítulo 26

Capítulo 27

Antoine de Saint-Exupéry

ANTOINE DE DE SAINT EXUPERY(*1900–†1944), el autor de EL PRINCIPITO, fue un aviador y literato francés que sólo vivió escasos 44 años. Nació en Lyon, en 1900 y falleció en 1944. En realidad, nunca se supo que ocurrió con él. Saint-Exupéry desapareció para siempre en una misión de reconocimiento, cuando sobrevolaba la Francia ocupada por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. Saint- Exupéry comenzó escribiendo en prosa lírica vivencias de carácter novelesco y, posteriormente, continuó con diarios, informes y cartas. Sus textos son consecuencia de reflexiones profundas de índole humanista y de crítica a la cultura. Entre sus novelas sobresalen VUELO NOCTURNO y EL CORREO DEL SUR. Como diario dio vida a PILOTO DE GUERRA. Pero su obra más famosa y por la que ha trascendido es EL PRINCIPITO, un cuento largo que en formato de libro ha batido récords de venta en el mundo y en todos los idiomas desde 1943, año en que se publicó por primera vez en francés. EL PRINCIPITO es su obra máxima. En sus páginas se evocan -de manera sencilla y clara- los valores más arraigados y esenciales del humanismo, donde quedan de manifiesto la solidaridad, bondad, entereza, tenacidad, compañerismo y entusiasmo por el conocimiento. El libro es un símbolo de búsqueda permanente del hombre, de aquellos principios que enriquecen el espíritu y que traen paz infinita al alma.

Saint-ExupéryenToulouse, France, 1933

***

*ELPRINCIPITO*

A LEON WERTH

Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños. Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan). Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria:

A LEON WERTH,

Cuando era niño.

Capítulo1

"Se nos presenta al narrador , un piloto , y sus ideas acerca de los adultos. "

Cuando yo tenía seis años vi en un libro sobre la selva virgen que se titulaba "Historias vividas", una magnífica lámina. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. Esta es la copia del dibujo.

En el libro se afirmaba: "La serpiente boa se traga su presa entera, sin masticarla. Luego ya no puede moverse y duerme durante los seis meses que dura su digestión".

Reflexioné mucho en ese momento sobre las aventuras de la jungla y a mi vez logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número uno era de esta manera:

Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si mi dibujo les daba miedo.

-¿por qué habría de asustar un sombrero? - me respondieron.

Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una serpiente boa que digiere un elefante. Dibujé entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las personas mayores pudieran comprender. Siempre estas personas tienen necesidad de explicaciones. Mi dibujo número dos era así:

Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de serpientes boas, ya fueran abiertas o cerradas, y poner más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. De esta manera a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de pintor. Había quedado desilusionado por el fracaso de mis dibujos número uno y número dos. Las personas mayores nunca pueden comprender algo por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.

Tuve, pues, que elegir otro oficio y aprendí a pilotar aviones. He volado un poco por todo el mundo y la geografía, en efecto, me ha servido de mucho; al primer vistazo podía distinguir perfectamente la China de Arizona. Esto es muy útil, sobre todo si se pierde uno durante la noche.

A lo largo de mi vida he tenido multitud de contactos con multitud de gente seria. Viví mucho con personas mayores y las he conocido muy de cerca; pero esto no ha mejorado demasiado mi opinión sobre ellas.

Cuando me he encontrado con alguien que me parecía un poco lúcido, lo he sometido a la experiencia de mi dibujo número uno que he conservado siempre. Quería saber si verdaderamente era un ser comprensivo. E invariablemente me contestaban siempre: "Es un sombrero". Me abstenía de hablarles de la serpiente boa, de la selva virgen y de las estrellas. Poniéndome a su altura, les hablaba del bridge, del golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se quedaba muy contento de conocer a un hombre tan razonable.

***

Capítulo2

" El narrador se estrella en el desierto y hace el conocido de el principito ".

Viví así, solo, nadie con quien poder hablar verdaderamente, hasta cuando hace seis años tuve una avería en el desierto de Sahara. Algo se había estropeado en el motor. Como no llevaba conmigo ni mecánico ni pasajero alguno, me dispuse a realizar, yo solo, una reparación difícil. Era para mí una cuestión de vida o muerte, pues apenas tenía agua de beber para ocho días.

La primera noche me dormí sobre la arena, a unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Estaba más aislado que un náufrago en una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando al amanecer me despertó una extraña vocecita que decía:

-Por favor... píntame un cordero!

-¿Eh?

-¡Píntame un cordero!

Me puse en pie de un salto como herido por el rayo. Me froté los ojos. Miré a mi alrededor. Vi a un extraordinario hombrecito que me miraba gravemente. Ahí tenéis el mejor retrato que más tarde logré hacer de él, aunque mi dibujo, ciertamente es menos encantador que el modelo. Pero no es mía la culpa. Las personas mayores me desanimaron de mi carrera de pintor a la edad de seis años y no había aprendido a dibujar otra cosa que boas cerradas y boas abiertas.

Miré, pues, aquella aparición con los ojos redondos de admiración. No hay que olvidar que me encontraba a unas mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Y ahora bien, el hombrecito no me parecía ni perdido, ni muerto de cansancio, de hambre, de sed o de miedo. No tenía en absoluto la apariencia de un niño perdido en el desierto, a mil millas de distancia del lugar habitado más próximo. Cuando logré, por fin, articular palabra, le dije:

- Pero… ¿qué haces tú por aquí?

Y él respondió entonces, suavemente, como algo muy importante:

-¡Por favor… píntame un cordero!

Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer. Por absurdo que aquello me pareciera, a mil millas de distancia de todo lugar habitado y en peligro de muerte, saqué de mi bolsillo una hoja de papel y una estilográfica. Recordé que yo había estudiado especialmente geografía, historia, cálculo y gramática y le dije al hombrecito (ya un poco malhumorado), que no sabía dibujar.

- No importa - me respondió-, píntame un cordero!

Como nunca había dibujado un cordero, rehice para él uno de los dos únicos dibujos que yo era capaz de realizar: el de la serpiente boa cerrada. Y quedé estupefacto cuando oí decir al hombrecito: