El trébol mágico de las tres R - Celso Roman - E-Book

El trébol mágico de las tres R E-Book

Celso Román

0,0

Beschreibung

La regla de las tres erres de la ecología hace referencia a estrategias para el manejo de residuos que buscan ser más sustentables con el medio ambiente. Este libro ofrece algunas actividades para lograr esta convivencia.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 57

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Primera edición, enero de 2018

© Celso Román Campos © Panamericana Editorial Ltda. Calle 12 No. 34-30, Tel.: (57 1) 3649000

Fax: (57 1) 2373805

www.panamericanaeditorial.com.co

Bogotá D. C., Colombia

ISBN DIGITAL 9789583062636

Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio sin permiso del Editor.

Impreso por Panamericana Formas e Impresos S. A.

Calle 65 No. 95-28, Tels.: (57 1) 4302110 - 4300355. Fax: (57 1) 2763008

Bogotá D. C., Colombia

Quien solo actúa como impresor.

Impreso en Colombia - Printed in Colombia

Editor

Panamericana Editorial Ltda.

Edición

Mireya Fonseca Leal

Diseño y diagramación

Jonathan Duque, Martha Cadena

Imágenes de cubierta

Shuttersock.com, © Nikolaeva, © art_of_sun, © evarin20

Román, Celso, 1947-

El trébol mágico de las tres r / Celso Román Campos. -- Edición Mireya Fonseca Leal. -- Bogotá : Panamericana Editorial, 2015.

60 páginas : ilustraciones ; 28 cm.

ISBN 978-958-30-5085-5

1. Cuentos infantiles colombianos 2. Medio ambiente - Cuentos infantiles 3. Ecología - Cuentos infantiles 4. Historias de aventuras

I. Fonseca Leal, Raquel Mireya, editora II. Tít.

I863.6 cd 21 ed.

A1514846

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango

Apreciados lectores:

Este es un libro dirigido especialmente a niños y niñas que aman el planeta, y también a profesores y padres de familia preocupados por contribuir a hacer de la Tierra, el hogar de todos, un lugar amable para vivir.

Las tres R, reducir, reciclar y reutilizar,son tres palabras clave de una fórmula sencilla que nos permite recordar lo que debemos tener en cuenta para contribuir a disminuir la contaminación ambiental.

La propuesta de las tres R fue una iniciativa de la organización Greenpeace, popularizada para generar conciencia sobre los hábitos de consumo responsable. Esta iniciativa hace referencia a estrategias para el manejo sustentable de los residuos y específicamente para reducir el volumen de los que generamos cada día. Más de 20 países alrededor del mundo se han acogido a esta iniciativa, e implementan acciones relacionadas con las tres erres.

Este libro ofrece actividades de literatura, arte, juego y ciencia, orientadas a fomentar la imaginación, la experimentación y la indagación, para fortalecer valores relacionados con la convivencia entre la humanidad y los ambientes que habitamos.

Contenido

El libro comienza con un cuento titulado Un invento de la humanidad,el cual contextualiza la estrategia de las tres R que se desarrolla a lo largo de la obra:

El primer capítulo hace referencia a la “R” de reducir; el segundo hace alusión a la “R” de reciclar y el tercero propone acciones relacionadas con la “R” de reutilizar, utilizando un vocabulario sencillo y apropiado para los niños.

El cuarto capítulo, Cuenta con los adultos,presenta algunas sugerencias y actividades que pueden ser llevadas a cabo con el apoyo de los padres de familia en el hogar y los profesores en el colegio.

Bienvenidos, amigos del planeta.

Contenido

Un invento de la humanidad6

Capítulo 1

La primera “R”: Reducir14

Capítulo 2

La segunda “R”: Reciclar32

Capítulo 3

La tercera “R”: Reutilizar40

Capítulo 4

Cuenta con los adultos48

En la naturaleza nada se pierde, pues todo se transforma

la orilla de un bosque, cuando terminaba el verano y los árboles se preparaban para recibir la lluvia que los llenaría de hojas nuevas, de flores, de frutos y de semillas, el viento cálido acarició las ramas de una inmensa ceiba.

Varias hojas secas se desprendieron, bailaron un instante en el aire y cayeron al suelo, al lado de una bolsa plástica que algún caminante, hacía varios años, había arrojado después de vaciar su contenido.

A la bolsa abandonada le pareció extraño que las hojas descendieran felices, como si fueran para una fiesta, y no a morir.

Decidió averiguar qué era lo que sucedía, pues ella seguía igual, sin cambiar, a pesar de llevar muchos inviernos y veranos a merced del sol y de la lluvia, del calor de los días y del frío de las noches.

Por eso les preguntó a las hojas:

—Aunque ustedes parecen estar llegando al final de sus vidas, no se ven tristes. He observado que eso mismo sucede cada año con sus hermanas. ¿Qué es lo que pasa?

—Es que nos estamos preparando para volver a vivir

A

Un invento de la humanidad

En la naturaleza nada se pierde, pues todo se transforma

—respondieron las hojas, hablando a coro y con una sonrisa.

—Yo, por el contrario, no cambio. Sigo siendo la misma bolsa plástica y eso me hace sentir infeliz, porque debajo de mí no pueden germinar las semillas, ni crecer las plantas. Además me preocupa que si un animal llegara a comerme por equivocación, podría morir de dolor de estómago, conmigo obstruyéndole los intestinos —reflexionó la bolsa con tristeza.

La bolsa había tenido tiempo suficiente para ver cómo al final del verano las hojas caían, se reblandecían con las primeras lluvias y llegaban al final de su vida, transmitiéndoles su alegría a miles de pequeños animalitos y a diminutos hongos y bacterias que las consumían como alimento.

Un invento de la humanidad

—Nuestras sonrisas pasan a todos esos seres vivos que se nutren con nosotras, y a su vez van a servir de desayuno, almuerzo y cena a otros que reciben la felicidad de nuestras vidas. Cuando todos ellos cumplen su ciclo y se hunden en la tierra con la lluvia, las raíces de los árboles vuelven a recoger nuestras sonrisas y brotamos una vez más como hojas allá arriba, en las ramas de la ceiba. Es un lindo viaje el que hacemos por muchos seres vivos —dijeron ellas, siempre alborozadas.

—Me alegro por ustedes, pero yo… ¿Qué podré hacer para alcanzar esa felicidad de volver a vivir? Quisiera tener una nueva oportunidad, pues además estoy cansada de que me miren mal, de ser un peligro y, sobre todo, de que me llamen basura—comentó la bolsa.

Las hojas del gran árbol se compadecieron del triste destino de la pobre bolsa plástica abandonada, y comprendieron lo afortunadas que eran de pertenecer al ciclo de vida de un hermoso bosque, donde eso de ser basurano significaba nada, pues siempre tenían la posibilidad de volver a empezar una existencia feliz.

—Creemos que necesitas ayuda de nuestra Madre Tierra, la Pachamama de los indígenas. Ella tiene un trébol mágico con tres letras R, que seguramente

podrán ayudarte —exclamaron, siempre en coro, las hojitas secas de la ceiba.

—¡Cómo me gustaría eso! Pero… ¿sí tendré esa