Ensayos de Psicopedagogía, Psicoanálisis y Arte - María las Mercedes de Guidobono - E-Book

Ensayos de Psicopedagogía, Psicoanálisis y Arte E-Book

María las Mercedes de Guidobono

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Beschreibung

Ensayos de psicopedagogía, psicoanálisis y arte es una obra que reúne una serie de ensayos escritos por María de las Mercedes Guidobono, una experta en psicopedagogía y psicoanálisis. La autora explora temas clave como la educación inclusiva, la relación entre el cuerpo y la mente en el aprendizaje, y la importancia del arte en el desarrollo humano. A través de un enfoque interdisciplinario, Guidobono ofrece una visión profunda y reflexiva sobre cómo diferentes enfoques teóricos y prácticos pueden converger para mejorar la calidad de vida y el proceso educativo de los individuos.

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Seitenzahl: 119

Veröffentlichungsjahr: 2025

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MARÍA DE LAS MERCEDES GUIDOBONO

Ensayos de Psicopedagogía, Psicoanálisis y Arte

Guidobono, María de las MercedesEnsayos de psicopedagogía, psicoanálisis y arte / María de las Mercedes Guidobono. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-6018-6

1. Ensayo. I. Título.CDD 306.01

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de Contenidos

Agradecimientos

Presentación

Psicopedagoga, hoy

El grito del cuerpo

Origen de la Psicopedagogía

Psicopedagogía. Enfoques: Psicoanalítico y del Aprendizaje Significativo (Ausubel) como abordajes posibles

El surgimiento del Sistema Educativo en nuestro país como necesidad política

La educación inclusiva

Síntoma psicoanalítico: dialéctica analizado–analista en su relación con el goce y la dirección de la cura

El cuerpo en la clínica con niños y el planteo de Ginette Raimbault

El valor del conocimiento

Intervención psicopedagógica en el proceso diagnóstico

Subjetividades

El verdadero acompañamiento siempre resulta terapéutico

¿La maquinaria humana, es una máquina perfecta?

Aprender de “grandes”

La función del juego en el abordaje psicopedagógico

Grieta humana

Cambiar tapices

Evitar... ¿ser?

Mi Yo escondido

Salgamos del sentido común

Counselor

Ser en un grupo

La lírica del concepto de operatividad en Pichón

El grupo como significante

Pertenencia grupal y riesgos de disolución de un grupo

Sobre la adaptación pasiva de la realidad de los objetivos

El Arte siempre: “Arte-terapia”

Un poco de “Winnicott” en Kosice

El arte y la expresión de lo extremo

“El amor si es algo, es dos que se miran.”

Alejandra Pizarnik

Agradecimientos

A Enrique Héctor Guidobono y Nélida Giorgini, mis padres.

A mi marido Carlos (por su apoyo inmenso en este proyecto).

A mis hijos: Edgar, Mateo y Benjamín.

A mis hermanas: Sandra y Karina.

A mis sobrinos.

A mis animalitos.

Y muy especialmente, a mis pacientes y sus familias.

Presentación

Hace mucho tiempo que tenía ganas de hacer un compendio de algunos de mis ensayos escritos a lo largo de haber transitado varias carreras.

Escritos que pudieran servir como disparadores y apoyo a todo aquel que lo necesite, ya sea para su vida personal o como base para algún trabajo práctico.

He realizado un viaje muy largo por distintas disciplinas, siempre con la gran motivación de saber un poco más acerca del ser humano y sus sentires, sus preocupaciones, conflictos y también alegrías.

La curiosidad ha sido mi norte y mi rumbo.

“Conocer” para poder ayudar, “saber” para poder elaborar estrategias de trabajo y volcarlas en él.

¿Qué encontrarán en este libro? Una serie de temas diversos, investigados, pensados, imaginados a la luz de experiencias transitadas en diferentes disciplinas como: psicopedagogía, psicología social, psicoanálisis y arte, entre otras.

Psicopedagoga, hoy

Detrás de cada paciente con y sin discapacidad, hay una historia, una familia, un deseo de un hijo/a, una lucha interna y externa, un duelo (hecho o por hacer). Pero por sobre todo hay ilusiones, unas ilusiones tan bellas y puras que son las que permiten transitar un camino lleno de dificultades.

Mantener la luz de la esperanza con la realidad de cada individuo, desde la subjetividad inmensa que nos diferencia a cada uno de otros y con la fuerza de lo que es posible, que se siente poderosa porque es algo a construir, con cada familia, con cada paciente, con cada equipo terapéutico.

Días, meses, años, en consultorio particular, y también, entrando a una institución y otra, con frío, con calor, con sueño y cansancio, llegando a lo que parece un día más de trabajo, viendo las primeras caras: los cansados, pero luchadores ojos de un papá, de una mamá, de un tío y/o un hermano que está ahí, con su pariente/paciente, esperando con toda esperanza, a veces contra toda desilusión, otras veces esperando sin esperar nada.

Y uno entra con una sonrisa que es devuelta o no, con un gesto de saludo, con una mirada de afecto, porque uno como terapeuta siente afecto, cariño, se conecta con las familias de sus pacientes y con sus pacientes, desde una comunicación que excede lo verbal aunque lo contenga.

Algunos pacientes están en la sala de espera, otros llegan después, algunos avisan que no van a venir: hace frío, llueve, alguien está enfermo, la obra social dejó de autorizar los traslados. Otros no vienen y no avisan, uno se queda pensando en qué le habrá pasado… y también en qué habrá pensado, ¿que no avisó? No es lo mismo que venga o no venga, ¿creerán que sí?

Un nuevo día

Comienza el día y uno conoce a su paciente, lo motiva, quiere saber de él/ella, ¿cómo le fue los días que no lo vimos?, ¿qué hizo? ¿Desayunó? ¿Va a ir al cole? A veces no hay respuestas porque no pueden darlas, pero las preguntas se hacen igual.

Una sesión qué es, sino un encuentro entre dos subjetividades que construyen juntas algo que puede ser útil, que puede servir a la vida diaria, de hogar y/o escolar.

A veces pareciera que una sesión tiene una formalidad burocrática, que hay que tramitar… ¿qué es?, ¿un módulo de media hora? ¿Son dos módulos? ¡Y perdemos de vista que es mucho más que un tiempo… una sesión es un espacio!

¡Un espacio es algo tan valioso!

Vitaminas para el terapeuta

Y cuando parece que no podés más, tapada de informes que hacer, ¡tratamientos a preparar… recibís un mensaje en el WhatsApp y es alguna madre o padre que te cuenta que Juan pasó a izar la bandera hoy! ¡Que Rocío quiso bailar la chacarera en el acto escolar! ¡Que comió Pedro verduras por primera vez!

Infaltable algún boletín con notas muy altas… Yo lo recibo con amor, aunque no por las notas altas, sino porque sé el significado, el valor que atesora aquel padre, madre, tío y/o hermana en su razón en aquel documento.

El grito del cuerpo

Cuerpos con mandatos. Cuerpos atravesados por las tramas sociales, por tejidos urbanos hechos tan a medida que si uno no entra en ellos se queda afuera. Cuerpos marginados.

Cuerpo de soltera, soltero, de esposa, esposo… de madre, de padre, de ama de casa, de trabajadora y trabajador. Cuerpo de mujer, cuerpo de hombre, cuerpo sin género: resiste, cuerpo. ¡Resiste!

El cuerpo que batalla constantemente en esta guerra salvaje aguanta: y así se refuerza, aguanta: y así se revienta.

El cuerpo que tanto contiene y tanto desborda. Cuerpo tuyo, cuerpo mío, cuerpo nuestro. Corporación de lo explícito y de lo implícito.

Querido cuerpo, que te piden, que te exigen, que te hieren. Yo te quiero, pero a veces te pido, te exijo y te hiero más que ellos.

Cuerpo que se vuelve máquina, que lo pongo en marcha y lo acelero cada vez más, y ya no puedo frenarlo, y lo estrello contra el paredón de los mandatos.

Cuerpo que se despedaza. Cuerpo que se rompe.

Cuerpo, quién te alimenta: ¿los de afuera o yo?, ¿o los dos?

Cuerpo que entra en crisis y todavía le pregunto por qué.

¡Cuerpo que no responde! No responde como antes. Se habrá agotado de las preguntas y ya no quiere responderlas. Cuerpo que se rebela y entra en lucha.

Cuerpo que ya no puede más... no puede más. Y me lo dice, me lo manifiesta, ¡me lo grita! Cuerpo en huelga. Cuerpo que ya no se levanta. Cuerpo enfermo.

Cuerpo que si ignoro se deja morir.

Cuerpo que no hará más caso a las falsas expectativas de siempre. Cuerpo que se saturó.

Cuerpo sabio que me dice que lo libere de tantas presiones que no llevan a nada, porque ahí no está lo esencial.

Cuerpo que me condujo a tantos lados, hoy me hace reflexionar. Cuerpo maestro.

Cuerpo que se toma su tiempo porque yo no se lo di.

Cuerpo que grita su malestar en esta cultura.

Cuerpo real, te libero de las fantasías que te atraviesan.

Cuerpo que si es escuchado empieza a sanar.

¡Cuerpo humano!

Origen de la Psicopedagogía

La psicopedagogía en nuestro país es una carrera con validez nacional, tiene carácter científico, pues tiene un objeto de estudio: “el sujeto en situación de aprendizaje”, tiene su método de investigación, basado en una tarea transdisciplinar.

“La psicopedagogía nace de dos ciencias madres: la pedagogía y la psicología, lo interdisciplinar es constitutivo de nuestra profesión” (Baeza).

La ley establece las incumbencias del psicopedagogo, profesor de psicopedagogía y licenciado en psicopedagogía en la Resolución N° 2473, la cual no abordaré en este trabajo, pero invito a que puedan leerla a quienes estén interesados.

Uno puede creer que la psicopedagogía siempre se ocupó de lo mismo, de la misma forma, con el mismo punto de vista, con el mismo bagaje de teorías. Pero esto no fue así.

La Revolución Francesa y los ideales de “igualdad, libertad, fraternidad” nace el Estado, surge la escuela para formar a los ciudadanos. ¿Formar o reformar?

Es así que todas estas ideas se expanden con la creación de los estados modernos, y si bien ya no se va a luchar e imponer tanto las ideas a través de la fuerza, surge otra forma de inculcar la ideología y es mediante la escuela.

Aunque cueste creerlo o no, desde el hoy (¿han cambiado tanto las cosas?) la misión de la escuela era homogeneizar, igualar, disciplinar a todos los ciudadanos. El estado controla así que todo esté en perfecto orden.

¿Pero qué pasaba cuando las cosas no estaban en orden en la escuela? ¿Qué ocurría si uno o varios alumnos no “cumplían” con las normas establecidas?

Es allí donde la preocupación comenzaba entre los maestros y algo había que hacer. Desde esa situación de no tolerar a lo diferente, a lo “salido de la norma” es que van surgiendo muchas instituciones, muchas disciplinas, muchos “diagnósticos” para solucionar la situación, para devolver un poco de cosmos a ese “caos” de lo diferente.

Confieso que me cuesta escribir en “pasado”, en el sentido de describir una situación lejana que ya no sucede. Lamentablemente y a pesar de lo construido socialmente, mucho de todo esto sigue vigente.

Volvemos al pasado histórico para mencionar, entonces, lo que nos interesa: que la psicopedagogía surge de la demanda de un grupo de maestros, que necesita urgentemente que se trate a los alumnos que no aprenden al mismo ritmo que los otros. La demanda es concreta, la ayuda se hace imprescindible: “normalizar al anormal” (tremendo, pero así se pensaba).

En ese sentido la búsqueda de profesionales está por el lado de la psicología y de la pedagogía:

“La psicopedagogía surge de la psicología y la pedagogía, se ocupa del ser humano en situación de aprendizaje y de aquellas funciones directa e indirectamente involucradas en él” (Bousquet).

Psicopedagogía e Interdisciplina, hoy

Muchos años han pasado, y el cambio de paradigma (positivista al de abordaje biopsicosocial) hizo que la psicopedagogía se replanteara su accionar, entre otras cosas, abriéndose más hacia el diálogo interdisciplinar.

¿Es posible el diálogo entre disciplinas diferentes? Primero vamos a decir que no todo “hablar” entre ciencias es un “diálogo”. Abrirse a un verdadero diálogo, requiere un arduo trabajo interno, porque se trata de superar el ego del discurso propio y poder escuchar el discurso ajeno. Buscar pluralismo activo, significa ser tolerantes, practicar la inclusión, separar los dichos de la persona que los dice, para no entrar en un terreno personal, donde las agresiones pueden surgir. Pero, por sobre todo, creemos que dialogar es creer en construir puentes, y que estos caminos unidos “suman” a nuestras profesiones.

“Quizás tengamos más en común con quienes piensan distinto, pero quieren conversar, que con quienes piensan como nosotros, pero son intolerantes” (Nogués).

En su carácter científico, la psicopedagogía en su recorrido histórico y en la actualidad se nutre de varias disciplinas como los son el psicoanálisis, la sociología, la pedagogía entre otras y por eso, se hace indispensable hablar del psicopedagogo en la actualidad.

Aportes de algunos psicopedagogos en la actualidad

La psicopedagogía hoy entendida como una práctica en acción, busca permanentemente trabajar en su campo abriéndose a la mirada y ayuda de otras ciencias que mucho pueden aportarle, sin sentir que por ello peligre su identidad.

En ese sentido, nos interesa mencionar brevemente a psicopedagogos que verdaderamente son hoy por hoy referentes en el campo: Müller, Paín, Visca y Fernández (por mencionar solo algunos).

Marina Müller propone un abordaje clínico-operativo y preventivo del problema del aprendizaje, con una fuerte impronta humanista del paciente, considerándolo un ser trascendente:

“No atiendo síntomas con la finalidad de sofocarlos o evitarlos. Atiendo personas que hacen síntomas para expresar malestares y sufrimientos” (Müller).

Sara Paín toma elementos para su trabajo de la teoría psicoanalítica y los integra con aportes del constructivismo, desarrollando una línea de abordaje concreta del problema del aprendizaje.

Jorge Visca, con su epistemología convergente, aplica aspectos técnicos a la instancia diagnóstica y terapéutica.

Por último, tenemos en cuenta también a Alicia Fernández, que desde un abordaje psicoanalítico y sistémico, novedoso en su estructura, propone la idea de un diagnóstico a partir de un grupo interdisciplinario, con la posibilidad de realizarlo en un día laboral.

Conclusiones

Hoy por hoy muchos se preguntan si acaso el psicopedagogo no sigue tratando de la misma manera que mencionábamos en la introducción, a ese sujeto con problemas en el aprendizaje, recortándolo de su entorno, tratándolo aisladamente.

Por eso, me pareció importante mencionar en este trabajo la actualidad del trabajo del psicopedagogo, poder concretamente dar un panorama del trabajo interdisciplinario desde el paradigma de abordaje biopsicosocial, en el que nos encontramos, que se refiere a tener una visión integral, holística de la persona individual.

No importa en qué ámbito se desempeñe el psicopedagogo (educativo, judicial, hospitalario, comunitario, laboral, etc.) su mirada ya no será como la de antaño (paradigma positivista: el problema centrado en la persona, separada esta como: “anormal”, sin tener en cuenta el contexto); sino que el psicopedagogo tiene la enorme misión de trabajar “desde dentro” de cada contexto, contando con su bagaje epistemológico, pero también con su creatividad para “fabricar” nuevas herramientas, generar recursos necesarios para trabajar con la persona o las personas en cuestión, desde su mundo y en el “aquí y ahora”.

Para ello, como todo profesional, el psicopedagogo tendrá su plan, sus estrategias, su interdisciplina, pero además tendrá en cuenta algo muy importante: lo impredecible. Porque en el trabajo con personas, siempre habrá un “resto” que no puede saberse de antemano.

“La presencia de los cuerpos supone un imprevisto. Una ajenidad que excede cualquier estrategia. Nadie puede conocer el resultado del juego de presencias” (Nicastro- Andreossi).