3,99 €
En "Desvaríos en Dique Luján y Villa La Ñata", María de las Mercedes Guidobono nos sumerge en un universo donde la poesía y la prosa se entrelazan para explorar los misterios de la existencia. Con un tono lírico y una narrativa que roza lo onírico, las páginas nos llevan por los paisajes del Tigre y los desvaríos de la mente humana. Este libro, acompañado de fotografías tomadas por la autora, es un homenaje a la vida, los sueños, y las emociones que transforman lo cotidiano en algo extraordinario.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 49
Veröffentlichungsjahr: 2025
MARÍA DE LAS MERCEDES GUIDOBONO
Guidobono, María de las MercedesDesvaríos en Dique Luján y Villa La Ñata : lírica y prosa para desvariar / María de las Mercedes Guidobono. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6017-9
1. Ensayo. I. Título.CDD A864
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
PRESENTACIÓN
LÍRICA (O POEMAS)
Villa La Ñata
Triunfo
Vanidosa villa
Villa del alma
Villacropsia
Infinito dique
Diques dormidos
Mi dique
Dique trascendente
Mensaje en botella
Pregunta
Amor
Búsqueda
PROSA (O RELATOS)
El gol
El llamado de Vulga
Muerto en vida
Erotomanía de un escritor
Maté a Suárez
Ensayo de un loco
Erotomanía lingüística
La dimensión filmada
Sujeto barrado
Distopía
El muñeco
Un día no se murió
¿Dios o el diablo?
Final
ANEXOS
Erotomanías
Psicosis
ESPACIO PARA ESCRIBIR FRASES E IDEAS QUE QUEDARON DESPUÉS DE LEER EL LIBRO:
Al Dique Luján y Villa La Ñata, en Tigre.
Mis lugares en el mundo.
“El instante de la decisión es una locura”.
Soren Kierkegaard
Desvaríos en Dique Luján y Villa La Ñata es mi segundo libro, una obra que ocupa un lugar muy especial en mi corazón. En estas páginas, intento transmitir prosa y lírica en un interjuego psicológico de inverosimilitudes teñidas de erotomanías, brotes psicóticos, delirios místicos y existenciales. Además, el libro incluye fotografías que tomé personalmente para captar la esencia de estos lugares tan queridos.
Todas las historias y los personajes que se narran son ficticios, aunque transcurren en mis amados Dique Luján y Villa La Ñata, dos localidades del Partido de Tigre, maravillas geográficas que han llenado mi alma desde el momento en que las conocí.
El lector encontrará en cada poema y cada relato reflexiones sobre temas universales que nos atraviesan como seres humanos: la existencia, la vida y la muerte, el amor y el desamor, el sentido de vivir.
Cada situación, transformada en poema o cuento, conforma un desvarío particular que invita a pensar, reír y, quizás, llorar. Todo para quien se anime a sumergirse en las aguas cambiantes del Canal Villanueva, ese cauce que une y separa a Dique Luján de Villa La Ñata.
Un marcado desinterés nos unió desde el principio:
ella era sabia en mi vida, un intersticio,
una meta en un indecible y atrayente precipicio,
una villa cálida y soleada,
¡tan deseada!
Me tenía allí, a veces angustiada,
otras, enamorada,
como si fuese un vicio
tomar mis mates allí.
Un marcado interés nos unió mucho después,
habitamos nuestros tiempos, sin desperdicio,
como si fuese un nuevo inicio,
¡como si nos mirásemos por primera vez!
Supongo que nos enamoramos,
lo supe por la fluidez
con la que nos amalgamamos.
Me entregué a su tierra y a su agua;
ella me dio nostalgia, vida
y la eternidad de lo que hoy leés.
Un dique puede cometer tortura
en su tesitura
de quererte enamorar.
Y aquel que, por amargura,
se resiste, en su bravura,
y decide pelear…
¡Pues que le falte cordura!
Porque hay que estar loco,
y es contra natura
no dejarse por él amar.
Villa, siempre te has mostrado.
Envejece la faz de tu solitaria soledad.
¡Qué desamparo tan apartado!
¡Qué tétrica y tonta es mi ingenuidad!
Villa, ¿por qué te has acobardado?
¡Eres Ñata, llena de vanidad!
Me ves venir cada día, acorralado,
¡pidiendo a gritos tu libertad!
Villa, ¿por qué te has oscurecido
mientras sigues tan iluminada?
¿Cuántos seres has herido?
¿Cuántos esperan tu llamada?
¡Azul cielo —dicen—, pero es negro!
La villa sabe tanto para ocultar.
Yo, en la vida, me reintegro,
otros… no pueden regresar.
En La Ñata, una respiración: ¡la mía!
Gracias a la misericordia de tu tierra,
humedezco mis lágrimas frías.
Hay un secreto que entierra
tu húmedo mapa en mis costillas.
Yo sé decir que tú, villa,
a mi alma jamás destierras.
Y todo lo que en vos encierra:
tu barro, agua y astillas,
es una eternidad de cosquillas
que a mi dolor le da tregua.
En otro lugar yo vivía:
¡no tenía sueños ni esperanzas!
Y hasta les juro que no sentía
(para ser humano, eso alcanza).
Hoy existo… ya no estoy muerto.
Respiro del dique, algún puerto.
Me consagro a La Ñata,
y convierto en cierto
todo lo que no es verdad.
Un momento en la vida, un instante.
Un dique, unos puentes, un sol radiante.
Un acercamiento sin límite tiempo-espacio.
Un correr rápido y despacio.
Un reloj que no marca hora alguna.
Un flamante heredero sin fortuna.
Un “no sé qué” que nadie tampoco sabe.
Un infinito que en mí solo cabe.
Vestirme de poeta,
mecida en un barco,
jugar en la mente
de algún pescador.
Que pique mi letra,
perdida en un libro,
desvestirme en un arco,
por vos, triunfador.
Diques dormidos,
enciendan sus velas.
Que sople, vencido,
un ser superior.
Que sea centinela
de tanto prohibido,
por vos, redimido,
el divino interior.
No sé cómo explicarlo,
así tal vez:
de tus diques, tus puentes,
de un ente tuyo
que se apodera de mí.
Yo no sé,
se siente
como un alma
trascendente,
que me calma
y se hace candente
si uno es, o no es,
feliz.
Se iba la vida.
Ella volvía.
Quería, a veces,
devenir.
Ser,
por siempre,
en su gente,
en su materia,
en su fluir.
Se iba la muerte.
Ella era inerte,
paciente,
en su decir.
Era agua del dique;
tierra y aire,
un torrente
por existir.