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En un intento por descifrar el legado de un escritor desconocido, el narrador se sumerge en la vida y obra de Esteban Núñez Carlota, un hombre obsesionado con la literatura y marcado por el exilio. Su historia nos lleva desde la convulsa Argentina de los años 70 hasta París, donde el protagonista lucha contra la nostalgia, la influencia de Cortázar y la búsqueda de una voz propia. Entre manuscritos perdidos, experimentos literarios y un laberinto de referencias, la investigación se convierte en un viaje personal que desafía los límites entre realidad y ficción. Un homenaje a la literatura y a aquellos escritores que quedan en las sombras.
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Seitenzahl: 164
Veröffentlichungsjahr: 2025
GABRIEL PRIANO
Priano, Gabriel Esteban Nuñez Carlota / Gabriel Priano. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2025.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-6225-8
1. Cuentos. I. Título. CDD A860
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
Prólogo
Parte I - Conociendo a Esteban
Conociendo a Esteban
Anécdotas
Ensayo sobre sistemas de gobierno. Sociedad y democracia
El encuentro
El último cuento de Esteban
Parte II - Trece cuentos místicos
Introducción
1 Diario del viaje de la fe de Elías (el inocente)
2 Diario del viaje de la fe de Mateo (el amigo)
3 Diario del viaje de la fe de Marcos (el héroe)
4 Diario del viaje de la fe de Tobías (el protector)
5 Diario del viaje de la fe de Juan (el amante)
6 Diario del viaje de la fe de Pedro (el bufón)
7 Diario del viaje de la fe de Pablo (el explorador)
8 Diario del viaje de la fe de Lucas (el rebelde)
9 Diario del viaje de la fe de José (el creador)
10 Diario del viaje de la fe de Tomás (el mago)
11 Diario del viaje de la fe de Ezequiel (el gobernante)
12 Diario del viaje de la fe de Luis (el villano)
13 Diario del viaje de la fe del Profeta (el sabio)
Dedicado a Esteban y a los muchos escritores desconocidos que nos esforzamos por publicar nuestras obras.
Este, mi segundo libro, es la búsqueda por encontrar un estilo propio. Mi primer libro “Trilogía del Ángel caído y otros cuentos” tiene una gran influencia de mis muchas horas de lecturas de cuentos de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares.
En mi segundo libro me permito jugar con distintos personajes escribiendo desde pensamientos y razonamientos cercanos y lejanos a mí. Esteban por momentos se transforma en mi alter ego. Plasmo en él a muchos escritores desconocidos que luchan por publicar sus obras e invierten su tiempo y dinero por el solo hecho de ver su libro impreso, eso los llenaría de orgullo.
Esteban vivía en una Argentina convulsionada que lo lleva a exiliarse en París como otros muchos argentinos. Allí escribe su segundo libro inmerso en un estado de locura o impulsado por un espíritu mágico, es el lector el que elige la razón de Esteban. Él me enseñó a leer a Cortázar y es merecedor de este homenaje.
La primera parte del libro contiene un cuento biográfico para el que investigué varios meses sobre el entorno y la vida del escritor ficticio hasta ahora desconocido.
La segunda parte es su primer libro, un cuestionamiento a su fe, a la religión y al hombre, mostrándonos distintas personalidades que viven un mismo hecho. Esteban se basa en los arquetipos según Carl Jung. Es en estos cuentos donde me tomo la libertad de pararme en distintas personalidades y escribir desde allí, una experiencia que me causó gran satisfacción al terminar y leer el resultado.
En una tarde nublada de invierno, buscando en mi biblioteca un libro para iniciar la lectura de fin de semana, cable a tierra necesario para alivianar la rutina, encontré “Los trece cuentos místicos” de Esteban Núñez Carlota.
Recuerdo que lo compró mi hijo mayor Ezequiel en un puesto de venta de libros usados de plaza Italia hace un par de años.
Si bien este es el primer libro escrito y firmado por Esteban, es el segundo que llegó a mis manos. El primer libro de este autor que leí fue “Cielo y escalera” firmado con el seudónimo Lucio Jar Zator, su segundo libro editado. Más tarde hubo un tercer y último llamado “Creases las tramas” también firmado como Lucio.
Fue el segundo libro el que me hizo interesar en este autor y el último libro en leer y en ser editado, el que me impulso a investigar sobre la vida y obra llegando casi a una obsesión.
Esteban nace en abril de 1952 en el barrio de Caballito en la ciudad de Buenos Aires, un par de meses antes de la asunción de la segunda presidencia de Perón. Su familia era una típica familia de la clase media argentina de los años cincuenta con un poder adquisitivo que les posibilitaba enviar a su hijo a un colegio privado. Su madre, profesora de literatura, le inculcó a Esteban el amor por la lectura y su padre, médico pediatra, el amor al teatro que era su afición. Él solía tomar clases de actuación y llevó a Esteban de niño a algunas de ellas.
Esteban hizo sus estudios primarios y secundarios en el Instituto Social Militar Dr. Dámaso Centeno. Por su edad debió ser compañero de Nito Mestre y haber compartido los recreos con Charly García, información que no pude comprobar.
En 1970 Esteban ingresa en el servicio militar obligatorio, él estaba en contra de esto, pero no tenía opción y el destino le jugó una mala pasada en el sorteo que se llevaba a cabo para designar que fuerza le tocaba a cada ciudadano, sus últimos dos dígitos del número de documento lo condenaron a dos años de Marina, años que consideró perdidos.
Lo enviaron a la Base Naval Puerto Belgrano ubicada en Punta Alta, ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires cercana a Bahía Blanca.
“Fueron dos años alejados de mis amigos y de mi familia, que solo me sirvieron para aprender a valorar la buena comida de mi madre y la tolerancia de mi padre” —dijo Esteban en un reportaje que dio luego de la publicación de su segundo libro.
Mientras él servía a la patria (como solía decirse) el país pasaba por una etapa muy convulsionada que se inició con el golpe militar liderado por el general Onganía al gobierno de Arturo Illia en 1966 (golpe militar que recibió el apoyo de parte del peronismo y el sindicalismo argentino) y terminó en el año 1973 con el final de la llamada revolución argentina en manos del presidente Lanusse, y luego de un corto mandato de Cámpora, presidente electo por voto popular que renuncia y convoca nuevamente a elecciones, la vuelta de Perón a la presidencia. Esta época estuvo marcada por una creciente violencia del Estado y de agrupaciones de izquierda armadas.
Concluido el servicio militar, en 1972, inicia la carrera de Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
En su primer año de estudios conoce a Evangelina, una joven estudiante y militante del partido comunista. Ella se convertiría el gran y único amor de su vida.
Esteban era un joven de 23 años en 1975 cuando salió su primer libro a la luz. El país volvía a estar convulsionado (las crisis institucionales eran tan comunes en esa época como las crisis económicas en el siglo XXI), la presidente María Estela Martínez viuda de Perón (esta queda a cargo de la presidencia luego de la muerte del presidente Perón en el año 1974) intentaba sostenerse en su puesto, pero la falta de poder político anunciaba un final inminente.
En este entorno, Nuñez Carlota publica su libro, “Los trece cuentos místicos” editados por una pequeña empresa que cerró por no poder superar las políticas económicas de la dictadura militar del 76. Según mis investigaciones dicha publicación fue producida y financiada por el mismo autor y tuvo una tirada de 500 libros.
Este consta de 12 cuentos que relatan la misma historia desde doce personajes. Todos cuentan los sucesos del último día de una gira de un año de un grupo de trece jóvenes donde uno cumple la función de Profeta, cada uno tiene una percepción de lo sucedido distinta y la relatan desde distintos puntos de vista y con distintas apreciaciones, incluso hasta contrarias, las acciones y dichos del profeta. Hay un decimotercer cuento que cierra la historia describiendo el día desde el personaje principal del Profeta. Hay una introducción donde el autor explica el supuesto motivo de esta gira, es un relato de ficción interesante que marca los deseos de un pueblo por ser un faro de fe en la Argentina y constituirse en una ciudad pujante a partir de la atracción religiosa.
No fue casualidad que el autor haya elegido el número de 13 cuentos, doce escritos por seguidores o guardianes, alegoría a los doce apóstoles, y uno escrito por el Mesías. Trece es un número místico, trece son los atributos de Dios y su Misericordia, trece son los invitados a la mesa en la última cena. Esteban estaba cuestionando su propia fe, buscando respuestas y plantea una realidad alternativa en el nacimiento de un Profeta. Algunas notas de la época, reportajes de revistas internas de la Facultad, dejan ver el planteamiento del autor sobre la necesaria existencia de un testamento escrito por Jesús que la iglesia mantendría oculto. En este pensamiento y en la idea del carácter humano del Profeta y la posibilidad de tomar decisiones por sobre su posición y de cómo estas impactan en los demás, se basan los cuentos.
Esteban Núñez Carlota no tenía relaciones con otros escritores salvo aquellos que se desarrollaban como profesores de distintas materias de la carrera de Letras, y en este caso no pasaba del trato de profesor y alumno. Tampoco tenía amigos dentro de la facultad que se dedicaran a la literatura, la mayoría de su círculo íntimo se iniciaba en las Letras y muchos en la política, algo considerado muy peligroso por los padres y muy necesario por los jóvenes. La falta de contactos importantes y el tema del libro relacionado con su cuestionamiento religioso provocaron que ninguna otra editorial se interesara en publicar su libro.
Este no tuvo campaña publicitaria, y la editorial solo se dedicó a imprimirlo, no le hizo correcciones ni diseño de tapa, todo fue responsabilidad de Esteban.
En 1976, ya recibido como Profesor en Letras, luego del golpe militar que puso final a un breve período de tres años de democracia, por pedido de sus padres Esteban parte junto con su compañera hacia Francia. Él lo hace desde Ezeiza en un vuelo a París con escala en Río de Janeiro, pero ella tuvo que pasar por la frontera hacia Uruguay escondida en un velero que partió del puerto de Tigre y la dejó en Colonia debido a que su nombre figuraba en la lista de sospechosos de los servicios de inteligencia militar que ya habían capturado a algunos de sus compañeros de militancia. Desde Montevideo partió hacia París en un vuelo de Air-France.
Una vez establecidos en Francia, ambos se dedicaron a enseñar literatura y lengua española en la Université de Vincennes. Ella se enfocó de inmediato en cuestiones políticas, formó parte de comisiones del centro universitario y fue parte activa en las protestas universitarias cuando se produjo el traslado de la Universidad de Vincennes a Saint-Denis en donde toma el nombre de Université Paris 8.
Esteban fue un ferviente admirador de Cortázar. Tuvo la suerte de conocerlo en 1980 en París gracias a un amigo en común. Compartieron una larga charla en un café donde el tema principal fue el libro recientemente publicado “Queremos tanto a Glenda” y en especial el cuento “Recortes de prensa” y un cuento del 77 “Apocalipsis de Solentiname”.
Ese encuentro lo lleva a escribir, junto a Evangelina, el ensayo “Gobiernos, violencia y pobreza latinoamericana” que publica la Universidad en enero de 1981.
Un año más tarde, Esteban publica el ensayo “Rayuela, el juego de la contra novela” donde analiza las dos formas de leerla propuesta por el propio Cortázar y propone al lector una tercera lista de orden de lectura de capítulos. En este ensayo se nota que su admiración roza el fanatismo.
A fines de enero de 1984 Esteban se casa con Evangelina en una pequeña iglesia de las afueras de París, a la ceremonia y posterior fiesta acuden sus amigos argentinos exiliados y compañeros profesores de la Universidad. Esteban estaba viviendo un buen momento en su vida personal y profesional. Pero la noticia de la muerte de Cortázar, apenas unas semanas después de su casamiento lo lleva a un período depresivo.
Fue Evangelina la que se encargó de sacarlo adelante, obligándolo a asistir a sus clases y no permitiéndole quedarse solo en ningún momento, siempre ella fue el principal sustento del ánimo de Esteban.
La situación cambia en julio de 1984 cuando decide comenzar a escribir su segundo libro que sería su primera novela. Va a pasar de un estado depresivo a un estado algo irascible al que él llamó período creativo espiritual.
Sus amigos le reclamaron no compartir su tiempo y recluirse a menudo, además de tener un comportamiento nervioso e irritable.
Esteban no comentó ni siquiera en su círculo más íntimo el tema, la idea o el título de su novela. Su hermetismo fue total.
Para mediados de diciembre de ese año tenía el primer manuscrito de su novela terminado y luego de leerla completa y hacer modificaciones se la entrega a Evangelina para que esta le dé su opinión sobre la obra.
Si bien Evangelina creyó que la novela era demasiado ambiciosa por el argumento, la complejidad y la conexión con un libro de Cortázar, decide apoyarlo, aunque él no le haya explicado claramente el porqué de haber seguido esa idea.
Esteban le da el título de “Cielo y escalera” y lo firma con el seudónimo Lucio Jar Zator.
Su nombre viene del juego rayuela y marca el regreso del cielo a la tierra por la escalera del 9 al 1 y no es capricho, sino que ya desde el título evidencia que la novela de Esteban es una especie de continuación de “Rayuela”, homenaje a Julio Cortázar.
Toma los mismos personajes de “Rayuela” y adopta esta vez tres posibles principios que irá desarrollando hasta llegar a un solo final.
En este caso, como en “Rayuela” hay varias formas de comenzar la lectura.
“Rayuela” comienza en París y termina en Buenos Aires mientras que “Cielo y escalera” es a la inversa, comienza en Buenos Aires para regresar y finalizar en París.
Para plantear la posibilidad de un reencuentro entre Horacio y la Maga, Esteban parte de la idea de que ella, luego del velorio de su hijo, se refugia en la casa de Pola.
El lector va a notar una recuperación de Horacio y un sentimiento de desarraigo aun estando en su país. La nostalgia a sus días en Francia que lo hacen volver es una réplica a una pregunta que se abre espacio en la mente de Esteban y vuelca en el personaje, ¿el exilio rompe de alguna manera lazos afectivos con tu tierra y te vuelve un hombre sin lugar?
A principios de 1985 Esteban se contacta con una importante editorial de Argentina y concreta una reunión en París.
Para la primavera francesa estaba todo arreglado, el libro se publicaría en Argentina en noviembre de 1986.
Evangelina apoya las decisiones de Esteban, juntos regresan en julio a la Argentina para las correcciones y armado del libro y buscan lugar para establecerse definitivamente en Buenos Aires.
La primera tirada del libro es de 10.000 ejemplares que salen a la venta el 10 de noviembre de 1986.
Todas las expectativas que tenía puestas Esteban en su libro, al que consideraba una obra maestra, se ven frustradas por la dureza de la crítica con dicha novela.
No hablan de la calidad de la narración, ni de lo bien desarrollado de la historia y su desenlace, ni de la mutación de los personajes, solo no aceptan que un desconocido tome la idea de Julio Cortázar y desarrolle una novela a partir de allí.
Nadie podía decir que era plagio, ya que no copiaba textos del libro en cuestión, solo tomaba personajes y disparaba nuevas situaciones, pero era una ofensa para los críticos que alguien al que no consideraban un buen escritor pretenda concluir la historia de un genio de la literatura argentina.
Si bien la venta del libro fue muy buena, la editorial se negó a realizar una segunda tirada de la novela por presión de la sociedad literaria de Buenos Aires.
Esteban no se ve afectado por las críticas, se aboca principalmente a su tarea de profesor en la Facultad de Letras de la Universidad de Buenos Aires y a compartir el resto del tiempo con su esposa. Juntos escriben un ensayo sobre las diferencias entre los sistemas educativos de Argentina y Francia y como esto modifica el comportamiento en la sociedad.
A principios de 1987 escriben lo que consideraron su mejor ensayo, “Sociedad y democracia” en donde estudian el cambio en el estado de ánimo de los argentinos con el restablecimiento de la democracia, remarcan el cambio de rumbo en la música y el nacimiento de un movimiento musical con características más alegres denotando el clima festivo, la juventud festeja el cambio. Hay un capítulo dedicado a la influencia del futbol en los estados de ánimo de la sociedad argentina, este ensayo se comienza a escribir a menos de un año del campeonato mundial de México 1986 obtenido por Argentina. Sin embargo, no todo es festejo, grupos de militares del ejército se niegan a perder poder y se enfrentan al gobierno, la denominada alta sociedad solo busca su beneficio sin importar el resto de la sociedad, algunos representantes sindicales se oponen a medidas del gobierno sin darle oportunidad ni esperar los resultados, Esteban y Evangelina sienten que el presidente Alfonsín está sin el apoyo de otros líderes y sus medidas son cada vez menos efectivas y llaman a la reflexión “es el momento de unión de los líderes para buscar el camino que lleve a Argentina al crecimiento y bienestar de la sociedad y no el de la pelea egoísta y mezquina que solo puede tener como resultado la decadencia y el empobrecimiento”.
En marzo de ese año comienza a escribir el tercer libro y segundo con el seudónimo de Lucio. Fue un período difícil para la pareja, pues Esteban se aislaba durante varios días para escribir y al volver a conectar con Evangelina su comportamiento era algo extraño, tanto que ella decide mudarse con una amiga hasta que él termine el libro.
Es la primera vez que se separan, aunque sea solo para que Esteban pueda terminar su novela.
“Creases las tramas” sale en enero de 1988 publicado por la misma editorial que su anterior libro y tiene una tirada de 100.000 ejemplares.
Esteban fue muy criticado por este libro, realmente era complejo de entender y no le interesó al autor publicitarlo, lo largó al mercado literario y se olvidó de este, como un desprendimiento, o el final de una etapa que debía superar.
Es en 1988 que se deja de tener noticias de Esteban y Evangelina, renuncian a sus cargos en la Universidad y desaparecen de la escena de Buenos Aires.
A “Creases las tramas” lo consiguió mi hijo mayor Ezequiel, un fanático de la lectura, en una pequeña librería de la avenida Cabildo en el barrio de Belgrano apilado entre otros libros usados.
Luego de leerlo y sin comentarme nada me lo regala y desafía a descubrir lo que ocultaba este libro.
El contenido del libro no parecía tener relación con el título ni los capítulos parecían tener relación salvo en los personajes, no había una continuidad temporal en la lectura de las páginas leyendo de manera secuencial.
Como ya había leído “Cielo y escalera” sabía que era posible ir saltando entre capítulos no consecutivos e incluso poder contener opciones, emulando a “Rayuela”, pero sin haber una indicación de cómo leerlo.
Intenté varias combinaciones sin buenos resultados. Luego de leer el libro varias veces detecté la primera secuencia entre tres capítulos.
En ese momento, no sé cómo no me di cuenta antes, detecté que el seudónimo Lucio Jar Zator es un anagrama de Julio Cortázar. Entonces busqué si existía la misma relación con el título del libro de Esteban y algún libro de Cortázar. La búsqueda fue corta, en un estante de mi biblioteca descansaba “Las armas secretas”, fuente del anagrama “Creases las tramas”. Había una gran diferencia entre los libros, el de Cortázar es una recopilación de cuentos de 1959 y el de Esteban una novela aparentemente carente de sentido.
Ningún crítico se dio cuenta de este juego del autor tanto en el seudónimo como en el título, aunque su segundo libro fuera un intento de continuación de un libro de Cortázar.
Ambos libros, “Creases las tramas” y “Las armas secretas”, comienzan sus relatos en la página 9 y terminan en la 191 y esto no podía ser una casualidad.