Hacia un mercado humanista - Alejandro Moreno Salamanca - E-Book

Hacia un mercado humanista E-Book

Alejandro Moreno Salamanca

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Beschreibung

Hacia un libre mercado humanista: reflexiones y aprendizajes con líderes empresariales surge de las conversaciones entre Alejandro Moreno Salamanca, director general de INALDE Business School, con líderes de diversos sectores, entre los que se destacan el empresarial y el científico. Estos diálogos se desarrollaron de manera virtual en los Live Sessions, un formato creado por INALDE en 2020, en el contexto de la pandemia de la covid-19. A raíz de los profundos cambios que vivieron las organizaciones, los Live Sessions se convirtieron en un espacio de profunda reflexión acerca del papel y la responsabilidad que tienen las empresas y sus líderes frente a una sociedad que demanda, con urgencia, instituciones, empresarios y directivos íntegros que trabajen con un propósito común: el cuidado y la promoción de la dignidad humana.A partir de estas conversaciones, Alejandro plantea sus propias reflexiones que enriquecen el concepto de liderazgo humanista que, a su vez, sustenta la importancia de los empresarios, directivos y sus organizaciones para construir un orden social más justo.

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Moreno Salamanca, Alejandro, autor

Hacia un libre mercado humanista: reflexiones y aprendizajes con líderes empresariales / Alejandro Moreno Salamanca. -- Chía : Universidad de La Sabana, 2022

202 páginas ; cm. (Colección Estudios INALDE Business School)

Incluye bibliografía

ISBN 978-958-12-0621-6

e-ISBN 978-958-12-0622-3

DOI: 10.5294/978-958-12-0621-6

1. Educación humanística 2. Liderazgo 3. Educación superior I. Moreno Salamanca, Alejandro II. Universidad de La Sabana (Colombia). III. Tit.

CDD 378.006 CO-ChULS

Reservados todos los derechos

© Universidad de La Sabana

INALDE Business School, 2022

© Alejandro Moreno Salamanca

Edición

Dirección de Publicaciones

Campus del Puente del Común

Km 7, Autopista Norte de Bogotá

Chía, Cundinamarca

Tels.: 861 5555-861 6666 Ext. 45101

[email protected]

Primera edición: noviembre de 2022

ISBN 978-958-12-0621-6

e-ISBN 978-958-12-0622-3

DOI: 10.5294/978-958-12-0621-6

Corrección de estilo

Eduardo Franco

Diagramación y montaje de cubierta

Kilka Diseño Gráfico

Conversión ePub

Lápiz Blanco Soluciones Digitales

Hecho el depósito que exige la ley

Queda prohibida la reproducción parcial o total de este libro, por medio de cualquier proceso reprográfico o fónico, conocido o por conocerse, sin previo permiso escrito del autor y del editor. Esta edición y sus características son propiedad de la Universidad de La Sabana.

Dedicatoria

A Dios, origen y destino; a mi Pili, mi camino al cielo; a mis hijos: Nana, Tono, Dani e Isa, mis dones inmerecidos. A mis padres, mis primeros educadores.

De manera especial, a toda la comunidad Alumni, que es la motivación detrás de cada Live Session de INALDE que entregamos. También, a cada uno de los empresarios y directivos, quienes generosamente vienen a conversar con nosotros y son los protagonistas de este libro.

AGRADECIMIENTOS

Un libro de estas características tiene un sinnúmero de personas involucradas. A todos y cada uno: ¡mil y mil gracias!

Gracias, por supuesto, a cada uno de los empresarios y directivos que son protagonistas de los Live Sessions de INALDE. Para mí, servir como director general de INALDE ha sido una invaluable oportunidad de aprender de tantísimas personas vértice de organizaciones. Cada uno de ustedes, nuestros invitados, con su espíritu de servicio, creatividad y generosidad nos muestran caminos concretos de servicio a la patria y al bien común, honrando la dignidad de cada persona.

Gracias a toda la comunidad de colaboradores de INALDE, quienes con su trabajo hacen posible cada Live Session de INALDE. Me siento profundamente orgulloso del trabajo que cada uno realiza y de cómo aporta a nuestro propósito misional: transformar la sociedad a través de la actividad empresarial y directiva.

Gracias a los miembros de mi comité de dirección, quienes, con su apoyo y armonioso trabajo, con su profesionalismo y generosidad, han hecho posible que haya podido dedicar tiempo a este libro. Gracias María Piedad, Ernesto, Martha Lucía, Juan Diego, Javier, Ignacio y Hugo.

Gracias también al rector de la Universidad de La Sabana, al presidente y a los miembros del Consejo Directivo de INALDE Business School, quienes siempre confían en mi trabajo, nos dan rienda suelta a nuestros proyectos e iniciativas y, en especial, con este libro han sido padrinos y patrocinadores.

Gracias a Martha Lucía Peña Malaver, directora de Alumni, Mercadeo y Comunicaciones de INALDE Business School, quien me animó a perseverar en los Live Sessions de INALDE, y quien, con su liderazgo y junto con todo su equipo, ha estado detrás y al frente de esta iniciativa. Gracias a Luis Fernando Algarra García, jefe de Comunicaciones y director de la Revista INALDE, quien poniendo su conocimiento generosamente ha dedicado muchas horas a ayudarme a sacar esta obra adelante. Gracias a Johanna Arévalo, jefe de Mercadeo de INALDE Business School, quien, junto con su equipo de trabajo, produjo cada uno de los Live Session de INALDE, que se constituyeron en punto de partida de este libro. Gracias a Andrea Jiménez López, coordinadora de Asuntos de la Dirección General, quien con su disciplina y método me permite llegar más lejos. Este libro es también de ustedes: Andrea, Johanna, Luis Fernando y Martha Lucía.

Gracias a Adriana Prieto, Enrique Franco y Ricardo Franco de Diseño Editorial, y a Luz Indira Sotelo, Directora de Investigación e Irina Florián, jefe de Publicaciones de la Universidad de La Sabana, quienes han sido también gestores y promotores fundamentales en esta iniciativa.

Gracias a los estudiantes de la Universidad de La Sabana, quienes dentro del Programa Aprendamos a Trabajar (PAT) pusieron en la mesa las transcripciones de las grabaciones de los conversatorios con los protagonistas del libro. Fueron esos cientos de páginas que inicialmente leí y que párrafo a párrafo califiqué, codifiqué y señalé con palabras clave las que sirvieron como primer insumo para sacar adelante esta iniciativa.

Bien saben muchas personas que, aunque no las nombre, mi agradecimiento es profundo, pues, sin su trabajo, sin su amistad, sin su conocimiento, consejo y experiencia, esta obra no habría podido salir a la luz. A todos, de nuevo: ¡mil y mil gracias!

AUTOR

Alejandro Moreno Salamanca

Director general y profesor de INALDE Business School y de diversas business schools en Europa y Latinoamérica. Doctor en Management de IESE Business School, Executive MBA de INALDE Business School y administrador de Empresas por la Universidad del Rosario. Miembro de juntas directivas de organizaciones con ánimo de lucro o sin él. Es CPCL de Harvard Business School. Cuenta con experiencia directiva en varias empresas como AC Nielsen, Banco Andino, Vista Productions Inc y Liberty Mutual Group, donde lo premiaron con un Chairman’s Award en Boston.

CONTENIDO

Agradecimientos

Prólogo

Introducción: economía de libre mercado humanista

Principios de la economía de libre mercado humanista

Un propósito superior

1. Organizaciones con propósito

Más allá de la rentabilidad y del crecimiento

Todos somos responsables de sembrar humanismo

Soluciones humanas a problemas reales

Las organizaciones son una luz de esperanza

El propósito superior se construye en conjunto

El poder transformador del liderazgo humanista

Advertencia: transformar se puede pero no es fácil

Las personas desde el liderazgo humanista

2. Liderazgo humanista

Dirigir para que hagamos sonar una melodía

Sensibilidad, sueños y acción para trascender

La mujer, el hombre y el liderazgo humanista

Dirigir es comunicar

Del liderazgo del cambio al liderazgo transformacional

El cambio y el sentido humanista

Tres claves para el liderazgo de cambio

La empresa y su capacidad de influencia en la transformación social

3. Capitalismo consciente

¿Qué hacemos con el capitalismo?

Cocreación

Centralidad en el cliente y flexibilidad para la transformación

Transformación para una mejor educación

Educación para una verdadera transformación

La felicidad en el corazón de la educación

Una revolución en el mundo del trabajo es una revolución en la educación

De la felicidad que produce la educación a la productividad

Habilitantes básicos para la transformación social

El valor de la vida

Solidaridad

Escucha

Cerrar la brecha

Flexibilidad

4. Reflexión

Epílogo

Bibliografía

Live Sessions

PRÓLOGO

En palabras del escritor español José Luis de Vilallonga, “los libros son como espejos: mirándonos en ellos descubrimos quiénes somos”. Esta obra de Alejandro Moreno Salamanca reafirma este símil, pues refleja el ADN del empresariado colombiano, según varios de sus protagonistas, haciendo visible ese liderazgo humanista que, en muchas ocasiones, pasa desapercibido ante la opinión pública, pero que, en esencia, representa la piedra angular de la existencia de las empresas y su rol en la sociedad.

Sin empresas no hay bienestar social. Es difícil imaginar un país con altos estándares de calidad de vida que no cuente con un ecosistema empresarial fuerte. Sin embargo, es necesario dejar de ver su aporte en función de lo que las organizaciones agregan a la economía e ir, como lo plantea el autor, al origen de las empresas y su ejercicio del liderazgo humanista. Allí podremos descubrir que lo más noble del emprendimiento es su visión de cambio y la transformación que encarna como propósito superior.

Esta concepción es, en esencia, el nuevo paradigma empresarial, explicado de manera amplia en esta obra, y que es desarrollado por la generación consciente, más sensible ante la sostenibilidad ambiental y el aporte social de las organizaciones. En él, empresas y sociedad, lejos de ser antagonistas, son coequiperos, por lo que el gran reto de las organizaciones y sus líderes es el entendimiento de las necesidades colectivas y asumirlas como suyas.

La historia de Colombia está llena de ejemplos exitosos en esta materia. Las empresas han empatizado con los diversos retos que a lo largo del tiempo hemos enfrentado como sociedad, y en los que, anteponiendo siempre el bienestar social y la dignidad humana, el empresariado nacional ha actuado como bastión del desarrollo, el progreso y la vida.

Los retos han ido cambiando. En este punto, la narrativa corporativa también debe evolucionar para comunicar de mejor manera su rol como agente de cambio y transformación. En algún tramo del camino, la palabra empresa fue asociándose más al concepto físico de las organizaciones y usada como sinónimo de edificios e instalaciones. Por ende, el imaginario alrededor de ella se alejó de su significado más trascendental, y que la propia Real Academia Española (RAE) define como “el designio de hacer algo”.

Dicho designio, definido por la misma RAE, hace referencia al “propósito del entendimiento, aceptado por voluntad”. De ahí que lo planteado por el autor en torno al propósito superior que mueve a las organizaciones y a la manera en que estas han venido encuadrando su razón de ser en un enfoque de liderazgo centrado en el individuo pueda concebirse como una reconciliación con un origen que, más que semántico, es filosófico, y que constituye un puente poderoso para unir las visiones corporativas con los anhelos que tenemos como sociedad.

El amor por Colombia y el sueño de tener un mejor país es, sin duda, el punto de partida para acercar a las organizaciones y a la sociedad entera a un propósito superior: hacer de Colombia nuestra mayor empresa. Este libro es un gran aporte a esa meta colectiva. Las conversaciones del autor con cincuenta líderes del sector empresarial, la academia y la actividad pública, realizadas en los Live Sessions de INALDE, le permitieron plantear una visión privilegiada de cómo los empresarios podemos contribuir a la construcción de un orden social más justo. Por ello, además de ser un aporte intelectual invaluable, es una invitación a continuar construyendo un legado empresarial basado en el ser humano y su dignidad.

En ese objetivo, este libro es un valioso aporte para empresarios y líderes organizacionales, pues marca una hoja de ruta alrededor de tres pilares indispensables en la actividad empresarial: el liderazgo humanista, las organizaciones con propósito y el capitalismo consciente. Este triángulo, desglosado por capítulos, ofrece al lector una detallada descripción del nuevo paradigma empresarial en el que una generación consciente de colaboradores, consumidores y stakeholders buscan conectar con las empresas de una manera más profunda, entendiendo no solo qué hacen, sino por qué lo hacen.

Tan valiosa como la obra es el momento de su publicación. Los retos planteados en materia de liderazgo humanista se dan en medio del desbalance al orden social generado por la pandemia de covid-19. Además de los millones de vidas humanas que acabó el “invisible” enemigo, generó un verdadero tsunami con consecuencias que aún están por resolverse, en lo social, lo político, lo económico, la tecnología y, en general, en casi todas las áreas del diario quehacer en nuestra vulnerable humanidad.

Y es aquí, en medio de lo que quizá será conocido como la mayor incertidumbre jamás vivida, donde se puede desarrollar el más importante y mejor rol de empresas y empresarios junto con el sector público: la reconducción de la sociedad. ¿Quién mejor para manejar la crisis? ¿Quién o quiénes pueden navegar con mayor probabilidad de éxito la “gran incertidumbre?”.

El peso de la adversidad es relativo a la fuerza con que se enfrenta. Aguas mansas no forman grandes timoneles. De ahí que los tiempos más retadores sean una oportunidad para crecer. El empresariado colombiano ha construido su talante de liderazgo a partir de las dificultades, sin olvidar nunca que la mayor motivación es la construcción de un propósito superior llamado Colombia.

Ómar González Pardo Alumni INALDE PADE 1993Presidente del Grupo Trinity

***

En especial, agradezco a Alejandro Moreno Salamanca y al INALDE Business School su invitación a escribir el prólogo de esta obra, que, sin duda, sumergirá al lector en el fascinante universo de la transformación social a partir del liderazgo empresarial.

INTRODUCCIÓN: ECONOMÍA DE LIBRE MERCADO HUMANISTA

Alejandro Moreno SalamancaDirector general de INALDE Business School

El impacto transformador de la pandemia de covid-19 sobre todos los órdenes de la vida social, política, cultural y económica suscitó una serie de crisis, colapsos y cambios en la normalidad de nuestros comportamientos individuales y colectivos a lo largo y ancho del planeta. La interrupción de las cadenas de valor en los sectores industriales y comerciales y los cambios en el comportamiento de los consumidores han planteado a los empresarios en todo el mundo retos en las áreas de producción, logística, tecnología y gerencia. Pero, sobre todo, esta realidad puso a prueba nuestras cualidades humanistas para liderar. ¿Fuimos capaces de tomar decisiones que honrarán la dignidad de nuestros subordinados y nuestros clientes para atravesar este tiempo de sombras? ¿O empacamos nuestra ética y valores y los de nuestra empresa momentáneamente para poder navegar más livianos y salvarnos a nosotros mismos? En este contexto, resultan de gran valor las conversaciones que sostuve con cincuenta presidentes y directivos de organizaciones y empresas líderes colombianas, son sus respuestas las que nos permitirán poner sobre nuestra propia mesa una discusión con nosotros mismos, con nuestra forma de dirigir, de liderar, de tomar decisiones, de empoderar, de confiar, de encontrar respuestas y de evaluar en qué punto del liderazgo humanista nos encontramos.

Los temas que abordamos giraron en torno a las crisis y afectaciones técnicas y operativas enfrentadas por cada negocio en particular, los modelos de trabajo, los estilos de liderazgo y de dirección que demanda la nueva normalidad y el papel que desempeña la academia en el desarrollo de capacidades directivas como pilar del desarrollo empresarial de cualquier nación con aspiraciones de alcanzar altos niveles de competitividad internacional. Pero, sobre todo, lo que me revelaron estas conversaciones es la existencia de un nuevo enfoque empresarial que pasó de estar en el papel a palpitar entre nosotros, que se adapta y responde a la condiciones y demandas de esta nueva época, denominado capitalismo consciente, que reivindica la economía de mercado, la libertad de empresa y la actividad de los empresarios como factores de crecimiento, así como de producción de riqueza y bienestar para las sociedades en general y para los individuos en particular, en tanto pone en el centro una ética humanista que recoge los principios de propósito, dignidad, trascendencia, servicio, entrega, empatía, justicia, equidad de género, sostenibilidad ambiental y otros valores orientadores que caracterizan la nueva época y a una generación consciente, que podremos llamar así. Una generación de empresarios y directivos que camina hacia un libre mercado humanista.

Principios de la economía de libre mercado humanista

Un propósito superior

Antes de explorar el propósito de una empresa, quiero hacer una breve reflexión sobre lo que implica el propósito para el ser humano, porque la persona no hace algo si no tiene un propósito. Normalmente, se trata de conseguir un bien, de defender un principio o de adquirir una virtud. Para precisar, actuamos porque queremos algo. Entonces, si la acción humana es finalista, de lo que se trata es de considerar nuestras acciones a través de tres metas que están al final de todo camino que recorramos: a) valores referidos a los bienes, b) principios referidos a las normas y c) virtudes. Ahora bien, si podemos identificar lo que nos mueve personalmente, resulta más sencillo analizar qué mueve a las personas que trabajan junto con nosotros, qué mueve a nuestra empresa o si el propósito que mueve a la entidad para la que trabajamos es coherente con quien queremos ser. Es más, si estoy en una empresa, la pregunta que también es necesario hacerse es la siguiente: “¿Mis stakeholders conocen y entienden el propósito?” y otra aún más importante: “¿Mis clientes sienten y palpan el propósito de mi empresa?”.

Teniendo presente lo anterior, es más sencillo entender el porqué, de acuerdo con los postulados del nuevo paradigma empresarial desarrollado por la generación consciente, los negocios con enfoque humanista nacen inspirados en alguna causa altruista y son impulsados por un propósito superior que trasciende el único objetivo de generar utilidades para los accionistas. Hoy por hoy, los empresarios tenemos claro que el impacto de nuestra actividad va mucho más allá de los resultados financieros.

En Colombia, existen organizaciones empresariales emblemáticas que han recorrido, de manera deliberada, el camino para encuadrar su razón de existir en el enfoque del libre mercado y del liderazgo humanista, y han conseguido engranar un propósito en su ADN. Para sustentar lo dicho, revisé las cincuenta conversaciones que sostuve en los Live Sessions de INALDE de los dos últimos años y, a la luz de los principios la economía de libre mercado, quiero compartir aquellos apartes que revelan el modo en que estos principios dinamizan la actividad empresarial y directiva de las más importantes organizaciones empresariales del país.

1. ORGANIZACIONES CON PROPÓSITO

Mi intención en este capítulo es mostrar cómo, a partir de los momentos de crisis, como el del covid-19 en la salud y sus impactos económicos y sociales, las grandes empresas y organizaciones colombianas se han visto abocadas a romper paradigmas para armonizar su sistema, atendiendo a las demandas y expectativas de las nuevas generaciones y diferentes visiones de mundo, sin sacrificar la existencia de un eficaz tejido empresarial e institucional que costó largos años de esfuerzos de varias generaciones para constituirse; estas organizaciones, presionadas por la coyuntura y los vientos de cambio, y otras, que eran conscientes de la necesidad de cambio, con la opinión pública y, en efecto, empezado a recorrer el camino hacia un capitalismo más consciente y hacia una economía de libre mercado más humanista.

La primera condición para avanzar en este camino renovador es definir el propósito superior y lograr que esté presente en el ADN de todos los aspectos de la organización. Se trata de plantear un propósito que condense la narrativa del compromiso social y ambiental; y si ya mencioné cómo se identifica el propósito personal, ahora quiero invitarlos a revisar el propósito ético y humanista presente en toda la actuación empresarial. Se parte de tener consciencia de que el objetivo de una empresa es producir ganancias, pero, sobre todo, generar valor, entendiendo que la ganancia es uno de los valores que se pueden originar por medio de los negocios. Las empresas que consiguen identificar y enunciar claramente su propósito superior (hasta convertirlo en su cultura empresarial) tienen un potencial mucho más amplio de enganchar a los mejores talentos, a los mejores proveedores y a los mejores clientes, eso como primer paso. Por ello, resulta enriquecedor mirar, a través de las respuestas recogidas en el curso de mis conversaciones con estos grandes líderes, cómo consiguieron descubrir o traer a la vida un propósito superior en su organización en consonancia con la realidad social que estamos viviendo.

Estoy seguro de que la mayoría de los lectores conocen tanto a las empresas como a los líderes con quienes tuve la fortuna de conversar mientras este planeta estuvo sumido en un tiempo de incertidumbre que pasará a la historia; sin embargo, aspiro a que otras generaciones lleguen a estas reflexiones; por eso, me he permitido hacer una breve reseña, o bien de la empresa, o bien de mi invitado, para darles contexto a sus opiniones y aportes. Además, debo precisar que no he ordenado y agrupado las empresas por orden alfabético o de importancia, y aunque incluir unas u otras en cada capítulo sí obedece a una estructura editorial, su orden de aparición en los capítulos responde a la oportunidad con la que aparecían en mi recuerdo en el momento de pensar en uno u otro tema sobre el que quería reflexionar.

Más allá de la rentabilidad y del crecimiento

El Éxito, con su emblemático color amarillo sobre el que brilla un punto rojo, aunque es solo una de las exitosas marcas de supermercados del conglomerado, logra mantener en nuestro top of mind al Grupo Éxito. Su semilla fue plantada en Colombia en 1904 y, desde entonces, ha sido cultivada de forma que se mantiene vigente, y ha conseguido trascender fronteras con otras marcas a Uruguay y Argentina. Y, para referirme a los beneficios que conlleva tener un propósito empresarial, también vale la pena citar que, en 2020, el ranking del Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO) destacó al Grupo Éxito como una de las tres organizaciones más responsables durante la pandemia y también como una de las diez empresas en Colombia con mejores prácticas de responsabilidad social y gobierno corporativo, pero ¿qué más hay detrás de estos reconocimientos?

Para explicarlo, elegí una de las opiniones del abogado Carlos Mario Giraldo, quien realizó estudios de dirección estratégica y planeación de retail en Babson College y de actualización en gerencia y mercadeo en Kellogg y Stanford, y que, además, tiene veinticinco años de experiencia en consumo masivo, de ellos trece han sido en Nutresa y trece en el Grupo Éxito como CEO (por sus siglas en inglés). Cuando conversamos, Carlos Mario se refirió al propósito que respira esta empresa colombiana, pero, además, me confirmó que el propósito empresarial va más allá de la rentabilidad y del crecimiento, y que, aunque son condiciones necesarias, no son suficientes, lo que me hace sentir optimista porque siento, observo y, además, leo informes que indican que hoy más que nunca la sociedad civil, los jóvenes informados y cada vez más personas de todos los ámbitos reclaman a las empresas bienes y servicios útiles y realmente necesarios, producidos mediante prácticas dignas y humanizantes y, por supuesto, pensando en el impacto para el planeta que dejaremos a las futuras generaciones.

“En el Grupo Éxito, lo que está detrás es una cultura de mucha gente trabajando con un propósito superior de dejar una huella en nuestro país. Parto de un principio y es que en el mundo moderno no basta la utilidad financiera. Para una empresa es importante hacer crecer sus ventas, tener buenos márgenes, generar utilidad neta, contar con una caja importante, controlar el nivel de endeudamiento, todo esto es fundamental, así como sostener una participación de mercado, innovar permanentemente, pero no basta. Creo que hoy hay que tener una utilidad social, es decir, generar un beneficio de crecimiento para las comunidades en las que vivimos y, finalmente, una utilidad ambiental, esto es, impactar positivamente el planeta. La sumatoria de las tres es lo que hace a una empresa sostenible en el tiempo y parte de que somos una generación consciente, y hoy esa es la única manera de poseer negocios sostenibles”.

Y como si su explicación necesitara quedar sembrada, y para asegurarse de que el mensaje enviado es el mensaje que él pretende que sea recibido, Carlos Mario nos invita a pensar en un círculo, conformado por tres círculos a la vez, para visualizar lo que desde su punto de vista es el propósito superior.

“El primero, es decir, su propio círculo, son sus proveedores, clientes y empleados. El segundo, que está por fuera, se llama el círculo de la sociedad, de la comunidad, esto es, la sociedad en la que interactúa y la que no puede olvidar, y en la que, además, cada uno tiene que impactar a su nivel y dentro de sus capacidades. Y, finalmente, un círculo exterior que está por encima de la sociedad que es el planeta y ese es el de todos, ese va mucho más allá de las comunidades en las que interactuamos. Y creo que formamos parte de esa generación consciente junto con todas esas compañías que entienden esa responsabilidad e invierten en los tres círculos”.

Al igual que Carlos Mario del Grupo Éxito, líderes, pensadores y académicos han coincidido en que es necesaria una visión de libre mercado humanista: ¡el capitalismo consciente!

El capitalismo ha demostrado sus bondades a través de la historia, pero no podemos, como afirma el reconocido emprendedor social filipino Tony Meloto, “dejar al pobre atrás ni en el olvido”.

La utilidad social y el servicio genuino es un propósito más alto que el resultado financiero; debe ser la razón de existir de cualquier organización.

Todos somos responsables de sembrar humanismo

Vivimos un momento histórico: la empresa es la institución que, en gran medida, dirige el rumbo de la sociedad, tal como hace cientos de años la Iglesia y la universidad eran la voz y el referente. La empresa es hoy día la institución social de mayor poder de influencia y transformación. Quienes las dirigimos tenemos una gran responsabilidad.

En ese sentido, sembrar equidad no solo significa pagar salarios justos y respetar los horarios para fomentar el equilibrio del ámbito laboral con la vida personal y familiar; esos son, tal vez, los mínimos éticos. Una visión magnánima de nuestras organizaciones y de nosotros mismos nos debe llevar a entender que el liderazgo debe enfocarse en el desarrollo humano integral, el cual cubra todas las dimensiones de la persona.

Una de las dimensiones de la persona tiene que ver con el entorno social que habita, y preocuparse por temas tan complejos como este me recuerdan que en la búsqueda del propósito de una persona o una empresa los principios deben ser la fuente de las acciones que tomemos para actuar; por tanto, sí es pertinente preguntarnos como directivos o empresarios ¿cuánta responsabilidad tenemos los líderes sobre los entornos que habitamos como empresa?, ¿por qué debemos llevar más allá de las fronteras de nuestra empresa el humanismo que estamos sembrando en ella?

Para responder a esta pregunta, recordé que cuando dialogué con Pedro Felipe Carvajal, presidente de la Organización Carvajal, para indagar el propósito de esta empresa, su historia familiar y la historia de cómo ha evolucionado, encontré la respuesta.

Primero, resulta interesante saber que Carvajal S. A. es producto del sueño de los hermanos Carvajal, quienes, en 1904, con la idea de alentar tres campañas de beneficio para su región, como la culminación del ferrocarril del Pacífico, la creación del departamento del Valle del Cauca y el nacimiento de la Diócesis de Cali, dieron vida al semanario El Día y a una imprenta que, en 1907, se empezaría a llamar Carvajal y Compañía. Hoy, tras sortear los desafíos, las crisis y las coyunturas propias de un siglo de transformaciones planetarias, como lo fue el siglo XX, la compañía está en tres sectores: papel, empaques y tecnología, y es una reconocida empresa multilatina con presencia en 12 países.

Sobre el propósito de una empresa hemos empezado a hablar ya avanzado este siglo, pero en Carvajal existe desde hace más de cien años; por eso, mi primera pregunta se enfocó en conocer su propósito.

“Desde noviembre de 2020 venimos trabajando en nuestro propósito superior. Tuve la oportunidad de estar en un curso, invitado por Bancolombia, sobre capitalismo consciente, con el padre fundador Rajendra Sisodia. El curso duró ocho semanas. Posteriormente, con el acompañamiento del mismo consultor organizacional Ricardo Matamala, iniciamos un trabajo en nuestra organización. El input, la esencia de la que partimos, fue el sentimiento y lo que significa ser familia, pues, por una parte, es la impresión que perciben muchos de nuestros colaboradores y, por otra, los valores familiares son el pilar fundamental para perpetuar el legado de nuestros fundadores. Por eso, desde ahí definimos nuestro credo de familia y, con ese insumo, empezamos a trabajar. Hasta el momento han participado más de 2000 colaboradores que hoy tienen su propósito personal alineado con el propósito superior de Carvajal, que es impulsar el desarrollo social y económico haciendo las cosas bien”.

Cuando Pedro Felipe mencionó “impulsar el desarrollo social” quise saber más y le pregunté lo siguiente: “¿Cuál es tu visión sobre el rol y la responsabilidad del empresario y directivo en la construcción del futuro de Colombia, donde estamos viendo polarización, distancia y poco diálogo? ¿Será que no somos capaces de captar la realidad o será que nos hace falta comunicar la realidad que estamos ayudando a construir desde el mundo de la empresa?”.

“Me devuelvo a la década de los sesenta, cuando Manuel Carvajal decía que una empresa sana no podía prosperar en un entorno enfermo, y creo que cincuenta años después eso se puede entender si nos detenemos a ver las situaciones sociales difíciles que vive el país en este momento; por eso, vale la pena que cada vez seamos más los empresarios comprometidos”.

En particular, lo del entorno enfermo detectado a principios de los sesenta por los Carvajal estimuló que a partir de 1961, por iniciativa de la familia, se crearan diferentes programas sociales que, en 1977, y con un porcentaje de su patrimonio, se consolidaran en lo que hoy es la Fundación Carvajal, cuyo propósito es promover el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades más necesitadas de Cali y Buenaventura.

“Entonces, si conectamos el capitalismo consciente, por ejemplo, con la labor que la Fundación desempeña actualmente en la sociedad, los frentes en los que trabaja, las zonas vulnerables en las que despliega su impacto, su esfuerzo por educar para la vida, de asistir a la gente a ayudarse a sí misma y de cómo aprender haciendo, vemos que se construyó un modelo de intervención social integral. Creo que las empresas tenemos que ser capaces de propagar este tipo de modelos y, por medio de la inteligencia colectiva, imitar aquellos que hacen trabajos extraordinarios y juntarlos para que se multipliquen”.

El humanismo trasciende fronteras, no las conoce. El humanismo sembrado en una empresa trasciende a la sociedad que la rodea. El humanismo que trasciende a la familia de nuestros colaboradores por las acciones que tomamos con respecto a él o ella es el mismo humanismo que se va a sentir en su comunidad, en su colegio, en su familia extendida.

De manera incansable, hemos trabajado por un modelo que ha sido estudiado con especial énfasis recientemente y frente al cual todos tenemos un enorme grado de responsabilidad: construir organizaciones con propósito. Este noble y trascendente fin no debe confundirse con la estrategia o con los objetivos que nos hemos trazado. Su esencia se fundamenta en el bien que deseamos ofrecer a través de nuestra actividad empresarial y en el legado positivo que dejaremos a nuestros clientes, a todos los stakeholders y a la sociedad en general.

Una empresa sana no puede prosperar en un entorno enfermo. Es su deber impactarlo positivamente.

Soluciones humanas a problemas reales

La sociedad clama para superar un panorama generalizado de injusticia e inequidad en medio de un sistema que, con sus limitaciones y defectos, ha demostrado ser un generador de enorme bienestar social: el capitalismo. Si bien las personas, las familias y las organizaciones se han beneficiado de un modelo económico de libre mercado que promueve y respeta la libertad, base de la dignidad humana, y que ha generado riqueza y prosperidad, una muy alta proporción de esa riqueza se ha concentrado en pocos actores. Los mismos plutócratas son conscientes de esta realidad. Nick Hanauer, en 2014, advertía que, si no se implementaban acciones correctivas, “vendrían las masas como en tiempo de María Antonieta a sacarnos con horcas de nuestros palacios”.

El problema es económico y también social. Algunos estudios evidencian que a muchas familias les tomará el paso de nueve generaciones salir de la pobreza que hoy enfrentan. Y si quienes estamos en cargos directivos no llevamos nuestra mirada humana a las necesidades colectivas, estaremos faltando a la construcción de un futuro promisorio para la sociedad y para nosotros mismos.

Pero, ¿de qué se trata dirigir la mirada a la injusticia y hacer justicia desde la empresa? ¿De qué se trata aplicar el humanismo desde la empresa para contribuir a la justicia social y para operar desde una economía de libre mercado humanista que nos propone prosperidad colectiva?

Las respuestas son múltiples. Encontré una historia conmovedora al conversar con Gregorio Mejía Solano, Executive MBA de INALDE Business School, economista de la Universidad de San Buenaventura, contador público de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali y presidente de Mibanco.

A comienzos de la segunda década del siglo XXI, los especialistas señalaron a Mibanco como la entidad líder de las microfinanzas en América Latina. A Colombia llegó en 2020 para apoyar el desarrollo social. Gregorio nos explicó durante la conversación: “Liderazgo y microfinanzas para la reactivación”, que para conseguirlo atienden y acompañan a la base de la población que se halla en los estratos económicos 1 y 2 a dar un paso desde la informalidad en la que se encuentran hacia la formalidad. De esa forma, más mujeres, hombres y familias que dependen del sustento diario que les da “el emprendimiento popular”, tanto en la ciudad como en el campo, puedan sentirse independientes, desarrollarse, progresar y mejorar su calidad de vida.

Muchos opinarán que todo esto suena muy bien, pero se preguntan si puede ser posible en comunidades en las que, por ejemplo, el sistema “gota a gota” está arraigado. Difícilmente alcanzamos a dimensionar lo que significa entregar y obtener un crédito que apenas llega a la cuarta parte de un salario mínimo, mientras a muchos otros la banca les parece un sector en el que no cabe el propósito trascendente y humanista.

Sin embargo, para Gregorio, en ese entorno, el propósito sigue estando más vigente que nunca, pero para encontrarlo, señala, se tiene que ir más allá de la definición tradicional de lo que significa el concepto de empresa