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Un muerto dentro de un tanque de agua como premonición, eslabón de muertes que anegarán a una familia. Una familia como refracción de la humanidad y lo que morirá con esta a causa de su corrupción: ¿la confianza?, ¿la esperanza de vivir?, ¿las mujeres, una tras otra?, ¿la posibilidad de escapar?, ¿la palabra futuro? —Parece que el sol se cae a pedazos. —Sí, es como si nos quisiera decir algo. Infierno es el círculo que la autora reservó a los vivos en esta obra de teatro. No hay metáfora en la fatalidad de la inacción y el silencio ante el dominó de vanidad, odio, control, la corrupción y sus linajes de poder. —¿Qué nos queda? —Nos queda imaginar. —Imaginar… «¿Usted cree que esto le interese a alguien?», nos interpela uno de los personajes. Sí. Con el sello punzante, psicológico y onírico de la escritura postdramática de Ailyn Morera, celebramos su poética alevosía y su agudeza contra lo inhumano. Alejandra Solórzano «El descontento social aparece en esta obra expuesto mediante un lenguaje cercano que nos sugiere un país que conocemos y al que pertenecemos. Al mismo tiempo, utiliza figuras poéticas para expresar los horrores que dañan las subjetividades de las personas, principalmente las mujeres», Jurado del Concurso de Dramaturgia Inédita, TNCR
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Seitenzahl: 32
Veröffentlichungsjahr: 2024
Ailyn Morera Ugalde
Infierno
Obra ganadora del Concurso Nacional de Dramaturgia Inédita para Teatro de Cámara 2024 del Teatro Nacional
Sara: Sobre los 55 años.
Nela: Sobre los 25 años.
Diego: Sobre los 23 años.
Vecina: Sobre los 60 años.
Emilio: Sobre los 60 años (esposo de Sara, padre de Diego y Nela).
Encapuchado: personaje onírico que no requiere intérprete en escena (puede ser interpretado por Diego o la Vecina).
La acción transcurre en la casa de Sara. Se sugiere que todos los niveles del espacio tengan elementos; los cuales, conforme avanzan las escenas, desaparecen hasta ver el espacio vacío. Hay una ventana, un sofá, etc.
En ese «otro» lugar de lo abstracto. Se sugieren proyecciones e intermedialidad. Sara y Nela están de pie, cada una al lado de algo enorme, como un tiburón de color negro. Todo es mar y el sonido es el de un fuerte oleaje. El animal es inmenso y le brilla la piel mojada. Ellas no parecen temerosas. El tiburón se sumerge en el agua levantando olas enormes. Poco a poco, la luz se va apagando y el sonido del oleaje va in crescendo. Oscuro.
Noche. Diego prepara el equipaje. La puerta que conduce al baño está semiabierta. Del baño se escucha un abrir y cerrar de gavetas. Sara remienda a mano unos calcetines; tararea una canción y, por momentos, la canta.
SARA.— (Tararea). Tararaarraaa... (Silencio). Talalalala… ¡Por Dios, Diego! Se me pegó esa canción.
DIEGO.— (Desde el baño). Es que es muy pegajosa.
SARA.— Si al menos dijera algo inteligente.
Entra Diego del baño con una bolsa de la que empieza a sacar cremas, pastillas y otros artículos personales. Los coloca en la valija.
SARA.— Parezco un disco rayado…
Sara termina el zurcido de las medias, las revisa y las guarda en una maleta. Toma otras medias, revisa dónde está el desprendido y comienza a zurcir.
SARA.— ¿Creés que el alcalde tenga algo que ver con el muerto?
DIEGO.—¡Ni idea!
SARA.— Eso es lo que andan diciendo, pero no entiendo. Si es una amenaza para el alcalde, ¿por qué echan al muerto en el tanque de agua? Los jodidos somos nosotros, el pueblo, no el alcalde.
DIEGO.—¡Ni idea!
SARA.—Por un lado, me alegra que te vayás bien lejos…
DIEGO.— … Ni se te ocurra tomar agua del tubo. Te enviaré plata para que comprés agua.
SARA.— Obviamente van a lavar y desinfectar el tanque.
DIEGO.— Van a seguir matando gente y… Mamá, echar muertos en el tanque de agua es una manera de atemorizar al pueblo. Así nos obligan a estar calladitos.
SARA.— ¿Más?(Casi en secreto). Tuve un sueño que...
Interrumpe el noticiero de la radio a alto volumen, proveniente de la casa de al lado.
VOZ EN OFF.— Noticias de última hora. A un mes de que termine el año, el 2023 se ha convertido en el año con más asesinatos en la historia de Costa Rica y, simultáneamente, en el año con más homicidios contra mujeres. Se han registrado más de 800 homicidios en total, de los cuales al menos 68 corresponden a mujeres hasta mediados de esta semana, según datos del Organismo de Investigación Judicial. Limón tiene una tasa de homicidios mayor que México y se ubica en el top tres de lugares más peligrosos. El país del «pura vida» sucumbe ante el narcotráfico y la violencia machista que termina en feminicidios. (Las noticias continúan).
DIEGO.— Eso es lo que más deseo, mamá. Dejar de oír a esa vieja loca.
SARA.— No cantés victoria. A lo mejor llegás a vivir al lado de una iglesia, de esas tipo discoteca donde cantan a todo pulmón.
DIEGO.— ¿Por qué pone el radio para el vecindario? Le pide a Dios lo mismo desde que yo tengo memoria.