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Este libro esta basado totalmente en lo que me tocó vivir a raíz de un accidente haciendo la conscripción, cuando recién tenía 19 años. Nací en la ciudad de Mar del Plata, en el ceno de una familia de clase media baja, mi mamá era empleada doméstica y mi papá, camionero, oficio de heredé. A los 15 años ya estaba manejando el camión. A los 18 años, como a todos los chicos del país, me sortearon y me tocó la colimba, ahí viví muchas cosas que me sirvieron para el resto de mi vida. Cuando ya llevaba 8 meses incorporado, sufrí un accidente con un fal que cambió totalmente mi vida. Dentro del hospital tuve que vivir muchos momentos muy malos y otros muy felices. Gracias a mi familia, mis amigos, los médicos, las y los enfermeros y todas aquellas personas que estuvieron involucradas en mi recuperación, pude salir adelante."
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Seitenzahl: 40
Veröffentlichungsjahr: 2022
JOSÉ MARÍA SUELDO
Sueldo, José MaríaLa Colimba no mata a nadie : el día que cambió mi vida en un segundo / José María Sueldo. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2022
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-87-3240-4
1. Narrativa Argentina. 2. Historia. I. TítuloCDD A863
EDITORIAL AUTORES DE [email protected]
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
Agradezco principalmente a mi vieja, por darme la vida y por inspirarme a cumplir este sueño.
A mi hija Lourdes Sueldo, que me da fuerzas todos los días para seguir adelante.
Mis dos nietos, Bastian y Paris, que saben darme el amor que necesito.
Mis primos, mis sobrinos adoptivos, mis tíos y tías.
POR MÁS FUERZA QUE HAGAS, SIN EL APOYO DE LOS QUE TE QUIEREN NO LLEGÁS NUNCA A TUS METAS.
Nací en la mañana del 20 de abril de 1971, en el seno de una familia humilde de clase media baja, mi vieja empleada doméstica y mi viejo camionero, oficio que hederé, mi infancia como siempre digo fue la mejor, y aunque no tuve hermanos por el factor sanguíneo de mi vieja supe llenar ese espacio con mis primos y mis amigos jugábamos en la calle desde que llegaba de la escuela a la una de la tarde hasta la hora de la cena cortando media hora cuando nos llamaban a los gritos para tomar la leche a las 5 o 6 de la tarde, siempre le caía a mi vieja con mi amigo Claudio el cual vivía al lado, casi siempre después de tomar la leche lo llamaba la mamá y ya no salía más hasta el otro día, fui a un colegio estatal desde el primer grado al 7mo y puedo decir con orgullo que no repetí ninguno jajaja. El secundario no fue lo mismo ya no me gustaba yo quería subirme al camión con mi viejo, cuando empezaron las vacaciones de invierno se los planteé, les dije que no quería estudiar más que yo quería ser camionero como papá, se imaginarán que solo tenía 13 años y mi vieja puso el grito en el cielo, pero como siempre mi viejo intercedió y dijo que al camión no pero que si quería trabajar iría al taller metalúrgico de mi tío Oscar, ese trabajo estaba buenísimo pero yo quería andar en el camión, tengo muchas anécdotas en ese taller nos divertíamos mucho, bah se divertían conmigo jajaja, a los 15 años ya no aguante más y me subí al camión con mi viejo, ahí sí ya estaba en lo que yo quería hacer el resto de mi vida, si bien ya había viajado ahora era trabajando realmente hacía lo que me gustaba, aunque no podía salir tanto con mis amigos pero cuando estaba en Mar del Plata lo disfrutaba, siempre tuve la fama de mujeriego pero en realidad no sé si era tan así, tuve la suerte de ser simpático y en esa época a las chicas les gustaban los chicos simpáticos jajaja, tuve dos amigos Gabriel y Marcelo desde los 15 años y en la actualidad los tengo, los cuales eran más selectivos al momento de sacar a bailar a una chica y yo sacaba a bailar a todas eso hacía que me tilden de mujeriego siempre me gustó andar de novio no me gustaba estar solo.
Me acuerdo que cuando me sortearon para la colimba veníamos con mi viejo de Río Negro cargados con manzanas para el Mercado de Abasto de Mar del Plata, veníamos escuchando la radio AM que en cadena nacional hacían el sorteo, cuando escuchamos con mi viejo el número de documento y a continuación el número de sorteo 970 temblaba del miedo jajaja a mi viejo se le caían las lágrimas. Me había tocado la colimba era inevitable, recuerdo que paramos en Coronel Dorrego a llamar a mi casa para informarle a mi vieja, ella atendió el teléfono fijo (era lo único que había en la época) re contenta porque había escuchado el número anterior y era un número bajo, eso le puso suspenso a la noticia.
Al llegar a Mardel mis amigos y una noviecita que tenía me estaban esperando para ir a ver a la puerta de LU6 donde ponían toda la lista, efectivamente estaba hasta las manos no quedaba otra, el año próximo me lo pasaría defendiendo la patria.