La escuela de la mentira - Molière - E-Book

La escuela de la mentira E-Book

Moliere

0,0
2,99 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



 

 

 

 

 

La Escuela de La Mentira

Molière

PERSONAJES

HARPAGÓN[1], padre de Cleanto y de Elisa, y enamorado de Mariana.

CLEANTO, hijo de Harpagón, amante

de Mariana.

ELISA, hija de Harpagón, y amante de Valerio.

VALERLO, hijo de Anselmo, y amante de Elisa.

MARIANA, amante de Cleanto y amada de Harpagón.

ANSELMO, padre de Valerio y de Mariana.

FROSINA, mujer de intriga.

MAESE SIMÓN, comisionista.

MAESE JACOBO, cocinero y cochero de Harpagón.

LA FLECHA, lacayo de Cleanto.

DAMA CLAUDIA, sirvienta de Harpagón.

LA MERLUZA, BRINDAVOINE, lacayos de Harpagón

UN COMISARIO y SU PASANTE.

La acción es en París, en casa de Harpagón.

ACTO PRIMERO

ESCENA PRIMERA

Valerio, Elisa

VALERIO

¿Cómo, encantadora Elisa, os ponéis melancólica después de las halagadoras seguridades que sobre vuestro sentimiento habéis tenido la bondad de darme? ¡Ay, os veo suspirar en medio de mi dicha! ¿Es que lamentáis, decidme, haberme hecho feliz, y os arrepentís de este compromiso, o mi pasión ha podido contrariaros?

ELISA

No, Valerio, no puedo arrepentirme de nada de lo que hago por vos. Me siento arrastrada

a ello por una fuerza demasiado dulce y ni siquiera tengo energías para desear que las cosas no ocurrieran así. Pero, para seros sincera, me inquieta su resultado; y temo mucho amaros algo más de lo que debería.

VALERIO

Oh, Elisa, ¿qué podeis temer por las bondades que tenéis para conmigo?

ELISA

¡Ay, cien cosas a la vez! El enojo de un padre, los reproches de mi familia, las censuras del mundo; pero más que todo la inconstancia de vuestro corazón, Valerio, y esa criminal frialdad con que los de vuestro sexo pagan muy a menudo los testimonios demasiado ardientes de un inocente amor.